• Español ES

131 oraciones y frases con sujeto

Las oraciones con sujeto que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar sujeto en una frase. Se trata de ejemplos con sujeto gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar sujeto en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A la primera cuestión respondió que la existencia de Dios es evidente en sí misma, porque, cuando decimos «Dios existe», el predicado de esta proposición se identi fi ca con el sujeto.

  • A su vez, se llama perfección a todo lo que es actual: un modo de ser, una acción, etc. El sujeto, «actualmente», es de un modo determinado, es decir, tiene en acto una perfección o capacidad concreta.

  • Además del sujeto de la acción moral, habrá que aludir a la libertad y a su otra cara: la responsabilidad.

  • Advirtió que todo intento de demostrar este principio estaba condenado al fracaso, ya que era evidente que la realidad tiene una existencia independiente del sujeto.

  • Ahora bien, aunque sujeto y esencia sean principios constitutivos distintos, por el principio de identidad forman un único ente en acto: toda esencia es un sujeto.

  • Aparece, entonces, el para sí, que es el sujeto o la subjetividad, constituida por su referencia a los seres en sí.

  • Aristóteles estimó que el movimiento es algo real, y no simple apariencia, pero, al mismo tiempo, no todo es devenir, pues existen unos principios inmutables, a los que denominó acto y potencia, que intervienen en el cambio: Por acto entendió la perfección que adquiere el sujeto que cambia; así, es el término y fi n del movimiento.

  • Así, el conocimiento también produce un efecto que no es externo, sino que queda en el interior del sujeto que conoce.

  • Así, el principio de inmanencia expresa que el objeto conocido está encerrado dentro del sujeto cognoscente y solo existe ahí.

  • Autonomía: determinación de la ley moral por la razón práctica, de modo que se apoya en el sujeto racional y solo depende de él.

  • Ciertamente, el acto de conocer no produce un efecto externo al sujeto, sino que queda dentro de este, enriqueciéndolo o perfeccionándolo.

  • Como conciencia moral, se relaciona con el mundo inteligible y está sujeto a las leyes morales que presuponen su libertad.

  • Contamos con unas «instrucciones de uso», mediante los Mandamientos y unas actitudes de fondo (sobre todo, la primacía del amor hacia Dios y el prójimo), que nunca son una represión de la felicidad, sino que permiten al sujeto crecer como persona.

  • Cuando el sujeto utiliza un medio artificial, fabricado por los seres humanos, decimos que recurre a la tecnología.

  • De esta manera, el sujeto afecta al trabajo y, recíprocamente, el trabajo incide en el sujeto que lo desarrolla.

  • De hecho, lo peculiar del objeto conocido es que pasa a formar parte del sujeto de una manera más íntima que ninguna posesión material.

  • Educación integral: desarrollo equilibrado y armónico de las diversas dimensiones del sujeto (intelectual, corporal, social y profesional).

  • El Aquinate, de acuerdo con Aristóteles, concibió la virtud como un hábito bueno adquirido, operativo y voluntario, que perfecciona al sujeto que lo posee y su acción.

  • El fenómeno es la cosa en mí, lo que aparece ante el sujeto que conoce, el objeto que el sujeto elabora cuando aplica las categorías a la experiencia sensible.

  • El hecho de ser un sujeto libre, introduce al ser humano en la vida moral por medio del conocimiento de la ley de Dios y del juicio de su propia conciencia.

  • El idealismo, por tanto, conlleva un subjetivismo que con fi ere primacía al sujeto cognoscente sobre el objeto conocido.

  • El juicio, que es un acto mental, se expresa a través de un enunciado lingüístico o proposición: a un sujeto se le atribuye un predicado mediante un verbo.

  • El prejuicio, en la fi losofía de este autor, tiene un sentido literal y positivo, no ideológico: se re fi ere a todas las valoraciones que son anteriores a la comprensión consciente del sujeto.

  • El problema surge con aquellas consecuencias que no ha querido el sujeto.

  • El ser concebido es un sujeto humano que tiene derecho a vivir.

  • El ser humano está sujeto a las leyes de la evolución biológica.

  • El ser humano pasa a ser un individuo sujeto a sus intereses y deseos.

  • El ser racional está dividido en dos partes difícilmente conciliables: Como sujeto cognoscente, pertenece a la naturaleza y está sometido a las leyes físicas.

  • El sueto y las categorías Por el principio de no contradicción, todo ente es «un mismo ente», es decir, algo concreto, que en filosofía se denomina sujeto.

  • El sujeto que cambia adquiere o pierde perfecciones que no modi fi can su naturaleza.

  • El trabajo humano nunca es pura exterioridad o simple objetividad (término que proviene del verbo ob-yacere, es decir, ‘lo que está arrojado o puesto en frente del sujeto’).

  • En efecto, si no hay un mismo sujeto del que afirmar o negar algo, carece de sentido razonar.

  • En efecto, siempre que nos referimos a una acción desde la perspectiva de la moral, existe un sujeto que lleva a cabo o no esa acción.

  • En esta dimensión, la reflexión se centra en el propio sujeto y en la influencia del trabajo en él mismo y en otros en tanto que sujetos.

  • En este sentido, afirmaba J. Ortega y Gasset que «la técnica es lo contrario de la adaptación del sujeto al medio, puesto que es la adaptación del medio al sujeto».

  • En este sentido, los estructuralistas se oponen a la idea de un sujeto moral libre: más allá de esa libertad, actúa inconscientemente el mecanismo estructural.

  • En la medida en que soy sujeto de mis acciones y las realizo libremente, me alcanza la responsabilidad por ellas.

  • En primer lugar, hay que «poner entre paréntesis» las teorías fi losó fi cas aprendidas, los prejuicios especulativos y las ideas preconcebidas del sujeto.

  • Epoché / reducción fenomenológica: núcleo del método fenomenológico que consiste en la aprehensión de la esencia o ideas de los objetos, y que exige suspender o eliminar todo lo contingente y parcial, tanto los prejuicios personales como las cualidades particulares, hasta llegar a la suspensión de la propia existencia del mundo y del sujeto empírico.

  • Es autónoma, puesto que la ley moral proviene del sujeto mismo, quien, apoyado en su razón práctica, se convierte en legislador y súbdito a la vez.

  • Es decir, se trataría de que mi forma de actuar en un caso concreto coincidiera con lo que creo que cualquier otro sujeto racional tendría que hacer si se encontrase en ese mismo caso.

  • Es racional, así, el enunciado que concita el consenso de los participantes en una argumentación, es decir, que otro sujeto puede aceptar en base a razones.

  • Es sintético, porque el predicado «dos ángulos rectos» no se incluye en el sujeto «los ángulos de un triángulo», y es a priori, porque se re fi ere al espacio, que es a priori.

  • Esta concepción deriva de su visión concreta del ser humano, que lo considera como un ser solo material y, por esto principalmente, como un agente o sujeto económico.

  • Esta filosofía se denomina idealista o subjetivista, ya que considera que el criterio último seguridad del propio sujeto sobre lo indudable de sus ideas.

  • Esta identi fi cación de sujeto y objeto sería el punto de partida del pensamiento de Hegel.

  • Esta postura llevó a sus últimas consecuencias el idealismo cartesiano y adoptó el principio de inmanencia, según el cual, el objeto conocido está encerrado dentro del sujeto cognoscente y solo existe ahí.

  • Estas son el sujeto y el producto de la historia.

  • Este comportamiento sería interesado y egoísta, y no sería válido universalmente, ya que solo serviría para un sujeto particular.

  • Este sentido evoca las imágenes y las reconoce como algo ya vivido por el sujeto.

  • Esto nos muestra con evidencia que, en todo lo mutable, el sujeto se distingue realmente de su esencia sustancial y de sus accidentes.

  • Esto signi fi ca que, aunque todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, no todo él procede de ella: existen unas formas a priori, que son puestas por la razón del sujeto que conoce.

  • Estos juicios adoptan la forma hipotética del tipo «Si llueve, la tierra se moja», que es un juicio sintético, porque el predicado «la tierra se moja» no está incluido en el sujeto «llover»; y, simultáneamente, es a priori, porque pensamos que hay una conexión necesaria entre llover y el hecho de que la tierra se moje.

  • Estos juicios sí aumentan el conocimiento, porque incorporan un conocimiento nuevo sobre el sujeto, pero son a posteriori, pues se necesita acudir a la experiencia para conocer su verdad.

  • Fenómeno: objeto que aparece ante un sujeto, del que se puede tener experiencia y, por tanto, conocimiento.

  • Frente al relativismo psicologista y al subjetivismo racionalista, este autor subrayó que los hechos psíquicos se dirigen siempre a un objeto exterior, diferente e independiente del sujeto que conoce.

  • Gracias a esta, el sujeto puede asimilar en su totalidad el despliegue dialéctico del Espíritu.

  • Heteronomía: determinación de la ley moral por motivos extrínsecos y ajenos al sujeto moral.

  • Innato: que nace con el sujeto racional; los elementos a priori de la razón nacen espontáneamente de ella.

  • Juicio: enunciado en el que un predicado se atribuye a un sujeto y es susceptible de verdad o falsedad.

  • Junto a la ley, el profesor prusiano se re fi rió también a otro tipo de juicio práctico, la máxima, que de fi nió como un principio práctico subjetivo y contingente, que mueve a la voluntad a obrar con una obligación que solo es válida para un sujeto particular en un momento preciso.

  • La estructura constituye el factor determinante de esta, con independencia del sujeto.

  • La atención se vuelve hacia el hombre concebido como sujeto psicológico.

  • La Edad Moderna y la revolución cientí fi ca alumbraron un tipo de racionalidad, la instrumental, cuya estructura consistía en la dominación: el sujeto conocía la naturaleza en la medida en que era capaz de modi fi carla y dominarla según sus intereses.

  • La es un elemento ovoide sujeto a un eje.

  • La esencia de los entes materiales El mismo sujeto permanece a lo largo de cualquier cambio, mientras cambia su modo de ser.

  • La fi losofía kantiana es un idealismo, porque a fi rma que solo se conocen los objetos en el sujeto, no como son en sí mismos, pero es un idealismo trascendental, porque los fenómenos siempre se conocen según unas condiciones trascendentales (a priori) puestas por el sujeto trascendental (no empírico o individual): el espacio y el tiempo, y las categorías.

  • La fi losofía, en cambio, se debate con el misterio, que es aquello que no está ante el sujeto, como los problemas, sino que es el sujeto el que está en él.

  • La forma da a la ciencia los caracteres de universalidad y necesidad, y le otorga la objetividad, ya que es puesta por el sujeto trascendental, es decir, por el sujeto cognoscente (racional) en general.

  • La materia prima es el sujeto que permanece, mientras que lo que cambia es la forma sustancial, que es sustituida por otra nueva.

  • La materia primera es aquello de lo que están hechos todos los cuerpos, lo que es sujeto del cambio sustancial.

  • La perspectiva racionalista se centraba en el sujeto cognoscente —el yo pienso—, con el consiguiente olvido del objeto y la realidad.

  • La razón es capaz de descubrir lo que las cosas son esencialmente, «poniendo entre paréntesis» los condicionamientos sociales, culturales, psicológicos… del sujeto.

  • La sustancia es materia segunda, sujeto del cambio accidental, mientras que los accidentes son formas o actos, que se pierden o adquieren en ese cambio.

  • La sustancia, por ser sujeto, tiene un ser propio: es subsistente.

  • Las dos lentes, L y L, están colocadas en los extremos de un tubo sujeto a un soporte.

  • Las explicaciones realistas se habían abandonado y el sujeto cognoscente era el protagonista.

  • Las limitaciones de nuestro conocimiento impedirían aceptar racionalmente la existencia de un mundo exterior distinto de nuestras percepciones o de un yo pensante que fuera el sujeto de estas.

  • Los accidentes, por su parte, solo existen en otro sujeto, que es la sustancia.

  • Los juicios analíticos son aquellos en los que el concepto del predicado se incluye en el concepto del sujeto.

  • Los juicios sintéticos son aquellos en los que el predicado no está comprendido en el sujeto.

  • Los juicios unen o separan, al menos, dos conceptos, pues en ellos se atribuye o se niega un predicado a un sujeto.

  • Los sucesores de Kant rechazaron el concepto de cosa en sí y a fi rmaron que el objeto es puesto íntegramente por el sujeto.

  • Luego, arguye que no es evidente para nosotros porque, como Dios es infinito, apenas podemos conocer algo de su esencia, es decir, del sujeto del enunciado.

  • Máquina herramienta que hace vibrar un papel de lija sujeto en la superficie inferior con un movimiento alternativo horizontal.

  • Materia: sujeto de todo cambio; potencia respecto de la forma.

  • Mucho más tarde, con el racionalismo cartesiano y el pensamiento kantiano, la razón y el sujeto dominaron el ser y la realidad.

  • Negar a Dios podría suponer una mayor autonomía del sujeto: ya no se reciben mandatos desde fuera y se puede afirmar que se ha comenzado a vivir una vida adulta.

  • No es, pues, extraño que los estudiosos acostumbren a buscar objetos artísticos, adornos y otros signos estéticos como indicios de que esos restos correspondieron a un sujeto o grupo humano.

  • No sabemos si el yo es algo real; lo único que sabemos es que es el sujeto de nuestros juicios —el yo trascendental—, pero la razón nos hace pensar que hay un yo sustancial que sustenta todas nuestras experiencias internas.

  • Para él, en cualquier representación, un objeto se hace presente en la conciencia del sujeto.

  • Para este fi lósofo, la desesperación es la enfermedad mortal, una rebeldía contra uno mismo y contra la existencia que impide al sujeto llegar al bien que lo colma, Dios.

  • Para Husserl, el sujeto, gracias al carácter intencional de las vivencias, capta el qué de los objetos, su esencia o idea universal.

  • Para Kant, todo conocimiento consiste en una síntesis entre materia y forma: la materia es su contenido, lo que es recibido a través de los sentidos y, por lo tanto, de naturaleza particular y contingente; la forma es lo que pone el sujeto que conoce, de naturaleza universal y necesaria.

  • Pero si se ha puesto en duda el contenido de las ideas —y con ellas, la realidad—, ¿cómo puede el sujeto pensante dar el salto de la mente a la realidad exterior?

  • Podemos colocar sobre el mechero un trípode con una rejilla de amianto para que el recipiente que debemos calentar quede sujeto.

  • Pongamos un ejemplo: un determinado trozo de metal es un sujeto y su esencia es la de hierro.

  • Por consiguiente, a los distintos tipos de predicados que al hablar podemos atribuir a un sujeto, corresponden las diversas modalidades en que existen realmente las cosas.

  • Por el principio físico de la conservación de la cantidad de movimiento, si el aire que sale del motor va más rápido que el aire que entra, el motor y todo lo que está sujeto se ve impulsado hacia adelante.

  • Por eso, dio por válida la explicación de que es el paso de ser en potencia a ser en acto; es decir, en todo movimiento hay un sujeto que cambia, que está en potencia, y unas perfecciones que se pierden o se adquieren, que son acto.

  • Por otro lado, según este autor, la realidad se impone al sujeto.

  • Por sustancia entendió aquello que es en sí, ya que no se sustenta en otro sujeto, y es por sí, porque no depende de otro para existir.

  • Por último, el fi lósofo tiene que abandonar la consideración de la existencia del mundo y del propio sujeto empírico.

  • Preocupado por problemas éticos y religiosos, más que gnoseológicos, consideró que la fenomenología era un método que permitía aprehender objetos, como el amor o los valores, sin preconcepciones, pues, para él, los objetos son independientes del sujeto del conocimiento.

  • Sartre describe la conciencia como el manifestarse o darse de un ser en sí (el objeto) a un para sí (el sujeto).

  • Se concede primacía al sujeto cognoscente sobre el objeto conocido.

  • Se relaciona con la decisión de la voluntad, pues necesita un asentimiento del sujeto (soy yo quien supone que el conductor tiene carné de conducir; soy yo quien confía en Dios).

  • Se relaciona con la decisión de la voluntad, pues necesita un asentimiento del sujeto.

  • Según este fi lósofo, entender es formular juicios, a fi rmar o negar un predicado de un sujeto.

  • Según Kant, las éticas eudemonistas son, por lo general, heterónomas: las normas morales vienen dadas desde una instancia exterior al propio sujeto.

  • Sentido y verdad de las proposiciones: Wittgenstein diferenció entre la capacidad de una proposición de decir o figurar un estado de cosas —posible o real— y la verdad o falsedad de una proposición, que depende de si esta se puede verificar empíricamente o no. Ser en sí / ser para sí: de acuerdo con Sartre, el ser en sí alude a los objetos que se manifiestan como externos a la conciencia, a lo real, independiente del sujeto.

  • Si ese hierro se convierte en acero, su materia y su nueva forma serán esa otra esencia, esa otra sustancia, aunque seguirán siendo el mismo trozo de material: el mismo sujeto.

  • Sin embargo, el idealismo pierde la razón cuando a fi rma la independencia del sujeto y, en consecuencia, reduce las cosas a meros contenidos de mi pensamiento.

  • Sin embargo, no aumentan nuestro conocimiento, porque el predicado no dice nada nuevo acerca del sujeto.

  • Sin el sujeto, la ciencia sería imposible.

  • Sin embargo, la conciencia moral presupone la libertad, pues las leyes morales son realizadas libremente por un sujeto que puede obedecerlas o no. Mientras que la razón teórica se ocupa de explicar el mundo de los fenómenos, del ser, la razón práctica se aplica a la acción libre, al deber ser.

  • Sin embargo, para Kant, el fundamento de esta dignidad no es trascendente, sino que proviene del carácter racional del sujeto, que lo convierte en legislador universal de sí mismo.

  • Sin embargo, para Kant, no son propiedades de las cosas (accidentes), sino formas que la sensibilidad del sujeto aplica a las impresiones sensibles.

  • Sin embargo, según Kant, sobre ese contenido que procede de la expe-riencia opera la actividad espontánea del sujeto mediante unos princi-pios que están en él ya antes de recibir las sensaciones.

  • Son heterónomas, puesto que los preceptos morales que promueven no provienen de la voluntad del propio sujeto, sino de instancias ajenas a él.

  • Su bondad es la de lo deleitable: la bondad de lo que es querido porque causa en el sujeto una resonancia afectiva positiva (placer, satisfacción, alegría, etcétera).

  • Subjetivismo: doctrina filosófica que limita la validez del conocimiento al sujeto que conoce.

  • Sustancia: aquello que es en sí y por sí, y que es el sujeto en el cambio accidental.

  • Tal actitud recuerda a la del niño que, sujeto a sus caprichos, pretende ser completamente autónomo.

  • Tampoco es válida ninguna demostración, salvo que la conclusión se refiera al mismo sujeto del que tratan las premisas.

  • Término: cada uno de los elementos que integran una proposición, como el sujeto y el predicado; palabra o vocablo que expresa una idea.

  • Trascendental: remite al modo de conocer los objetos a priori por parte del sujeto.

  • Un sujeto cambia porque pasa a ser en acto lo que antes ya era realmente, pero solo en potencia.

  • Y frente a la idea de sujeto del conocimiento y de la acción moral, reivindicaron la categoría de estructura; por eso, se ha a fi rmado que es un movimiento antihumanista: el hombre pierde su posición central y es sustituido por las estructuras.

  • Y la consecuencia es que no conocemos la realidad tal y como es en sí misma, sino solo como se nos manifiesta, filtrada a través de esas estructuras o principios innatos del sujeto.

  • Y puesto que se trata de un cuerpo de tal tipo —a saber, que tiene vida—, no es posible que el cuerpo sea el alma : y es que el cuerpo no es de las cosas que se dicen de un sujeto, antes al contrario, realiza la función de sujeto y materia.