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19 oraciones y frases con poderosos

Las oraciones con poderosos que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar poderosos en una frase. Se trata de ejemplos con poderosos gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar poderosos en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A menudo, se ha propuesto que el Estado sea el órgano de vigilancia y control que evite la imposición de los poderosos sobre los débiles.

  • Así, los humildes, indefensos y sin recursos, buscaban la protección de los poderosos, que con frecuencia les ofrecían además un medio de vida.

  • Con la llegada de Sócrates y Platón surgió una nueva moral, la moral de los hombres débiles y sofos pusieron la verdad en sí y el bien en sí por encima de cada individuo, y consiguieron que todos se sometieran a os se sometieran a estos conceptos universales, principalmente, los hombres poderosos.

  • De este modo, no solo la España Ulterior, sino también la Citerior, hasta Zaragoza, antiquísima y floreciente ciudad, abierta ya por manifiesto juicio de Dios, la despobló con la espada, el hambre y el cautiverio; destruyó, quemándolas con el fuego, las bellezas ciudadanas; envió a la cruz a los señores y poderosos del siglo, y descuartizó con los puñales a los jóvenes y pequeños.

  • En los sistemas de control más sencillos, la señal de entrada es independiente de la señal de salida, pero resultan mucho más poderosos aquellos sistemas que se realimentan de modo que la salida es también una entrada.

  • Es este uno de los rasgos del arte griego, sobre todo en la época clásica: el arte está al servicio de la comunidad y no solo de los poderosos.

  • Es la de los hombres superiores y poderosos, que aman la vida.

  • Este incidente desató una cadena de acontecimientos que escaparon a todo control: enfrentamientos verbales entre los monárquicos del interior del piso y los grupos de la calle, asalto a los talleres del diario monárquico ABC, ataques durante los tres días siguientes a edi fi cios religiosos de Madrid y otras ciudades, con actos de pillaje, quema de conventos, etc. El gobierno no fue responsable directo de los hechos, pero tampoco puso mucho empeño en impedirlos, para no granjearse desde el principio la enemistad de ciertos sectores populares, cuyo anticlericalismo violento era una explosión visceral contra la Iglesia, a la que consideraban demasiado vinculada a los ricos y poderosos.

  • Estos, en un alarde de libertad individual típicamente romántico, aspiraban en general a independizarse de los encargos de los poderosos y con frecuencia manifestaron su rechazo a las directrices de las Academias, que durante el siglo anterior habían surgido en toda Europa y se habían convertido en legisladoras del «arte correcto».

  • Fue un arte destinado a las masas con el fin de captar la voluntad del pueblo a favor de los poderosos y evitar que su malestar se manifestara en protesta o rebelión.

  • La península Ibérica desde los primeros humanos hasta la desaparición de la monarquía visigoda El proceso de ruralización y polarización social Como consecuencia del declive de las ciudades, la economía del Bajo Imperio entró en un proceso continuo de ruralización : a Los poderosos trataban de adquirir grandes latifundios y abandonaban las ciudades para retirarse a vivir en las lujosas villas que se hacían construir en ellos.

  • La población tendió a buscar refugio en las propiedades rurales de los poderosos terratenientes, poniéndose a su servicio a cambio de una protección y una seguridad que el Estado, cada vez más débil, ya no podía garantizarles.

  • Los cristianos seguimos siendo un estorbo para la pretensión de los poderosos de dominar todos los aspectos de la vida en su propio beneficio.

  • Los reyes se rodearon de Administraciones Públicas bien organizadas y de ejércitos poderosos.

  • Los triunviratos eran alianzas entre tres hombres poderosos para acumular en sus manos los máximos poderes de Roma.

  • Nobleza e Iglesia, como grupos poderosos, tenían, por tanto, intereses comunes y coincidían en impedir el establecimiento de una monarquía fuerte que pudiera limitar su in fl uencia y privilegios.

  • Olivares pretendía con este proyecto tres objetivos: a La creación de un poderosos y e fi caz ejército.

  • Para Suárez, el problema del PCE se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza: si no era legalizado, la democracia española no sería plena y, por tanto, no resultaría convincente; y si era legalizado, poderosos grupos franquistas y un amplio sector del ejército podrían reaccionar de forma imprevisible, sin descartar el golpe de Estado.

  • Pero tras la desintegración del Imperio de Alejandro Magno, las circunstancias políticas y sociales cambiaron profundamente: los grandes clientes del arte fueron sobre todo particulares poderosos (monarcas, generales, hombres ricos), que pretendían exaltar su poder, su linaje o su riqueza con las obras de arte.