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20 oraciones y frases con tumba

Las oraciones con tumba que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar tumba en una frase. Se trata de ejemplos con tumba gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar tumba en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Cámara del sarcófago de la tumba hipogeo de Tutankamón en el Valle de los Reyes (siglo a.C.).

  • Creonte la condenó a ser encerrada viva en la tumba de su familia, donde había de morir de hambre.

  • De este modo, mediante una escenografía típicamente barroca y un mensaje sencillo, se exalta la figura del Papa, cuya autoridad se sustentaría en la tradición, simbolizada en la tumba del apóstol, primer pontífice y piedra sobre la que Cristo edificó su iglesia; y su inspiración le vendría directamente del cielo, simbolizado en la cúpula, a través del Espíritu Santo, representado como paloma dorada de la cubierta interior del baldaquino.

  • El proyecto original consistía en una tumba exenta a cuatro fachadas, con más de cuarenta estatuas de grandes dimensiones.

  • En caso de que el niño no fuera deseado, lo abandonaban en un recipiente de fango que le serviría de tumba, salvo que alguien lo recogiera, para adoptarlo o para convertirlo en esclavo.

  • Existían dos modalidades de templo: el destinado a una divinidad y el funerario, este último vinculado a la tumba de un faraón.

  • Formalmente, parece inspirarse, en parte, en una obra de Carpeaux («Ugolino y sus hijos», cuyo dramatismo contrastaba con la comentada de «La danza»), pero, sobre todo, en Miguel Ángel: la postura recuerda al Pensador de las Tumbas Mediceas de Florencia, y la disposición del codo derecho sobre la pierna izquierda nos remite a la figura de la Noche, en la tumba situada frente a la anterior.

  • Frente a la ciudad de Tebas, en la orilla occidental del Nilo (la de la tierra de los muertos), se encuentra el Valle de los Reyes, una zona de enterramientos reales donde se extendió un tipo de tumba excavada en la roca, conocido con el nombre griego de hipogeo, que significa «bajo tierra».

  • La imagen es un fragmento de una pintura mural al fresco de mediados del siglo a.C. La escena completa representa un banquete y pertenece a una tumba de la necrópolis de Tarquinia conocida como de los Leopardos, por la pareja de estos animales que decora una de sus paredes.

  • La más importante sería la construcción de la nueva Basílica de San Pedro, que había de sustituir a la muy deteriorada basílica mandada erigir por el emperador Constantino en el siglo, sobre la tumba del santo.

  • Los monumentos megalíticos más característicos son de tres tipos y parecen estar relacionados con rituales mágico-religiosos y funerarios: el menhir (en bretón, «piedra larga»), bloque de piedra vertical; el cromlech (en bretón,«corona de piedras»), agrupación de menhires, generalmente circular o elíptica; y el dolmen (en bretón, «tablero de piedra»), enorme tumba colectiva formada por grandes bloques de piedra que forman la cámara funeraria, a veces precedida por un corredor o pasillo.

  • Los mausoleos se erigían en conmemoración de algún personaje destacado, cuya tumba se albergaba en su interior.

  • Los órficos concebían el cuerpo como una tumba del alma.

  • Mucho tiempo después, en la primera mitad del siglo ix, una serie de prodigios celestes –de donde para algunos derivaría el nombre de Compostela: de campus stellae o ‘campo de la estrella’– señalaron a un ermitaño el emplazamiento de la tumba, y sobre ese lugar el entonces rey de Asturias, Alfonso II el Casto, ordenó la construcción de una iglesia.

  • Pinturas de la Tumba de Sennedjem.

  • Si bien —tal y como a fi rmaron Platón y los pitagóricos— el cuerpo constituye la parte inferior del hombre, rechazó considerarlo la «tumba» del alma.

  • Su esposa erigió esta tumba pagándola ella para su marido.

  • Su finalidad esencial era albergar la tumba del apóstol Santiago y dar cabida a la masiva y creciente afluencia de peregrinos.

  • Su primitiva finalidad fue seguramente la protección de alguna tumba, pero acabó identificada con la loba que, según el mito, amamantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.

  • Tumba de Ciro el Grande de Persia en Pasargada (Irán).