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48 oraciones y frases con trono

Las oraciones con trono que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar trono en una frase. Se trata de ejemplos con trono gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar trono en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A menudo se le representa en su trono, sujetando un cetro y llevando un casco que le hace invisible.

  • Además los reyes dependían de su apoyo para acceder al trono y mantenerse en él.

  • Al año siguiente de su llegada al trono, John Locke publicó dos tratados de fi losofía política, en los que defendía la legitimidad del nuevo monarca y el parlamentarismo frente al poder absoluto.

  • Al fi nalizar el siglo nadie dudaba de la necesidad de elegir un sucesor para el trono español, y se fueron per fi lando dos candidaturas posibles: la del archiduque Carlos de Austria, de la rama austriaca de los Habsburgo; y la de Felipe de Anjou, de la casa de Borbón y nieto de Luis XIV.

  • Allí se encontró con que unos cuantos pretendientes se querían casar con su esposa, Penélope, para arrebatarle el trono.

  • Amulio expulsó a Numitor del trono, mató a su hijo y arrinconó a su hija, Rea Silvia, consagrándola al culto de Vesta, que imponía el celibato.

  • Así comenzó la guerra civil por la sucesión al trono en la Corona de Castilla: a En el bando de Isabel se alineaban los pueblos y ciudades en general, casi todo el clero, y la mayoría de los grandes linajes nobiliarios.

  • Carlos IV, que se vio obligado a destituir a Godoy y a abdicar en favor de su hijo Fernando, comunicó a Napoleón lo ocurrido y reclamó su ayuda para recuperar el trono.

  • Con este procedimiento Franco no restablecía a su muerte la monarquía tradicional, sino que instauraba una nueva monarquía continuadora de su propio régimen, ya que obviaba al heredero legítimo al trono –don Juan de Borbón– y obligaba al sucesor designado por él a jurar fi delidad a las Leyes Fundamentales.

  • Cuando, ya mayores, descubrieron su origen noble, Rómulo y Remo destronaron al rey que había ordenado abandonarlos, restituyeron en el trono de Alba a su abuelo Numítor y, agradecidos, fundaron Roma en el lugar en que se habían criado.

  • Disfrazado de pedigüeño y con la ayuda de su hijo, Telémaco, mató a los pretendientes y recuperó su trono. .

  • El agrupamiento de los absolutistas en torno a Carlos V convirtió a los liberales en el más seguro y consistente apoyo del trono de Isabel II.

  • El ejército romano aplastó a las tropas del faraón y César ofreció el trono de Egipto a Cleopatra.

  • El resultado fue la basílica cristiana, cuyo modelo pudo ser la basílica del foro romano –lugar de administración de justicia y de reunión para negocios– o la basílica palatina –Aula Regia o Salón del Trono donde el emperador recibía en audiencia oficial–. En cualquier caso, se inspiró en los edificios romanos destinados a reuniones y audiencias.

  • El rey viste de negro con golilla almidonada y capa corta, según las normas de austeridad promulgadas por él mismo al poco de acceder al trono, en las que prohibía la ostentación de joyas y trajes lujosos para evitar su importación y la salida constante de dinero del país.

  • El temor estaba justi fi cado porque Luis XIV obraba como si fuera el rey efectivo de España y, además, había reconocido los derechos sucesorios de Felipe V al trono francés.

  • En consecuencia, Inglaterra y Holanda decidieron apoyar a Austria en su lucha por instalar al pretendiente austriaco en el trono español, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión española, el primer con fl icto armado del siglo xviii en Europa.

  • En ella, sobre el pórtico de entrada, estaba el trono imperial.

  • En esta ocasión, el pretendiente al trono, Carlos VI, era el hijo de Carlos María Isidro, en quien este había abdicado para propiciar su posible matrimonio con Isabel II.

  • En la lucha por el trono, sus dos hermanos se dan muerte el uno al otro.

  • Entonces, mataron a Amulio y restablecieron a Numitor en el trono.

  • Esón, padre de Jasón, había tenido que abandonar el trono en beneficio de Pelias, tío de Jasón.

  • Este carácter electivo explica en gran medida su debilidad y la inestabilidad política que caracterizó a todo el periodo, pues propiciaba las ambiciones de los candidatos al trono, las rivali- dades por la sucesión e incluso las guerras entre bandos nobiliarios (de treinta y cuatro reyes visigodos, diez fueron asesinados; siete, destronados; y muchos accedieron al trono valiéndose de la traición o la rebelión).

  • Ideario y apoyos sociales del carlismo Como opción dinástica, el movimiento carlista apoyaba las pretensiones al trono del hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, y de sus descendientes, en contra de la línea sucesoria femenina de Isabel II.

  • La Déesis, con Cristo en la cruz o en el trono celestial (Pantocrátor), flanqueado por la Virgen y San Juan Bautista, que interceden por la humanidad.

  • La tarea inmediata era encontrar un rey idóneo para ocupar el trono español.

  • La verdadera crisis política de Navarra se desencadenó en el siglo xv, cuando, tras la muerte de la reina doña Blanca, se disputaron el trono su esposo, el futuro Juan II de Aragón, y el hijo de ambos, .

  • La Virgen es representada de diversas formas: – Como Kyriotisa, en majestad y sentada en un trono.

  • Latino murió en la batalla, pero Eneas ganó la guerra y le sucedió en el trono.

  • Lo fue ya desde sus comienzos, marcados por una larga y cruenta contienda civil, la primera guerra carlista, en la que se decidía en principio quién habría de ser el titular del trono: Isabel II, nombrada heredera por el difunto rey, o el hermano de este, Carlos María Isidro.

  • Los absolutistas más radicales, los apostólicos, encontraron en el infante Carlos María Isidro a un líder dotado de legitimidad dinástica y apoyaron sus pretensiones al trono.

  • Los dos candidatos con más derechos al trono eran el archiduque Carlos de Austria, de la rama austriaca de los Habsburgo, y Felipe de Anjou, de la casa de Borbón.

  • Mi alma no apetece sino veros en torno de mi trono unidos, pacíficos y dichosos.

  • Para alejar a ese peligroso pretendiente al trono, Pelias prometió que le daría el reino si Jasón le traía el vellocino de oro de la Cólquida.

  • Pero la identi fi cación del pretendiente carlista con el más estricto absolutismo del Antiguo Régimen empujó a los defensores del trono de Isabel II a buscar apoyo en los liberales, que eran numerosos en el ejército, en especial entre los cargos altos e intermedios.

  • Pero los monárquicos estaban divididos en diferentes grupos, según el candidato al que apoyaran –el príncipe Alfonso, Isabel II, Montpensier o, incluso, el pretendiente carlista–, por lo que Cánovas volcó sus esfuerzos en presentar al príncipe Alfonso como único candidato idóneo al trono, no solo para los monárquicos, sino también para el más amplio espectro político posible.

  • Por ello, decidió derogar la ley de sucesión de Felipe V, para que, en el caso de tener descendencia femenina con su cuarta esposa, María Cristina de Borbón, su hija no quedara excluida del trono.

  • Por esta razón la guerra se convirtió no solo en una lucha por el trono entre dos miembros de la familia real, sino también en un enfrentamiento entre dos modelos de Estado: el absolutista y el liberal, con todo lo que cada uno de ellos acarreaba en los planos político, jurídico, económico y social.

  • Se resolvió así de forma ejemplar una situación de vacío de poder que en aquellos tiempos era casi siempre una ocasión propicia para el desencadenamiento de una guerra civil entre los aspirantes al trono.

  • Se utilizaba como sala del trono y de él parece que derivó el templo griego.

  • También es autor de obras como Apología de Sócrates, Educación de Ciro y Anábasis o La expedición de los diez mil, que narra la expedición de los mercenarios griegos contratados por el príncipe persa Ciro para expulsar del trono de Persia a su hermano Artajerjes.

  • Transcurrido el tiempo, Cadmo consiguió el trono de Tebas.

  • Trono, cuerno de la abundancia.

  • Uno de ellos, Enrique de Trastámara, encabezó la rebelión con el objeto de arrebatar a Pedro I el trono.

  • Uno de los más frecuentes fue la Maiestas Domini o Cristo en majestad, sentado en un trono y rodeado de la mandorla o almendra mística, muy relacionado en cuanto a significado y tratamiento con el Pantocrátor bizantino, la Visión Apocalíptica o el Cristo Juez del Juicio Final.

  • Uno de los temas más representados fue la Virgen con el Niño, según el modelo bizantino de la Kyriotisa, en majestad y como trono de Dios.

  • Uno de sus descendientes fue Numítor, a quien su hermano Amulio arrebató el trono.

  • Unos y otros aspiraban al restablecimiento de una monarquía católica y autoritaria, pero mientras los carlistas carecían de candidato de fi nido para el trono –el último titular de la rama carlista había muerto sin sucesión directa– y defendían la tradición de los fueros locales, los juanistas optaban claramente por la continuidad de la línea dinástica reinante en España y rechazaban cualquier forma de autonomía, incluidos los fueros locales tradicionales.