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77 oraciones y frases con virgen

Las oraciones con virgen que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar virgen en una frase. Se trata de ejemplos con virgen gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar virgen en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Acaso a la Virgen no le hubiera resultado más sencillo seguir llevando una vida anónima que optar por un camino, a veces, doloroso?

  • A ellas se añadía la torre central, más alta y sobre el crucero, dedicada a Jesucristo, rodeada de otras cuatro en representación de los Evangelistas, y una última sobre el ábside, dedicada a la Virgen.

  • A diferencia de lo que suele ser normal en la pintura flamenca, los donantes, a la izquierda, son de menor tamaño que la Virgen y Cristo, que tampoco presentan proporciones muy correctas.

  • A pesar de los indiscutibles avances en el naturalismo (proporciones, tratamiento de los ropajes) y de la humanización de los gestos de la Virgen y el Niño, que esbozan una sonrisa, aún no existe verdadera comunicación entre ellos.

  • Al milagro asiste una comitiva de personajes toledanos, amigos y contemporáneos de El Greco, lo que supone un verdadero anacronismo: su hijo, en primer plano a la izquierda, que presenta la escena al modo del teatro clásico; el propio pintor, que mira al espectador, justo por encima de San Esteban; el párroco de la iglesia y comitente de la obra, frailes de las órdenes religiosas toledanas, caballeros de la Orden de Santiago, etc. La parte superior es un rompimiento de gloria, presidido por el tema bizantino de la Deesis: Cristo Juez, flanqueado por la Virgen y San Juan como intercesores de la humanidad.

  • Consulta los recursos digitales y explica brevemente los siguientes temas iconográficos aparecidos en las obras de esta unidad: Apolo, Santa Teresa, Baco, San Mateo, Muerte de la Virgen, Huida a Egipto, Adoración del nombre de Jesús, San Ignacio, Tres Gracias.

  • Consulta los recursos digitales y explica brevemente los siguientes temas iconográficos aparecidos en las obras de esta unidad: Buen Pastor, Sacrificio de Isaac, Daniel en el foso de los leones, Bautismo de Cristo, Pantocrátor, Déesis, Virgen con el Niño, San Juan Bautista.

  • Consulta los recusos digitales y explica los siguientes temas: Creación de Adán y Eva, Pecado original y expulsión del Paraíso, David, Magdalena, Moisés, Rapto de las Sabinas, Virgen y el Niño con San Juan, Desposorios de la Virgen, Asunción de la Virgen, San Pedro, Tributo de la moneda, Lavatorio, San Marcos, Bodas de Caná.

  • Cristo aparece en el centro del cuadro, sentado y con un nimbo romboidal, junto a la Virgen y los apóstoles, pero entre los más de cien personajes del cuadro apenas destaca.

  • Cristo ordena a San Pedro (a su derecha y con unas llaves) que abra las puertas del Cielo al alma del difunto, mientras la Virgen se prepara para recibirla.

  • Cristo Pantocrátor y la Virgen eran las dos figuras dominantes y, por tanto, las que ocupaban los lugares preeminentes: el Pantocrátor en la cúpula, símbolo por excelencia del espacio celeste; y la Virgen en la bóveda del ábside.

  • Cuando las piedras fueron lanzadas desde las cata- pultas y se acercaban a la capilla de la santa virgen María, que estaba dentro de la cueva, ellas volvían a quien las había lanzado y violentamente mataban a los caldeos [...].

  • Desarrolló con frecuencia temas como la Piedad o la Virgen y el Niño, que inspiraban en el espectador un sentimiento piadoso.

  • Desde un punto de vista iconográfico, es una sacra conversazione, denominación que se aplica en arte a la representación de la Virgen con el Niño rodeada de santos.

  • Dotar de belleza idealizada y carácter amable a las imágenes, en especial de la Virgen y el Niño, para cautivar mediante la complacencia, recurso propio en este caso de la escuela andaluza .

  • El ámbito celeste, en cambio, es una composición cerrada, unitaria y en profundidad, presidida en su centro por un esquema en forma de rombo, con la figura de Cristo en el vértice superior, la Virgen y San Juan a los lados, y el ángel portador del alma en la parte inferior.

  • El frontal de la imagen, del siglo, ofrece una detallada narración de la vida y martirio de Santa Margarita, alrededor de una Virgen entronizada de inspiración bizantina.

  • El grupo lo forman Cristo muerto y seis figuras más que le rodean en grupos de dos: José de Arimatea y Salomé (izquierda), San Juan y la Virgen (centro), y María Magdalena y Nicodemo (derecha).

  • El marco arquitectónico, plenamente renacentista, obedece a las reglas de la perspectiva lineal con punto de fuga en la cabeza de la Virgen, como principal centro de interés.

  • El realismo del cuerpo inerte de Jesús contrasta con la visión idealizada de la Virgen, cuya belleza y juventud la sitúan al margen del paso del tiempo, y cuya serenidad y expresión de dolor contenido resultan realmente conmovedoras.

  • El tema de la Asunción de María se representa mediante una composición dividida en tres niveles claramente diferenciados: en el inferior, los apóstoles, dispuestos en círculo, contemplan el ascenso a los cielos de la Virgen en el central, esta dirige sus brazos y su mirada hacia el cielo mientras se eleva sobre nubes y rodeada de ángeles en el superior, Dios se prepara para recibirla.

  • El tema de la Virgen, por su carácter humano y amable, sería uno de los predilectos de la iconografía gótica.

  • En cambio, la humanización de las actitudes se aprecia mejor en la sonrisa del ángel y el gesto de humildad de la Virgen, del grupo de la Anunciación.

  • En cuanto a su iconografía, predomina la pintura religiosa, en especial los temas relativos a la Virgen y los niños Jesús y San Juan, a los que trata con una gracia y delicadeza características.

  • En cuanto a la disposición espacial, tendieron a desaparecer las representaciones historiadas de los capiteles, ya que estos perdieron importancia o incluso desaparecieron en favor de molduras o franjas decorativas, y el principal ámbito escultórico fueron las portadas –tanto de la fachada occidental como de los brazos del transepto–, con una decoración escultórica más profusa que en el Románico y con tres temas principales: el Juicio Final, pasajes relativos a la Virgen (en especial su muerte y asunción) y las vidas de Santos.

  • En efecto, la escena se desenvuelve en un ambiente de gran humildad y crudo realismo, en el que la Virgen aparece simplemente muerta, sin ningún elemento sagrado que anuncie su próxima asunción, como la presencia de ángeles, por ejemplo.

  • En el parteluz es frecuente la representación de la Virgen como madre de Dios, de pie y con el Niño en el brazo izquierdo, según el modelo bizantino de la Odigitria .

  • En el piso superior de la tabla central se representa a Cristo en Majestad, flanqueado por la Virgen y San Juan (tema bizantino de la Déesis); y en las tablas laterales, a Adán y Eva en los extremos, y a ángeles cantores y músicos.

  • En el registro central, a su derecha, la Virgen y San Pedro (este con las llaves del paraíso) encabezan el cortejo de los bienaventurados.

  • En el registro superior se representan siete escenas de la pasión de Cristo, en el inferior siete gozos de la Virgen y en los laterales quince santos.

  • En ella Giotto desarrolló, en escenas independientes encuadradas en falsos marcos pintados, un amplio programa iconográfico que comienza con la vida de los padres de la Virgen (San Joaquín y Santa Ana), sigue con la vida de Cristo y culmina en el Juicio Final del muro oeste.

  • En ese sentido, «La adoración de los Magos» era probablemente un retrato de la propia familia del pintor: la Virgen sería su esposa; Jesús, su hija recién nacida; los Magos, su suegro Pacheco, él mismo y su hermano o tal vez un criado.

  • En este cuadro sobresalen las de la Virgen y el Niño, por su posición central y mayor tamaño.

  • En su libro póstumo, Viaje a Lourdes, nos dejó este testimonio: « [Virgen santa,] mi gran deseo y el objeto supremo de todas mis aspiraciones es ahora creer.

  • Entre todas ellas destacan Las Cantigas de Santa María, que recopilaban en lengua gallega una extensa colección de milagros atribuidos a la Virgen.

  • Es alta cuando existe un elevado número de especies diferentes, por ejemplo, en la selva virgen.

  • Es el caso, por ejemplo, de Man Ray y sus «rayogramas», fotografías obtenidas sin negativo, interponiendo objetos entre un foco de luz y el papel fotográfico virgen.

  • Es interesante el juego de líneas compositivas: las figuras de los extremos engloban, como en un paréntesis, todo el conjunto, en cuyo centro destacan las figuras de Cristo y la Virgen, que coinciden en su postura curvilínea y resumen todo el dolor de la escena.

  • Es llamativo el horror al vacío de toda la portada y la adaptación al marco de las figuras de la banda superior, en especial la fila de los condenados, así como la expresividad de los apóstoles y la Virgen.

  • Es un magnífico ejemplo del tipo Gótico de Virgen, inspirado en el modelo bizantino de la Odigitria, en contraposición con el tipo románico, sedente, inspirado en la Kiriotisa.

  • Esta doctrina no fue admitida como dogma por la Iglesia hasta el siglo, pero se aceptaba como verdadera desde antiguo, y en el siglo España se puso bajo la advocación de la Virgen como Inmaculada Concepción.

  • Esta es alta cuando existe un elevado número de especies diferentes y ninguna predomina sobre las otras, lo que sucede, por ejemplo, en la selva virgen.

  • Este término significa «imagen» en griego y en un principio designaba a cualquier tipo de imagen, pero con el tiempo se aplicó para referirse específicamente a las pinturas sobre tabla en las que se representaba a algún santo o mártir, y más adelante también a Cristo y la Virgen.

  • Fue asimismo habitual la representación de la Maiestas Mariae, igualmente entronizada y rodeada de la mandorla, pero en este caso inspirada en la Virgen Kiriotisa bizantina.

  • Iconoclasta: corriente nacida en Oriente que consideraba el arte figurativo como fuente de idolatría y que condujo a la destrucción de iconos en los que se representaba a Jesús y a la Virgen.

  • Interesa más desvelar el significado oculto de numerosos elementos supuestamente triviales, pues en la pintura flamenca y en la obra de Jan van Eyck lo sagrado se manifiesta en escenarios cotidianos y los objetos de la vida cotidiana aluden a cuestiones sagradas: la vela encendida del candelabro simbolizaría a Cristo, que todo lo ve y santifica el matrimonio; el perro, la fidelidad; los rosarios de cristal y el espejo, la pureza (una de las imágenes asociadas a la Virgen es la de espejo sin mancha); las frutas, la fertilidad.

  • La ausencia de idealización es absoluta, basta con reparar en detalles como la discreta indumentaria de los Reyes, las manos rudas de la Virgen o el fajero del Niño, según la costumbre de la época de fajar a los recién nacidos.

  • La conocida como Virgen Blanca se encontraba en el parteluz de la fachada occidental de la catedral de León (la actual es una copia y el original está en el interior) y es una de las obras más significativas del Gótico castellano.

  • La decadencia del Imperio en el siglo Prado) –véase imagen inferior–, la Virgen con el Niño ( Virgen del Rosario, Museo del Prado), la Sagrada Familia, y Jesús y San Juan de niños ( El Buen Pastor, San Juan Niño, Los Niños de la concha, todos en el Museo del Prado).

  • La Déesis, con Cristo en la cruz o en el trono celestial (Pantocrátor), flanqueado por la Virgen y San Juan Bautista, que interceden por la humanidad.

  • La equilibrada composición triangular y la actitud serena de la Virgen están más cerca de la estética renacentista que de la barroca.

  • La escultura y la pintura reflejaron igualmente una visión de lo sagrado más complaciente y cercana, lejos de la solemnidad distante del Románico: la iconografía mostraba un renovado interés por escenas de la Virgen y de vidas de los Santos; y las imágenes se humanizaban, expresando sentimientos, gestos y actitudes más naturales, sin renunciar a la belleza.

  • La progresiva humanización de la cultura y el arte se tradujo en la ampliación del repertorio iconográfico hacia nuevos temas relacionados con la Virgen y los Santos, cuyas vidas resultaban más humanas y próximas que las visiones apocalípticas o los juicios finales, que, no obstante, se mantuvieron en los tímpanos de las portadas occidentales.

  • La propia Virgen es una mujer vulgar, con la palidez de la muerte, y los pies y el vientre hinchados.

  • La sobreiluminación de la Virgen y el Niño atrae sobre ellos la atención, compensando así su desplazamiento respecto al centro del cuadro.

  • La Virgen de Ger (siglo ), procedente de la iglesia parroquial de esta localidad gerundense y actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (Barcelona), es un claro ejemplo de este tipo de Vírgenes románicas, en las que llama la atención, sobre todo, la falta de proporción entre su figura y la del Niño.

  • La Virgen es representada de diversas formas: – Como Kyriotisa, en majestad y sentada en un trono.

  • La Virgen, como figura principal, ocupa el centro de la composición.

  • La Virgen, que ha interrumpido su faena, los observa con ternura.

  • Los ángeles aportan mayor dinamismo a la composición, creando una serie de diagonales paralelas con el manto de la Virgen.

  • Los medios sobrenaturales principales son la oración, el sacrificio, la recepción de los sacramentos —especialmente, la Eucaristía y la Confesión— y la devoción a la Santísima Virgen María.

  • Los personajes, de belleza idealizada, se vinculan entre sí a través de las miradas y los gestos de las manos: la Virgen sujeta por detrás a San Juan Bautista niño, que está adorando a Jesús mientras este, situado a un nivel más bajo y protegido por un ángel, le bendice con la mano derecha.

  • Parthénos, en griego, significa ‘doncella’, ‘virgen’, y parthénon, ‘sala de las doncellas’.

  • Pero no prometen únicamente una recompensa tras la muerte, sino que aseguran que esa actitud de servicio, pobreza o humildad se verá acompañada por un gozo en la vida presente, gozo del que dan testimonio Jesús, la Virgen y la totalidad de los santos.

  • Refleja claramente la influencia de van Eyck en detalles como los ángeles cantores, el sitial de la Virgen o también el pavimento.

  • Se la conoce con diversos nombres, entre otros: Madonna del duque de Urbino; Virgen con el Niño, santos, ángeles y Federico de Montefeltro; o Pala de Brera (se expone en la Pinacoteca Brera de Milán).

  • Se le encargó para la capilla de una iglesia y narra el matrimonio de la Virgen, cuando contaba catorce años de edad.

  • Según los cristianos, el judío es el pueblo elegido y Jesucristo —como la Virgen, era judío— es el Mesías que ha dado cumplimiento a la promesa que Yahvé (Dios) hizo a Adán y Eva, y renovó en Abraham.

  • Su bóveda abierta permite el paso de la luz, que ilumina cenitalmente los grupos escultóricos de la Última Cena y la Virgen con el Niño, en el más genuino espíritu de exaltación religiosa.

  • Su gusto por lo delicado y de pequeño tamaño explica su orientación hacia lo femenino (Virgen y Santas) o infantil (Niño Jesús).

  • También es un ejemplo de dominio de la perspectiva el magnífico escorzo de la mano de la Virgen.

  • Tenía que ser virgen o, al menos, desde su designación, vivir en castidad y soledad.

  • Uno de los temas más representados fue la Virgen con el Niño, según el modelo bizantino de la Kyriotisa, en majestad y como trono de Dios.

  • Virgen con el Niño, s. .

  • Virgen entronizada.

  • Y a sus pies se disponen en friso cinco apóstoles y la Virgen, tres a cada lado de la ventana.

  • Y los dos pisos centrales corresponden a María: en el segundo, siete escenas de su vida (los gozos); y en el primero, la Virgen y el Niño en el centro, con santos y santas a los lados.