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11 oraciones y frases con príncipes

Las oraciones con príncipes que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar príncipes en una frase. Se trata de ejemplos con príncipes gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar príncipes en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Como no puede ponerse en duda que la libertad de imprenta es el medio más eficaz que emplean los pretendidos defensores de los derechos de las Naciones para perjudicar a los de los Príncipes, las Altas Partes Contratantes prometen recíprocamente adoptar todas las medidas para suprimirla, no solo en sus propios Estados, sino también en todos los demás de Europa.

  • Durante los siglos y, los santos padres, los cardenales, los príncipes y, sobre todo, los intelectuales del Renacimiento (los humanistas) rastrearon aquellas bibliotecas y rescataron lo que quedaba del legado cultural romano, que se salvó definitivamente gracias a la aparición de la imprenta a finales del siglo .

  • Estando persuadidos de que los principios religiosos son los que pueden todavía contribuir más poderosamente a conservar las Naciones en el estado de obediencia pasiva que deben a sus Príncipes, las Altas Partes Contratantes declaran que su intención es la de sostener cada una en sus Estados las disposiciones que el Clero por su propio interés esté autorizado a poner en ejecución, para mantener la autoridad de los Príncipes, y todas juntas ofrecen su reconocimiento al Papa, por la parte que ha tomado ya relativamente a este asunto, solicitando su constante cooperación con el fin de avasallar las Naciones.

  • Los conflictos religiosos en el seno del Imperio Germánico Alemania había sido el principal escenario de la reforma protestante de Lutero, a la que se habían adherido numerosos príncipes para fortalecer su poder mediante la con fi scación de bienes a la Iglesia católica.

  • No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a los procedimientos parlamentarios.

  • Pero después los príncipes protestantes obtuvieron el apoyo del rey francés y cambió la correlación de fuerzas.

  • Pero para ello tuvo que recurrir a cuantiosos préstamos de banqueros alemanes, pues la corona imperial era electiva y la designación del nuevo titular correspondía a un reducido grupo de príncipes electores, cuya voluntad era necesario comprar con promesas e importantes sumas de dinero.

  • Pero rápidamente se extendió por toda Europa, incluyendo los países protestantes, ya que tanto la Iglesia –en los territorios católicos– como los monarcas y príncipes –en sus respectivos Estados–, pretendían servirse del arte para imponerse al conjunto de la sociedad.

  • Por otra parte, la veneración por el mundo antiguo extendió de nuevo la práctica del mecenazgo: a imitación de Mecenas, amigo del emperador Augusto, muchos príncipes, clérigos, nobles y burgueses de esta época dedicaron, por un afán de prestigio personal, un gran esfuerzo al fomento del arte y la cultura, manteniendo en sus círculos a los más afamados artistas e intelectuales y financiando sus obras.

  • Si la ley civil se respeta y el pueblo participa en el gobierno, el Estado será más estable y más fuerte que si lo gobiernan príncipes hereditarios y absolutos.

  • Vuestros Príncipes me han cedido todos sus derechos a la corona de las Españas: Yo no quiero reinar en vuestras provincias; pero quiero adquirir derechos eternos al amor y al reconocimiento de vuestra posteridad.