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47 oraciones y frases con provincias

Las oraciones con provincias que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar provincias en una frase. Se trata de ejemplos con provincias gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar provincias en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Cuáles eran las otras dos provincias de Hispania?

  • ¿Que da abundancia a los pueblos, provincias y reinos?

  • A su vez, las juntas locales se agruparon en juntas supremas provinciales, que ejercían el gobierno en sus respectivas provincias.

  • Al fi nal del reinado de Felipe II las siete provincias del norte, bajo el nombre de Provincias Unidas, se habían independizado de hecho.

  • Así, mientras por una parte aceptaba la jefatura y el cuidado de todos los asuntos públicos en la idea de que estaban necesitados de su atención, por otra parte decía que no quería tener él el gobierno de todas las provincias, y que cuantas gobernara no lo habría de hacer por tiempo indefinido.

  • Bética: con Corduba, la actual Córdoba, como capital, era una de las provincias más ricas.

  • C.) b En cambio, las de más reciente conquista, en las que las legiones seguían siendo necesarias, quedaban bajo la administración y control directo del emperador, en su calidad de jefe supremo del ejército, por lo que tenían el rango de provincias imperiales .

  • Cada legión disponía, además, de: - Dos tropas ligeras y móviles reclutadas en las provincias: los auxiliares.

  • Consiguió controlar las rebeliones de las provincias del este, saneó la economía, reclutó a senadores de las provincias occidentales y se aseguró la lealtad de los militares con la nueva dinastía que había creado, los flavios.

  • Custodiaban el tesoro, seguían al ejército para pagarle y eran los tesoreros de las provincias.

  • Datos de temperaturas, de pluviometría y de provincias.

  • De las siguientes provincias, ¿cuáles tienen más claro peligro de desertificación?

  • Desde Madrid se comunicaba a los gobernadores civiles de las provincias los resultados electorales que se pretendía obtener en ellas.

  • División en dos tipos las provincias del Imperio.

  • Durante el Imperio, muchos personajes importantes de las provincias tuvieron acceso a la ciudadanía romana.

  • El [remedio] que debemos pedir, trasladando al papel nuestros votos, y el de nuestras provincias, es con arreglo a las leyes, fueros, usos y costumbres de España.

  • El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan.

  • El seguimiento fue total en Madrid, Barcelona, Asturias, Vizcaya, Zaragoza y otras provincias; en cambio, en Andalucía se limitó a los trabajadores urbanos, pues los campesinos no la secundaron.

  • El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.

  • El gobierno y la administración de las provincias corresponden a las diputaciones .

  • El movimiento sísmico también se sintió en las provincias de Almería, Albacete, Granada, Jaén, Málaga, Alicante y Ciudad Real.

  • El texto preautonómico para las tres provincias vascas se publicó en noviembre y se constituyó el Consejo General Vasco, integrado por los partidos políticos con representación parlamentaria.

  • En cambio, las diez provincias del sur, de población católica, permanecieron dentro de la monarquía hispánica.

  • En cuanto a la cerveza, se bebía sobre todo en las provincias del norte, y se consideraba bárbara en Roma.

  • En cuanto a los beneficios sociales, no hay que ponderar lo que supone que tengan ocupación todos los obreros agrícolas de esas provincias y puedan llevar una vida modesta, pero que cubra sus necesidades y les permita ser verdaderamente libres.

  • En España, las formaciones de rocas graníticas –situadas principal-mente en las provincias de Madrid, Cáceres, Lugo, Orense y Ponte-vedra – tienen los valores más altos de radiación natural, mientras que las formaciones sedimentarias de origen marino tienen los valores más bajos –ubicadas en las provincias de Murcia, Castellón, Valencia, Alicante y Albacete–. Los yacimientos de uranio más significativos están en Cór -doba.

  • En las provincias del norte, el protestantismo de Calvino había ganado numerosos adeptos y Felipe II, al perseguirlo, desencadenó una rebelión que aglutinaba a amplios sectores descontentos con la dominación española: los disidentes religiosos, los ricos burgueses cuyos impuestos fi nanciaban una política ajena a ellos o incluso hostil –muchos eran calvinistas–, y ciertos sectores de la nobleza.

  • En una Nación llena de honor, como la española, conduce mucho no perder de vista esta máxima, que obra tan buenos efectos en Cataluña, y en otras Provincias del Reino.

  • Españoles: he hecho convocar una asamblea general de las diputaciones de las provincias y de las ciudades.

  • Este latín vulgar o popular era el idioma común de las provincias occidentales del Imperio, ya que era el que hablaban los soldados y la población que se estableció en ellas.

  • Hay cincuenta provincias.

  • Hispania se convirtió en una diócesis de la prefectura de las Galias y quedó compuesta por siete provincias: cinco en la Península – Bética, Lusitania, Cartaginense, Gallaecia y Tarraconense –, una en el norte de África – Mauritania Tingitana – y otra que integraba a las islas Baleares – Baleárica –. Sin embargo, ni la reforma administrativa ni las llevadas a cabo en los ámbitos económico, social o militar consiguieron cambiar las tendencias apuntadas anteriormente (el declive de las ciudades, la ruralización de la economía y la polarización social).

  • La experiencia despertó el interés de Carlos III, que ofreció su patrocinio real a la Sociedad, y su ministro Campomanes animó con entusiasmo a que se crearan Sociedades Econó- micas de Amigos del País en todas las provincias.

  • La inauguración del ferrocarril de Aranjuez es el primer paso que da la capital de la monarquía hacia el mar; es el anuncio seguro de que tarde o temprano los ricos productos de Castilla, de La Mancha y de algunas provincias meridionales, estancados hoy, y ahogando en su improductiva abundancia a su mismo productor, impidiendo la creación de capitales, y dejando yermos campos feraces que podrían alimentar a la mitad de Europa, lograran vaciarse en los grandes mercados del mundo, y cambiarse por los productos que necesitamos y de que carecemos.

  • La administración territorial: provincias, conventos y ciudades Tras la segunda guerra púnica y la ocupación del levante y el sur peninsular, Roma dividió Hispania en dos provincias : la Citerior (‘la de más acá’, la más cercana a Roma), al norte; y la Ulterior (‘la de más allá’, la más alejada de Roma), al sur.

  • Las provincias más débiles, en la idea de que estaban pacificadas y libres de guerras, las entregó al Senado; las más fuertes, indicando que eran peligrosas y que tenían como vecinos a pueblos belicosos o que podían provocar rebeliones, las retuvo para sí.

  • Las provincias, a su vez, se subdividían en conventos, que eran divisiones para la administración de justicia.

  • Las provincias senatoriales, territorios pacificados, y las provincias imperiales, controladas directamente por él, donde aún había presencia militar.

  • Las termas del foro podían llegar a tener Bajo el Imperio, se construyeron un gran número de termas públicas, no solo en Roma, sino también en todas las provincias romanas.

  • Los no ciudadanos podían ser: Peregrinos: eran los hombres libres de las provincias, pero no sujetos al derecho romano.

  • Magistratura que se encargaba de las finanzas de las provincias.

  • Mérida se convirtió en la capital de la Lusitania, una de las tres provincias en las que se dividió la Hispania romana en el siglo a. C. Con la llegada al poder de Trajano y Adriano, emperadores hispanos, la ciudad prosperó en distintos ámbitos.

  • Se duplicó prácticamente el número de provincias, que fueron agrupadas en diócesis, y estas, a su vez, en prefecturas .

  • Seguidamente reunió un sínodo de obispos de las diferentes provincias de España y de la Galia para condenar la herejía arriana.

  • Señala las provincias donde es más claro el peligro de la desertización.

  • Todas estas obras de ingeniería provocaban la admiración de los ciudadanos, por lo que, además de su finalidad práctica, desempeñaban también una función de propaganda del poder benefactor de Roma, en especial en las provincias.

  • Vuestros Príncipes me han cedido todos sus derechos a la corona de las Españas: Yo no quiero reinar en vuestras provincias; pero quiero adquirir derechos eternos al amor y al reconocimiento de vuestra posteridad.