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52 oraciones y frases con pintor

Las oraciones con pintor que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar pintor en una frase. Se trata de ejemplos con pintor gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar pintor en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A menudo sus obras ofrecen encuadres insólitos, que sugieren más la visión de una cámara fotográfica que la de un pintor.

  • Además de su importante trabajo como retratista, desarrolló también una notable labor como pintor de temas religiosos.

  • Al milagro asiste una comitiva de personajes toledanos, amigos y contemporáneos de El Greco, lo que supone un verdadero anacronismo: su hijo, en primer plano a la izquierda, que presenta la escena al modo del teatro clásico; el propio pintor, que mira al espectador, justo por encima de San Esteban; el párroco de la iglesia y comitente de la obra, frailes de las órdenes religiosas toledanas, caballeros de la Orden de Santiago, etc. La parte superior es un rompimiento de gloria, presidido por el tema bizantino de la Deesis: Cristo Juez, flanqueado por la Virgen y San Juan como intercesores de la humanidad.

  • Algunos de estos personajes son identificables: desde grandes figuras de la política, como Carlos V o Francisco I de Francia; hasta el propio pintor, con Tiziano y Tintoretto, en el grupo de músicos situado delante de Cristo.

  • Así, los elementos se combinan de diferentes maneras y dan lugar a seres distintos, del mismo modo que un pintor mezcla en su paleta los colores básicos —amarillo, rojo, azul y negro— para producir toda la gama cromática.

  • Aunque su fama se debe principalmente a su genialidad como pintor, no son muchas las obras que realizó y menos aún las que se conservan, algunas incluso sin terminar.

  • Buen ejemplo de ello es la figura de Andrea Mantegna, pintor de Padua influido por el ambiente humanista y de culto a la Antigüedad que había desarrollado en el terreno literario la Universidad de esta ciudad.

  • Cinco años después, Rubens, el pintor más famoso del momento, visitó Madrid y Velázquez le acompañó en numerosas ocasiones.

  • Como pintor de Corte tuvo a su cargo las Colecciones Reales, que ejercieron una gran influencia en su obra, en especial las pinturas venecianas.

  • Como pintor de Corte, el retrato fue uno de los géneros más frecuentes de su obra.

  • De hecho, Cano parece haberse inspirado en una estampa de Durero, pintor renacentista alemán.

  • De hecho, la acción predomina claramente sobre la fiel representación de los personajes, lo que provocó el descontento de aquellos que no resultaban fácilmente reconocibles, pues en este tipo de obras cada uno pagaba su cuota correspondiente al pintor.

  • Del collage arranca la fase conocida como cubismo sintético, en la que el pintor no elabora ya su obra a partir del análisis intelectual y la consiguiente fragmentación de un motivo particular, sino que realiza un proceso contrario: por medio de planos de color, formas más o menos abstractas y objetos pegados (trozos de periódico, letras recortadas, etiquetas, un trozo de hule, etc.), se alude a motivos del mundo real, que quedan reducidos a algunos elementos esenciales (en esta obra, se alude a la silla mediante un hule que imita la rejilla de caña del asiento; y a un periódico, mediante las letras JOU, de journal, «periódico» en francés).

  • Desarrolla brevemente el siguiente tema: Alonso Cano, arquitecto, escultor y pintor.

  • Destaca en especial la habilidad del pintor para representar con magistral realismo las cualidades materiales de los diferentes objetos, ya sean de cerámica o de metal.

  • Durante muchos años recibió constantes encargos de diferentes órdenes monásticas, y gozó de fama y éxito como pintor de los apacibles ambientes conventuales.

  • El pintor Diego de la Cruz fue el responsable del dorado y policromado.

  • El pintor con frecuencia no mezcla los colores en la paleta, sino que los yuxtapone en el cuadro en pequeñas pinceladas para que el observador los funda en su retina al contemplar la obra desde lejos.

  • En ese sentido, «La adoración de los Magos» era probablemente un retrato de la propia familia del pintor: la Virgen sería su esposa; Jesús, su hija recién nacida; los Magos, su suegro Pacheco, él mismo y su hermano o tal vez un criado.

  • En ese sentido, el arquitecto, escultor o pintor español estaba aún muy lejos de ser admirado como un artista en el sentido moderno del término; es decir, como un creador culto e intelectual, fama que ya habían conquistado, en cambio, algunos de los más grandes artistas italianos.

  • En este cuadro el retratado es el enano del príncipe Baltasar Carlos, cuya expresión inspira en el espectador la ternura que sin duda debía de sentir hacia él el propio pintor.

  • En su obra se sintetizan las diversas in fl uen- cias que recibió a lo largo de su trayectoria desde Creta hasta España: la espiritualidad del arte bizantino cretense, las luces irreales y los colores fríos del pintor veneciano Tintoretto, etc. Entre sus obras más destacadas, se podrían mencionar: La adoración del nombre de Jesús (El Escorial), cuadro que ofreció a Felipe II, ya que es una exaltación de su persona y de su triunfo contra los turcos en Lepanto; El martirio de San Mauricio (El Escorial), obra encargada por Felipe II, que nunca colocó en su destino por no ser de su agrado; El entierro del señor de Orgaz (iglesia de Santo Tomé en Toledo), probablemente su mejor obra; y magní fi cos retratos, como el del Caballero de la mano en el pecho (Museo del Prado, Madrid).

  • Entre las preocupaciones de este pintor, estaba el tratamiento del espacio, que le llevó a indagar a fondo en la técnica de la perspectiva.

  • Es una de las obras más famosas de este pintor y un buen ejemplo de su afición por los ambientes interiores y urbanos.

  • Esta obra es una de las más representativas de la producción de Zurbarán, pintor de apacibles ambientes monacales, pues realizó gran parte de su obra por encargo de órdenes religiosas.

  • Fue el pintor de los apacibles ambientes monacales, ya que gran parte de su obra la realizó por encargo de las órdenes religiosas para la decoración de sus conventos.

  • La solución final la aportó un comité de tres miembros: Louis Le Vau, arquitecto de la corte; Charles Le Brun, pintor de palacio; y Claude Perrault, estudioso de la arquitectura antigua.

  • La tabla derecha parece representar un inquietante infierno en el que tiene cabida todo tipo de torturas y horrores, con un rostro en el centro, tal vez el autorretrato del pintor.

  • Leonardo nació en la localidad toscana de Vinci y a la edad de catorce años se instaló con su familia en Florencia, donde inició su aprendizaje como pintor y llegó a tener taller propio.

  • Mezclados con ellos aparecen también otros personajes antiguos y contemporáneos del pintor, incluido él mismo, que se autorretrata mirando hacia el espectador en la segunda figura por la derecha del grupo de abajo.

  • Nació en Creta (entonces bajo dominio veneciano), donde destacó como pintor de iconos en el estilo bizantino característico de la isla.

  • Natural de Fuendetodos, en la provincia de Zaragoza, se inició en la pintura en el taller de un modesto pintor y completó su educación artística con un viaje a Italia.

  • Pero hay en el cuadro dos detalles que no gustaron al cabildo de la catedral y le acarrearon un largo litigio al pintor: la situación de Cristo a menor altura que la muchedumbre y la presencia impropia de las Tres Marías, en el ángulo inferior izquierdo, que corresponden al pasaje de la Resurrección.

  • Pero Pozzo, además de gran pintor y arquitecto, era un teórico del arte y escribió un importante tratado sobre la perspectiva.

  • Por consiguiente, para esta nueva corriente la pintura debía ser impersonal y quedar reducida a superficies de colores claramente definidas, sin modulaciones ni marcas de la acción del pintor.

  • Por esa razón, el tratamiento de los personajes es plenamente naturalista, hasta el punto de que en muchos de ellos se puede reconocer a personajes reales de la época del pintor, como se comentará más adelante.

  • Por esta razón fue injustamente considerado un pintor academicista y enemigo de las innovaciones, epígono del Neoclasicismo davidiano.

  • Por último, el sevillano Bartolomé Esteban Murillo fue el pintor de la delicadeza y la gracia femenina e infantil, al servicio de una devoción sentimental que se complacía en la contemplación de fi guras amables y dulces.

  • Por último, habría que mencionar los instrumentos del pintor, que son fundamentalmente de tres tipos: la paleta, los pinceles (redondos, planos, de pelo corto, de pelo largo, etc.) y las espátulas de diversas formas y tamaños.

  • Saber a ciencia cierta lo que pretendía transmitir el pintor es tarea imposible, sobre todo porque no dejó testimonios al respecto.

  • Si el carácter propagandístico de su obra al servicio del poder obliga a clasificarle como pintor barroco, su elegancia y refinamiento le vinculan también a la estética rococó.

  • Sin embargo, esto es el resultado de la observación atenta de la realidad por parte del pintor y de su capacidad de imitación de la misma, no de una aplicación rigurosa de las leyes de la perspectiva, ya que si se prolongan imaginariamente las líneas del pavimento, del techo, del alféizar y el dintel de la ventana, del aparador y del dosel de la cama, se observa que no confluyen en un solo punto, sino en varios, aunque próximos entre sí.

  • Sin embargo, parece desprenderse de la atmósfera del cuadro cierta melancolía, lo que ha hecho pensar que tal vez el pintor no representó la llegada jubilosa a la isla, sino la inevitable partida que impone el paso del tiempo.

  • Su obra, muy in fl uida por el pintor italiano Caravaggio, se caracterizó por un acentuado naturalismo, con la utilización de modelos vulgares, como en San Andrés, el Martirio de San Felipe o el Sueño de Jacob (todas ellas en el Museo del Prado de Madrid).

  • Su autor, Gianlorenzo Bernini, fue el mejor escultor de su época, no solo en Italia, sino en toda Europa, además de gran arquitecto y pintor.

  • Su labor como arquitecto fue más tardía que como pintor o escultor, y de él arranca el manierismo en arquitectura, ya que antepone su estilo personal a las reglas clásicas.

  • Su labor como pintor la desarrolló entre Florencia, Milán y Francia, donde murió.

  • Su trayectoria como pintor comenzó en Venecia, pero la fama que obtuvo le llevó a trabajar primero por todo el norte de Italia, después en Würzburgo y finalmente en Madrid, reclamado por Carlos III para decorar el recién construido Palacio Real.

  • Tratamiento de los motivos y en especial de la figura humana La parte inferior constituye una galería de retratos de personajes contemporáneos del pintor, cuyos rostros han sido tratados con un gran realismo, como algunos del mundo celeste, que también son identificables.

  • Un recurso muy utilizado por Caravaggio en particular fue el aggiornamento («actualización», en italiano), que consistía en la ambientación de los temas en la época del pintor (escenarios, indumentarias, objetos).

  • Vaso del llamado pintor de Eretria (siglo V aC).

  • Y por otra parte, es una demostración irrefutable de que la fama de Ribera como pintor morboso y aficionado a los detalles más desagradables de la realidad es totalmente inmerecida.