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16 oraciones y frases con pienso

Las oraciones con pienso que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar pienso en una frase. Se trata de ejemplos con pienso gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar pienso en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «Yo pienso» («Cogito»), a fi rma Descartes, es una primera idea clara y distinta, que mani fi esta la existencia del pensamiento.

  • Así, por ejemplo, si pienso que el Sol existe, podría equivocarme en cuanto a la existencia del Sol, pero no respecto a la existencia de mi pensamiento.

  • Cogito (Yo pienso): primera evidencia o certeza que supera cualquier posible motivo de duda.

  • Como sentenció Descartes con su locución «pienso, luego existo», solo puedo conocer con certeza que hay un yo, un pensamiento que piensa.

  • Descartes imaginó el «yo pienso» como una idea evidente que se correspondía con una sustancia permanente.

  • Hay una pregunta que cada uno debe hacerse a sí mismo: ¿qué hago por Dios —no lo que pienso o lo que digo— y qué hago por los demás?

  • La idea del «yo pienso», a fi rmó, mani fi esta mi imperfección y fi nitud, puesto que en ella advierto mis dudas y carencias.

  • La verdad primera e indudable ya no es el «yo pienso, luego existo» cartesiano, sino «yo vivo, luego pienso», que clarifi ca la realidad auténtica y primaria como la vida que engloba a ambos.

  • No es que yo exista porque piense, sino que estoy seguro de que existo en la medida en que pienso; eso es así, aunque todos mis pensamientos sean falsos.

  • Podría dudar de la existencia del mundo que me rodea, pero es incuestionable que existe un yo que piensa y que duda sobre ese mundo; Descartes lo expresó con su famoso «pienso, luego existo».

  • Según Descartes, solo Dios hace posible que el «yo pienso» abandone su soledad.

  • Sin duda —pensó Ortega—, el idealismo tiene razón al señalar que no se puede a fi rmar, como hace el realismo, la existencia de las cosas con independencia de mi pensamiento: solo yo puedo saber de ellas en tanto en cuanto las pienso.

  • Spinoza trató de llevar las ideas cartesianas a sus últimas consecuencias, para lo cual modificó el «yo pienso» de dos maneras: Pre fi rió decir «el hombre piensa», por considerar que era una formulación más universal.

  • Tras descubrir la existencia del «yo pienso» como primera verdad indudable, fi el a su método, Descartes parte de esta primera certeza para demostrar la existencia de la realidad exterior a la mente.

  • Una vez alcanzada la certeza absoluta del «yo pienso», Descartes se preguntó «¿quién soy yo?».

  • Y si muero antes de tiempo, yo pienso que es un beneficio, y a quien, como yo, vive entre infortunios, ¿por qué no le habría de resultar un beneficio la muerte?