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13 oraciones y frases con tiranía

Las oraciones con tiranía que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar tiranía en una frase. Se trata de ejemplos con tiranía gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar tiranía en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¡Que todo nuevo rey reina en tiranía!

  • De otro modo, se corría el peligro de la tiranía de la mayoría.

  • En casos de auténtica tiranía y abuso, estaría justi fi cada la rebelión, pero siempre que hubiera seguridad de que las ventajas que se derivasen de ella fueran mayores que las desventajas.

  • En cuanto a las formas de gobierno, el de Aquino recogió la división aristotélica que distinguía tres buenas —monarquía, aristocracia y democracia respetuosa de la ley— y tres malas —tiranía, oligarquía y democracia demagógica—. El peor sistema es la tiranía y el mejor, la monarquía, porque da unidad y conduce a la paz.

  • En los casos de un ejercicio ilegítimo o injusto del poder, se suelen usar términos como totalitarismo, dictadura, despotismo o tiranía.

  • La consecuencia necesaria de la democracia es la tiranía, porque restablece el orden social.

  • La fuerza sin la justicia es tiranía.

  • La tiranía, sin embargo, es el fi nal de la comunidad política, pues los ciudadanos se convierten en esclavos bajo el poder del tirano, quien, a su vez, se convierte en esclavo de su propio poder.

  • Marx —afirma Habermas— identificó algunos problemas que siguen existiendo: la inevitabilidad de las crisis económicas y la tiranía de los procesos económicos, que ejercen más control sobre los individuos que los individuos sobre ellos.

  • Pero es igualmente posible, como a veces se ha sostenido, que se tratara de una alusión velada a la tiranía de Fernando VII, que estaba destruyendo a su propio pueblo.

  • Su degradación es la tiranía, que es la peor forma de gobierno de todas las conocidas.

  • Tiranía de Pisístrato en Atenas.

  • Y puesto que la voluntad de los Reyes que en estos tiempos han reinado y sus consejos ha sido proveerlos de justicia y conservarlos en ella, y no consentir que les fuesen hechos daños y agravios, y así lo han mostrado por sus muchas leyes y provisiones, pero llegadas allá no se han cumplido por la grande y desmedida codicia y ambición de los que allí han pasado, mayormente de los que a aquella gente han ido a gobernar[...]. Y así, de días en días, y de años en años, se han ido entablando y arraigando y olvidando las dos especies de tiranía con que habemos asolado aquellas tan innumerables repúblicas: lo uno en nuestra primera entrada que llamaron conquista, en aquellos reinos, no nuestros sino ajenos, de los reyes y señores naturales en cuya pacífica posesión los hallamos.