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33 oraciones y frases con trabajadores

Las oraciones con trabajadores que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar trabajadores en una frase. Se trata de ejemplos con trabajadores gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar trabajadores en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A partir de una idealización de su pasado y de la sociedad tradicional (católica y rural), el nacionalismo vasco rechazó la «españolización», provocada en gran medida por los trabajadores procedentes del exterior.

  • Así, se habla hoy de la necesidad de favorecer la «conciliación familiar», en la que las empresas permiten que sus trabajadores puedan desarrollar su labor de tal modo que no perjudique a su familia ni a los restantes aspectos de su existencia.

  • Creciente división del trabajo, junto con un proceso continuo de formación y especialización de los trabajadores.

  • Del mismo modo, otras empresas como Google, Mear o Whirlpool han seguido los pasos de Toyota, fomentando el espíritu creativo de todos sus trabajadores, y han sacado al mercado productos que han tenido un gran éxito.

  • El seguimiento fue total en Madrid, Barcelona, Asturias, Vizcaya, Zaragoza y otras provincias; en cambio, en Andalucía se limitó a los trabajadores urbanos, pues los campesinos no la secundaron.

  • El carcinoma de piel afecta, sobre todo, a personas de ojos claros y piel blanca que están expuestas habitualmente a los rayos del sol, como agricultores y trabajadores del mar.

  • El movimiento obrero, aunque dividido entre marxistas y anarquistas, se fortalecía numérica e ideológicamente y adquiría un protagonismo social creciente, en un proceso de lucha constante por la conquista de derechos y unas mejores condiciones de vida de los trabajadores.

  • En la las normas de seguridad están reguladas por la mediante la cual el empresario tiene la obligación de salvaguardar a los trabajadores y de ofrecerles la formación y los elementos necesarios de seguridad para evitar los accidentes laborales en el entorno de trabajo.

  • En la, las normas de seguridad están reguladas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, mediante la cual el empresario tiene la obligación de salvaguardar a sus trabajadores y de ofrecerles la formación y los elementos necesarios de seguridad para evitar los accidentes laborales en el entorno de trabajo.

  • Era el estamento más numeroso y heterogéneo, y el único en que había trabajadores y pecheros (los que pagaban pechos o tributos).

  • Es más, por paradójico que parezca, el espectacular enriquecimiento empresarial vino acompañado del empobrecimiento general de los trabajadores, cuyos salarios perdieron gran parte de su poder adquisitivo debido a la subida de los precios, en particular los de primera necesidad.

  • España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.

  • Este contraste resultaba especialmente difícil de aceptar para las clases trabajadores, más aún cuando se producía en un momento de euforia de la economía española.

  • La empresa también obtiene beneficios, como la mejora de la productividad de los trabajadores y la calidad del producto o de los servicios prestados, y un menor absentismo laboral.

  • La fricción entre anarquistas y marxistas se debía a dos diferencias fundamentales: una de objetivos, ya que los anarquistas pretendían la abolición del Estado, y los marxistas su conquista por parte de los trabajadores; y otra de estrategia, pues los anarquistas, al contrario que los marxistas, rechazaban la creación de partidos obreros y la participación en el sistema político (elecciones, gobiernos, etc.), al que despreciaban por burgués.

  • La reforma de la empresa pública se retrasó, el Estatuto de los Trabajadores también.

  • Las empresas restan o retienen a sus trabajadores una parte del sueldo para destinarla a la Seguridad Social.

  • Los estudiantes quieren demostrar que son trabajadores, lo que les hace descuidados cuando hacen un reconocimiento.

  • Marx y Engels, entre otros, denunciaron la explotación de los trabajadores, obligados a vivir en unas condiciones miserables.

  • Pero precisamente por esa definida razón, la política republicana tiene el deber de elevar las condiciones morales y materiales de los trabajadores hasta el límite máximo que permita el interés general de la producción, sin reparar, fuera de este tope, en cuantos sacrificios hayan de imponerse a todos los privilegios sociales y económicos.

  • Pero también tuvo sus efectos negativos, que generaron una gran con fl ictividad social : el exceso de exportaciones provocó en el mercado español la escasez de muchos productos, algunos de primera necesidad, lo que se tradujo en un proceso in fl acionista ; pero la carestía de la vida no estuvo compensada por la subida de los salarios a los trabajadores, mientras que el incremento de los bene fi cios empresariales fue vertiginoso.

  • Por otra parte: Considerando que la necesidad, la razón y la justicia exigen que el antagonismo entre una y otra clase desaparezca, reformando o destruyendo un estado social que tiene sumidos en la más espantosa miseria a los que emplean toda su vida en producir la riqueza que poseen los que en muy poco, o nada, son útiles a la sociedad; que esto no se puede conseguir más que de un solo modo: aboliendo las clases y con ellas los privilegios y las injusticias que actualmente reinan y creando en su lugar colectividades obreras unidas entre sí por la reciprocidad y el interés común; que las transformaciones de la propiedad individual en propiedad social o de la sociedad entera es la base firme y segura en que ha de descansar la emancipación de los trabajadores; que la poderosa palanca con que estos han de remover y destruir los obstáculos que a dicha transformación de la propiedad se opongan ha de ser el Poder político, del cual se vale la clase media para impedir la reivindicación de nuestros derechos.

  • Según muchos expertos, incentivando las conversaciones entre trabajadores dentro y fuera de la empresa.

  • Señala que la necesidad de hacer frente a la competencia económica y acomodarse a los progresos técnicos reduciría cada vez más el bene fi cio de los empresarios; estos se verían, entonces, abocados a aumentar la explotación de los trabajadores para mantener sus ganancias.

  • Sin embargo, a pesar de que el sistema de producción gremial era el dominante, también fueron surgiendo, como en otros países de Europa, nuevos sistemas que escapaban al control de los gremios, aunque en España tuvieron una importancia menor: a El trabajo a domicilio ( putting out system ) consistía en que un empresario-comerciante proporcionaba los medios de producción (herramientas) y las materias primas a trabajadores rurales –fuera, por tanto, del ámbito urbano controlado por los gremios–, quienes compaginaban su trabajo en el campo con estas actividades industriales en sus casas.

  • Socialización de la administración y la gestión a través de unos trabajadores intermedios entre los administradores-propietarios de la empresa y los obreros: los supervisores especialistas.

  • Su concepción de la aldea ideal iba más allá de un mero proyecto urbanístico para convertirse en auténtico plan de reforma social: Los trabajadores se organizarían en pequeñas comunidades de poco más de mil personas.

  • Su cometido era promover y facilitar los seguros sociales colectivos; sin embargo, su objetivo prioritario era resolver la lamentable situación de los trabajadores que, obligados por la vejez a dejar de trabajar, carecían de medios de subsistencia.

  • Su fundamento ideológico era el principio fascista de que no existían –o no deberían existir– con fl ictos entre trabajadores y patronos, sino armonía social e intereses comunes entre todos los españoles, unidos en el afán de levantar la economía nacional.

  • Surgió así una estructura tripartita, de fi nida por la función esencial que cada grupo social o estamento desempeñaba para el conjunto de la comunidad: la nobleza (los «defensores»), cuyo cometido era la defensa de la comunidad; el clero (los «oradores»), encargado de rezar y velar por la salvación de las almas; y el estado llano (los «labradores» o trabajadores), al que correspondía trabajar para el mantenimiento de todos.

  • Tampoco se pudo evitar del todo la con fl ictividad laboral ni el descontento social, sobre todo en los sectores más izquierdistas, que se consideraban engañados y no aceptaban que partidos de izquierdas y sindicatos hubiesen fi rmado un pacto que cargaba el coste de la crisis sobre los trabajadores.

  • Una vez conquistada la democracia política, se debía introducir de manera gradual una democracia económica mediante reformas negociadas pacíficamente entre empresarios y trabajadores en un clima de confianza recíproca.

  • Ya no sirven las interpretaciones del fenómeno empresarial como conflicto inevitable entre empresario y trabajadores.