A partir de ese momento la nobleza del primer titular se transmitía por linaje a sus descendientes.
Al lado de ese titular, cualquier otra noticia sigue pareciéndonos trivial.
Así mismo, la Iglesia poseía señoríos con sus privilegios especí fi cos; en estos casos, el titular era una institución eclesiástica (una abadía, una catedral, etc.) y el que estaba a la cabeza de la misma (el abad, el obispo, etc.) ejercía como señor sobre las tierras y vasallos del señorío.
Con ese fi n, según fue muriendo el gran maestre de cada una de ellas, se las presionó para que fuera elegido el rey Fernando como nuevo titular del cargo vacante.
Lo fue ya desde sus comienzos, marcados por una larga y cruenta contienda civil, la primera guerra carlista, en la que se decidía en principio quién habría de ser el titular del trono: Isabel II, nombrada heredera por el difunto rey, o el hermano de este, Carlos María Isidro.
Pero para ello tuvo que recurrir a cuantiosos préstamos de banqueros alemanes, pues la corona imperial era electiva y la designación del nuevo titular correspondía a un reducido grupo de príncipes electores, cuya voluntad era necesario comprar con promesas e importantes sumas de dinero.
Unos y otros aspiraban al restablecimiento de una monarquía católica y autoritaria, pero mientras los carlistas carecían de candidato de fi nido para el trono –el último titular de la rama carlista había muerto sin sucesión directa– y defendían la tradición de los fueros locales, los juanistas optaban claramente por la continuidad de la línea dinástica reinante en España y rechazaban cualquier forma de autonomía, incluidos los fueros locales tradicionales.
Los ejemplos de YourDictionary.com han sido recopilados de diversas fuentes para reflejar el uso actual e histórico de la lengua. Estos ejemplos no representan las opiniones de YourDictionary.com.