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32 oraciones y frases con plenamente

Las oraciones con plenamente que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar plenamente en una frase. Se trata de ejemplos con plenamente gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar plenamente en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A pesar de que se han conservado de él muy pocas obras –algunas incluso fueron terminadas por colaboradores suyos, como Tiziano–, su calidad y carácter innovador justifican plenamente su estudio.

  • A mediados del siglo XIX, este planteamiento se extendió hasta considerar que el hombre solo puede ser plenamente dueño de su destino si Dios no existe.

  • Asumir las responsabilidades y deberes cívicos y, en definitiva, participar activa y plenamente en la vida cívica.

  • Asumir las responsabilidades y los deberes cívicos y, en definitiva, participar activa y plenamente en la vida cívica.

  • Contiene también pequeñas cantidades de azufre, oxígeno y nitrógeno.Esa dependencia de los demás posee también otro sentido: para realizarme plenamente como persona debo abrirme a los demás, entregar mis mejores capacidades para que los que están a nuestro alrededor sean también felices.

  • De modo similar a como los niños se desarrollan en sociedad, la especie humana va desarrollando su inteligencia y su cuerpo, siendo ya plenamente humana.

  • El tratamiento del tema responde plenamente al dinamismo y al espíritu de exaltación espiritual de la época.

  • El dolor es un misterio que no se puede comprender plenamente.

  • El marco arquitectónico, plenamente renacentista, obedece a las reglas de la perspectiva lineal con punto de fuga en la cabeza de la Virgen, como principal centro de interés.

  • El Partido Único, el Sindicato Único y el Parlamento dirigido son las estructuras básicas del Estado español, sometidos plenamente al Jefe.

  • En cambio el retablo del altar mayor del monasterio de Poblet (imagen derecha), iniciado después que el anterior, pero realizado simultáneamente, está ejecutado en un lenguaje ya plenamente renacentista, tanto en el tratamiento de las imágenes como en la arquitectura que las enmarca, con pilastras de órdenes clásicos, hornacinas con bóvedas aveneradas, y decoración de grutescos.

  • En el tratamiento del tema no hay denuncia social ni exaltación romántica de la pintoresca vida rural, sino el testimonio de la vida humilde y las duras condiciones de los campesinos, con los que se sentía plenamente identificado.

  • En ella aparecen ya plenamente desarrollados los rasgos propios de la escultura de Miguel Ángel: La expresión de terribilitá del rostro.

  • En este caso, quienes no conocen los relatos bíblicos no pueden entender plenamente a qué se refieren estas expresiones.

  • En realidad, a fi rma, el hombre es, sobre todo, un alma o mente que se encuentra agregada a un cuerpo del que es plenamente autónoma.

  • Esta afirmación queda plenamente justificada con un único ejemplo: la inmensa mayoría de la energía eléctrica que utilizamos proviene de la generada en alternadores, cuyo funcionamiento, como veremos en un apartado posterior, se basa en la inducción electromagnética.

  • Esta cultura liberal, que el franquismo en sus comienzos intentó sustituir por la suya propia, se estableció desde muy pronto y hasta el fi nal del régimen como cultura dominante del país, plenamente aceptada e integrada en el sistema.

  • Los espartanos tenían prohibido el comercio; de este modo, todos estaban plenamente disponibles para la guerra, la única actividad realmente importante para ellos.

  • No se debe olvidar que la democracia era una exigencia cada vez más extendida entre la población y representaba la única solución política aceptable para un país con vocación de integrarse plenamente en Europa.

  • Pero al igual que en su escultura, el propósito es plenamente barroco: despertar la devoción a través de la complacencia, mediante una escena amable y llena de ternura.

  • Pero la sensación de volumen de las figuras y demás elementos está plenamente conseguida mediante la gradación tonal de los colores.

  • Por ejemplo, el respeto a la vida o la defensa de la libertad no siempre han estado plenamente vigentes, lo que no significa que no sean bienes perennemente valiosos.

  • Por esa razón, el tratamiento de los personajes es plenamente naturalista, hasta el punto de que en muchos de ellos se puede reconocer a personajes reales de la época del pintor, como se comentará más adelante.

  • Por último, hay que afirmar que la defensa de la vida se presenta como un asunto plenamente humano y racional, no solo religioso.

  • Se trata de que el hombre llegue a ser cada vez más hombre, que pueda ser más, y no solo que pueda tener más; que, a través de todo lo que posea, sepa ser más plenamente hombre.

  • Se trata, por tanto, de una visión onírica de un acontecimiento histórico, con un tratamiento plenamente manierista: yuxtaposición de escenas, incoherencia del espacio representado y utilización de una luz irreal.

  • Será a partir de la revolución científica (siglo XVI ) cuando las ciencias empíricas empiecen a considerarse disciplinas plenamente independientes de la filosofía.

  • Sin embargo, la ornamentación con que se reviste, diseñada por Pugin, responde plenamente al repertorio gótico.

  • Sin embargo, siguiendo a los pitagóricos, Platón a fi rmó que no todos lo consiguen, pues el alma que no se libera plenamente de los impulsos que la atan al mundo sensible pasará (transmigrará) de un cuerpo a otro después de la muerte; ese otro cuerpo podrá ser humano o animal, dependiendo de lo racional o irracional que haya sido su vida.

  • Su ética, como la de Aristóteles, se centra en identificar el fin último, ese bien máximo que llene plenamente al hombre.

  • También los hijos demandan esa exclusividad: no cabe sustituir plenamente a los padres por otras personas (las que, por ejemplo, aparecen tras una ruptura).

  • Tratamiento de la figura humana Las figuras responden plenamente al concepto clásico de belleza idealizada, con serena expresión en los rostros y un perfecto tratamiento anatómico de los cuerpos desnudos, que se enlazan en una relajada torsión.