• Español ES

46 oraciones y frases con placer

Las oraciones con placer que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar placer en una frase. Se trata de ejemplos con placer gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar placer en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «Ser benéfico cuando se puede es un deber, y además hay algunas almas tan predispuestas a la compasión que incluso sin otro motivo de la vanidad o de la propia conveniencia, encuentran un placer interior en difundir alegría a su alrededor y pueden recrearse en la satisfacción de otros en tanto que es su obra.

  • «Yo», dice él, «porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra santa fe con amor que no por fuerza, les di a algunos dellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas de poco valor, con que hubieron mucho placer y quedaron tanto nuestros que era maravilla.

  • Además, todas las personas sienten placer con las imitaciones.

  • Ahora bien, para Hume, útil es aquello que puede proporcionar felicidad no solo a uno mismo, sino, sobre todo, a la mayoría, entendiendo por felicidad la sensación de placer o de agrado que experimenta una persona.

  • Así, se pretende oponer el placer al bien —a la vida— y se afirma que este es negativo para el ser humano.

  • Así, Mill a fi rma que es perfectamente compatible con el principio de utilidad reconocer el hecho de que algunos placeres son más deseables y valiosos que otros; eso, sin tener que acudir a un valor o norma distinta del placer.

  • Bentham intentó cuantificar el placer que produce cada acción con arreglo a una serie de criterios prefijados, de modo que, a través de un sencillo cálculo, pudiera obtenerse el mayor bienestar para el mayor número de individuos posible.

  • Como toda experiencia placentera, por intensa que sea, es siempre breve y limitada, Epicuro sostiene que solo el placer estático da la felicidad.

  • De hecho, él distinguía dos tipos de placer: el dinámico y el estático.

  • De modo semejante, la sexualidad no se reduce a un instinto ni a una búsqueda ciega de placer o descendencia.

  • Defiende que las acciones y las cosas (pero también las leyes y las instituciones) son buenas si son útiles, y son útiles si generan placer.

  • Durante su juventud, Confesiones, vivió en un ambiente pagano en el que se dejó seducir por el placer.

  • El edonismo y el utilitarismo El hedonismo El término hedonismo deriva del griego hedoné, que significa ‘placer’.

  • El mundo de los sentidos nos produce sensaciones de frío y de calor, de placer y de dolor.

  • El placer dinámico es la acción de gozar procurándose un placer o satisfaciendo una necesidad.

  • En este sentido, resulta magistral la capacidad de Bernini de transmitir un verdadero torbellino de emociones mediante el contraste entre la sonrisa complaciente del ángel, por un lado, y el arrebato místico de la santa, por otro, con sus ojos entornados y su boca entreabierta, que muestran un estado ambivalente de placer y de dolor.

  • Esta reacción —de placer o de dolor, por ejemplo— se transmitiría, desde allí, al resto del organismo.

  • Establece el justo medio entre la insensibilidad y la intemperancia, moderando el deseo de placer.

  • Esto había generado cierta confusión, porque esos fi nes se situaban en contenidos muy diversos, como la felicidad, el placer o la utilidad.

  • Existen otros animales gregarios, pero estos solo tienen voz, con la que expresan el dolor o el placer.

  • Ha habido filósofos, por ejemplo, que han sostenido que el fin último hacia el que el ser humano tiende es la maximización del placer y la minimización del dolor.

  • Hume entiende la felicidad como placer, gusto o bienestar.

  • Identi fi có la felicidad y el bien moral con el placer, y de fi nió la utilidad como la propiedad de cualquier objeto por la cual este pueda producir provecho, ventaja o placer.

  • In fl uido por Demócrito, negó la existencia de todo aquello que no fuera material, por lo que identi fi có la felicidad con el placer individual.

  • La voluntad cumple con su deber, pero se determina a obrar no por el deber mismo, sino porque su acatamiento reporta algún bene fi cio a quien así obra, como puede ser dinero, placer o incluso la felicidad.

  • La concupiscible o apetitiva, por la cual el humano busca y desea el placer sensible, y es arrastrado hacia lo material.

  • La tesis humeana de que la ética se asienta sobre los sentimientos repercutió en el utilitarismo del siglo xix, que defendió como principio fundamental de la moralidad que son buenas aquellas acciones que ocasionan «el mayor placer para el mayor número» de personas.

  • Las éticas utilitaristas, como la de Stuart Mill, coincidieron con Hume en señalar que el criterio para distinguir la virtud del vicio es el sentimiento de placer o disgusto que producen las acciones humanas.

  • Las personas, efectivamente, sienten placer al mirar imágenes, ya que al contemplarlas se produce el hecho de aprender, a la vez que se deduce qué representa cada cosa.

  • Lee el siguiente texto y responde a las preguntas. lera, el temor, la audacia [...] y en general a todas las afecciones a las que son concomitantes el placer o la pena.

  • Lo sublime, a diferencia de lo pintoresco, nos aterroriza, sobrecoge o provoca inquietud, pero paradójicamente y contra toda razón, nos atrae con fuerza a veces irresistible, e incluso nos causa placer, como la oscuridad, la sensación de peligro, lo misterioso o lo desconocido (gigantescos precipicios, mares embravecidos, cielos amenazadores, figuras inquietantes, etc.).

  • Para este filósofo, el placer es el principio y el fin de la vida feliz.

  • Pero se separa de él en la manera de entender el placer.

  • Platón había fi jado ese contenido en la contemplación de las ideas; los epicúreos, en el placer, etcétera.

  • Por otra parte, advirtió que la experiencia nos muestra con evidencia que la voluntad se siente fuertemente inclinada a huir del dolor y a buscar el placer.

  • Por puro placer creativo, es decir, por el disfrute del proceso de diseño y construcción, como es habitual entre ingenieros, tecnólogos, emprendedores, diseñadores, artesanos, artistas, etc. El diseño emerge entonces como una etapa más del proyecto tecnológico en la que se plantean las posibilidades y estrategias resolutivas, se valora su viabilidad y se plani can las operaciones necesarias para su ejecución.

  • Por su parte, el placer estático consiste en la ausencia de dolor y turbación: es el estado que Epicuro llama de ataraxía (literalmente, ‘sin turbación’), en el que se alcanzaría la imperturbabilidad del espíritu.

  • Propuso un ideal moral basado en la moderación y en la búsqueda del placer intelectual como forma de alcanzar la felicidad o eudemonía.

  • Pueden proceder de un solo sentido (como las ideas de colores, de olores, etc.), de varios sentidos (como la idea de extensión y la idea de movimiento), de la conjunción de sensación y re fl exión (como las ideas de placer y dolor), o solo de la re fl exión (como la misma idea de percepción sensible).

  • Rechazó la existencia de la libertad interior, ya que, desde su punto de vista, el ser humano está psicológicamente determinado a perseguir el placer y a evitar el dolor.

  • Relacionado con nuestros sentidos, especialmente la vista, nos proporciona sensaciones de mayor o menor comodidad y de mayor o menor placer estético que influyen decisivamente en nuestra calidad de vida.

  • Según él, no se puede hablar de libertad como espontaneidad —independencia de causas externas— o como autodeterminación de un individuo hacia un fi n. Frente a la postura racionalista, sostuvo que la razón está al servicio de la pasión para lograr el placer y evitar el dolor, ya que la pasión es lo único que nos mueve a desear o rechazar un objeto, debido a la expectativa de satisfacción o disgusto que este produce.

  • Si domina este aspecto del alma, el individuo será amante del placer y del dinero.

  • Su bondad es la de lo deleitable: la bondad de lo que es querido porque causa en el sujeto una resonancia afectiva positiva (placer, satisfacción, alegría, etcétera).

  • Una fuerza básica, la libido o impulso de placer, provoca y dirige necesariamente las acciones del ser humano.

  • Velázquez, además de pintar a la familia real y a otros personajes importantes, realizó también una serie de retratos de bufones u «hombres de placer», como se los denominaba entonces, siguiendo una larga tradición de los pintores de Corte.