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116 oraciones y frases con podían

Las oraciones con podían que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar podían en una frase. Se trata de ejemplos con podían gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar podían en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Por qué no podían utilizar paracaídas en su descenso?

  • A partir de esa relación, quedó de manifiesto que se podían clasificar.

  • A los antiguos griegos ya les sorprendían unos minerales de hierro, procedentes de la región de Magnesia y denominados imanes, que podían atraer otras piezas de hierro a distancia.

  • A partir de sus teorías, Maxwell aseguró que se podían propagar ondas electromagnéticas transversales formadas por las oscilaciones armónicas de un vector intensidad de campo eléctrico y de un vector intensidad de campo magnético, perpendicuales uno de otro, cuyas variaciones estaban ligadas íntimamente.

  • Además, los soldados reclutados, al término de su servicio militar, podían obtener el privilegio de la ciudadanía romana y recibir lotes de tierras.

  • Al inicio de la República, los plebeyos no podían participar en la vida política.

  • Algunas observaciones relacionadas con las matemáticas los llevaron a tal conclusión, como la posibilidad de convertir la armonía musical en una relación numérica: descubrieron que las notas de las diferentes cuerdas de la lira se podían medir numéricamente en función de su longitud relativa —uno partido de dos, uno partido de tres, etcétera—. Por otro lado, no solo las cosas se dividen en números, sino que los números mismos se pueden dividir en lo par y lo impar.

  • Algunas prácticas podían ser presenciadas por todo el mundo, pero el último escalón era solo para el iniciado.

  • Así pues, dado que ni el movimiento de los astros ni el de la caída de los cuerpos se podían explicar como el movimiento de un cuerpo sobre un plano horizontal, los seguidores de Aristóteles se vieron obligados a admitir que cada uno de estos fenómenos obedecía a leyes diferentes.

  • Así, tantos los ciudadanos como los domiciliados, pagaban los impuestos municipales, pero solo los primeros podían participar en el gobierno y ejercer los cargos cuando el emperador Caracalla concedió la ciudadanía a todos los hombres libres del Imperio.

  • Ciudadanos y domiciliados pagaban los impuestos municipales, pero solo los primeros participaban en el gobierno y podían ejercer las magistraturas municipales.

  • Cuando se producía alguna calamidad se podían celebrar ceremonias religiosas extraordinarias: se podía llevar a cabo una purificación ( lustratio ), que consistía en dar tres vueltas alrededor del objeto que se deseaba purificar, o un sacrificio llamado suovetaurilia, que consistía en la matanza de un cerdo, una oveja y un buey.

  • Cuando los espectadores entraban a través de Facebook podían ver, al lado del vídeo y en tiempo real, cuáles de sus amigos estaban conectados viendo lo mismo que ellos, y se podían enviar mensajes para comentar el discurso.

  • De este modo los peregrinos podían recorrer la iglesia por las naves laterales y la girola sin interferir los o fi cios litúrgicos.

  • De este modo los peregrinos podían recorrer toda la iglesia por las naves laterales y la girola, sin interferir en los actos de la nave central y el presbiterio.

  • De este modo podían conservarlos explicase su acción.

  • De este modo podían conservarlos mucho más tiempo y los dotaban de texturas y sabores distintos de los del producto original.

  • De este modo podían conservarlos mucho más tiempo y los dotaban de texturas y sabores mucho más tiempo y los dotaban de texturas y sabores distintos de los del producto original.

  • De este modo, se a fi rmaba que todas las proposiciones empíricas se podían transformar en proposiciones que expresaran propiedades físicas y, por tanto, observables empíricamente.

  • Debido a ello, solo sobrevivieron los descendientes que podían aprovechar algunos de los alimentos existentes.

  • Después, y según el tipo de templo, se podían incorporar otros temas en sus zonas correspondientes, como el Juicio Final, por ejemplo, en el muro occidental opuesto a la cabecera.

  • Durante mucho tiempo se creyó que estos compuestos sólo podían ser creados por la «fuerza vital» de los seres vivos, lo que se conoce como teoría vitalista.

  • Efectivamente, la nueva modalidad de matrimonio sine manu les permitía mantenerse independientes y en régimen de igualdad con los maridos; podían tomar la iniciativa del divorcio, e incluso gozaban de una gran permisividad sexual, como consecuencia de la relajación de las costumbres.

  • El resultado fue que solo aparecían gusanos en los recipientes abiertos, en los que podían entrar moscas adultas.

  • El culto a la diosa Roma y al emperador se extendió a lo largo del Imperio, de manera que en cada municipio y en cada provincia había altares y templos dedicados al emperador, en los que también podían rendir culto las clases bajas y los libertos.

  • El muro ya no tenía por qué ser tan sólido como en el románico y se podían abrir amplios ventanales.

  • El pensamiento ilustrado partía de los logros de la revolución cientí fi ca del siglo xvii, que llevaron a la conclusión de que la naturaleza se regía por leyes comprensibles para la razón humana y que podían ser formuladas cientí fi camente.

  • El precio de admisión era de un cuarto de as, un importe que permitía a los romanos ricos ir diariamente, mientras que los más pobres no siempre lo podían hacer.

  • El público no podía entrar; solo podían hacerlo los sacerdotes y las vestales.

  • En algunas ciudades, podían participar en la guerra.

  • En Atenas los campeones recibían premios en metálico y podían llegar a gozar de una manutención de por vida a cargo de la ciudad.

  • En las calzadas había estaciones de parada, avituallamiento y posta, para el cambio de los caballos, donde los viajeros podían descansar.

  • En el cuero se podían pintar emblemas.

  • Era frecuente que los municipios tuvie- ran la propiedad de ciertas tierras, que podían ser de aprovechamiento común y gratuito de todos los vecinos ( «bienes comunales», como prados, bosques, etc.) o tierras de labor cedidas para su explotación a particulares a cambio del pago de una renta al municipio ( «bienes de propios» ).

  • Esta fórmula tuvo muy buena acogida –los poseedores, en caso de necesidad, podían desprenderse de los vales como si fuesen dinero y, si no lo hacían, recibían intereses– y las emisiones de vales reales se sucedieron una tras otra.

  • Esta nueva ley eliminaba la censura previa, a la que hasta entonces debían someterse las publicaciones escritas antes de salir a la luz, pero no garantizaba la libertad de expresión, ya que se podían seguir aplicando –de hecho, así se hizo– multas y suspensiones a las publicaciones que sobrepasaran los estrechos límites autorizados por la ley.

  • Esto, según las leyes de la época, signi fi caba que sus titulares podían disponer libremente de sus frutos o de las rentas que generasen, pero no podían desprenderse ellas.

  • Estos dos hechos originaron una nueva división social: hombres libres podían ser ciudadanos romanos o no ciudadanos .

  • Estos podían solicitar que viviese alzando el pulgar ( vertere pollicem ), o solicitar que se le matasen con el pulgar hacia abajo ( premere pollicem ).

  • Estos primeros molinos tenían el inconveniente de que necesitaban grandes velocidades de corriente de agua, y no podían instalarse en cualquier río.

  • Estos últimos podían ejercer magistraturas y participar en la sesiones del Senado.

  • Había gozado tanto de valor ontológico como de valor lógico, de tal forma que se consideraba que había una conexión real y necesaria entre la causa y el efecto, y que, conocido un efecto, era posible remontarse al conocimiento de su causa; o que, conocida una causa, se podían prever sus efectos.

  • Hechos con piedras muy pequeñas, con las que se podían dibujar con mucha precisión los objetos y las líneas.

  • La gran extensión de los dominios de Carlos I le dotaba de un gran poder y de la hegemonía en Europa, pero ese gran imperio presentaba también dos inconvenientes : una gran vulnerabilidad, ya que estaba compuesto de territorios muy dispersos, que podían ser atacados por numerosos frentes; y una considerable di fi cultad de gobierno, no solo por su dispersión, sino porque cada territorio tenía sus propias leyes e instituciones.

  • La idea admitida era que en la luz y, en general, en todas las radiaciones electromagnéticas, la energía está repartida uniformemente, y que todas las formas de la energía podían existir en cantidades tan pequeñas como se quisiera.

  • Las diferentes partes del templo disminuían en altura e iluminación según se avanzaba hacia el interior, y el acceso a ellas estaba en relación con la rígida estratificación de la sociedad egipcia: al pueblo no se le permitía pasar de la sala hípetra; solo unos pocos privilegiados podían penetrar hasta la sala hipóstila; y el santuario estaba reservado al faraón o a su sacerdote delegado.

  • Las provincias más débiles, en la idea de que estaban pacificadas y libres de guerras, las entregó al Senado; las más fuertes, indicando que eran peligrosas y que tenían como vecinos a pueblos belicosos o que podían provocar rebeliones, las retuvo para sí.

  • Las Ciencias Ambientales no podían librarse de esa realidad y llegamos a oír en foros políticos, debates en los medios de comunica-ción o de cualquier otra índole, que diversas personas se preo-cupan de ellas, cuando en realidad lo que tal vez les «ocupe» es el deterioro del ambiente.

  • Las crisis de subsistencias podían deberse a dos tipos de causas: coyunturales, como las malas condiciones climáticas (lluvias excesivas, sequía, heladas tardías, etc.); y estructurales o permanentes, como el atraso técnico de la agricultura, que repercutía en bajos rendimientos, y un sistema de fi ciente de transportes y comunicaciones, que no permitía distribuir los alimentos sobrantes de las zonas excedentarias a las de fi citarias .

  • Las desigualdades y ataduras, por consiguiente, no podían proceder sino de la cultura y de la vida en sociedad.

  • Las tabernas ofrecían un espacio agradable donde se podían comprar bebidas para consumir allí mismo o para llevar.

  • Las termas del foro podían llegar a tener Bajo el Imperio, se construyeron un gran número de termas públicas, no solo en Roma, sino también en todas las provincias romanas.

  • Las teselas podían ser de rocas calcáreas, vidrio coloreado, cerámica, etc. Según el tamaño de las teselas, los dibujos y el lugar de destino, los mosaicos podían ser: Opus vermiculatum.

  • Las zonas principales de asentamiento fueron la meseta central y septentrional, zonas de escasa densidad demográ fi ca, donde como grupo reducido podían mantener mejor su cohesión interna, sin entrar en demasiados con fl ictos con la población hispanorromana.

  • Los ciudadanos escogían a los magistrados y podían aceptar o rechazar algunas leyes.

  • Los romanos podían hacer oraciones y ofrendas votivas a los dioses, como los griegos.

  • Los animales que se sacrificaban no podían tener ninguna tara, se decoraban con cintas y se les doraban los cuernos.

  • Los comicios no podían cambiar el contenido de las decisiones del Senado: las aceptaban o las rechazaban.

  • Los descendientes presentaban esta característica y no podían cruzarse con los anteriores, por lo que constituían una nueva especie.

  • Los edificios podían ser subterráneos (criptas) o bien construcciones con forma de casa o de torre.

  • Los fundamentos establecidos por la física clásica podían explicar bien el comportamiento descrito anteriormente, ya que los electrones podían captar fracciones de la energía aportada por la radiación y adquirir diferentes velocidades.

  • Los mitos paganos y la filosofía antigua, según la nueva mentalidad, no tenían por qué oponerse al espíritu cristiano, sino que lo podían complementar perfectamente: los mitos podían interpretarse como alegorías morales bajo un punto de vista cristiano, y la filosofía antigua de Platón, por ejemplo, buscaba la perfección moral del hombre igual que la religión cristiana.

  • Los no ciudadanos podían ser: Peregrinos: eran los hombres libres de las provincias, pero no sujetos al derecho romano.

  • Los que tenían tiempo libre podían escoger entre frecuentar los gimnasios y las palestras; pasear por las tiendas y por el ágora, la plaza pública en la que actuaban magos, malabaristas y todo tipo de artistas de calle; ir al barbero a arreglarse el cabello, la barba y las uñas de manos y pies, mientras charlaban y se informaban de noticias y rumores, o practicar juegos de azar, como el de los dados, a los que los griegos eran muy aficionados.

  • Los tribunos tenían derecho de veto: se podían oponer a una ley aprobada por el Senado.

  • Más tarde, cuando algunos volvieron a la primera isla, posiblemente ya tenían acumuladas tantas diferencias que no se podían cruzar entre sí, es decir, ya eran especies diferentes.

  • Medir para evaluar una cantidad en comparación con otra, es decir, cuántas veces el vino de un ánfora pequeña cabía dentro de una mayor, o en cuántos recipientes se podían distribuir los granos de trigo que llenaban un recipiente mayor.

  • Muchos pequeños campesinos se veían forzados a endeudarse, debido a una mala cosecha o a otras di fi cultades, y con frecuencia no podían devolver los préstamos a sus acreedores, por lo que perdían sus tierras y tenían que emigrar.

  • No podían poseer tierras y, generalmente, eran artesanos o comerciantes.

  • No hay acuerdo entre los científicos en la validez de algunas de estas especies, dado que es imposible saber si sus individuos podían o no reproducirse entre sí y dar una descendencia fértil.

  • No obstante, había otras razones que sí podían justi fi car la guerra y la conquista, como acabar con las prácticas contrarias a la ley natural (sacri fi cios humanos y otras barbaridades) de ciertos pueblos, a los que gentes civilizadas deberían imponer una tutela paternal y bondadosa para sacarlos del error.

  • No podían ni reconocer a sus hijos, que desde su nacimiento se convertían en esclavos del amo de la madre.

  • Normalmente eran campesinos independientes, pero también podían ser artesanos o comerciantes.

  • Otros magistrados importantes de la ciudad eran los ediles ( aediles ), encargados de la vigilancia de las calles y de los edificios públicos, de los mercados y de los espectáculos; podían imponer multas y castigos corporales.

  • Para Aristóteles, la mejor organización social seguía siendo la polis, pues pensaba que solo en ella se podían promover la sabiduría y la virtud.

  • Patio central al que podían acceder las otras estancias para realizar ejercicios físicos.

  • Pero en todas estas manifestaciones, aunque el tema quedara reducido a su mínima expresión o careciera por completo de interés en sí mismo para sus autores, no acababa de desaparecer por completo del cuadro, en el que siempre se podían reconocer elementos figurativos.

  • Planck suponía todo lo contrario: la energía, igual que la electricidad, estaba constituida por partículas pequeñas y no podían existir proporciones más pequeñas que el cuanto.

  • Podían emplear un cuchillo para cortar la carne y una cuchara parecida a las nuestras para tomar sopas y caldos.

  • Podían acudir a ellas hombres y mujeres, pero en horarios diferentes y en zonas separadas.

  • Podían cazar grandes animales.

  • Podían heredar y poseer bienes.

  • Podían presentar leyes y vetar las decisiones perjudiciales para la plebe.

  • Podían ser de un solo vano, de tres y en forma de templete.

  • Podían ser profesionales, condenados a muerte, esclavos o prisioneros.

  • Podían ser públicas o privadas.

  • Podían sustituir a los cónsules.

  • Por ejemplo, si las leyes nazis disponían que los judíos no podían pasear por la misma acera que los demás, lo «justo» sería que, efectivamente, cuando un judío fuera por la calle (supuesto de hecho), lo hiciera por una acera distinta a la de los demás (consecuencia jurídica).

  • Por ejemplo, solo los ciudadanos tenían derecho de voto en las asambleas y podían efectuar contratos legales y tener propiedades.

  • Por ese motivo, en los tramos que atravesaban valles u hondonadas su aspecto era muy semejante al de los puentes, con dos peculiaridades: Dependiendo de su altura podían tener varias series de arcos superpuestos.

  • Por las vías circulaban los ejércitos y la maquinaria de guerra, y gracias a ellas los romanos podían llegar a cualquier rincón del territorio para dominarlo.

  • Por otra parte, determinadas localidades o territorios de un mismo reino podían disfrutar de fueros propios que otorgaban derechos o privilegios especí fi cos a sus habitantes.

  • Por tanto, Cézanne no trabajaba con rapidez, como los impresionistas, pendientes de captar la apariencia fugaz, sino que sus obras eran fruto de un trabajo lento y reflexivo para representar la estructura permanente de las cosas, que en su opinión se podían reducir a módulos fundamentales: esferas, conos, cilindros.

  • Rousseau pensó que esas di fi cultades se podían superar si se situaba el fundamento del orden social en un contrato entre individuos libres que crearan una agrupación social para lograr un doble objetivo: Proteger a las personas y sus bienes mediante la suma de fuerzas de todos los asociados; así, se lograría mantener la igualdad entre los individuos.

  • Se concentra en los interiores y en los vanos del exterior, con tendencia a la estilización de los motivos, que podían ser de tres tipos: vegetales ( ataurique ), geométricos ( lacería ) e inscripciones ( epigrafía ); en este último caso generalmente se trata de textos coránicos en caracteres cúficos, forma caligráfica originaria de la ciudad persa de Kufa.

  • Según el número de columnas en su frente, podían ser templos dístilos (dos columnas), tetrástilos (cuatro), hexástilos (seis), octástilos (ocho) o decástilos (diez).

  • Según la teoría pura del derecho, los crímenes del nazismo podían considerarse «justos» en la medida en que se basaban en una ley positiva.

  • Si era necesario, también podían ser movilizados por el ejército.

  • Si el matraz se mantenía vertical, no se producía la contaminación microbiana del caldo, incluso después de mucho tiempo, debido a que los microorganismos no podían ascender por el cuello del recipiente.

  • Sin embargo, especialmente quienes vivían en el campo podían comer aves de caza o de corral.

  • Sin embargo, cuando fi nalizó la guerra de Granada y Castilla se liberó de los costes que acarreaba, los reyes decidieron apostar por el dudoso plan de Colón, probablemente porque se perdía poco si fracasaba, y en cambio se podían obtener grandes benefi cios si se culminaba con éxito la empresa.

  • Sin embargo, la población recibió mal sus proyectos de reforma, que abarcaban todos los ámbitos, desde la economía hasta las costumbres y la moral; y los grupos sociales que podían salir perjudicados los boicotearon.

  • Sin embargo, muchas aves pequeñas y numerosos mamíferos habrían sobrevivido, gracias a su pequeño tamaño y a que podían regular su temperatura corporal.

  • Sin embargo, pese a estar convencido de esta situación, pensó que los seres humanos no podían prescindir de la sociedad, porque solo asociándose con sus semejantes eran capaces de solventar sus innumerables necesidades.

  • Solo a partir de esa edad podían hacer vida familiar y ejercer cargos políticos, aunque quedaban al servicio activo del ejército hasta los sesenta años.

  • Su principal diferencia respecto a estos era que podían romper dicha adscripción mediante el pago de una cantidad de dinero (la remensa ).

  • También tenía un gobierno y unas leyes propias, que podían ser diferentes de una ciudad a otra.

  • Tampoco podían ser considerados animales, ya que los hongos ni capturan ni ingieren ni digieren los alimentos en su interior, como sí hacen los animales, sino que se alimentan segregando al exterior sustancias que provocan la digestión de la materia orgánica sobre la cual viven y luego absorbiendo los productos resultantes.

  • Tampoco podían tener bienes propios, y los amos ejercían sobre sus eslavos un poder absoluto que les permitía incluso matarlos.

  • Tenían derechos civiles limitados, ya que no podían ser propietarios de bienes inmuebles (casas o tierras) ni casarse con ciudadanas atenienses, y no tenían derechos políticos.

  • Todos los lotes eran iguales y no se podían vender ni hipotecar.

  • Un atrio porticado, precediendo el acceso a la basílica, con fuente en el centro, y un nártex en la entrada, reservado a los catecúmenos –los que estaban en fase de instrucción religiosa y aún no habían recibido el bautismo, por lo que no podían permanecer dentro de la basílica en determinados momentos de la liturgia.

  • Una vez pasados los treinta años, podían abandonar el sacerdocio y casarse.

  • Uno de los grandes problemas radicaba en que podían reconocer al mismo tiempo dos derechos dife- rentes sobre una misma tierra: el dominio útil del campesino, que la explotaba y la transmitía a sus herederos; y el dominio eminente del señor, que podía exigir a los campesinos determinados tributos en relación con las tierras que cultivaban.

  • Y podían ser reelegidos, como sucedió con Pericles, que en la Atenas clásica ejerció su influencia decisiva desde su cargo de estratego.

  • Yo veía que la «reprobación» iba a desplazar hacia otros partidos no situados en el punto de mira del alto mando, muchos de los votos que podían haber venido al PCE en las elecciones ya próximas.