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29 oraciones y frases con oído

Las oraciones con oído que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar oído en una frase. Se trata de ejemplos con oído gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar oído en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Así, por ejemplo, los murciélagos los utilizan para detectar los obstáculos y las presas que capturan; los cetáceos emiten ultrasonidos para comunicarse a larga distancia en el océano; los perros son capaces de percibir ultrasonidos, de ahí la existencia de silbatos para perros, inaudibles para el oído humano.

  • Así, la luz que incide en el ojo, las ondas en el oído, etcétera.

  • Cuando los más fornidos atletas se ejercitan moviendo las manos con pesas de plomo, cuando se fatigan o dan la impresión de fatigarse, escucho sus gemidos; cuantas veces exhalan el aliento contenido, oído sus chiflidos y sus jadeantes respiraciones.

  • El fundamento de la convivencia Habéis oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo».

  • El oído interno también es responsable del sentido del equilibrio estático (en reposo), que reside en el utrículo y en el sáculo.

  • El sentido del oído permite percibir las ondas sonoras.

  • Es posible que alguna vez hayamos oído afirmaciones como esta: «La experiencia del dolor en el mundo me impide creer en Dios».

  • Esa palabra no revoca la Ley, sino que la perfecciona, aportando de modo divino su interpretación definitiva: También habéis oído que se dijo a los antiguos.

  • Esta vibración se transmite mediante la cadena de huesecillos hasta la membrana de la ventana oval del oído interno.

  • Estas vibraciones son recogidas y conducidas por el oído externo hasta el tímpano, que es una membrana fina y elástica que vibra al recibir el sonido.

  • Este fenómeno se llama eco únicamente cuando el oído es capaz de distinguir el sonido reflejado del emitido.

  • Estos números son suficientes para que tanto el oído como el ojo humano no sean capaces de diferenciar la información analógica de la información digital.

  • Existen receptores de presión distribuidos por la piel de todo el cuerpo y receptores de vibraciones en el oído interno.

  • He oído vuestros votos, y cual tierno padre he condescendido a lo que mis hijos reputan conducente a su felicidad.

  • La parte de la vista, por ejemplo, perfecciona la visión y la parte del oído, la audición.

  • Me acuerdo haber oído repetidas veces a un anciano, dotado de mucho celo y sabiduría, exclamar así entre sus amigos: «¿Es posible que una nación tan inclinada a fundar obras pías, y ejercitada en esta especie de caridad a fuerza de inmensos caudales, no piense jamás en la insigne obra pía de construir pedazos de caminos, de edificar puentes y otras cosas útiles a todo el género humano?

  • Ni unas ni otras pueden ser detectadas por el oído humano.

  • Pero no todas las vibraciones de la materia son detectadas por nuestro oído.

  • Pero, además de estos cinco, están los interoceptores, que captan estímulos procedentes del propio organismo y que se clasifican, a su vez, en visceroceptores, que informan de estados como la sed, el cansancio o el hambre, y propioceptores que, situados en los músculos, las articulaciones y el oído interno, nos informan sobre las posiciones y movimientos de las partes de nuestro cuerpo.

  • Pueden estar repartidos por todo el cuerpo, como los corpúsculos sensoriales de nuestra piel, o agruparse formando los órganos de los sentidos, como los ojos o el oído.

  • Se comunica con la laringe, con las fosas nasales y con el oído medio a través de las trompas de Eustaquio.

  • Se dice que tie nen cinco sentidos (vista, oído, tacto, gusto y olfato).

  • Seguro que has oído hablar de Cruz Roja, de Cáritas, de Intermón-Oxfam, de Médicos Sin Fronteras, etc. Otro organismo de este tipo es el Consejo Internacional de Organizaciones Voluntarias .

  • Seguro que alguna vez has oído decir «se ha fundido la bombilla».

  • Seguro que has oído hablar del efecto invernadero.

  • Señala la función de cada una de las tres partes en las que se divide el oído.

  • Todos hemos oído más de una vez chistes que se burlan de la raza o del sexo de sus protagonistas.

  • Tradicionalmente, estos órganos se han reducido a los cinco sentidos clásicos (vista, tacto, gusto, olfato y oído) o exteroceptores, por captar estímulos que provienen del exterior.

  • Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo, si es que lo habéis oído a él y habéis sido adoctrinados en él, conforme a la verdad que hay en Jesús.