Al igual que los ilustrados, propuso prescindir de la religión sobrenatural, fundada en la Revelación y en elementos sobrenaturales, como las profecías o los milagros.
Así, por ejemplo, la existencia de Dios sería una verdad sobrenatural, ajena por completo a la razón.
Cuando quien revela es Dios, nos encontramos ante la fe sobrenatural.
De esta forma, Ockham redujo la teología al estudio de la fe sobrenatural y negó la posibilidad de una teología filosófica o racional.
Dios ha querido revelarse para que se puedan conocer, mediante la fe, las verdades necesarias para nuestra Salvación: tanto las que podrían alcanzarse únicamente con la razón (por ejemplo, su existencia), como aquellas que pertenecen por completo al ámbito sobrenatural y que la razón no puede conocer en ningún caso (la Trinidad, la Encarnación, etcétera).
Don: bien natural o sobrenatural que los cristianos recibimos de Dios.
El conocimiento racional Dejando de lado la fe sobrenatural, pasemos a examinar su teoría sobre el conocimiento racional.
El Estado debe gozar de completa autonomía en lo que respecta al fi n natural del ser humano, pero ha de subordinarse a la Iglesia en los asuntos relacionados con el fi n sobrenatural de este.
En los mosaicos, el reflejo dorado de la luz «desmaterializa» el muro y crea un ambiente sobrenatural y místico.
Esta definición sirve tanto para la fe humana como para la virtud sobrenatural de la fe.
Gracia: don sobrenatural de Dios, por el que nos hace partícipes de su vida trinitaria y capaces de obrar por amor a él.
La Bienaventuranza perfecta y verdadera es un fi n sobrenatural, que excede a las fuerzas naturales del hombre y está reservada para después de la muerte.
La fe sobrenatural es una gracia que Dios da a aquel que se la pide con humildad, porque es consciente de su propia pequeñez ante la grandeza de un Padre creador.
La moral y la religión cristiana —a fi rmaba este autor— ponen a los seres humanos en inferioridad de condiciones para la lucha por el poder, ya que ofrecen un fi n ideal sobrenatural —un paraíso fuera de esta tierra— que exalta la mansedumbre.
La vida moral consiste en acoger libremente el don sobrenatural de la gracia.
Los cristianos aceptaban una Revelación divina sobrenatural, que proporcionaba nuevos conceptos acerca de Dios y del hombre, y de las relaciones del hombre con Dios.
No existe conexión alguna entre lo natural y lo sobrenatural, por lo que ningún contenido de la Revelación se puede explicar racionalmente.
Pensaba que valía la pena que la razón realizase el esfuerzo de alcanzar todas las verdades de que fuera capaz, al margen de la fe sobrenatural.
Profecía: don sobrenatural que permite conocer y vaticinar los acontecimientos futuros.
Quien piensa conformarse a la virtud sobrenatural del amor sin tener en cuenta su correspondiente fundamento natural, que incluye los deberes de la justicia, se engaña a sí mismo: «La caridad representa el mayor mandamiento social.
Santidad: condición que guardan los hijos de Dios en virtud de la acción sobrenatural del Espíritu Santo en sus corazones.
Vio montañas en la Luna, lo cual contradecía la creencia ortodoxa de que todos los objetos celestes estaban hechos de un «éter» sobrenatural.
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