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11 oraciones y frases con recordemos

Las oraciones con recordemos que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar recordemos en una frase. Se trata de ejemplos con recordemos gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar recordemos en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • La cuestión es de gran relevancia; recordemos que del derecho objetivo, de la ley, se derivan los derechos subjetivos de las personas.

  • Recordemos de nuevo que las leyes formuladas para el estado gaseoso sólo son aplicables a los gases ideales.

  • Recordemos el ejemplo del famoso transatlántico Titanic viaje por el Atlántico Norte, chocó contra un iceberg, lo que causó más de un millar de muertes.

  • Recordemos que en los metales hay electrones libres –uno o más por cada átomo de metal– moviéndose desordenadamente, sin ninguna dirección de movimiento privilegiada.

  • Recordemos que Judas robaba de la bolsa de los Apóstoles y vendió a Jesús por treinta monedas, pero se escandalizó con el detalle de la mujer que ungió los pies de Cristo.

  • Recordemos que la fuerza, donde el vector intensidad de campo eléctrico, F, sobre una carga eléctrica, Q, en un punto E, es conocido, vale: F = Q E Si el campo eléctrico es uniforme, la fuerza será constante.

  • Recordemos que la intensidad de una onda tridimensional en un punto es la potencia por unidad de superficie, perpendicular a la dirección de propagación, que llega a una determinada distancia del foco emisor.

  • Recordemos que se llama densidad de una sustancia a la masa de una unidad de volumen de esa sustancia.

  • Recordemos también que los resultados obtenidos son tanto más aproximados a la realidad cuanto más baja es la presión a la que está sometido el gas.

  • Recordemos, de nuevo, que se ha supuesto que por los conductores circulan cargas positivas, por lo que el sentido convencional del movimiento de carga eléctrica, intensidad de corriente, será precisamente el contrario (flecha negra).

  • Recordemos, pues, que las iglesias están abiertas para todas las personas de buena voluntad que quieran encontrarse con Jesús en el sagrario.