¡Qué gallardo su aspecto! ¡Qué valiente y diestro en las armas! Lo creo, sí, no lo aseguro en vano, es de raza de dioses.
¿Cómo es que esta atracción no provoca que acaben chocando entre sí?
¿Cómo se llama el conjunto de organismos que pueden reproducirse entre sí y dar lugar a descendientes fértiles?
¿Cuántas vueltas da la Luna sobre sí misma mientras realiza una vuel ta alrededor de la Tierra?
¿Cuántas vueltas da la Tierra sobre sí misma en el transcurso de una vuelta completa alrededor del Sol?
¿Cuántas vueltas da la Tierra sobre sí misma en el trans curso de una vuelta completa alrededor del Sol?
¿Por qué se parecen más entre sí los embriones en las primeras fases?
¿Por qué, entonces, no habría que respetar la decisión de quien quiere morir o que lo maten? texto o circunstancia, habrá que defenderla, incluso frente a los ataques de una persona contra sí misma.
¿Puede un conjunto pertenecerse a sí mismo?
¿Qué tipo de relación tienen entre sí los individuos del documental?
¿Qué tres tipos de máquinas cooperan entre sí para extraer las riquezas del subsuelo en la mina de diamantes de Ekati?
«Cultivar un campo es provocar, por medio de un trabajo humano, que la naturaleza produzca frutos que no habría podido producir por sí sola, pues lo que ella produce por sí sola es una vegetación “salvaje”.
«De acuerdo con lo dicho, se enseña que el ente tiene concepto común unívoco a Dios y las criaturas, porque es imposible que una cosa lleve al conocimiento primero de otra cosa en sí o en el concepto simple que le es propio, como se dijo; más puesto que las criaturas llegamos a algún conocimiento de Dios según aquello que se dijo a los romanos: en las cosas invisibles, etc.».
«Hijo del hombre» Con frecuencia, Jesús utiliza la expresión «Hijo del hombre» para referirse a sí mismo.
«Los borrachos» fue así el primero de una serie no muy numerosa («La fragua de Vulcano», «Marte», «La Venus del espejo», «La fábula de Aracne», «Mercurio y Argos»), pero sí importante, por su calidad artística y por el peculiar tratamiento desmitificador que dio a sus personajes.
«No tenemos otra noción de causa y efecto que la de ciertos objetos siempre unidos entre sí, y observados como inseparables en todos los casos pasados.
«Todas la naciones de la Tierra deben cooperar entre sí para salvaguardar nuestro sistema climático para las generaciones futuras.
A la primera cuestión respondió que la existencia de Dios es evidente en sí misma, porque, cuando decimos «Dios existe», el predicado de esta proposición se identi fi ca con el sujeto.
A la salida del recipiente, el vapor se enfría y se condensa en menudísimas gotas de agua, que forman una niebla o vaho, que sí se puede ver (figura B).
A las personas les debemos respeto, no porque piensen, actúen o amen de un modo u otro, sino porque, en sí mismo, todo ser humano tiene un valor absoluto.
A menudo el elemento fundamental a considerar en el diseño de un objeto no es el objeto en sí, sino los materiales que se emplean para elaborarlo.
A partir de la fi losofía kantiana se había admitido una separación tajante entre el ámbito de la naturaleza física, determinista, y el ámbito del espíritu, en el que el ser humano se entendía a sí mismo como un ser libre.
A su vez, la condensación de grandes masas de polvo cósmico originó las estrellas, y estas, al agruparse entre sí, formaron galaxias.
A veces, la cadena de ARN puede plegarse en algunas zonas, apareándose entre sí las bases nitrogenadas, formando unos pliegues o bucles con una estructura de doble hélice similar a la del ADN.
Abandonó la estructura de trilogía de Esquilo y creó obras independientes entre sí.
Absoluto: aquello que posee una entidad en sí y excluye cualquier relación.
Actualmente no existe ningún tratamiento para esta dolencia, pero sí medicamentos que ayudan a paliar sus síntomas.
Además de una religión, es una cultura: proporciona una identidad a los que pertenecen a ella, de modo que se consideran a sí mismos como el pueblo escogido.
Además se hizo en gran parte sin la adecuada plani fi cación y con fi nes especulativos, por lo que no se resolvió el viejo problema del chabolismo y sí aparecieron, en cambio, otros inconvenientes: edi fi cios de escasa calidad en nuevos barrios periféricos o «ciudades dormitorio», sin infraestructuras ni equipamientos adecuados.
Además, Avicena aportó una prueba para la existencia de Dios que in fl uiría en la tercera vía tomista: los seres posibles deben su existencia a otro, que es su causa, pero es imposible que se dé una cadena in fi nita de causas contingentes, de manera que hace falta la existencia de un ser que les otorgue la existencia y sea necesario por sí.
Además, empleó el término fenómeno, que puede inducirnos a pensar que es la manifestación de algo en sí e inalterable.
Además, en sí misma, supone la negación de un derecho natural: la legítima defensa frente a las agresiones ilegítimas a los derechos humanos.
Además, los hábitos encauzan nuestra afectividad ya que, por sí sola, esta no está orientada en uno u otro sentido.
Además, únicamente él se explica a sí mismo y depende solo de sí mismo.
Ahora bien, el ser en sí adquiere cierta signi fi cación por medio de la conciencia.
Ahora bien, los experimentos ponen de manifiesto que el único efecto constatable es un aumento en la cantidad de electrones desprendidos, ya que la intensidad de saturación sí que es proporcional a la intensidad de la luz.
Al cerrarse estas sobre sí mismas originan un liposoma.
Al deslizarse por las laderas excavan surcos en el suelo que, al ensancharse y unirse entre sí, forman barrancos.
Al existir cosas tan distintas entre sí y diferentes del agua, el arjé tenía que ser un principio más amplio y universal.
Al final quedan aisladas entre sí y encerradas en unas cavidades llamadas lagunas.
Al vivir así, están renunciando a una dimensión fundamental de sí mismos, pues en cierto modo estamos hechos para buscar.
Alienación: proceso según el cual el hombre pierde su naturaleza humana y se extraña a sí mismo.
Alienación: situación del ser humano que se encuentra «fuera de sí», en el sentido de que no es dueño de su vida ni de su historia.
Ambos son inmiscibles entre sí.
Ambos partidos estaban más próximos entre sí de lo que aparentaban, incluso en el ámbito ideológico, y aceptaban el juego trucado en que se habían convertido los cambios de gobierno con el sistema de turno pací fi co.
Ambos sistemas son incompatibles entre sí.
Amor y Odio pelean entre sí.
Analiza si todos los melocotones son iguales entre sí o existen diferencias morfológicas importantes.
Ante el enfermo o el anciano nos ocurre lo mismo que en el caso de los niños: descubrimos que exigen nuestro cuidado y atención porque no se valen por sí mismos.
Ante la mirada del para sí, la conciencia del otro se convierte en objeto y queda transformado en un en sí.
Aparece, entonces, el para sí, que es el sujeto o la subjetividad, constituida por su referencia a los seres en sí.
Aparentemente no guardan ninguna relación entre sí.
Aristóteles llamó homeomerías (que signi fi ca ‘partes semejantes’) a los arjés propuestos por Anaxágoras, porque, aunque se pueden dividir de un modo ilimitado, cada parte resultante es cualitativamente idéntica a sí misma.
ARN mensajero ARN ribosómico (ARNm) (ARNr) ARN de transferencia (ARNt) • Está formado por una larga cadena lineal que no se pliega sobre sí misma.
Así pues, los ciudadanos son verdaderamente libres en la medida en que acatan las leyes que se han dado a sí mismos.
Así pues, podemos afirmar que dos cuerpos, aunque tengan masas muy diferentes, se atraen entre sí, y que los dos ejercen fuerzas de la misma intensidad.
Así quedan situados los aminoácidos en la posición correcta y se unen entre sí para formar una proteína determinada.
Así, será más denso si sus átomos son más pesados o están muy próximos entre sí.
Así, todas las especies semejantes se agrupan dentro del mismo género, todos los géneros semejantes se agrupan en una misma familia, etc. Cada categoría taxonómica (Especie, Género, Familia, Orden, Clase y Filum ) engloba elementos semejantes entre sí.
Así, en la modernidad, el campo de reflexión se reduce: a partir de Descartes solo se acepta el análisis de aquello que uno puede pensar partiendo de sí mismo.
Así, las palabras no sirven para conocer lo real —inexistente, según Gorgias—, pero sí para convencer sobre cualquier opinión.
Así, por ejemplo, la idea de ser humano en nuestro entendimiento, considerada en sí misma, es singular y se distingue de la idea de caballo.
Así, por ejemplo, en un cristal de cloruro de potasio, compuesto iónico parecido a la sal común, se encuentran alternativamente iones potasio, K, e iones cloruro, Cl, atraídos entre sí por fuerzas electroestáticas.
Asimismo, Kant consideró que la realidad en sí (el noúmeno) es incognoscible para la ciencia, pero la propuso como postulado de la moral, como algo absoluto e incondicionado.
Asimismo, llama la atención el lenguaje de los gestos, en particular el de la mano de Jesús, que recuerda la de Dios creando a Adán en la Capilla Sixtina, y que se repite en la de San Pedro y en la del propio San Mateo, señalándose a sí mismo con sorpresa.
Asimismo, tiene tal importancia en la Física, que su conocimiento ha de ser, en sí mismo, un objetivo primordial de esta unidad.
Aun existiendo la realidad, esta no se puede conocer en sí misma, pues su conocimiento dependerá del punto de vista de cada uno, de tal modo que lo que es verdad o bueno para uno, puede ser falso y malo para otros.
Aunque cristiano, en mayor o menor medida, fue en lo sucesivo todo el arte occidental, en esta unidad nos limitaremos a dos estilos muy relacionados entre sí: el arte paleocristiano, el de los primeros seguidores de la nueva fe, hasta la caída de Roma; y el arte bizantino, que evolucionó y se desarrolló a partir de aquel en el sector oriental del Imperio, hasta el final de la Edad Media.
Aunque el mejor camino para llegar a Dios es la Revelación, el hombre puede alcanzar por sí mismo el conocimiento de la existencia de Dios.
Aunque no han sobrevivido muestras de pintura civil o religiosa, sí nos ha llegado, en cambio, un interesantísimo repertorio de frescos que decoraban las paredes de las tumbas.
Aunque no las pudo construir, sí dejó constancia de ellas en bocetos y dibujos técnicos.
Aunque no suele estar permitido, algunas competiciones sí transigen si los robots sabotean tecnológicamente los sensores del contrario.
Aunque parezca que el Umwelt —el mundo— del hombre y del animal no racional se diferencian solamente en cuanto a la cantidad (el ambiente cercano de este último es más pobre que el de un hombre), la diferencia no es de grado, sino de esencia o forma de ser: el ser humano vive en la realidad, la reconoce como un todo y la experimenta como algo independiente de sí mismo.
Autotrascendencia Gracias a su dimensión psicoespiritual, la persona es capaz de trascenderse a sí misma, de proyectarse.
Averigua si estos parques están comunicados entre sí.
B B E El ecosistema es un sistema formado por el conjunto de interrela -ciones de los seres vivos entre sí y el medio ambiente físico en el que viven.
Boyle se describió a sí mismo como un químico «escéptico» porque puso en duda las antiguas nociones griegas de los elementos (para los griegos, los cuatro elementos eran tierra, aire, agua y fuego).
Busca las características técnicas que ofrecen los móviles de última generación y compáralas entre sí.
Busca las tareas que se realizan en el cultivo de los cereales e investiga cómo se hacía antes cuando no había máquinas y cómo se realiza ahora que sí hay.
Busca un ejemplo en el que una acción es útil para la mayoría y, sin embargo, es, en sí misma, moralmente mala.
Cada cosa ha sido causada por otra, pero nada puede causarse a sí, ya que tendría que ser anterior a sí mismo.
Cada individuo es, él solo y en sí mismo, único; no es solamente un individuo de una especie, como lo es cada animal.
Cada persona tiene un valor absoluto por sí misma y no depende de aquello en lo que la estimen, necesiten o reconozcan otras personas.
Cada ser humano es un misterio para sí, hasta el punto de que quien se considera buen juez de sí mismo, suele acabar cayendo en la presunción.
Cada uno de ellos reclamaría para sí la posesión de los bienes de la naturaleza.
Carnívoro Herbívoro Filtrador invertebrados y escribe la característica más importante de cada uno, la que sirve para diferenciarlos entre sí.
CO, CO, NO, SO, partículas sólidas, etc. Los contaminantes, independientemente de su origen, se mezclan entre sí y con otros componentes naturales del aire, y se dispersan por la atmósfera debido a las turbulencias que se generan.
Como decía Aristóteles, el amor más útil y placentero es el que se realiza de un modo realmente generoso, como donación de sí, como preocupación y desvelo por el amigo.
Como en cualquier otro fenómeno geológico, el riesgo hace referencia a la probabilidad de que este fenómeno afecte a la vida de las personas, a sus bienes, o al medio ambiente, y al grado de severidad del efecto en sí mismo.
Como la Tierra rota sobre sí misma, un punto de la costa pasa por dos mareas altas y dos bajas cada día.
Como las virtudes y la vida moral se fundan en los sentimientos naturales (el amor de sí y la compasión), la educación moral ha de potenciar estas pasiones y dirigirlas de una forma adecuada.
Como sus poros no están conectados entre sí, el suelo se en charca y no se airea, dificultando la respiración de las raíces de las plantas.
Compara este ejemplo gráfico con el dibujo del ciclo menstrual que aparece en esta unidad y explica por qué el método de la temperatura por sí solo no permite deducir todos los días fértiles.
Comprueba que esta vez el led sí se enciende.
Con él indicamos una propiedad de alguien que tiene valor por sí mismo, no solo respecto a otros.
Con ella se pretende extraer del individuo todas sus capacidades y ayudarlo a crecer para que llegue a desenvolverse por sí mismo.
Con esta concepción, amplió la visión del mundo, hasta entonces circunscrita solo a Europa, y planteó que todas las razas tienen los mismos derechos y deberes, y que existe un derecho natural por el que los seres humanos han de respetarse entre sí.
Con estas ideas, Kant planteó una ética del máximo respeto a la persona humana, que, por ser un fi n en sí misma, tiene dignidad y no precio; es decir, su valor es absoluto y no se puede comprar.
Con la llegada de Sócrates y Platón surgió una nueva moral, la moral de los hombres débiles y sofos pusieron la verdad en sí y el bien en sí por encima de cada individuo, y consiguieron que todos se sometieran a os se sometieran a estos conceptos universales, principalmente, los hombres poderosos.
Con la vida humana sucede algo similar: cada persona tiene un valor absoluto por sí misma y no depende de lo que la estimen, necesiten o reconozcan otras personas.
Conforme la ruptura se extiende, las placas se desplazan entre sí y, generalmente, al cabo de pocos segundos, se detienen en una nueva posición de equilibrio.
Considera las diversas partes que debería tener, cómo se unirían entre sí y, también, con el resto del cuerpo.
Consideró que la idea de persona hace referencia a nuestro ser más profundo e irreductible: el hombre interior, que toma conciencia de sí mismo y «se entiende a sí mismo como valor supremo».
Consta de un conjunto, dispuesto sobre un pedestal, de dos estanques y dos construcciones cubiertas, todos ellos rectangulares y con relaciones proporcionales entre sí.
Contaminantes orgánicos persistentes.Imaginemos ahora que se coloca sobre una mesa de billar una larga hilera de bolas perfectamente alineadas y muy próximas entre sí.
Crea porque sí, porque desea regalar desinteresadamente su amor.
Creen que el ser humano se ha creado a imagen y semejanza de Dios, de manera que, en sí mismo, es un ser dotado de una dignidad sagrada.
Crítica de la razón práctica, Alfa El hombre, desde una edad muy temprana, realiza actos genuinamente humanos —actos libres— acumulando una experiencia de sí mismo.
Cuando buscamos el conocimiento como algo valioso en sí mismo y no como un medio para alcanzar alguna clase de beneficio práctico, hablamos de racionalidad teórica.
Cuando comienza el ciclo, el eje central gira sobre sí mismo.
Cuando dos o más compuestos químicos diferentes tienen la misma fórmula molecular, se dice que son isómeros entre sí (del griego isos, ‘igual’, y meros, ‘partes’).Puede ilustrarse con imágenes, gráficas, tablas, reportajes, fotos, figuras, etc., pero estos recursos no deben sustituir al texto explicativo.
Cuando el exceso de producción de la hormona de crecimiento tiene lugar en los adultos, los huesos largos ya no pueden crecer más, pero, en cambio, sí lo hacen los huesos de las manos, los pies, la mandíbula y los pómulos, que se hacen gigantescos.
Cuando el hombre trabaja, su acción no permanece totalmente ajena o externa a él, sino que el hombre se cambia a sí mismo; su trabajo lo conforma de una u otra forma.
Cuando hablaba de razón práctica, Kant se refería, no solo a la conciencia moral, sino también a la voluntad, que es la facultad que todo ser racional posee para proponerse leyes (morales) a sí mismo y para actuar.
Cuando se perfora la parte superior, el agua aflora por sí misma hacia la superficie, sin necesidad de ser bombeada.
Cuando se termina esta estación (otoño e invierno) se forma un círculo más visible, el anillo, formado por un conjunto de estrías que se hallan muy próximas entre sí debido al escaso crecimiento.
Cuando volvió en sí, habló a quienes le ro-deaban de varias cosas relativas al mundo invisible y les contó lo que había visto: almas, formas y ángeles; dio pruebas de ello al predecir a todos sus conocidos la duración de su vida.
David elude el acto del asesinato en sí para representar con sobriedad clásica y emoción romántica el último suspiro del mártir revolucionario, que se veía obligado a trabajar dentro de una bañera por una enfermedad de la piel.
De este modo, el otro anula la libertad del para sí, al que objetiva.
De esta forma, el ser humano se convierte en dueño de sí, porque obedece a la ley que se prescribe a sí mismo mediante su voluntad o razón práctica.
De esta reacción química, no se aprovechan los gases obtenidos y sí, en cambio, la energía desprendida en forma de calor.
De este modo, la persona carece de valor en sí misma; ni siquiera es responsable de lo que le ocurra: es el resultado de vidas anteriores.
De hecho, a fi rma, solo podemos conocer los fenómenos, pero nunca las cosas en sí mismas.
De manera que solo quedaba que hubiese sido puesta en mí por una naturaleza que fuera verdaderamente más perfecta de lo que yo lo era e incluso que tuviese en sí todas las perfecciones de que yo pudiera tener alguna idea, es decir, para explicarme con una palabra, que fuera Dios».
De modo que tiene que existir algún ser que sea necesario por sí mismo y que cause el ser de lo demás.
Debe haber, por tanto, una causa de que existan, un Creador, Dios, que sea por sí mismo, sin causa, necesario.
Del mismo modo, el conjunto de sillas no es una silla, luego no se pertenece a sí mismo.
Dentro de este proyecto urbanístico, además de los centros representativos y las grandes vías que los comunicaban entre sí, había otros dos elementos de importancia: Los obeliscos de origen egipcio, que, como ejes verticales, rompían el movimiento horizontal e invitaban a la detención en el recorrido, señalando visualmente los cruces o cambios de dirección.
Dentro de una misma especie se pueden distinguir grupos de individuos con características semejantes entre sí y distintas a las de otros grupos.
Depende de los átomos en sí mismos y no de los otros átomos a los que están unidos ni del es tado físico de la sustancias.
Desde el punto de vista de la relación de los personajes entre sí, la composición es unitaria y cerrada, en torno a la figura del dios; y en cuanto a su disposición en el espacio, es una composición en profundidad, ya que se distribuyen en un continuo hacia el fondo.
Desde el punto de vista funcional, la célula es la unidad más sencilla de materia viva autónoma, ya que es capaz de nutrirse, reproducirse y relacionarse por sí misma.
Desde Kant, la persona se caracteriza por su esencia racional, en la que reside su dignidad: un ser racional siempre es un fin en sí mismo, por lo que no se puede tratar como un simple medio.
Después de Augusto, la gran mayoría de los emperadores recibieron el título honorífico de Augusto y fueron divinizados, ahora sí, casi siempre en vida.
Después de unos minutos, la cúpula recupera la verticalidad, el eje se repliega sobre sí mismo y poco a poco la estructura va disminuyendo la velocidad de giro hasta que se detiene por completo.
Dibujo y color El dibujo no es muy detallado, pero sí preciso, y define perfectamente los rasgos esenciales de las figuras y motivos.
Dignidad: valor absoluto atribuido a la persona, porque es un fin en sí misma y nunca se debe tratar solo como un medio.
Dios no quiere un tipo de acciones por el hecho de que sean buenas en sí mismas, sino que son buenas porque Dios las quiere.
Distinguió esta de la libertad interior (o moral), que sí tiene en cuenta los motivos del agente para actuar, y que no se puede someter al poder del Estado.
Durante la división celular, las moléculas de ADN se duplican y se pliegan sobre sí mismas formando unas estructuras en forma de bastón llamadas cromosomas.
El alzado consta de los siguientes elementos: columnas y pilares unidos por arcos de herradura, que definen los nueve tramos del interior; sobre los arcos, lienzos de muro con vanos de herradura y lobulados, que comunican entre sí los espacios contiguos; y por último, en cada tramo, salvo el central, una cubierta de bóveda.
El día que Castilla sea feudataria de Aragón y Aragón de Castilla, Portugal de entrambas y entrambas de Portugal; y esto mismo respecto de los reinos de España, los de Italia y los de Flandes con recíproca correspondencia, es necesario preci- samente que esta sequedad y separación de corazones que hasta ahora ha habido, se una con estrecho vínculo natu- ralmente por medio de la correspondencia de las armas; pues cuando los portugueses vean a los castellanos, y los castellanos a los portugueses,, sabrán que ve cada uno al amigo y feudatario del otro y al que le ha de socorrer con su sangre y con su gente en la necesidad que tuviere, y aquella amistad que tienen entre sí [...
El ser para sí, por el contrario, es la conciencia o subjetividad del ser humano.
El «fin en sí» que es el hombre no es un «fin para sí», sino un «fin para otro».
El arte egipcio carecía de la noción de belleza por sí misma, y sus realizaciones, determinadas por las creencias religiosas, obedecían a un criterio básico de utilidad y duración (de ahí el uso de la piedra).
El bien racional u honesto Por último, hay acciones o cosas que buscamos por sí mismas, porque se presentan como objetivamente buenas y dignas de ser amadas, con independencia de las repercusiones afectivas (positivas o negativas) que puedan producir en nosotros.
El bien supremo o fin último propio del ser humano, para Aristóteles, es aquel que se elige por sí mismo y no es medio para otra cosa.
El catalanismo Ya desde los años treinta, en el contexto del Romanticismo, se había iniciado en Cataluña el movimiento literario y cultural conocido como Renaixença, cuyo nombre denotaba por sí mismo el espíritu de recuperación de la lengua y cultura catalanas que lo animaban.
El combustible no explota por sí mismo.
El concepto se ha de expresar en una definición que ponga de manifi esto la esencia de los asuntos que nos preocupan, que responda a la pregunta sobre qué es la virtud, lo bueno y lo justo en sí.
El conjunto de estos cuatro átomos unidos entre sí tiene un electrón suplementario.
El cristianismo tampoco se puede definir como una religión del libro, a diferencia del judaísmo y el islamismo, que sí lo son.
El desacuerdo, los intereses divergentes, no son negativos; las maneras de solventarlos sí que, a menudo, son contraproducentes.
El descubrimiento de los protozoos avivó la teoría de la generación espontánea (planteaba que los organismos se generaban por sí mis mos a partir de sustancias inertes).
El domino de sí sitúa al ser humano por encima de los instintos, de manera que es un ser capaz de controlar su agresividad, sus miedos, su deseo de poseer, etc. Esto hace que el hombre sea responsable de sí mismo.
El ejército, imprescindible para contener la amenaza exterior, se convirtió en el árbitro de la vida política y los generales, apoyados en sus legiones, disputaron entre sí para tomar el poder por la fuerza.
El Estado es un fin en sí mismo y se debe preservar por encima de los individuos que lo componen y de sus conciencias.
El fenómeno correspondiente recibe el nombre de isomería .El ser humano está llamado a superarse a sí mismo.
El filósofo y matemático griego Pitágoras (siglo VI a. C.) fue el primero en usar el término filósofo para referirse con humildad —pero también con cierta ironía— a sí mismo: frente al sabio, aquel que ya sabe todo acerca de todas las cosas, el filósofo sería simplemente el ‘amante o buscador de la sabiduría’.
El Gobierno plantea una pregunta y los ciudadanos pueden escoger entre tres papeletas: «Sí», «No» o «En blanco», que significa que no se opina.
El hecho físico de romper una puerta, por ejemplo, no sería el objeto de una acción moral; sí lo constituiría, en cambio, el hecho de asaltar una vivienda.
El historiador Gállego propone dos que no se excluyen entre sí: según la primera, el Amor (Cupido) queda vencido y encadenado por la Belleza (Venus); y según la segunda, la belleza del cuerpo de Venus nos oculta la vulgaridad de su rostro, que el espejo implacable nos descubre, mientras Cupido nos desvela la falsa belleza de que es esclavo.
El hombre es el único ser al que Dios ha querido por sí mismo.
El hombre es un ser «capaz de tener», pues no se encuentra encerrado en el mundo físico, sino que puede ponerlo frente a sí y mejorarlo.
El hombre moderno adopta una nueva concepción de sí mismo.
El hombre o ser para sí es negación de todo ser en sí, por lo que se presenta como pura indeterminación.
El hombre se hace a sí mismo.
El hombre, aunque forma parte de la naturaleza, no encuentra en ella la satisfacción al anhelo de in fi nitud, por lo que busca en un ser externo lo que, en realidad, está dentro de sí.
El horror al vacío y, en consecuencia, la yuxtaposición de figuras y elementos que no están relacionados entre sí.
El idealismo, por el contrario —continúa Ortega—, sostiene que las cosas, independientes de mí, me son ajenas y desconocidas; no sé nada de ellas, ni siquiera sé si existen, pues las cosas son para mí o en mí, son ideas mías; la mesa o la pared no son algo en sí, sino algo que yo percibo.
El juego de rol no cuenta con un guion previo, pero sí con una situación y unos personajes que hay que conocer e interiorizar.
El jugador podría aprender por sí mismo algunos de esos gestos, pero conviene que alguien le facilite su aprendizaje.
El lenguaje Es un sistema de signos que permite a los miembros de una sociedad comunicarse entre sí.
El modelo descrito no solo es válido para el sistema solar: se ejerce a todas las escalas, tanto entre las estrellas de una galaxia como entre las galaxias entre sí.
El noúmeno, en cambio, es la cosa en sí, el objeto al margen de su relación con la sensibilidad.
El origen de las sociedades políticas estaría en el temor recíproco que todos los hombres guardan entre sí.
El origen del universo y de la vida La hipótesis del origen de la vida a partir de los coacervados Después de los experimentos de Pasteur, se propuso que la generación espontánea de vida sí podría haberse dado en las condiciones iniciales del planeta.
El pensador renacentista toma una nueva conciencia de sí mismo como centro del universo y, por lo tanto, su visión de mundo es antropocéntrica.
El principio de causalidad: lo que no es por sí mismo, es por otro; en consecuencia, todo lo que podría no haber sido, pero existe, tiene causa.
El proceso de interiorización que propuso Agustín abrió la puerta a una toma de conciencia del «sí mismo» como realidad original, distinta u opuesta a cualquier otra.
El que no tiene fe no sabe si puede alcanzar su fi n último y, por tanto, no puede quererlo necesariamente; pero incluso quien acepta por la fe que sí puede obtenerlo, puede quererlo o no quererlo.
El rasgo esencial de este grupo fue su rechazo al sentimentalismo dramático de los otros expresionistas para volcar su interés en la capacidad expresiva del color por sí mismo, independientemente del motivo.
El ser humano necesita pensar y encontrar algunas certidumbres acerca de sí mismo y de la rea lidad, por una peculiaridad que caracteriza su vida: es un ser constitutivamente inseguro.
El ser humano no debe ser condicionado por fi nes procedentes del exterior, sino que es él quien se ha de proponer fi nes a sí mismo a través de la razón práctica.
El ser humano no nacido, el deficiente psíquico o físico, el anciano que no se vale por sí mismo…
El ser humano recurre a la filosofía con la esperanza de esclarecer la vida y alcanzar una explicación de todo lo real, que incluya el sentido de la vida, de sí mismo, de la historia y del universo.
El ser humano se produce a sí mismo a través de la historia y en la sociedad a través de su acción, esto es, transformando la naturaleza.
El ser humano siempre tiene la posibilidad de superarse a sí mismo y de abrirse a esas experiencias hasta el punto de ser capaz de modificarlas profundamente.
El ser humano tiene la capacidad de relativizarse o cuestionarse a sí mismo, de comportarse con altruismo o generosidad, pensando en el otro antes que en sí mismo.
El ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, se caracteriza por su inteligencia, por el dominio que tiene sobre sí mismo y por su libertad.
El sistema del medio ambiente está integrado por diferentes elemen -tos, abióticos (clima, suelo, medio), bióticos (seres vivos) y sociales, que están interrelacionados entre sí.
El sistema diédrico se basa en la proyección del objeto sobre planos perpendiculares entre sí.
El sistema político estaba organizado como una amplia red de ciudades que seguían el modelo de la capital, Roma, y que se relacionaban entre sí por un eficaz sistema de comunicaciones.
El sistema ser vivo está formado por otros sistemas menores acoplados entre sí.
El territorio fue dividido en dos comandancias militares –la de Ceuta y la de Melilla–, separadas entre sí por la bahía de Alhucemas, por lo que el principal objetivo era dominar dicha bahía para unir ambas zonas.
El universo, en su conjunto, mani fi esta que no se ha hecho a sí mismo, sino que ha sido hecho; nos habla constantemente de su Creador.
El verdadero bien no es relativo, porque existe una idea suprema del Bien en sí, que nunca puede cambiar.
Elaborado con láminas finas de madera encoladas entre sí y recubiertas con un forro de cuero fino.
Ello se debe a que se encuentra en el eje imaginario de giro de la Tierra sobre sí misma.
Ellos estarán en condiciones de conocer el Bien y la Justicia en sí mismos, por lo que podrán tomar decisiones buenas y justas, pensando en el bien de la ciudad, y olvidándose de sus intereses particulares y egoístas.
En el siglo, siguen siendo minoritarios los filósofos ateos, si bien algunos sí responden a esta etiqueta (Marx, Nietzsche).
En cambio los interiores, sobre todo de palacios y mansiones aristocráticas, sí fueron campo de experimentación del nuevo estilo, esencialmente decorativo y especializado en crear ambientes alegres y confortables, de carácter «pintoresco».
En cambio, el ser humano sí necesita aprender a solucionar sus problemas.
En cambio, las fuerzas de atracción de las moléculas entre sí son débiles, sobre todo, si las moléculas no son polares.
En cambio, las fuerzas de atracción de las moléculas entre sí son débiles .
En cambio, las fuerzas que las moléculas ejercen entre sí son, en general, débiles, pero no por ello dejan de ser importantes.
En cambio, los gases helio, neón, argón, criptón, xenón y radón, llamados gases nobles, están formados por átomos separados entre sí.
En cambio, si comportara que un hijo de mi propia madre quedara insepulto, eso sí que me entristecería.
En cambio, sí es objeto de la fe la Encarnación de Cristo.
En cambio, sí lo hay para la temperatura más baja a la que se puede descender.
En cambio, sí lo hay para las temperaturas bajas.
En cambio, si los sólidos se disuelven en el mismo disolvente, al encontrarse en forma de moléculas o iones, con libertad de movimiento, chocarán a menudo entre sí y reaccionarán con más rapidez.
En cambios, cuando los diferentes componentes no se pueden diferenciar entre sí, hablamos de una mezcla homogénea.
En caso contrario, es decir, si dos líquidos son insolubles entre sí, se dice que son inmiscibles.
En consecuencia, España ha estado a lo largo de su historia fragmentada en un conjunto de mercados aislados entre sí .
En consecuencia, estas leyes no obligan por sí mismas, sino solo por la fuerza de las sanciones; solo motivan externamente.
En cuanto a la acción del ser humano, señalaba que este no podía alterar el orden de los estadios, pero sí acelerarlo o retardarlo a través de una plani fi cación inteligente.
En cuanto a su estilo, Canaletto solía destinar grandes superficies del cuadro al cielo y al agua, creando así una vaporosa e intensa luz, a veces muy contrastada, que otorga un carácter aún más pintoresco a la ya de por sí curiosa ciudad.
En cuanto al tipo de composición, es cerrada, ya que no se establece conexión entre lo representado en el cuadro y el mundo exterior al mismo; unitaria, porque los personajes se relacionan entre sí mediante gestos y manos; y superficial, pues las dos figuras están situadas en un primer plano paralelo al de representación.
En definitiva, el monasterio de El Escorial no solo fue la obra arquitectónica más importante de la Contrarreforma católica, sino también y sobre todo la imagen de la grandeza y severidad de la monarquía de Felipe II; una monarquía que, como el monasterio, estaba aislada y encerrada en sí misma.
En efecto, si el ser en sí es lo que es, el ser para sí es nada.
En efecto, el bien útil no es querido en sí mismo, sino tan solo en virtud del fin para cuya consecución resulta eficaz.
En el siglo aC la educación superior se enriqueció con dos fundaciones: la Academia de Platón y la escuela de retórica de Isócrates, que rivalizaron entre sí.
En el caso de los materiales no férricos, no se necesita la capa protectora antioxidante, pero sí que es recomendable aplicar una capa de para conseguir adherencia en la capa del acabado deseado.
En el estado de naturaleza, supuso Rousseau, los hombres se movían por un sentimiento innato, el amor de sí.
En el mundo sensible encontramos causas e fi cientes, que, a su vez, han sido causadas, ya que nada puede ser causa de sí mismo.
En el polo contrario, Heráclito interpretó el ser como algo equívoco, es decir, como una multiplicidad de seres en perpetuo movimiento y sin conexión entre sí.
En embriología, la clonación es una técnica mediante la cual, a partir de una célula somática o del núcleo de una célula de un individuo, se obtienen uno o varios individuos nuevos idénticos entre sí y casi idénticos al original.
En esta época no se consideraba aún que un paisaje pudiera ser algo más que el escenario de una historia (humana o divina), y desde luego carecía de interés por sí mismo como para ser el propio tema de la pintura.
En esta unidad se estudia el enlace químico en términos de estructura electrónica, el modo de predecir qué clases de compuestos puede formar un elemento determinado, el número de enlaces que establecen los átomos entre sí, la reorganización de los electrones de valencia y las características de los compuestos formados.
En este caso, habría que afirmar, como en el pensamiento existencialista de J. P. Sartre, que el hombre es causa absoluta de sí mismo.
En este caso, los lahares desencadenados durante la erup-ción volcánica fueron mucho más destructivos que la erupción en sí misma.
En este sentido especial sí hay algo que «no es»: lo falso y lo potencial, que trataremos después.
En este sentido, la metáfora de la máscara muestra la capacidad del ser humano de distanciarse de sí mismo y, así, ser consciente de sí —yo soy yo—, de conocerse a sí mismo.
En general, cuando electrizamos dos cuerpos neutros frotándolos entre sí, se transfieren electrones del uno al otro, de manera que uno adquiere carga positiva y el otro, negativa.
En informática, el bit es la unidad mínima de información digital, que permite representar dos cualidades o valores distintos; por ejemplo, blanco o negro, alto o bajo, sí o no, tensión o no tensión.
En la actitud cooperadora, el hombre se muestra no solo como alguien que coopera con los demás, sino como un ser que se realiza a sí mismo.
En la figura A podemos observar una lámina bimetálica (o bilámina), es decir, dos láminas alargadas y estrechas de diferentes metales (en este caso, hierro y aluminio) unidas entre sí.
En la puerta, dos columnas con las figuras de San Pedro y San Pablo se comunican entre sí mediante una arquivolta que narra escenas de sus vidas.
En las relaciones de mercado, las libertades de oferta y demanda se conjugan entre sí, dando lugar a los precios de las mercancías.
En los recién nacidos actuales sucede lo mismo, por lo que no pueden hablar, pero en cambio sí pueden mamar sin dejar de respirar.
En los sistemas pasivos, la captación de calor no requiere aportación de energía, y en los sistemas activos sí.
En otras palabras, si los impresionistas centraron su atención en los efectos cambiantes de la luz y el color sobre la naturaleza, a Cézanne, en cambio, no le interesaban los colores en sí, sino la forma que estos debían adoptar para plasmar en el cuadro las estructuras de la realidad: el color al servicio de las formas, y no al contrario.
En sí misma, este tipo de razón, asentada sobre el modelo de las ciencias, permitía el avance y el progreso técnico-económico.
En su interior el hidrógeno reacciona entre sí para formar helio.
En su tratado Las pasiones del alma, Descartes re fi ere que experimentamos la unión de alma y cuerpo en las pasiones, porque en ellas ambas sustancias interactúan entre sí.
En un cristal de cloruro de sodio (sal común), por ejemplo, existen iones sodio, Na, y, alternativamente, iones cloruro, Cl ; atraídos entre sí por fuerzas eléctricas.
En un referéndum, sólo se aprueba la ley si la mayoría dice que sí.
En una de sus paredes la belleza se simboliza con una pintura del Parnaso; en la pared de enfrente, las Virtudes y la Ley aluden a la bondad y la justicia; por último, en las otras dos paredes, a su vez enfrentadas entre sí, se hace referencia a la verdad a través de dos temas: la Disputa del Santo Sacramento (o Triunfo de la Religión), que simboliza la verdad revelada por la fe y transmitida por el cristianismo; y la pintura aquí comentada, «La Escuela de Atenas», que alude a la verdad alcanzada a través de la filosofía y la razón.
Equívocos: se escriben y suenan igual, pero pueden referirse a realidades diferentes, que no guardan relación conceptual entre sí.
Es auténtica libertad moral, por encima de la natural, porque con ella el hombre solo obedece los mandatos de la voluntad general, que es la ley que se dicta a sí mismo.
Es decir, acepto que matar está mal porque yo no quiero que me maten, porque todos nos hemos puesto de acuerdo en determinar tal cosa o porque la policía persigue a quien lo hace, pero no porque, de por sí, sea malo.
Es dueño de sí mismo y autónomo; por tanto, decide voluntaria y libremente, sin ningún condicionamiento, su conducta.
Es la respuesta, natural y humana, a ese bien inconmensurable que toda persona es en sí misma.
Es sabido que el propio Papa se presenta a sí mismo como «Siervo de los siervos de Dios»: en la Iglesia, los puestos de poder son lugares de servicio a los demás.
Es sabido que solo se interrumpe algo que luego puede continuar (sí es correcto decir, por ejemplo, que la manifestación interrumpió el tráfico).
Es también en sí misma un mensaje religioso simbólico: La planta de cruz latina representa el cuerpo de Cristo crucificado; y el ábside central, Parteluz o mainel Puerta su cabeza y el espacio divino por excelencia.
Es tiempo de donación, de rezo, de creatividad, de actividades valiosas por sí mismas, de diversión y entretenimiento, de gracia y alegría.
Es una constante en la predicación de la Iglesia la referencia a la ley natural, la afirmación de que todo hombre es persona y de que tiene, por sí mismo, derechos y deberes que dimanan inmediatamente y al mismo tiempo de su propia naturaleza y que son, por ello, universales e inviolables, y a los que no se puede renunciar.
Es unitaria, porque los personajes se relacionan entre sí por grupos y mediante gestos o conversaciones, aunque algunos quedan intencionadamente aislados del conjunto.
Ese hecho proporciona al individuo un valor que no alcanza ninguna otra especie: el ser humano elige y, al elegir, se elige a sí mismo.
Eso es lo que hace el filósofo: deja que se despliegue ante sí el espectáculo de la realidad.
Esta situación obliga a los individuos a luchar entre sí para conseguir los alimentos, es decir, a la lucha por la existencia.
Esta actividad sí se vio coronada por el éxito, ya que España llegó a tener la tercera fl ota de guerra del mundo, imprescindible para asegurar su imperio colonial.
Esta característica se debe a la presencia en su interior de dos tipos de filamentos proteicos, denominados miofilamentos de actina y miofilamentos de miosina, que al aproximarse entre sí provocan la contracción muscular.
Esta dependerá, por ejemplo, de la edad que se tenga (el embrión y el recién nacido no saben todavía de sí mismos como un yo), o del estado de salud o enfermedad (una persona con la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo, no ejercita un yo psicológico).
Esta diferencia es fundamental ya que, mientras que no puede haber dos fermiones juntos en el mismo estado, sí puede haber bosones juntos en un mismo estado.
Esta es la paradoja: no hemos elegido vivir ni hemos escogido el mundo en que vivimos, pero sí que debemos elegir qué hacer con la vida y en esta tarea estamos completamente solos.
Está formada por ochenta y dos estampas que representan en su mayoría escenas cotidianas de la guerra, algunas de extrema dureza: prisioneros mutilados, pueblos destruidos, hombres empalados, etc. Son una reflexión desesperada sobre el absurdo, la crueldad y la sinrazón de la guerra en sí.
Esta ley, en su época, fue muy importante para los químicos, puesto que les permitía conocer las masas de sustancia que reaccionaban entre sí para formar un compuesto determinado.
Esta materia originaria comenzó a producir el mundo por sí misma, sin necesidad de un agente exterior que la pusiera en movimiento.
Está muy curvado sobre sí mismo.
Esta participación trasciende el ámbito material, de manera que, cuando las cosas participan de las ideas, estas permanecen inmutables e idénticas a sí mismas.
Esta resistencia, magni fi cada por la propaganda franquista, convirtió la hazaña del Alcázar de Toledo en símbolo del heroísmo de los «nacionales», denominación empleada por los sublevados para referirse a sí mismos.
Esta segunda formulación, además de la universalidad y formalidad de la obligación moral, introduce la idea de causa final —ausente en la física kantiana— y la aplica al ser humano como fi n en sí mismo.
Esta segunda pasión ejercía la función de contrapesar el amor de sí, puesto que, gracias a ella, los hombres primitivos procuraban conservar sus propias vidas sin cometer excesos contra sus prójimos.
Establecen la voluntad sin condición alguna, porque la obligación querida es un fi n en sí misma.
Establecida por sí misma y asentada en el territorio hace siglos y con las complejas relaciones entre espe cies propias de un ecosistema.
Estado de naturaleza: situación del hombre primitivo, que vivía aislado, libre y en paz con sus semejantes, ejercitando dos pasiones buenas: el amor de sí y la compasión.
Estado fuerte, porque, además de eliminar a los individuos, lo consideraba como un ente creado por los débiles, que no se pueden defender por sí mismos.
Están aquí, en el universo, pero ni siquiera son capaces de establecer por sí mismos ningún tipo de relación con el resto de las cosas.
Estas corrientes hacen que las placas crezcan, avancen, rocen y colisionen entre sí, hundiéndose en el manto, donde se funden y desaparecen.
Estas corrientes hacen que las placas crezcan, se rocen entre sí y se hundan en el manto cuando chocan.
Estas fórmulas se parecen entre sí, pero son diferentes de las de los compuestos correspondientes de los metales alcalinos.
Estas no son, en sí mismas, buenas ni malas: todo depende del uso que hagamos de ellas.
Estas pruebas no nos llevan al Dios de la Revelación, pero sí a la necesidad de que exista un ser como Dios.
Estas tienen valor en sí mismas y son seres dotados de libertad, por lo que no cabe reducirlas a meros instrumentos.
Este ejemplo muestra que las habilidades técnicas por sí mismas no son todavía ni buenas ni malas en sentido ético.
Este argumento supone que Descartes juzgó a Dios como causa de sí mismo (causa sui ), a diferencia de toda la tradición fi losó fi ca anterior, que lo concebía como causa incausada.
Este es el único ser que se pregunta por sí mismo.
Este pensador sostiene que es imposible conocer cómo son las cosas en sí mismas y, por tanto, la metafísica.
Esto no significa que carezcan de importancia, sino que el valor de su existencia se mide con referencia a otra cosa, persona, etc. Es decir, es relativo lo que no vale por sí mismo, sino gracias a otro.
Esto conduce a Derrida a a fi rmar que los textos y la escritura poseen una vida independiente del autor y del lector, se desarrollan por sí solos y se remiten a otros textos.
Esto es mucho más que afirmar simplemente que el hombre es un fin en sí mismo.
Esto no contradice la teoría del Big Bang, pero sí la teoría del estado estacionario.
Esto no significa que estas fuerzas se contrarresten entre nula: Σ F sí; para eso tendrían que actuar todas sobre la misma partícula.
Estos sí experimentan a diario el asombro ante lo que los rodea.
Estos centros significativos se comunicaban entre sí mediante calles rectas y regulares.
Estos com ponentes interactúan entre sí y trabajan para lograr un fin.
Estos dos enunciados, por sí solos, implican ya una concepción política radicalmente distinta de la que había inspirado al régimen franquista; tan distinta como la sustitución de un régimen dictatorial y personalista por otro democrático y representativo de la voluntad popular.
Estos imperativos no son morales, porque no expresan una obligación universal y necesaria, y el deber que encierran no es querido por sí mismo.
Estos juicios sí aumentan el conocimiento, porque incorporan un conocimiento nuevo sobre el sujeto, pero son a posteriori, pues se necesita acudir a la experiencia para conocer su verdad.
Estos no admitían la existencia de un bien en sí ni de verdades inmutables, pues eran ellos quienes decidían sobre lo bueno y verdadero, y quienes lo imponían a los más débiles.
Estos órganos no constituyen una prueba de parentesco, pero sí de la teoría de la evolución, ya que demuestran cómo compartir un mismo ambiente ha provocado, a través de la selección natural, una gran similitud.
Estudio del comportamiento de la energía, la materia, el tiempo y el espacio y las relaciones entre sí.
Existe también la posibilidad de combinar la transferencia nuclear con la gemelación, lo que permitiría el nacimiento de varios individuos iguales entre sí e idénticos al donante del núcleo.
Existe, por tanto, la obligación de defender al que no puede hacerlo por sí mismo.
Existen diferentes modos de unión de los átomos entre sí para formar especies químicas, ya sean elementales, como el dicloro (Cl ) o compuestas, como el amoníaco (NH ).
Existía un especial interés en resaltar la apariencia del edificio, o al menos de su fachada, con un sentido escenográfico en relación con el entorno urbano, mientras que en el Renacimiento se perseguía la belleza y la armonía de la obra en sí misma.
Explica cómo podemos pre dependientes entre sí, aunque ambas cisar esta noción en términos de interpretaciones están al servicio de la vocación perpara el vocabulario no-lógico.
Felipe V, educado en esta tradición francesa, no fue el impulsor de las academias en España, pero sí fue receptivo a algunas iniciativas privadas de renovación cultural, como tertulias o reuniones particulares, a las que dio protección o fi cial transformándolas en Academias Reales.
Forma los tendones, que unen los músculos con los huesos, y los ligamentos, que unen los huesos entre sí.
Forma y materia Acto y potencia Subsiste por sí.
Frente a estas dos corrientes, el Aquinate consideró, con una visión que todavía perdura, que el ser humano posee una inteligencia individual y una voluntad libre que lo hacen responsable en la búsqueda de la verdad sobre Dios y sobre sí mismo, y en la orientación de su conducta.
Frente al clima de escepticismo de su época, Descartes supuso que la razón goza, por sí misma, de la capacidad natural e infalible de conocer la verdad.
Frente al positivismo, Hegel a fi rmó que las cosas no se agotan en sí mismas: se realizan en un continuo proceso de transformación.
Fue el momento, por ejemplo, en el que la moneda dejó de tener valor en sí y se convirtió en un medio de representación simbólico.
Fuerzas interiores son las ejercidas entre sí por las partículas de un sistema.
Función simbólica o propagandística Toda mezquita es en sí misma el símbolo por excelencia de la fe islámica, pero en esta de Bab al Mardum no consta que existan otros elementos simbólicos que las bóvedas de sus cubiertas, como imágenes del mundo celeste.
Galileo sí logró romper definitivamente con la mecánica aristotélica gracias al concepto de inercia.
Gobierna la nave una computadora, HAL, tan avanzada que ha llegado a desarrollar conciencia de sí misma.
Goya las pintó para sí mismo y con absoluta libertad, lo que explica su carácter enigmático y a veces incomprensible, que las relaciona con «Los Disparates».
Gracias a esta conciencia, la persona descubre una ley que ella no se da a sí misma, que la llama a hacer el bien y a evitar el mal, y a la que debe obedecer.
Gracias a este carácter dialógico e interpretativo —puede interpelar a las cosas, a los hombres, a la historia—, el ser humano se conoce a sí mismo y descubre el sentido de la realidad.
Gran cantidad de protones y neutrones chocó entre sí y se transformó en energía.
Gran Templo de Ramsés II en Abu Simbel (siglo a.C.), dedicado a sí mismo y a otras tres deidades: Ra, Amón y Ptah.
Gregaria Son asociaciones de numerosos individuos, sin parentesco entre sí, que se juntan para desplazarse, buscar comida o protegerse de los depredadores.
Ha sido amado por sí mismo, no en general (a la especie humana), sino personalmente (al quién que es cada uno).
Habitualmente nos fiamos de los demás; tenemos fe en lo que nos dicen de sí mismos.
Habrá científicos que sí lo sean, pero su materialismo será una posición ideológica o filosófica de la persona que está detrás del científico.
Hace un uso incorrecto de las ideas de la razón, que da lugar a la ilusión trascendental de pensar que estas nos dan a conocer sustancias o cosas en sí.
Haciendo girar sobre sí misma una bobina (un cable enrollado) en medio de un campo magnético generado por imanes, se consigue impulsar los electrones de la bobina.
Hay una pregunta que cada uno debe hacerse a sí mismo: ¿qué hago por Dios —no lo que pienso o lo que digo— y qué hago por los demás?
Hay gente que, desde una postura de superioridad o de condescendencia, acepta la diferencia, pero no la quiere junto a sí.
Hay quien dice que es cierta y otros que es falsa, pero, sea como sea, lo que sí demuestra este relato es que la pureza de los metales preciosos es y ha sido siempre un aspecto muy importante en la historia de la humanidad.
He aquí cómo esta, que por sí misma es ajena a las variaciones históricas, adquiere una dimensión vital.
Hoy sí ha volado la Aviación Nacional sobre Guernica.
I. Tema y significado En la escultura sí existe un tema explícito (al menos así ha sido hasta el siglo ), pero no siempre el mensaje que se pretende transmitir se limita al tema.
Ideas aglutinadoras de un conjunto de ideas simples, que nos hacen suponer que hay cosas que existen por sí mismas.
Ideas compuestas que no reflejan cosas existentes por sí mismas, sino dependientes de las sustancias.
Igual que los médicos del cuerpo, él se consideraba a sí mismo como aquel que se propone facilitar la salud del espíritu.
Ilusión trascendental: uso incorrecto que la metafísica hace de las ideas de la razón, haciéndonos pensar que nos dan a conocer cosas en sí.
Independientemente de sus simpatías por un bando u otro, su obra re fl eja ante todo la crueldad, la tragedia y el horror de la guerra en sí, como fracaso absoluto de la razón.
Introduce un trozo de hilo de cobre y un clavo galvanizado en cada medio limón, evitando que se toquen entre sí.
Junto al en sí y al para sí, surge un tercer elemento: la nada.
Kant apoyó el impulso que Federico II dio a la ciencia, a la educación y a la libertad de pensamiento, porque estimó que así se fomentaba la libertad para actuar y el respeto de los seres humanos entre sí.
Kant los llamó ideas trascendentales, que produce la razón para tratar de conocer la cosa en sí, aquello que es incondicionado y, a la vez, fundamento de toda condición.
La ciencia no es en sí materialista.
La comparación entre sí y respecto a la Eva mitocondrial de las muestras géneticas de poblaciones actuales ha permitido construir un árbol genealógico que sugiere que los distintos grupos de humanos se originaron a partir de una población africana, y que evolucionaron por separado a medida que se iban expandiendo por nuestro planeta.
La cual no se descubre a sí misma mediante el discurso, sino es más bien la meta de toda dialéctica racional.
La elipse tiene dos ejes de simetría perpendiculares entre sí, AA’(eje mayor) y BB’(eje menor), y un centro de simetría, O, en el punto donde se cortan.
La idea no era nueva, pero sí sus características.
La reproducción sexual genera descendientes genéticamente diferentes entre sí.
La verdadera amistad, por el contrario, pretende el bien del otro; valoramos al amigo por lo que vale por sí mismo, no por sus circunstancias.
La acción humana La ética se ocupa específicamente de los actos humanos gracias a los cuales el hombre se gobierna a sí mismo.
La autonomía del hombre es tanto de orden moral —pues no aparece dependiente de un orden extrínseco a él— como racional —para los humanistas la razón puede explicar todo, sin necesidad de recurrir a Dios—. Es un ser activo que debe perfeccionarse a sí mismo, especialmente a través de la cultura.
La banda inferior del tímpano nos presenta en el centro, a los pies de Cristo Juez, a la Vírgen con el Niño, flanqueada por seis apóstoles a cada lado; todos ellos separados entre sí por arcos de medio punto sobre columnas.
La capacidad puede ir cambiando de valor en los condensadores variables, donde este parámetro depende de la geometría de los condensadores (el área efectiva de las placas y la distancia entre sí) y del medio o material dieléctrico que se interpone entre las placas conductoras.
La célula es la estructura viva más sencilla capaz de actuar por sí misma realizando las tres funciones vitales, que son nutrición, relación y reproducción.
La ciencia contemporánea El siglo XX ha sido testigo de una serie de revoluciones científicas que —como la que abrió la Edad Moderna— han tenido enormes repercusiones en la visión que el ser humano tiene de la realidad, e incluso de sí mismo.
La ciencia no tiene todavía respuestas para todas las cuestiones que se plantean sobre la evolución de las especies, pero sí nos aporta un buen número de pruebas que permiten descartar explicaciones simplistas y algunas interpretaciones que han resultado erróneas.
La combinación de estos gases entre sí y con el agua produce gotas de ácido sulfúrico (H SO ), de ácido nítrico (HNO ) y otros.
La concepción de Heráclito sobre la realidad como devenir tuvo repercusión en autores tan dispares entre sí y tan lejanos en el tiempo como Hegel, Marx y Nietzsche.
La conciencia es una realidad escindida: al intentar alcanzarse, se convierte en sí —se objetiviza— y se distancia de sí misma —se nihiliza—. Ante esta contradicción, surgen el rechazo y la náusea.
La conclusión a la que llegó el fi lósofo ateniense es que las ideas no existen en las cosas, en la mente ni en las de fi niciones, sino que tienen una realidad en sí, trascienden lo sensible, son esencias separadas de las cosas.
La creación humana se inicia al vincular entre sí varias realidades.
La cultura es el conjunto de conocimientos, actitudes y signos, históricamente transmitidos de generación en generación, por medio de los cuales los hombres se comunican entre sí y organizan su vida en sociedad.
La cultura es reflejo de que el ser humano, a imagen de Dios, es inteligente, libre, capaz de dominarse a sí mismo y de crear realidades nuevas.
La cúpula del Panteón está hecha de hormigón, de manera que al endurecerse se aguanta a sí misma.
La diferencia con estos es que la trayectoria del satélite, debido a su forma y tamaño, no corta a la superficie de la Tierra y llega a cerrarse sobre sí misma.
La educación permitía a los espartanos adquirir las habilidades básicas de lectura y escritura, pero, aparte de eso, se centraba sobre todo en el entrenamiento para la vida militar: los jóvenes aprendían a sobrevivir en condiciones difíciles, a superar los obstáculos y a valerse por sí mismos en territorio enemigo.
La erosión también comprende el desgaste que sufren los materiales transportados al chocar entre sí, así como el que producen estos en la superficie terrestre sobre la que se realiza el transporte.
La esencia del ser necesario se identi fi ca con su existencia, pues solo depende de sí mismo y no de una causa exterior; su existencia no es una posibilidad, sino una necesidad.
La existencia inauténtica es impersonal, pues se deja llevar por los otros y por las cosas; con ella, el ser humano pierde su posibilidad de elegirse a sí mismo.
La experiencia sensible no posee para el racionalismo un gran valor en sí.
La fe cristiana, de hecho, se presentó desde sus comienzos como apta para dialogar con la razón y, en vez de replegarse sobre sí misma, salió al encuentro de la cultura de su tiempo.
La fi losofía del santo despertó un nuevo modo de entenderse el hombre a sí mismo.
La fi losofía es, para Hegel, la consideración de la vida del Absoluto, es decir, de su exteriorización (objetivación) en la naturaleza y de su retorno sobre sí mismo en el espíritu humano.
La fi losofía kantiana es un idealismo, porque a fi rma que solo se conocen los objetos en el sujeto, no como son en sí mismos, pero es un idealismo trascendental, porque los fenómenos siempre se conocen según unas condiciones trascendentales (a priori) puestas por el sujeto trascendental (no empírico o individual): el espacio y el tiempo, y las categorías.
La fi losofía práctica de Platón —su ética y su política— se edi fi ca sobre sus teorías acerca de las ideas, el hombre y el conocimiento, pues estaba convencido de que el ser humano no puede obrar el bien si no conoce lo que es el Bien en sí, la idea suprema de Bien.
La filosofía, en cambio, sí se pregunta por la esencia de la vida, por lo que es la materia, etcétera.
La fuerza electromagnética se separó de la fuerza débil y los quarks se unieron entre sí para formar protones y neutrones.
La fuerza no se puede ver pero sí que podemos observar los efectos que produce.
La fuerza resultante sobre la caja es F, ya que P y F se contrarrestan entre sí.
La Guerra Civil fue el resultado fi nal de una multiplicidad de factores (profundas desigualdades económicas y sociales, radicalización de actitudes ante la religión y el clero, violenta confrontación de ideologías opuestas, etc.), que interactuaron y se reforzaron entre sí, hasta provocar una profunda división en el seno de la sociedad española.
La idea de cuadrado, por ejemplo, no se identi fi ca con una cosa que tiene forma cuadrada, ni con su concepto ni con su de fi nición, sino que existe en sí misma.
La ley moral es universal y racional, no porque consista en un conjunto de mandatos (algo material), ya que estos provienen de la experiencia, sino en la legitimidad en general (algo a priori, formal), que sí puede ser un principio objetivo para la acción.
La libertad como don Paradójicamente, el ser humano no es libre de ser o no libre, puesto que encuentra en él la libertad, sin habérsela dado a sí mismo: es decir, la libertad en nosotros es un don.
La libertad moral La libertad es una realidad dinámica: se incrementa con su ejercicio, haciendo al hombre más dueño de sí mismo.
La Luna realiza dos tipos de movimientos: Movimiento de rotación, sobre sí misma.
La moralidad es, pues, más propiamente sentida que juzgada, a pesar de que esta sensación o sentimiento sea por lo común tan débil y suave que nos inclinemos a confundirla con una idea, de acuerdo con nuestra costumbre de considerar a todas las cosas que tengan una estrecha semejanza entre sí como si fueran la misma cosa».
La muerte le impidió terminar la totalidad de la obra, pero sí concluyó por completo el de la Huida a Egipto.
La naos tiene la peculiaridad de estar dividida en dos partes incomunicadas entre sí: la mayor, en la parte oriental, albergaba la estatua de la diosa Atenea; la menor, en la parte occidental, era el recinto del tesoro.
La naturaleza se puede mover a sí misma porque se constituye como una unidad de elementos contrarios.
La oración del mentiroso es aquella que dice de sí misma que no es verdadera: (L) La oración «L» no es verdadera.
La persona amada no es un medio para alcanzar un fin, sino un fin en sí misma.
La Pitia respondía «sí» o «no», según la voluntad del dios que se expresaba a través de ella.
La potencia de un telescopio viene dada por la capacidad de observar objetos muy poco brillantes; y, el poder de resolución, por la capacidad de ver imágenes separadas de objetos que se encuentran relativamente próximos entre sí.
La razón y la libertad capacitan al ser humano para ser señor de sí mismo, administrador de su propia existencia.
La realidad es que el niño que no se vacuna pone en peligro al resto que sí se vacuna.
La realidad procede de una determinada unión y/o separación de esos elementos básicos que, en sí un mismos, no cambian.
La representación de figuras aisladas o independientes entre sí, a menudo superpuestas y desordenadas.
La salud es, pues, la razón común a estos términos análogos, pues los tres se relacionan entre sí en la medida en que tienen algo que ver con ella.
La sociedad está formada por un conjunto de individuos que comparten una cultura y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente.
La superación de esta conciencia negativa comenzó con la Revolución francesa y la Ilustración, que eliminaron la trascendencia y permitieron que aquella se reconozca a sí misma en la conciencia colectiva que surge con el Estado —y que Hegel identi fi có con el Estado alemán de su época— (síntesis).
La tecnología en sí misma es, en cierto modo, «ciega»: se desentiende de los fines con que puedan emplearse sus logros y de si esos fines son lícitos o no desde un punto de vista ético.
La teoría de la deriva continental, propuesta por Alfred Wegener, fue la primera que pretendía explicar los contornos de los continentes en samblan entre sí como un rompecabezas y que tengan historias geoló gicas comunes.
La teoría de la evolución y el origen del ser humano Concepto de especie La especie se define como el conjunto de individuos que se pueden reproducir entre sí y pueden dar lugar a descendientes también fértiles.
La teoría de la evolución y el origen del ser humano El lamarckismo A partir de la segunda mitad del siglo, la observación de que los individuos de una misma especie no eran todos parecidos entre sí y de que los descendientes no siempre eran iguales a sus progenitores llevó a pensar a algunos naturalistas, como Buffon, Maupertuis y E. Darwin (abuelo de Charles Darwin), que las especies actuales podrían haber surgido por transformación de las especies anteriores mediante la suma progresiva de diferencias.
La Tierra gira sobre sí misma alrededor de su eje.
La ventaja de este tipo de perspectiva es que la proporción entre la altura, la anchura y la profundidad del objeto se mantienen en relación a las medidas reales, ya que los tres ejes forman el mismo ángulo entre sí.
La vida en la Tierra: los seres vivos y las células La célula es la estructura viva más sencilla capaz de actuar por sí misma realizando las tres funciones vitales, que son nutrición, relación y reproducción.
La voluntad, por tanto, no se hace buena cuando queda determinada a la acción por la experiencia, sino cuando se mueve a actuar desde dentro de sí misma a priori.
La voluntad, que, en contraste con el entendimiento, no tiene en sí misma ningún límite, porque puede aceptar o no las ideas y juzgar las cosas con completa libertad.
Las moléculas chocan entre sí con las paredes del recipiente que las contiene.
Las otras candidaturas se declaraban abiertamente en contra de la independencia –aunque con propuestas diferentes para la resolución del problema–, excepto una (Catalunya Sí que es Pot), que no se pronunciaba al respecto, pero defendía el derecho del pueblo catalán a decidir mediante una consulta.
Las provincias más débiles, en la idea de que estaban pacificadas y libres de guerras, las entregó al Senado; las más fuertes, indicando que eran peligrosas y que tenían como vecinos a pueblos belicosos o que podían provocar rebeliones, las retuvo para sí.
Las causas de los conflictos Entre las causas de estos conflictos, que afectan especialmente a los países pobres, podemos destacar las siguientes: • Rivalidades étnicas: diferentes tribus de un mismo país se enfrentan entre sí.
Las crisis internas, tanto en el poder político como en el religioso, abonaron el terreno para que ambos poderes se separaran y se enfrentaran entre sí.
Las fuerzas a distancia pueden ser: • De origen gravitatorio : son las fuerzas de atracción que ejercen las masas entre sí, como, por ejemplo, entre la Tierra y la Luna.
Las galaxias se separarían entre sí.
Las hembras de los mamíferos alimentan y cuidan a sus crías hasta que pueden valerse por sí mismas.
Las instituciones vinculan entre sí a los miembros de una sociedad porque establecen entre ellos relaciones definidas de derechos y obligaciones, de responsabilidad o de piedad, etc. El hecho de que todos compartan unas mismas instituciones es lo que fundamenta la unidad del grupo social.
Las líneas auxiliares de cota sí que se pueden cortar entre sí cuando sea necesario.
Las líneas de cota no se pueden cruzar entre sí ni con otras líneas del dibujo.
Las moléculas del gas son pequeñísimas y están muy separadas entre sí.
Las naves laterales son sustituidas por capillas comunicadas entre sí, para potenciar el culto a los santos, rechazado por la Reforma protestante y potenciado por el Concilio de Trento.
Las palabras y las obras de Jesús a lo largo de su vida son una prueba de la verdad sobre sí mismo y sobre su doctrina.
Las pruebas más destacadas para demostrar la existencia de Dios se basan precisamente en el principio de causalidad: todo lo que no es por sí mismo, es por otro.
Lo novedoso no era el argumento en sí, sino su utilización.
Lo están: en el mismo sentido que el dedo gordo de mi mano y el resto de los dedos están opuestos entre sí.
Lo que caracteriza a los seres vivos es, en efecto, su capacidad de obrar por sí mismos y desde sí mismos.
Lo que sí haría imposible la evolución es un cambio radical y sin sentido que violentase la realidad desde el exterior.
Lo que sí podemos a fi rmar, según Rousseau, es que con la aparición de la historia y de la sociedad surgieron nuevas pasiones y necesidades, que arrastraron a los hombres hacia la vanidad, el lujo y la codicia.
Lo que sí pretendió fue establecer una relación con «Las Meninas» de Velázquez mediante algunos inequívocos detalles: se autorretrató a la izquierda y pintando de cara al espectador, colocó a la reina en la misma postura y posición que la infanta Margarita en el cuadro velazqueño, y tal vez simuló que todos miraban hacia un espejo, pero en este caso, al contrario que en «Las Meninas», situado frente a ellos, fuera del cuadro.
Lo que sí se siguió copiando fueron las obras de los grandes autores clásicos, sobre todo porque se emplearon ininterrumpidamente como textos escolares.
Lo sagrado, en cambio, representa lo absoluto y, precisamente por eso, participa de su valor absoluto, es decir, merece ser cuidado y respetado por sí mismo.
Los factores especí fi cos de la crisis española fueron fundamentalmente dos, que se reforzaron entre sí: el descenso demográ fi co y el agotamiento económico debido a las conti- nuas guerras.
Los griegos de la antigüedad se referían con el término polis a tres conceptos diferentes, aunque muy relacionados entre sí: y pueblecitos circundantes y dependientes del núcleo urbano.
Los hijos nacidos tienen derecho por sí o por sus representantes legales a obtener información general de los donantes que no incluya su identidad.
Los anarquistas –no por ley, pero sí en la práctica– fueron condenados a la clandestinidad y su organización quedó desarticulada.
Los arcos en sí mismos se sustentan por un esfuerzo de compresión de sus partes.
Los argumentos teológicos no serían demostrativos en sentido estricto, porque ni sus premisas ni sus conclusiones son evidentes por sí mismas.
Los átomos de algunos elementos pueden presentarse aislados unos de otros, pero generalmente se unen entre sí para formar moléculas del elemento o grandes redes cristalinas.
Los átomos de un determinado metal son iguales entre sí y están formados por el mismo núme-ro de protones y electrones; por el contrario, el número de neutrones, la tercera partícula que forma los átomos, puede variar un poco entre unos átomos y otros.
Los autores antiguos y medievales emplearon el término sustancia, que sería el equivalente de la cosa en sí kantiana.
Los cambios físicos son aquellos en los que no cambia la naturaleza de la sustancia, mientras que en los cambios químicos sí que varía.
Los descendientes de una misma pareja no son iguales, sino que presentan diferencias entre sí.
Los gases se disuelven entre sí en cualquier proporción.
Los hidrocarburos son cadenas formadas por átomos de carbono e hidrógeno, y «saturado» quiere decir que los átomos de carbono están unidos entre sí mediante en-laces covalentes simples.
Los límites de la cultura Las formas culturales en que se organiza la sociedad a sí misma son tan variables como la libertad humana.
Los lodos no llegaron a alcanzar el Parque Nacional del Coto de Doñana, pues quedaron retenidos en sus estribaciones, dentro del preparque, pero las aguas sí invadieron la región externa del Parque Nacional y desembocaron en el Guadalquivir.
Los materiales y sus aplicaciones Cerámicos Compuestos Nuevos materiales Dos o más constituyentes con diferente forma y composición química e insolubles entre sí, uno en forma de matriz o material aglutinante y otro en forma de refuerzo, como fibras o partículas.
Los motivos que mueven a una persona no desencadenan por sí solos la acción, sino que funcionan como objetivos para una libertad que ya existe.
Los nucleótidos de los ácidos nucleicos se diferencian entre sí en el azúcar y en las bases nitrogenadas.
Los objetos tecnológicos no son buenos ni malos en sí mismos: lo son los usos que hacemos de ellos.
Los objetos virtuales, como las películas, no contienen piezas, pero sí partes; no están elaborados con materiales físicos, pero sí cuentan con un soporte a través del cual se transmiten, y su funcionalidad está relacionada con su capacidad de comunicar, de mostrarnos correctamente el mensaje que su autor desea transmitir.
Los paisajes modificados pueden estar aislados entre sí por paisajes naturales pero, hoy en día y en la mayor parte de los casos, un paisaje modificado representa la transición al siguiente tipo, el llamado paisaje ordenado.
Los personajes, de belleza idealizada, se vinculan entre sí a través de las miradas y los gestos de las manos: la Virgen sujeta por detrás a San Juan Bautista niño, que está adorando a Jesús mientras este, situado a un nivel más bajo y protegido por un ángel, le bendice con la mano derecha.
Los planetas del sistema solar tienen dos tipos de movimientos: Movimiento de rotación: es el movimiento de giro sobre sí mismos.
Los pliegues son ondulaciones que se forman en estratos rocosos de comportamiento plástico, al ser sometidos a fuerzas geológicas de tipo compresivo provocadas al chocar dos placas entre sí.
Los primeros no contienen oxígeno, y los segundos, sí.
Los principios spcíficos la acción Nadie quiere el mal en sí mismo.
Los productores son la clase más numerosa, constituida por campesinos, artesanos y comerciantes, quienes han de trabajar para todos y no solo para sí mismos, ya que el resto de los ciudadanos (gobernantes y guardianes) tienen que dedicarse a otras tareas.
Los que hayan superado las pruebas anteriores, quedarán obligados a mirar hacia el Bien en sí, que será su modelo para gobernar la polis.
Los racionalistas defendían el poder de la razón humana y la posibilidad de la metafísica como ciencia, pero habían incurrido —según Kant— en el dogmatismo, ya que sostenían la existencia de ideas innatas y de cosas que existen por sí mismas al margen de toda experiencia.
Los rayos procedentes del Sol atraviesan la atmósfera y apenas la calien tan, pero sí aumentan la temperatura de la superficie del planeta, y esta, a su vez, calienta el aire que se encuentra sobre ella.
Los rayos procedentes del Sol atraviesan la atmósfera y apenas la calientan, pero sí aumentan la temperatura de la superficie del planeta y esta, a su vez, calienta el aire que se encuentra sobre ella.
Los seres humanos han fabricado instrumen tos ajenos a su propia naturaleza, pero no han desarrollado al mismo tiempo mecanismos eficaces que impidan utilizar dichos instrumentos contra sí mismos.
Los sucesores de Kant rechazaron el concepto de cosa en sí y a fi rmaron que el objeto es puesto íntegramente por el sujeto.
Los valores son cualidades objetivas que se nos presentan como merecedoras de estima en sí mismas.
Manipulador: mecanismo formado por elementos en serie, articulados entre sí, destinado a la sujeción y al desplazamiento de objetos.
Marca aquellas que sí estén basadas en la tecnología.
Marx consideró que el ser humano se debe relacionar con otras cosas y con otros hombres, por lo que, en cierto sentido, para realizarse ha de desposeerse de sí mismo.
Más tarde, cuando algunos volvieron a la primera isla, posiblemente ya tenían acumuladas tantas diferencias que no se podían cruzar entre sí, es decir, ya eran especies diferentes.
Matemática, física y metafísica Su finalidad es el conocimiento en sí mismo.
Materiales compuestos Los materiales compuestos están formados por dos o más constituyentes, con diferente forma y composición química e insolubles entre sí.
Matrimonio: alianza por la que el varón y la mujer constituyen entre sí una íntima comunidad de vida y amor, que se ordena al bien de los cónyuges, y a la generación y educación de la prole.
Mecanismos de la corriente eléctrica en los metales Los metales en estado sólido forman retículos cristalinos tridimensionales en los que los átomos se hallan muy próximos entre sí.
Mediante esta técnica se originan individuos prácticamente idénticos entre sí, como gemelos monocigóticos, pero diferentes a sus padres.
Metabolismo Las moléculas de los organismos reaccionan entre sí y se transforman, con la finalidad de formar la propia estructura y obtener energía.
Mientras que por el trabajo se busca ganar dinero para subsistir, las actividades de ocio o tiempo libre, como el juego, el deporte, la lectura o la charla entre amigos, son fines en sí mismas y no se hacen para obtener un beneficio material.
Mill piensa que este no puede medirse de una forma cuantitativa, porque, en realidad, los placeres son cualitativamente muy distintos entre sí: es preferible, por ejemplo, una tristeza noble a una satisfacción derivada de la acción de hurtar.
Modi fi có, eso sí, la forma en que se debía aplicar la terapia.
Muchos coloides tienen aspecto nebuloso o lechoso y sus partículas no se ven con facilidad ni con un microscopio corriente, pero el llamado ultramicroscopio sí que permite verlas.
Muchos coloides tienen un aspecto nebuloso o lechoso, y las partículas que lo conforman no se ven con facilidad ni siquiera con un microscopio normal y corriente, pero el llamado ultramicroscopio sí que permite verlas.
Naturalmente, el argumento sí lo es.
Negó, por tanto, la realidad de la cosa en sí kantiana, porque solo existen los fenómenos, es decir, las apariencias.
No hay que olvidar que en esta época todavía se consideraba que el paisaje por sí mismo carecía de interés para la pintura, salvo como escenario de una historia.
No cabe, por lo tanto, el relativismo que promovían los so fi stas, porque todo el mundo puede conocerlas como son en sí, mediante la razón, con independencia de lo que cada uno pueda entender.
No es verdad que la única libertad posible sea la libertad inmotivada o espontánea pues, en ese caso, actuar con libertad significaría actuar sin razones, simplemente porque sí.
No hay acuerdo entre los científicos en la validez de algunas de estas especies, dado que es imposible saber si sus individuos podían o no reproducirse entre sí y dar una descendencia fértil.
No obstante, eso es falso (lo que experimentamos sí existe), de manera que ha de existir una causa eficiente primera no causada.
No obstante, Gaudí sí tuvo intención de remodelar las manzanas adyacentes para propiciar una visión en diagonal del edificio, pero no se llegó a realizar ningún cambio en este sentido.
No obstante, había otras razones que sí podían justi fi car la guerra y la conquista, como acabar con las prácticas contrarias a la ley natural (sacri fi cios humanos y otras barbaridades) de ciertos pueblos, a los que gentes civilizadas deberían imponer una tutela paternal y bondadosa para sacarlos del error.
No obstante, podemos asociar las resistencias entre sí para obtener el valor de la resistencia que necesitamos.
No se puede conocer al Señor, pero sí se debe postular.
No se refiere a su obra o a su mensaje, sino a sí mismo: a la persona que tenían sus oyentes delante y a la que tenemos nosotros ahora presente en la Eucaristía.
No tiene células sanguíneas, pero sí contiene anticuerpos que el organismo fabrica para luchar contra las infecciones.
O, en otras palabras, que ella es un fin en sí y no un medio para otra cosa.
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