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22 oraciones y frases con trató

Las oraciones con trató que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar trató en una frase. Se trata de ejemplos con trató gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar trató en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A diferencia de Copérnico y Kepler, que difundieron sus descubrimientos y teorías solo entre los entendidos, Galileo trató de divulgar sus ideas.

  • Además de discursos y obras de retórica, Cicerón trató casi todos los géneros de la prosa.

  • Conmueve observar cómo trató y enseñó con paciencia y cariño a sus Apóstoles y discípulos, como Marta, María y Pedro.

  • Descartes, iniciador de la postura idealista, trató de corregir y recti fi car el realismo.

  • Después, Descartes coincidió con esta apreciación y, por ello, trató de aplicar el método matemático a la fi losofía.

  • Dos mundos Con estos planteamientos de fondo, desarrolló su teoría de las ideas, con la que trató de explicar una extensa gama de temas fi losó fi cos: la realidad física, la moral, el conocimiento...

  • El Concilio trató en otros documentos cuestiones como: la libertad religiosa, la educación, etcétera.

  • El Evangelio nos enseña que Jesús trató a todos los hombres y mujeres con un amor entregado.

  • El problema de la tierra, por tanto, pasó casi intacto al siglo xix, durante el cual se trató de resolver ya con planteamientos más radicales, de carácter liberal, como estudiaremos en los próximos bloques.

  • En este ambiente intelectual, el conocimiento humano se convirtió en el principal tema de re fl exión para Descartes, quien trató de mejorarlo mediante un método adecuado que eliminase toda posible duda y mostrara verdades ciertas.

  • Kant estudió la física de Newton y trató de explicar el modelo newtoniano del conocimiento, presentándolo como una síntesis entre experiencia y razón.

  • La teoría hilemórfica y el ser humano Como se ha señalado, Aristóteles trató de profundizar en la estructura de los seres corpóreos por medio de la teoría hilemór fi ca.

  • Ninguno de estos autores trató de hacer una demostración rigurosa de su ateísmo: ambos lo defendieron como un presupuesto, de modo semejante al postulado kantiano, aunque con sentido opuesto.

  • No es posible deslindar el Renacimiento del humanismo, movimiento que trató de recuperar las artes y las letras del mundo grecorromano.

  • No obstante, a diferencia de ellos, trató de razonarlo, alegando que el alma humana es semejante a las ideas porque ha vivido junto a ellas y las ha contemplado antes de introducirse en un cuerpo; por consiguiente, es afín a lo divino y es imperecedera.

  • Para ello, primero se ofreció a colaborar con Franco, después trató de presionarle y, por último, acabó en una ambigua oposición.

  • Pero después se descubrió que, como en «Los borrachos» o «La fragua de Vulcano», Velázquez se había servido de un escenario realista y cotidiano para narrar un tema mitológico, la fábula de Aracne, recogida por Ovidio en sus «Metamorfosis»: la joven Aracne, hábil tejedora, cometió la imprudencia de desafiar a Minerva, diosa de la sabiduría y las artes, que, transformada en anciana, trató inútilmente de disuadirla y de infundirle modestia.

  • Platón trató de responder a este interrogante considerando que el alma humana en sí misma no posee una completa unidad, por lo que sus elementos no siempre actúan con total armonía.

  • Se interesó por los planteamientos presocráticos acerca de la naturaleza (physis), re fl exionó sobre ellos y trató de superarlos.

  • Spinoza trató de llevar las ideas cartesianas a sus últimas consecuencias, para lo cual modificó el «yo pienso» de dos maneras: Pre fi rió decir «el hombre piensa», por considerar que era una formulación más universal.

  • Su telescopio reveló tantas estrellas antes invisibles que cuando trató de ubicarlas en una sola constelación (Orión), se rindió y confesó que se había sentido «abrumado por la inmensa cantidad de estrellas».

  • Tras la conquista, Granada se convirtió en una nueva archidiócesis, y su primer arzobispo, Hernando de Talavera, trató de atraer al cristianismo a la población musulmana por medio de la persuasión y el respeto a su lengua y formas de vida.