• Español ES

19 oraciones y frases con rentas

Las oraciones con rentas que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar rentas en una frase. Se trata de ejemplos con rentas gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar rentas en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A mediados de siglo se destinaba más de la mitad de las rentas ordinarias de la Hacienda Real al pago de intereses de la deuda pública; y a fi nales de siglo, todas ellas, por lo que la monarquía dependía por completo de los caudales de Indias (el quinto real y otros impuestos americanos) y de los servicios extraordinarios aprobados por las Cortes.

  • Aunque establecieron su residencia en las ciudades, su principal fuente de riqueza eran las rentas que obtenían de los latifundios de su propiedad.

  • Del cultivo del lote se encargaban los siervos del Estado, que entregaban las rentas en especie al propietario para que mantuviera a su familia.

  • Disminución de rentas abusivas.

  • El Señor de Orgaz había dejado a su muerte una manda que obligaba a los vecinos de dicha villa a entregar a la parroquia toledana de Santo Tomé ciertas rentas en dinero y en especie.

  • Entre los integrantes del estado llano existían grandes diferencias no solo en cuanto a rentas o posición social, sino también en cuanto a su actividad económica.

  • Esto, según las leyes de la época, signi fi caba que sus titulares podían disponer libremente de sus frutos o de las rentas que generasen, pero no podían desprenderse ellas.

  • La Corona, por su endeudamiento crónico y el estado ruinoso de la hacienda, y la nobleza, por la disminución de sus rentas, se vieron obligadas a reducir el gasto en obras de arte, sobre todo en las siempre costosas construcciones arquitectónicas.

  • La desamortización de Mendizábal Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado, no es tan solo cumplir una promesa solemne y dar una garantía positiva a la deuda nacional por medio de una amortización exactamente igual al producto de las rentas, es abrir una fuente abundantísima de felicidad pública; vivificar una riqueza muerta; desobstruir los canales de la industria y de la circulación; apegar al país por el amor natural y vehemente a todo lo propio; enganchar la patria, crear nuevos y fuertes vínculos que liguen a ella [...].

  • Los Reyes Católicos se propusieron controlar también a las órdenes militares castellanas, para limitar su poder político y para bene fi ciarse de sus cuantiosas rentas.

  • Marx fue, en gran parte, el inspirador de los movimientos sociales que determinaron el cambio político y el nacimiento del estado de bienestar, que institucionalizaron la redistribución de rentas y permitieron asistir económicamente a las clases trabajadoras y pobres.

  • No podría considerarse una oligarquía, porque gobernarían los ciudadanos de rentas medias (y no solo los ricos), ni tampoco una democracia, ya que los dirigentes serían más o menos competentes (se excluiría, así, a los ignorantes).

  • Pero a menudo, y en especial en las zonas ya pobladas, el monarca no transfería la totalidad de las propiedades del lugar, sino solo aquellos bienes y derechos que hasta entonces habían correspondido a la corona (las tierras sin dueño, los bosques, los montes, ciertas rentas, etc.), sin modi fi car las propiedades de los vecinos.

  • Por otra parte, el descenso demográ fi co y la crisis agraria provocaron una disminución de las rentas señoriales que obligó a la nobleza a endeudarse para poder mantener su lujoso tren de vida.

  • Por otra parte, la escasa burguesía tenía como máxima aspiración abandonar sus negocios e invertir sus bene fi cios en tierras, señoríos y rentas fi jas –como los juros o títulos de deuda pública–, e incluso en la adquisición de un título nobiliario.

  • Quienes tenían dinero preferían vivir de rentas, en vez de arriesgarlo invirtiendo en negocios productivos.

  • Sin embargo, los grandes terratenientes pre fi rieron residir en las ciudades, donde llevaban una vida de lujo con las rentas que recibían de la explotación de sus propiedades rurales.

  • Sin embargo, se olvida que en una época de crisis económica y de grandes incertidumbres para los negocios, la inversión en tierras y en rentas fi jas no era solo cuestión de mentalidad, sino también un comportamiento económico prudente.

  • También en el estamento eclesiástico existía una jerarquía interna, con grandes diferencias de rentas y posición social entre el alto clero (obispos, abades, etc.) y el bajo clero (párrocos, curas rurales, etc.).