¿En cuál de ellas reside propiamente la verdad?
Ambigüedad: las palabras empleadas en el argumento reside en la equivocación.
Asimismo es el responsable del sentido del equilibrio dinámico (en movimiento), que reside en tres canales semicirculares, dispuestos en las tres dimensiones del espacio.
Conciliarismo: movimiento, surgido en el seno de la Iglesia en el siglo xiv, que defendía que la máxima autoridad de la Iglesia reside en los concilios generales y no en el Papa.
Dado que los electrones tienen una masa muy pequeña, comparada con la del protón y la del neutrón, casi la totalidad de la masa del átomo reside en el núcleo, que tiene una gran densidad.
Desde Kant, la persona se caracteriza por su esencia racional, en la que reside su dignidad: un ser racional siempre es un fin en sí mismo, por lo que no se puede tratar como un simple medio.
El hombre es un ser religioso en cuyo corazón reside un gran deseo de Dios.
El oído interno también es responsable del sentido del equilibrio estático (en reposo), que reside en el utrículo y en el sáculo.
El punto clave reside en reflexionar sobre hasta dónde llega la comunidad, hasta dónde estoy dispuesto a ampliar mi tienda: todos somos capaces de compartir un bocadillo con nuestro amigo que no tiene; pero, ¿somos también capaces de compartirlo con un desconocido?
En ese adecuarse o hacerse una misma cosa reside la verdad.
Es decir, casi la totalidad de la masa del átomo reside en el núcleo, que tiene una gran densidad.
Es justamente ahí, en su capacidad de autodeterminarse, donde, a juicio de este autor, reside la dignidad —o, como él lo denomina, el milagro— del ser humano.
Esta vez no se trata de materiales estructurales, sino de materiales funcionales, y su utilidad reside no tanto en sus propiedades mecánicas como en sus propiedades químicas, magnéticas, ópticas o electrónicas.
Frente a la teoría averroísta de la doble verdad, sostuvo que fe y razón no se contraponen, ya que tienen el mismo origen —que es Dios—, y el asentimiento a lo revelado por Dios reside en la inteligencia.
Frente a los autores que defienden esa postura, hay que afirmar que la dignidad humana no reside en el hecho de que el hombre piense, obre libremente o ame, sino en que, como ser personal, sea capaz de todo eso, aunque, por ejemplo, una malformación en el cerebro o un estado psicológico determinado le impida ejercer esos actos.
La soberanía reside esencialmente en la nación, y por lo mismo pertenece a esta exclusivamente el derecho de establecer leyes fundamentales.
La bondad o malicia de la voluntad reside, ante todo, en su adhesión al deber de hacer s e el bien, aun cuando no sea posible alcanzar los efectos deseados.
La La polis tiene una primera fi nalidad, que reside en en solventar las necesidades materiales de sus ci ciudadanos, pero no se detiene ahí, porque su fi fin principal es ayudarlos a vivir bien, esto es, a lo lograr una vida feliz mediante la promoción de l las virtudes, principalmente las virtudes intelect tuales y la justicia (que es la virtud básica de la s sociedad política).
La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales reside en los tribunales establecidos por la ley.
La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey.
La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey [...].
La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
La potestad legislativa reside en el pueblo, que la ejerce por medio de las Cortes o Congreso de los Diputados.
La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
La verdad lógica La verdad, según lo que acabamos de ver, reside fundamentalmente en la mente.
Más que en sus ideas, la gran aportación de Ortega reside en su forma de hacer filosofía, que se pone de mani fi esto en estos aspectos: El uso de la lengua española como lengua fi losó fi ca, sin recurrir a otros idiomas.
Para Rousseau, como también para Locke y Hume, el gobierno reside, ante todo, en el poder legislativo y no en el poder ejecutivo, puesto que este último se ha de limitar a seguir las leyes elaboradas por el legislativo.
Pero la verdadera originalidad de Praxíteles reside en que sus personajes, frecuentemente dioses, expresan verdaderas emociones, con una suave sonrisa y una gracia juvenil, a menudo en actitudes relajadas y sensuales.
Por otra parte, tanto los animales bellos como cualquier otra cosa bella que esté compuesta de partes han de tener las partes ordenadas y, además, ha de poseer una dimensión que no puede ser cualquiera, porque la belleza reside en la dimensión y en el orden.
Por eso, la esencia de una empresa, su signo distintivo, reside no tanto en su dimensión técnica o financiera como en sus principios y valores.
Por otro lado, la ciencia está sujeta a la verdad y, en muchas ocasiones, en la verdad reside su limitación: la ciencia no puede tratar con rigor realidades que no sean materiales (que no se puedan ver con un microscopio, que no estén en un tubo de ensayo, etc.): el pensamiento, el alma, la experiencia estética… Algunos científicos, por encima de sus atribuciones, llegan a afirmar que lo que no se puede comprobar (lo que no es objeto del conocimiento científico), sencillamente, no existe.
Puesto que los electrones tienen una masa despreciable en comparación con la del protón o la del neutrón, casi la totalidad de la masa del átomo reside en el núcleo, que tiene una gran densidad.
Soberano: el cuerpo social cuando es activo, es decir, cuando ejerce la acción de gobierno, que reside, sobre todo, en el poder legislativo.
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