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36 oraciones y frases con santos

Las oraciones con santos que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar santos en una frase. Se trata de ejemplos con santos gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar santos en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «¿Qué religión —se pregunta—, qué rara religión es esta que hace a sus santos poetas?

  • Así pues, religión y poesía van unidas; por eso, muchos santos han sido poetas.

  • Cristo, en el centro, aparece flanqueado por ángeles, el tetramorfos (hombre, águila, león y toro), los veinticuatro ancianos y los bienaventurados (apóstoles y santos).

  • Desde un punto de vista iconográfico, es una sacra conversazione, denominación que se aplica en arte a la representación de la Virgen con el Niño rodeada de santos.

  • Detrás de San Juan Bautista (con su característica piel de camello), se sitúan santos, apóstoles y bienaventurados, entre los que se reconoce a Felipe II.

  • Durante los siglos y, los santos padres, los cardenales, los príncipes y, sobre todo, los intelectuales del Renacimiento (los humanistas) rastrearon aquellas bibliotecas y rescataron lo que quedaba del legado cultural romano, que se salvó definitivamente gracias a la aparición de la imprenta a finales del siglo .

  • El paraíso asume los rasgos arquitectónicos de la Jerusalén Celeste y está presidido por la figura de Abraham en el arco central, sentado y con dos niños en sus brazos (los Santos Inocentes), flanqueado por parejas de vírgenes, mártires, profetas y apóstoles.

  • El conjunto se complementa con figuras de los evangelistas, apóstoles, santos, las virtudes y escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento.

  • En los capiteles, tanto de las iglesias como de los claustros, los temas eran más variados: escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento, vidas de santos, temas simbólicos, etc., así como motivos geométricos, vegetales o animales.

  • En cuanto a la disposición espacial, tendieron a desaparecer las representaciones historiadas de los capiteles, ya que estos perdieron importancia o incluso desaparecieron en favor de molduras o franjas decorativas, y el principal ámbito escultórico fueron las portadas –tanto de la fachada occidental como de los brazos del transepto–, con una decoración escultórica más profusa que en el Románico y con tres temas principales: el Juicio Final, pasajes relativos a la Virgen (en especial su muerte y asunción) y las vidas de Santos.

  • En el registro superior se representan siete escenas de la pasión de Cristo, en el inferior siete gozos de la Virgen y en los laterales quince santos.

  • En Occidente, en cambio, los restos de mártires o santos se depositaban preferentemente en las mismas basílicas, en criptas situadas bajo el altar.

  • Esta tendencia, además de compartir con las demás los rasgos generales señalados para la pintura barroca, presentaba las siguientes peculiaridades: Los modelos de sus personajes, religiosos o mitológicos, eran tipos vulgares de la calle (golfillos, mendigos, hombres y mujeres de origen humilde), que en el cuadro se transformaban en ángeles, héroes, dioses o santos.

  • Está enmarcada por un gran arco de medio punto apoyado entre los contrafuertes, y presenta una rica y minuciosa decoración plateresca que combina elementos góticos (doseletes sobre figuras de santos) con otros renacentistas (medallones, pilastras y frisos con grutescos).

  • Estaba integrada por un numeroso grupo de escritores partidarios del realismo social, es decir, de la literatura y el arte como medio de denuncia de la realidad e instrumento de crítica social y política: novelistas como Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Juan Goytisolo, Luis Goytisolo, Luis Martín Santos o Juan Marsé; dramaturgos como Alfonso Sastre o Lauro Olmo; poetas como Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma o José Agustín Goytisolo.

  • Estos dos santos suelen aparecer juntos, como fundadores de la Iglesia cristiana: San Pedro en representación del pueblo judío; y San Pablo, de los gentiles.

  • G. Duchet-Suchaux y M. Pastoureau: Guía iconográfica de la Biblia y los Santos.

  • Imbuido del mismo espíritu religioso, el culto a las reliquias de mártires y santos se extendió por toda Europa.

  • Incluso respetó la distribución temática: veinte episodios de la vida de Cristo y ocho representaciones de santos (las de Nicola Pisano eran veinte paneles sobre la vida de San Juan Bautista y ocho con personificaciones de las virtudes).

  • La escultura y la pintura reflejaron igualmente una visión de lo sagrado más complaciente y cercana, lejos de la solemnidad distante del Románico: la iconografía mostraba un renovado interés por escenas de la Virgen y de vidas de los Santos; y las imágenes se humanizaban, expresando sentimientos, gestos y actitudes más naturales, sin renunciar a la belleza.

  • La pintura sobre tabla, generalmente al temple, propició en su versión monumental la producción de retablos, colocados tras el altar mayor o en las capillas laterales, dedicadas a los santos.

  • La progresiva humanización de la cultura y el arte se tradujo en la ampliación del repertorio iconográfico hacia nuevos temas relacionados con la Virgen y los Santos, cuyas vidas resultaban más humanas y próximas que las visiones apocalípticas o los juicios finales, que, no obstante, se mantuvieron en los tímpanos de las portadas occidentales.

  • Las naves laterales son sustituidas por capillas comunicadas entre sí, para potenciar el culto a los santos, rechazado por la Reforma protestante y potenciado por el Concilio de Trento.

  • Las peregrinaciones para la veneración de reliquias y lugares santos.

  • Los grandes santos de la historia han sido hombres y mujeres entregados al servicio de los otros, especialmente, de los más pobres y desfavorecidos.

  • Pero no prometen únicamente una recompensa tras la muerte, sino que aseguran que esa actitud de servicio, pobreza o humildad se verá acompañada por un gozo en la vida presente, gozo del que dan testimonio Jesús, la Virgen y la totalidad de los santos.

  • Por otra parte, en la Europa católica, además de la pintura al servicio de la exaltación del poder político, fueron frecuentes los temas de carácter religioso rechazados por los protestantes, en un afán combativo de reafirmarlos: la Inmaculada Concepción, la Eucaristía o las vidas de los santos, martirios sobre todo, por su fuerte impacto emocional.

  • Por último, cada capilla, ventana, columna o cualquier otro elemento hace referencia a diversos santos, instituciones o creencias de la fe católica.

  • Se la conoce con diversos nombres, entre otros: Madonna del duque de Urbino; Virgen con el Niño, santos, ángeles y Federico de Montefeltro; o Pala de Brera (se expone en la Pinacoteca Brera de Milán).

  • Se puede hablar de un modelo de belleza existencial: la vida de los santos tiene mucho de realización hermosa, en la medida en que, al parecerse a Jesucristo, realizan en sí mismos la plenitud de lo humano (comportamiento ético, espíritu de servicio, donación a los demás…).

  • Su monoteísmo prohíbe acudir a los santos, a amuletos, a la superstición, etc.: no hay nada más que Alá.

  • Su monoteísmo prohíbe acudir a los santos, a amuletos, a la superstición…: no hay nada más que Alá.

  • También existen millares de iniciativas de católicos de todo el mundo que difunden una cultura de calidad en la sociedad de la informática: enciclopedias, paginas generalistas dedicadas a santos, a estudios, a moral, a catequesis…, todas las herramientas que requiere el reto de la nueva evangelización y la humanización de la cultura.

  • Todos los fieles estamos llamados a ser santos y a ser ejemplos de santidad.

  • Una vez recogida la herencia filosófica aristotélica, la teología floreció con los santos Alberto Magno, Tomás de Aquino y Buenaventura.

  • Y los dos pisos centrales corresponden a María: en el segundo, siete escenas de su vida (los gozos); y en el primero, la Virgen y el Niño en el centro, con santos y santas a los lados.