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18 oraciones y frases con rostros

Las oraciones con rostros que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar rostros en una frase. Se trata de ejemplos con rostros gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar rostros en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • El tratamiento de las figuras muestra un naturalismo todavía incipiente con cierta tendencia a la idealización de los rostros.

  • En cuanto a las figuras humanas, presentan un perfecto modelado en sus rostros y manos, únicas partes visibles de sus cuerpos, pues las amplias indumentarias que las cubren no permiten apreciar sus proporciones.

  • En sus imágenes contrastan las contenidas expresiones de conmovedora espiritualidad de los rostros con la absoluta sencillez en el tratamiento de los cuerpos y las vestiduras.

  • Este efecto solo tiene interés en las telas y es prácticamente nulo en los rostros y el fondo.

  • La escultura africana, que deja su impronta en las dos figuras de la derecha, cuyos rostros nos recuerdan las máscaras de ese arte primitivo que tanta admiración estaba despertando en las nuevas generaciones de pintores.

  • La expresividad de los rostros y la naturalidad de los gestos y actitudes.

  • Lo mismo ocurre con las figuras, tanto en sus rostros y manos, como en sus prendas de vestir, de perfecto modelado.

  • Los cuadros de El Greco, con su canon alargado de cuerpos y rostros.

  • Los rostros parecen recibir un tratamiento igualmente realista, sin idealizaciones, con un fiel reflejo de sus rasgos individuales.

  • ObtenciónAsimismo, rasgos físicos de nuestra expresión —el movimiento de las cejas, el rictus de la boca— no son totalmente genéticos, sino que el recién nacido los imita a partir de los primeros rostros que ve: si se parece a los adultos será más fácil que lo acepten.

  • Pero lo más llamativo es la belleza idealizada de los rostros y la conmovedora expresividad de sus gestos.

  • Representa esculturas de rostros juveniles iluminados por una leve sonrisa idealizada (como el Hermes ), con cuerpos de formas redondeadas y de silueta delgada y delicada, levemente curvada.

  • Sin embargo, empleó, como Gericault o Delacroix en la pintura, ciertos recursos barrocos (el agitado movimiento, la composición abigarrada con acentuados entrantes y salientes, la expresividad de los rostros y los gestos) para exponer su visión romántica del tema, que recuerda a «La Libertad guiando al pueblo», de Delacroix, con sus protagonistas anónimos y el tono de exaltación patriótica.

  • Su famosa y enigmática sonrisa rompe con la tradición anterior del retrato, de rostros y actitudes serias, y ha generado ríos de tinta sobre su posible significado.

  • Tratamiento de los motivos, en especial de la figura humana Tanto las figuras como los demás elementos del cuadro están tratados con gran realismo y detalle, en especial los rostros y los objetos de uso doméstico.

  • Tratamiento de la figura humana Las figuras responden plenamente al concepto clásico de belleza idealizada, con serena expresión en los rostros y un perfecto tratamiento anatómico de los cuerpos desnudos, que se enlazan en una relajada torsión.

  • Tratamiento de los motivos y en especial de la figura humana La parte inferior constituye una galería de retratos de personajes contemporáneos del pintor, cuyos rostros han sido tratados con un gran realismo, como algunos del mundo celeste, que también son identificables.

  • Tratamiento de los motivos, en especial de la figura humana Si prescindimos de los fusiles de la derecha, las figuras humanas constituyen prácticamente casi los únicos motivos y están tratadas con realismo, pero con una gran economía de detalles en cuerpos y rostros.