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41 oraciones y frases con sombras

Las oraciones con sombras que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar sombras en una frase. Se trata de ejemplos con sombras gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar sombras en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Al cabo de un tiempo, sus ojos se acostumbran a la claridad y descubre que los objetos que ahora se le presentan son mucho más perfectos que las sombras que veía en la cueva.

  • Asimismo, la ropa se pega al cuerpo insinuando su anatomía, y los pliegues provocan violentos contrastes de luces y sombras.

  • Con una pincelada rápida de vivo colorido, Renoir capta los efectos del sol que se filtra entre las hojas produciendo una combinación vibrante de luces y sombras.

  • Destaca el juego de sombras, mediante el cual se crea sensación de profundidad a pesar de la ausencia de elementos que sugieran un fondo espacial.

  • Efectos de la luz Debido a los acusados entrantes y salientes del conjunto, la luz incidente produce fuertes contrastes de luces y sombras que acentúan el dramatismo del tema y, en particular, de las escenas del infierno (a la derecha del espectador).

  • Efectos de la luz La luz que incidía en ella era natural y sus efectos variaban según el tratamiento de las superficies: en el manto y en la coraza se producen contrastes de luces y sombras, provocados por los entrantes y salientes de los pliegues y relieves; en cambio, en el pelo y el rostro la luz se difunde suavemente, acentuando la serenidad que se pretende atribuir al personaje.

  • El ingreso se enmarca entre cortinajes de piedra, estípites (pilastras formadas por pirámides truncadas superpuestas e invertidas) y todo tipo de elementos curvilíneos, cuyos entrantes y salientes generan contrastados efectos de luces y sombras.

  • El juego de luces y sombras, estas siempre hacia la izquierda, en correspondencia con la fuente de luz real de la capilla a que iba destinado el políptico, iluminada por ventanales situados a su derecha.

  • El modelado, en consecuencia, es suave y no se produce una transición violenta de las zonas de luces a las de sombras.

  • En la primera, para la cual algunos pintores utilizaban la técnica del temple, se define el dibujo, las zonas de luces y sombras, y una primera distribución de colores; y en la segunda se matizan las tonalidades.

  • En relación con ella, interesa observar de dónde procede y si la fuente de iluminación está visible en la obra; si es focal o difusa; si crea volumen mediante la gradación de luces y sombras (gradación tonal o modelado); si contribuye a crear sensación de espacio; si parece real o irreal; si tiene valor simbólico, etc. D. Composición Como en la escultura, nos interesa descubrir el esquema compositivo de la obra (triangular, circular, en aspa, etc.) y los efectos que produce (equilibrio, serenidad, agitación).

  • Esta alegoría nos hace imaginar la existencia de unos prisioneros que llevan toda la vida encadenados en el interior de una caverna, de tal manera que solo pueden mirar hacia el fondo y observar unas sombras proyectadas en la pared.

  • Esta obra reúne todas las características generales de su pintura: realismo, composición simple y sin movimiento, figuras estáticas y yuxtapuestas, como los elementos de bodegón que se disponen sobre la mesa, expresiones serenas, dibujo preciso y fuertes contrastes de luces y sombras.

  • Este juego de luces y sombras resulta más importante para la creación de espacio que las propias líneas de fuga de las arquitecturas en perspectiva.

  • Giotto rompió definitivamente con los convencionalismos del estilo bizantino en una labor innovadora que se puede resumir en tres características: La monumentalidad y volumetría de sus figuras, que adquieren corporeidad mediante un correcto juego de luces y sombras, superando los colores planos de la tradición bizantina.

  • Jesucristo manifiesta el amor de Dios, que se hace presente entre los seres humanos, y busca nuestra amistad hasta el punto de convertirse en uno de nosotros y compartir, con sus luces y sus sombras, nuestra vida.

  • La combinación de superficies rugosas y pulidas y la multiplicidad de planos producen un juego cambiante de luces y sombras que relaciona esta escultura con las preocupaciones pictóricas de los impresionistas.

  • La de la imagen muestra la «ligereza y atrevimiento de Juanito Apiñani en la plaza de Madrid», en la que destaca la captación del instante y el magnífico juego de luces y sombras, tanto en la plaza como en el tendido, donde el público parece huir del sol.

  • La iluminación es tenebrista, es decir, ciertas partes o motivos son iluminados por una intensa luz focal, como la del teatro, mientras los fondos y otras zonas quedan sumidos en una profunda oscuridad; y la transición de las luces a las sombras no es gradual, sino violenta, lo que acentúa considerablemente el dramatismo de las escenas.

  • La influencia de De Chirico es evidente en numerosos aspectos: la presencia del maniquí, el ambiente general del cuadro, el dibujo, el colorido, la luz y las sombras alargadas.

  • La luz recibe un tratamiento tenebrista, pero no como en la pintura de Caravaggio, sino con una suave transición de las luces a las sombras, que invita al recogimiento y la meditación.

  • La reducida gama cromática y el marcado contraste de luces y sombras acentúan el carácter desolador de la obra.

  • Las figuras y objetos, por tanto, carecen de volumen; este se insinúa mediante trazos negros u oscuros (grafismo) que delimitan superficies de colores planos, y no por gradación tonal a partir de la combinación de luces y sombras.

  • Las superficies presentan acusados entrantes y salientes, que producen fuertes contrastes de luces y sombras, con lo que se acentúa el dramatismo.

  • Los acusados contrastes de luces y sombras, por su dramatismo.

  • No obstante, en el milagro económico español había luces y sombras.

  • Para ello Leonardo recurrió a su peculiar técnica del claroscuro y el sfumato o difuminado de los contornos, que permite una suave transición de las luces a las sombras.

  • Pero su mayor aportación está en el tratamiento de la luz, que no se limita a dotar de corporeidad a las figuras, sino que contribuye a crear sensación de profundidad espacial (obsérvese el juego de luces y sombras del fondo).

  • Pero sus efectos dependerán en gran medida del tratamiento que se haya dado a las superficies: si presentan acusados entrantes y salientes, la luz que incide en la obra produce fuertes contrastes de luces y sombras, y acentúa su dramatismo; pero si las superficies tienen un modelado suave, la luz se difunde homogéneamente y produce sensación de serenidad.

  • Representación de la luz El tratamiento de la luz presenta un acentuado contraste entre luces y sombras, pero sin llegar a los extremos del tenebrismo.

  • Representación de la luz En el cuadro solo se representa como fuente de iluminación la ventana de la izquierda, que proporciona una luz más bien difusa, sin grandes contrastes con las zonas de sombras, salvo en el rostro y la mano derecha del personaje masculino.

  • Representación de la luz Toda la composición está iluminada por una luz difusa, pues no existen grandes contrastes lumínicos, y su fuente principal estaría fuera de la representación y a la derecha, según se desprende de la dirección de las sombras.

  • Seguramente intentaría convencer a sus compañeros de que lo que han visto desde siempre no es real, sino sombras de la verdadera realidad.

  • Simula una amplitud y profundidad extraordinarias mediante el empleo combinado de dos recursos: por un lado, un perfecto sistema de perspectiva cuyo punto de fuga coincide con el centro de la composición, situado entre las dos cabezas de los personajes principales enmarcados por el arco del fondo; y por otro, la ya citada alternancia de luces y sombras en la mitad superior del fresco.

  • Sin embargo esta se insinúa a través de dos recursos: el ramaje del ángulo superior izquierdo, que define un primer plano en contraposición a los elementos paisajísticos del fondo; y la distribución de las luces y las sombras, que delimitan diferentes zonas en profundidad, como ya se señaló anteriormente a propósito de la representación de la luz.

  • Son espacios amplios y semidesiertos, con una iluminación poco intensa que proyecta alargadas sombras.

  • Suave transición de luces a sombras.

  • Técnicamente, esta obra presenta aún rasgos de su etapa sevillana, como los colores terrosos, el dibujo detallado, o el contraste de luces y sombras, aunque ya se ha abandonado el tenebrismo inicial; pero la composición refleja la influencia del clasicismo italiano, destacando en este sentido la figura de Apolo y el cíclope de espaldas, que con sus actitudes estáticas y relajadas recuerdan a los héroes de la estatuaria antigua, en contraposición a la vulgaridad de las otras figuras.

  • Todo parece indicar que la fluorescencia de la pared de vidrio opuesta al cátodo y las sombras de obstáculos se deben a un tipo de «rayos» que salen del cátodo y se dirigen hacia el ánodo, los cuales reciben el nombre de rayos catódicos .

  • Un mineral es transparente si podemos ver objetos con toda claridad a través de él, y es translúcido si solo vemos sombras.

  • Y, tras la muerte, solo quedará el interminable vagar por el Hades, el reino de los muertos, donde las almas se ven reducidas a sombras desgraciadas.