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74 oraciones y frases con progreso

Las oraciones con progreso que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar progreso en una frase. Se trata de ejemplos con progreso gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar progreso en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Qué extraño es que despertando hoy los españoles de su antiguo marasmo, y sacudiendo la paralización que embargaba su inteligencia y su deseo natural de progreso, acudiesen las poblaciones en masa al ferrocarril?

  • «Si el progreso técnico no se corresponde con un progreso en la formación ética del hombre, [...

  • Además, a juicio de este pensador, el saber está al servicio del progreso social.

  • Así, las dos grandes consignas de este siglo xviii, expansivo y optimista, fueron el progreso y la felicidad popular, entendida esta en el sentido actual de bienestar social.

  • Como en toda la fi losofía racionalista, la fi nalidad última de la especulación de Spinoza fue el progreso moral del ser humano.

  • Con el nivel de consumo actual, se considera que existen recursos minerales suficientes e inagotables para miles de años, pero es necesario un progreso científico y técnico que permita su extracción a mayores profundidades.

  • De ahí que el progreso y el bien común solo se puedan garantizar bajo la tutela de la voluntad general, mientras que sin ella desaparecen.

  • De esta forma, gracias a la tecnología, hay quienes tienen buenas oportunidades de desarrollo y progreso, mientras que otros se alejan cada vez más de unas condiciones de vida dignas.

  • De este modo, por ejemplo, es necesario que, en el mundo del trabajo, se articulen relaciones fecundas entre los sujetos, en las que se equilibren el valor de la libertad y el de la igualdad, para, de este modo, realizar un esfuerzo continuo de progreso y armonía de las personas.

  • De hecho, esta ley estaba en estrecha relación con otras simultáneas que en buena parte se orientaban a impulsar el progreso de la cons- trucción ferroviaria: la Ley de desamortización general de Madoz, que proporcionaría fondos al Estado con que poder atender ayudas y subvenciones; la Ley de Bancos de Emisión y la Ley de Sociedades de Crédito, que facilitarían su fi nanciación.

  • El bienestar social entendido como progreso también se ha denomi -nado desarrollo, pero evidentemente este no debe ser equiparado necesariamente con el concepto de crecimiento.

  • El conocimiento de los fenómenos y de sus leyes permite anticiparse al curso de los acontecimientos y, de este modo, intervenir en el progreso social de la humanidad.

  • El intelectual posmoderno se opone, por ello, no solo a la idea de Dios, sino también a la de razón o progreso.

  • El pretendido progreso que debía aportar la ciencia según el pensamiento ilustrado no era otra cosa, para el poder del Estado.

  • El progreso adviene de forma necesaria, pero Marx considera que es posible acelerarlo gracias a la lucha de clases que surge de la desigualdad entre los hombres.

  • El progreso de la humanidad se desarrolla paralelamente a su capacidad de prospección, extracción y utilización de los recursos geológicos .

  • El sociólogo se encarga de observar la evolución de las sociedades, determina las formas concretas en que se organizan y comprueba su progreso de acuerdo con la ley de los tres estadios.

  • En conclusión, es fácil darse cuenta de que no toda cultura o elemento de una cultura favorece el progreso humano.

  • En concordancia con la idea de la Ilustración de que la nobleza debía hacerse merecedora de sus privilegios mediante un servicio activo como clase dirigente, se pretendía que los nobles de cada provincia, junto con otros miembros del clero y la burguesía, creasen sociedades de este tipo para fomentar el progreso de sus respectivos territorios, contando para ello con el apoyo de la monarquía.

  • En consecuencia, las reformas y el progreso se convirtieron en las dos grandes consignas del llamado «Siglo de las Luces».

  • En continuo progreso.

  • En definitiva, la finalidad de la sociología sería conducir a la humanidad por la senda del progreso a través de una organización racional de la sociedad.

  • En el ámbito de la teoría del conocimiento y de la ciencia, la fi losofía posterior adoptó posiciones diversas: Numerosos autores siguieron los planteamientos de Kant y de la Ilustración, al admitir que la razón y la ciencia contribuyen al progreso de la humanidad.

  • En ella se preguntaban, entre otras cosas, cómo era posible que un movimiento como el ilustrado, que buscaba la emancipación y el progreso humano, hubiera podido desencadenar el horror de los campos de concentración, y de las sociedades opresivas y totalitarias.

  • En ocasiones, se ha afirmado que la fe (al sostener que conoce la verdad sobre Dios, el hombre y el mundo) se constituye en un obstáculo para la libre investigación del universo, en un freno para el progreso del dominio de la naturaleza e, incluso, para la organización democrática de la sociedad.

  • En realidad, no podemos conformarnos con evitar estos peligros, sino que se han de promover los valores humanos como horizonte del progreso científico y tecnológico.

  • En sí misma, este tipo de razón, asentada sobre el modelo de las ciencias, permitía el avance y el progreso técnico-económico.

  • Es la base material determinante de la historia y el motor del progreso.

  • Es una de las consecuencias negativas que conlleva el progreso.

  • Estas ideas eran frontalmente opuestas a la con fi anza que los enciclopedistas depositaban en el progreso de la humanidad, gracias a la cultura y a la ciencia de su tiempo.

  • Estas son las condiciones que permiten el mantenimiento de la ciencia y su progreso.

  • Foucault se enfrentó al mito del progreso ilustrado que había dominado el pensamiento fi losó fi co desde el siglo xviii .

  • Hemos podido comprobar que algunas consecuencias del progreso científico —como el desarrollo de armas devastadoras o el deterioro del medioambiente— no han sido beneficiosas para la humanidad.

  • La importancia de la energía eléctrica en el desarrollo del progreso humano es evidente.

  • La artesanía, en cambio, tuvo un progreso más lento y solo fue adquiriendo verdadera importancia a partir del siglo xiii, en especial el sector textil lanero .

  • La búsqueda del bien común demanda, además, que los ciudadanos actúen solidariamente, ya que, en primer lugar, solo la cooperación de todos en un esfuerzo común hará posible un verdadero progreso social; y, en segundo lugar, porque nadie puede suplantar a una persona en su propia parcela de responsabilidad.

  • La ciencia aporta niveles de progreso que la humanidad nunca hubiera soñado.

  • La civilización científica Nuestra civilización está marcada, entre otras cosas, por el sensacional progreso de las ciencias, que ha transformado y continúa transformando nuestro modo de vida.

  • La ética no es, por tanto, un límite que se impone a la ciencia desde fuera, sino una ayuda inestimable para que el progreso científico no pierda nunca su condición de humano.

  • La mano es, en efecto, un instrumento táctil con el cual es posible palpar los objetos y transformarlos para crear artefactos técnicos y abrirnos al progreso.

  • La razón como principio, el progreso como fin La Ilustración fue el fenómeno cultural e intelectual de mayor trascendencia en la Europa del siglo xviii, también conocido como Siglo de las Luces .

  • La República que conciben los partidos republicanos no es una República dirigida por motivos sociales o económicos de clase, sino un régimen de libertad democrática, impulsado por razones de interés público y progreso social.

  • La tolerancia es la virtud principal; el respeto a la libertad de pensamiento es fuente de progreso y condición de desarrollo de la razón.

  • Las decisiones de impulsar la investigación científica en un sentido u otro se rigen, en primer lugar, por la voluntad de progreso en salud y bienestar.

  • Las miserables condiciones de vida de la clase obrera, hacinada en barrios carentes de lo más esencial, despertó la sensibilidad de algunos pensadores que se propusieron transformar el marco urbano, para evitar que el progreso económico derivado de la revolución industrial se tradujera en una opulencia escandalosa de los ricos a costa de la miseria de la mayoría trabajadora.

  • Los avances de la ciencia, la tolerancia, la igualdad de derechos, la democracia y el socialismo, que se consideraban signos del progreso en Europa, para él eran evidentes signos de descomposición y debilidad.

  • Los modos de producción determinan el progreso de las sociedades.

  • No obstante, contó con el apoyo de la monarquía, que coincidía con ellos en el deseo de modernización y progreso del país.

  • No se me ocultaba sin embargo que el progreso rápido de la civilización europea, la difusión universal de luces hasta entre las clases menos elevadas, la mas frecuente comunicación entre los diferentes países del globo, los asombrosos acaecimientos reservados a la generación actual, habían suscitado ideas y deseos desconocidos a nuestros mayores, resultando nuevas e imperiosas necesidades; ni tampoco dejaba de conocer que era imposible dejar de amoldar a tales elementos las instituciones políticas, a fin de obtener aquella conveniente armonía entre los hombres y las leyes, en que estriban la estabilidad y el reposo de las sociedades.

  • No se puede considerar una reacción frente al Movimiento Moderno, pues mantiene sus principios esenciales (racionalismo, funcionalismo), sino más bien una derivación de él mediante la exaltación del progreso tecnológico.

  • Otros, en cambio, no han podido observarse hasta hace poco, tras siglos de progreso científico, ya que eran necesarios instrumentos muy perfeccionados, cuya fabricación ha sido posible gracias al progreso de la tecnología, estrechamente ligada a las ciencias experimentales.

  • Para que el progreso lo sea realmente, deben adoptarse medidas para paliar y, a ser posible, eliminar estos efectos negativos no deseados.

  • Parecía que el predomino de la ciencia y la técnica llegaba a su fi n. La con fi anza ilustrada en el progreso parecía haber conducido al hombre a su propia destrucción.

  • Pero el progreso depende de la creatividad humana, que, a su vez, depende de la libertad.

  • Por consiguiente, solo es verdadero aquello que permite la evolución y el progreso del hombre y la sociedad.

  • Por otro lado, el progreso tecnológico ha permitido que actualmente sea posible trabajar la madera de formas más complejas y eficientes que hace unos años.

  • Por último, la evolución tecnológica experimentó a lo largo del tiempo un progreso en tres direcciones: se perfeccionaron las técnicas de fabricación, se diversi fi caron los útiles para adaptarlos a funciones cada vez más especí fi cas, y se ampliaron los tipos de materiales (piedra, mar fi l, hueso).

  • S ubrayó la preeminencia de la razón y la creencia en el progreso indefinido de la humanidad.

  • Según él, el progreso y el re fi namiento de la cultura de su tiempo habían impedido el desenvolvimiento espontáneo de los sentimientos naturales básicos en el hombre, que son siempre buenos.

  • Sin embargo, el progreso económico no afectó a todos por igual.

  • Solo un rey fi lósofo, asistido por las minorías ilustradas del país, sabía lo que convenía a sus súbditos y estaba en condiciones de impulsar la reforma racional de la sociedad en todos los aspectos necesarios para el progreso y la felicidad de su pueblo: en la educación (para que fuera útil), en la economía (para que aumentara la producción y la riqueza), en la Iglesia (para que cumpliera su función con moralidad y e fi cacia), etc. La fi losofía que inspiraba el despotismo ilustrado quedaba resumida en la frase: «todo para el pueblo, pero sin el pueblo».

  • Su buena relación con los enciclopedistas no fue duradera, ya que se opuso a su elevado optimismo respecto al progreso de la ciencia y del hombre, y a su esperanza de que el espíritu humano se transformara por sí mismo.

  • Su fi losofía vinculaba el saber con el poder, de modo que la fi nalidad de la ciencia se situaba —a través del dominio del mundo físico-natural— en el progreso y el bienestar del hombre.

  • Su ideario, algo difuso, defendía el progreso y la justicia social.

  • Su objetivo último no era la contemplación de la verdad, sino el dominio de la naturaleza y, con él, el progreso de la humanidad.

  • Su única expresión seguía siendo el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que se apoyaba en la pequeña burguesía bilbaína, ultraconservadora y recelosa del progreso y la industrialización.

  • Suscribió las principales tesis de la Ilustración, como la independencia de la razón, la autonomía moral, la total con fi anza en la ciencia y en el progreso, la libertad de pensamiento y la tolerancia.

  • Tal persecución se hizo en nombre de la revolución, de la liberación humana, de la razón o del progreso.

  • Toda la obra es un cántico a la marcha imparable del progreso.

  • Todos estos hechos repercutieron en los comportamientos sociales y en la mentalidad colectiva de la época, que fue alternando estados de euforia y confianza en el progreso con otros de desmoralización y visión horrorizada de la capacidad destructiva del ser humano.

  • Una mayor capacidad cerebral permitió, más allá de utilizar ramas, bastones o piedras, como hacen los chimpancés, elaborar instrumentos de piedra con la forma imaginada para, por ejemplo, cortar la carne, rascar los huesos, etc. El progreso intelectual es la causa principal de la actual hegemonía de los homínidos.

  • Una nueva educación para impulsar el progreso En el siglo xviii las escuelas de primeras letras eran pocas; y la preparación de los maestros, en general muy escasa.

  • Una sociedad, desde una pequeña empresa hasta todo un país, donde los que trabajan se sienten responsables de ella, con espíritu de iniciativa y de servicio, es enriquecedora y hace posible el progreso humano.

  • Y este progreso es posible, a fi rma, a través del conocimiento, que dividió en tres grados: Un conocimiento vago y confuso de los objetos singulares, que facilitan los sentidos y la imaginación, de donde es posible extraer ideas generales, como las ideas de ser humano o de caballo.