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40 oraciones y frases con sentimientos

Las oraciones con sentimientos que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar sentimientos en una frase. Se trata de ejemplos con sentimientos gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar sentimientos en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Acaso el hombre no es también sus sentimientos?

  • ¿Añadirías o variarías alguna de esas leyes? ¿Podrán algún día los robots tener sentimientos?

  • A su vez, dentro de la fi losofía española, contrastó con las ideas de Unamuno, quien identi fi có la vida con los deseos y los sentimientos, de modo que la consideró como algo subjetivo e incomprensible para la razón.

  • Adquirir sentimientos compartidos y no excluyentes para ejercer la ciudadanía democrática.

  • Algunos autores interpretan la actitud de Cristo, sereno y con los ojos abiertos, como señal de superación del dolor y triunfo sobre la muerte, pero tal vez se trata simplemente de la característica inexpresividad de tantas obras románicas, en las que, como ya se ha dicho reiteradamente, se pretende la clara transmisión del mensaje, prescindiendo de la corrección formal o la plasmación de sentimientos.

  • Como la máscara impedía ver la expresión de la cara, el actor expresaba los sentimientos de los personajes con gestos exagerados o verbalmente.

  • Como las virtudes y la vida moral se fundan en los sentimientos naturales (el amor de sí y la compasión), la educación moral ha de potenciar estas pasiones y dirigirlas de una forma adecuada.

  • Dado que el arte barroco se dirigía a los sentimientos del espectador para captarle, es lógico que se diera primacía al elemento sensitivo de la pintura (el color), sobre el intelectual (el dibujo).

  • Desligar la libertad del bien humano conduce a dejarse dirigir por los sentimientos y los impulsos más irracionales.

  • En efecto, si los sentimientos son, por de fi nición, subjetivos y variables, los juicios morales—que dependen de ellos— también han de ser particulares y cambiantes.

  • En ética, los sentimientos, las emociones, los estados anímicos, los afectos… reciben el nombre de pasiones (del latín passio, ‘sufrir’, ‘padecer’), para subrayar su carácter sensible, y su influencia sobre la razón y la voluntad.

  • Esta experiencia social influye en la formación de la personalidad y en el modo en que cada individuo desarrolla su pensamiento, sus sentimientos y su conducta.

  • Estas reacciones, que surgen del encuentro de nuestras tendencias con la realidad que percibimos, constituyen lo que se denomina en psicología sentimientos y emociones.

  • Esto la afectó mucho: comenzó a sufrir ansiedad y a experimentar sentimientos de inferioridad.

  • Fotograma de Cantando bajo la lluvia, El cine ha sabido mostrar el alto valor de los sentimientos y las pasiones cuando están integrados en el conjunto del actuar humano.

  • La gran aceptación del Informalismo entre los artistas españoles de esos años se explica, precisamente, por la posibilidad que les ofrecía de dar rienda suelta a sus más intensos sentimientos (frustración, rabia, angustia, rebeldía), pero en un lenguaje abstracto que, al carecer de mensaje explícito, podía eludir con más facilidad la censura y la represión de un régimen dictatorial.

  • La escultura y la pintura reflejaron igualmente una visión de lo sagrado más complaciente y cercana, lejos de la solemnidad distante del Románico: la iconografía mostraba un renovado interés por escenas de la Virgen y de vidas de los Santos; y las imágenes se humanizaban, expresando sentimientos, gestos y actitudes más naturales, sin renunciar a la belleza.

  • La influencia de los paisajistas románticos ingleses fue fundamental para romper con estas concepciones, pero para ellos el interés por la naturaleza no estaba en representar fielmente su apariencia real, sino en proyectar sobre ella sentimientos y pasiones, o convertirla en expresión de fuerzas ocultas y designios divinos.

  • La moral empirista era un ejemplo típico de este tipo de éticas, porque fundamentaba la ley moral en lo sensible —los sentimientos, en Hume —, en lugar de apoyarla en la razón práctica.

  • La obra es para el artista un medio de expresión de sus sentimientos, generalmente con una visión pesimista, a la que a veces acompaña un acentuado afán crítico.

  • La pasión o sentimiento Para Hume, los sentimientos, también llamados pasiones o emociones, son impresiones de reflexión, que derivan de impresiones de sensación o de ideas.

  • La tesis humeana de que la ética se asienta sobre los sentimientos repercutió en el utilitarismo del siglo xix, que defendió como principio fundamental de la moralidad que son buenas aquellas acciones que ocasionan «el mayor placer para el mayor número» de personas.

  • Las nuevas corrientes artísticas que surgieron entonces reaccionaron contra la subjetividad emocional del Informalismo o el Expresionismo Abstracto, con propuestas de una acentuada frialdad que evitaban cualquier proyección sobre la obra de los sentimientos del artista.

  • Los robots de última generación, llamados Replicantes, creados por la empresa Tyrell Corporation, igualan y superan a los humanos en casi todo: fuerza, inteligencia, destreza… Incluso tienen sentimientos y recuerdos –implantados–. Desgraciadamente, los Replicantes han sido programados para morir a los cuatro años de ser creados, y en el momento que toman conciencia de este hecho pueden ser un peligro para los hombres.

  • Manifiestan sentimientos humanos como la duda o el miedo, y se dejan llevar por sus pasiones con consecuencias casi siempre trágicas.

  • Para conseguirlo, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:– Elementos y contexto de la situación o el con fl icto que se va a representar.– Relación entre los personajes.– Cómo ve nuestro personaje la realidad: qué piensa y por qué (contexto cultural, argumentación).– De qué modo siente la realidad: qué sentimientos despierta en él lo que ve.– Cómo se prevé que actuará ante la situación que se va a esceni fi car y ante los demás personajes.

  • Para este pensador, todos poseemos una cualidad del alma, común a toda la humanidad, a la que denominó simpatía, que nos impulsa a compartir y comprender las inclinaciones y sentimientos de los otros, aun cuando sean contrarios a los nuestros.

  • Para los racionalistas, los criterios morales se fundaban en la razón, en contraste con los empiristas, que los situaban en los sentimientos.

  • Para responder a esta cuestión, Hume propugnó que la causa de nuestros sentimientos de aprobación o reprobación moral se encuentra en la utilidad o inutilidad que unas conductas o cualidades generan en cada caso concreto.

  • Para sistematizar y simplificar en parte este complejo panorama, se podría decir que el arte, desde mediados del siglo XX a nuestros días, se ha movido entre la figuración y la abstracción; y dentro de cada una de ellas, entre dos tendencias de signo opuesto: La expresividad, en que la obra refleja el estado anímico o los sentimientos de su autor.

  • Por ejemplo, al escuchar una obra de Mozart, quienes se encuentran entre el público experimentan en su interior unos sentimientos o evocaciones particulares, a la vez que viven emociones comunes.

  • Por eso hace falta seguridad en uno mismo y no tener miedo de reflexionar unos segundos sobre lo que se quiere decir, y también es necesario tener en cuenta las reacciones y los sentimientos del interlocutor.

  • Realizó numerosos autorretratos, en los que mediante una gran variedad de símbolos, plasmaba sus más íntimos anhelos y sentimientos.

  • Según él, el progreso y el re fi namiento de la cultura de su tiempo habían impedido el desenvolvimiento espontáneo de los sentimientos naturales básicos en el hombre, que son siempre buenos.

  • Señala los sentimientos y actitudes cívicas que has vivido personalmente durante la experiencia.

  • Simpatía: inclinación a compartir los sentimientos o estados de ánimo de los otros.

  • Sin embargo, para provocar la emoción religiosa del espectador, el artista dispone de dos medios, cuyas características definen en lo esencial a las dos grandes escuelas escultóricas del siglo español: Resaltar los rasgos expresivos y dramáticos de la imagen representada para despertar sentimientos de compasión, recurso propio de la escuela castellana.

  • Situaciones límite o desesperadas (naufragios, suicidios, pasiones amorosas trágicas e imposibles), que se prestaban a la exaltación de los sentimientos.

  • También expone sentimientos íntimos, incluidos amores y odios, con frecuencia en un tono burlesco o con dobles sentidos.

  • Tomar conciencia de los propios pensamientos, valores, sentimientos y acciones.