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132 oraciones y frases con nuestros

Las oraciones con nuestros que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar nuestros en una frase. Se trata de ejemplos con nuestros gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar nuestros en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Qué tipos de robots hay en nuestros hogares?

  • ¿Sigue ocurriendo tal cosa en nuestros días?

  • «Enseñamos [a nuestros hijos] la importancia de ser cristiano con nuestro testimonio de vida, para que vean que intentamos vivir lo que creemos.

  • «Tratar siempre de vencerme a mí mismo más bien que a la fortuna, y de cambiar mis deseos antes que el orden del mundo; y generalmente de acostumbrarme a creer que no hay nada que esté enteramente en nuestro poder más que nuestros pensamientos».

  • «Yo», dice él, «porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra santa fe con amor que no por fuerza, les di a algunos dellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas de poco valor, con que hubieron mucho placer y quedaron tanto nuestros que era maravilla.

  • A partir de entonces, sin romper por completo con la tradición anterior, se configuraron sus rasgos distintivos, que habrían de influir sobre el arte medieval occidental y, más aún, sobre la Europa eslava, donde el arte bizantino ha pervivido hasta nuestros días.

  • Además de este ámbito, para Platón existe otro tipo de realidad, un mundo inteligible, que va más allá de lo que perciben nuestros sentidos y que está constituido por ideas, realidades inmateriales e inmutables que solo se pueden conocer mediante la razón y que posibilitan un saber universal y permanente.

  • Además, no debe dar asilo a nadie que huya de nosotros o sea nuestro enemigo; ni producir daño a nadie que goce de nuestra amnistía; ni ocultar ninguna información sobre nuestros enemigos que pueda llegar a su conocimiento.

  • Al nombrar el hidrocarburo, se indica delante del nombre el número menor correspondiente a los dos carbonos entre los cuales está el doble enlace.Hoy en día, la diversidad de entornos familiares es un rasgo característico de nuestros tiempos.

  • Aparecen disueltas en la sangre, en forma de iones, por ejemplo, el ion sodio (Na ) y el ion cloruro (Cl ), o precipitadas formando nuestros huesos, por ejemplo, el fosfato cálcico Ca (PO ) .

  • Buscamos el saber, por ejemplo, para tener un mayor dominio de la realidad natural, gracias a las aplicaciones tecnológicas de nuestros conocimientos científicos.

  • Consideró que la realidad del cuerpo no planteaba di fi cultad alguna, puesto que es evidente a nuestros sentidos.

  • Cuando montamos nuestros propios circuitos eléctricos en el taller de tecnología, no debemos trabajar nunca directamente con la corriente alterna del enchufe sino que debemos trabajar con pilas eléctricas.

  • Del mismo modo ocurre con cada uno de nosotros: el trabajo es el camino ordinario que tenemos para dejar huella entre nuestros iguales.

  • Desde nuestros orígenes ancestrales, la tecnología plantea dilemas éticos respecto a su uso (tecnoética), tal y como sucede con la ciencia y con otras manifestaciones culturales humanas.

  • El [remedio] que debemos pedir, trasladando al papel nuestros votos, y el de nuestras provincias, es con arreglo a las leyes, fueros, usos y costumbres de España.

  • El comportamiento de estos nunca es previsible al cien por cien; existe la posibilidad de que desbaraten nuestros proyectos, desestabilizándonos, a veces, profundamente.

  • El conocimiento sensible comienza con la estimulación, es decir, al ser afectados nuestros órganos sensoriales por un estímulo físico.

  • El esfuerzo y el sufrimiento que conlleva la fidelidad a nuestros compromisos los fortalece e intensifica.

  • El estudio de las órbitas condujo a Newton al conocimiento de las propiedades de esta fuerza, cuya naturaleza sigue siendo objeto de investigación en nuestros días.

  • El lenguaje, el pensamiento y la realidad Aristóteles —inaugurando toda una línea de pensamiento que llega a nuestros días— pensaba que la realidad se refleja en el conocimiento y que el conocimiento se refleja en el lenguaje.

  • El mundo material imita el mundo de las ideas, porque las cosas que percibimos con nuestros sentidos son copias de aquellas, menos perfectas, y sometidas al cambio y la pluralidad.

  • El objetivo era reproducir en el plano pictórico el mundo real tal como lo perciben nuestros ojos, sustituyendo la «mirada interior» a la que iba dirigida el arte medieval.

  • El primero es el cubo, representado por la función cube, con los valores del tamaño que se ha de fi nido antes, y centrado en nuestros ejes de coordenadas en el visualizador de objetos.

  • El principio de seguridad jurídica, o la posibilidad de prever las consecuencias jurídicas de nuestros actos, fruto de una aplicación uniforme de las leyes por parte del Estado.

  • El resultado fi nal fue una estructura de propiedad de la tierra mantenida hasta nuestros días prácticamente sin modi fi caciones, con el río Tajo como línea de división entre una España latifundista al sur y una España de medianas y pequeñas propiedades al norte .

  • El ser humano tiene conciencia de su libertad Todos tenemos cierto dominio de algunos de nuestros actos.

  • El término patria, derivado del latín pater (‘padre’), está vinculado con el patrimonio o conjunto de bienes recibidos por herencia de nuestros ascendientes.

  • En nuestros días existe acuerdo en que, dado que la deforestación es el resultado de diversos factores, la acción en un único frente difícilmente podrá resolver el problema.

  • En ambos casos se reproducen los objetos, de forma que a nuestros ojos les «parece ver» la fruta y la botella donde no están.

  • En contraste con estas zonas, los pueblos del oeste y el norte de la Península, los menos romanizados, mantuvieron por más tiempo sus costumbres y sus lenguas, de las cuales solo el vasco ha sobrevivido hasta nuestros días.

  • En definitiva, los pintores flamencos consiguieron ofrecer en sus obras una fiel imitación de la realidad tal como aparece ante nuestros ojos, mediante la observación atenta y la traslación al cuadro de todos sus detalles.

  • En época reciente, los dominios de la óptica se han extendido a muchos fenómenos que nuestros ojos no perciben directamente, por ejemplo, las radiaciones infrarrojas y ultravioletas.

  • En las elecciones europeas escogemos a nuestros representantes al Parlamento Europeo .

  • En las elecciones generales escogemos a nuestros representantes para las dos cámaras: el Congreso de los Diputados y el Senado .

  • En nuestros días existe un amplio acuerdo en la ciencia jurídica de que la justicia no puede estar autocontenida en la ley positiva, sino que su fundamento es externo a ella.

  • En nuestros días, la democracia mediática se ha transformado en una democracia tecnológica.

  • En nuestros tiempos, a muchos les parece que el relativismo es un principio imprescindible para poder vivir en democracia.

  • Es cierto que, en muchas ocasiones, necesitamos el servicio y la ayuda de los demás —tratamos a los otros como medios para nuestros fi nes—, pero no podemos utilizarlos solo como medios, ya que siempre hemos de considerarlos y respetarlos como algo que posee un valor intrínseco.

  • Es el apartado más difícil, ya que lo tenemos que relacionar con nuestros conocimientos sobre el tema.

  • Es habitual encontrar en nuestros hogares ordenadores, teléfonos móviles, tabletas u otros dispositivos llamados «inteligentes».

  • Es lo que algunos han denominado prototecnología; tal vez sea parecida a la de nuestros antepasados evolutivos.

  • Es, aproximadamente, la frecuencia de nuestros pasos al caminar y la de los latidos de nuestro corazón.

  • Esa capacidad de hacer propios nuestros actos diferencia a la persona del resto de los seres vivos.

  • Esta fuerza se aplica sobre toda la superficie del suelo que está en contacto con las suelas de nuestros zapatos.

  • Estas se solían hacer de mármol, aunque el original fuera de bronce, y gracias a esta práctica podemos conocer mejor el arte griego, pues los originales, sobre todo los de bronce –material muy apreciado que se podía fundir y reutilizar–, en muy contados casos han llegado a nuestros días.

  • Este debate ha permanecido vigente desde entonces hasta nuestros días.

  • Esto no significa que el artista (artífice práctico) fuera anónimo, aunque sean pocos los nombres que han llegado hasta nuestros días.

  • Esto, obviamente, también puede y debe suceder en nuestras relaciones con los otros y en nuestros trabajos.

  • Fi de una forma direccional, consiguiendo enviar con más intensidad las ondas hacia nuestros dispositivos móviles.

  • Gracias a ella, te-nemos la capacidad de hacer cosas que, sin su ayuda, nos resultarían imposibles, como cuando un microscopio nos permite ver rea-lidades minúsculas que no podríamos captar solo con nuestros ojos.

  • Hay conexiones neuronales de nuestro cerebro, básicas para nuestra vida, que se establecen gracias a la relación con nuestros seres cercanos.

  • Igualmente, la jornada empezaba más temprano en verano (a las seis y media de nuestros relojes) y más tarde en invierno (a las ocho y media).

  • La energía de una onda sonora es la que hace vibrar nuestros tímpanos.

  • La corriente alterna se genera con unos aparatos llamados alternadores y se distribuye por la red eléctrica hasta nuestros enchufes.

  • La corriente alterna se genera con unos aparatos llamados y se distribuye por la red eléctrica hasta nuestros enchufes.

  • La existencia de Dios No es posible un conocimiento intuitivo de su existencia, pues la intuición siempre nos remite a lo sensible o a nuestros actos internos de conocer y querer.

  • La mayoría de las personas cree saber qué es la ciencia, dando por hecho que nos proporciona nuestros conocimientos más objetivos y seguros.

  • La mayoría de los objetos que nos rodean se ven porque devuelven a nuestros ojos parte de la luz que reciben de un cuerpo luminoso.

  • La óptica es la parte de la física que estudia el comportamiento de la luz; cómo se crea, cómo se desplaza por los diferentes medios y cómo conforma imágenes que pueden ser apreciadas por nuestros ojos.

  • La sobreexplotación y el desarrollo sostenible Los fenómenos naturales que actuaron en otras épocas también lo hacen en nuestros días.

  • La tecnología es el conjunto de conocimientos y procedimientos destinados a satisfacer nuestras necesidades o a resolver nuestros problemas, mediante la creación y la modi cación de materiales, y mediante el desarrollo de objetos o técnicas.

  • La tecnología está en estrecha relación con el valor de lo «útil», es decir, con lo que nos proporciona los recursos concretos y adecuados para la consecución de nuestros fines, personales y comunitarios.

  • Las abejas no solo producen miel, cera o jalea real; también se encargan de recoger polen y de libar el néctar de las flores, con lo que permiten la polinización, que a su vez hace posible la reproducción de las plantas de nuestros cultivos y, gracias a eso, la obtención de cosechas.

  • Las redes sociales están cada vez más presentes en nuestras vidas y su uso es casi inevitable, de hecho, nos acompañan constantemente en nuestros teléfonos móviles.

  • Llega así hasta nuestros días el concepto del paisaje desde tres puntos de vista diferentes: • El paisaje como ecosistema.

  • Los contadores del consumo de energía eléctrica de nuestros hogares miden los kWh que consumimos, y el consumo de energía se tarifa con esta unidad.

  • Los contadores de electricidad de nuestros hogares miden la energía de la corriente que consumimos en función de la intensidad, la diferencia de potencial y el tiempo que ha circulado por los hilos conductores.

  • Los contadores de electricidad de nuestros hogares miden la energía que consumimos en kWh; por lo tanto, el consumo de energía se tarifa en esta unidad.

  • Los cristianos formamos parte de una diócesis pero, al mismo tiempo, somos ciudadanos que vivimos en sociedad, comprometidos con todo y con todos, compartiendo nuestros problemas, nuestras ocupaciones y alegrías con las personas que nos rodean.

  • Muchos de nuestros antropónimos proceden del latín o del griego, y en estas lenguas tienen un significado, que no siempre conocemos ni descubrimos fácilmente.

  • Ninguna ha llegado hasta nuestros días y solo las conocemos por referencias literarias o copias mediocres.

  • No obstante, a la hora de argumentar, a menudo no basta con que nuestros argumentos sean buenos desde un punto de vista puramente lógico, pues también es necesario que sean efectivos.

  • No obstante, esta valoración no debería hacernos pasar al extremo opuesto, pensando que todos nuestros conocimientos científicos están bajo sospecha.

  • No sabemos si el yo es algo real; lo único que sabemos es que es el sujeto de nuestros juicios —el yo trascendental—, pero la razón nos hace pensar que hay un yo sustancial que sustenta todas nuestras experiencias internas.

  • No se me ocultaba sin embargo que el progreso rápido de la civilización europea, la difusión universal de luces hasta entre las clases menos elevadas, la mas frecuente comunicación entre los diferentes países del globo, los asombrosos acaecimientos reservados a la generación actual, habían suscitado ideas y deseos desconocidos a nuestros mayores, resultando nuevas e imperiosas necesidades; ni tampoco dejaba de conocer que era imposible dejar de amoldar a tales elementos las instituciones políticas, a fin de obtener aquella conveniente armonía entre los hombres y las leyes, en que estriban la estabilidad y el reposo de las sociedades.

  • No se trata de contrastar sus argumentos con los nuestros, sino de comprender la lógica y los motivos de su razonamiento.

  • Normalmente, tendemos a distinguirnos de nuestros padres porque han sido ellos los protagonistas de nuestra infancia.

  • Nos mantendremos a la expectativa de la disolución de nuestros adversarios y de los partidos que hoy se llaman de centro y antes fueron revolucionarios .

  • Nuestra primera experiencia de autoridad la recibimos de nuestro entorno familiar, con nuestros padres.

  • Nuestro interior se muestra a través de nuestros gestos, de nuestro rostro o de nuestra forma de vestir.

  • Nuestros mitos pueden equivocarse, pero se dirigen, aunque vacilen, hacia el puerto verdadero» (Humphrey Carpenter, J. R. R. Tolkien.

  • Nuestros saberes científicos son parciales y mejorables, pero tienen algo más que el valor de simples conjeturas.

  • Nuestros sentidos perciben esa realidad y nuestro entendimiento la conoce intuitivamente, por lo que podemos enunciar con evidencia los términos de unas proposiciones del tipo: «Juan existe» y «está leyendo un libro».

  • Otrosí habemos procurado, y dado orden como se hiciese inquisición en los dichos nuestros reinos, la cual, como sabéis, ha más de doce años que se ha hecho y hace, y por ello se han hallado muchos culpables, según es notorio; y según somos informados de los Inquisidores, y de otras muchas personas religiosas, y eclesiásticas y seglares, consta y parece el gran daño que a los cristianos se ha seguido y se sigue de la participación, conversación y comunicación que han tenido y tienen con los judíos, los cuales se prueba, que procuran siempre, por cuantas vías más pueden, de subvertir y sustraer de nuestra santa Fe Católica a los fieles cristianos, y los apartar della, y atraer y pervertir a su dañada creencia y opinión, instruyéndoles en las ceremonias y observancia de su ley [...

  • Para evitar pérdida de vidas españolas en África, asesinan indefensos sacerdotes, agitan la tea incendiaria, provocan represiones sangrientas, comprometen más y más las vidas de nuestros soldados de Melilla, dificultando al Gobierno el envío de refuerzos con la necesidad de combatir aquí a los forajidos, cuya sola existencia deshonra a España y ayuda a los rifeños en la tarea de matar españoles.

  • Para este pensador, todos poseemos una cualidad del alma, común a toda la humanidad, a la que denominó simpatía, que nos impulsa a compartir y comprender las inclinaciones y sentimientos de los otros, aun cuando sean contrarios a los nuestros.

  • Para evitarlo, el ser humano ha ideado todo un sistema de procesos, mecanismos y herramientas, como la ropa y el material ignífugos, extintores, técnicas para apagar incendios en nuestros bosques mediterráneos, etc. Seguramente es en este último aspecto, los incendios forestales, en el que nos parecemos un poco al Homo erectus.

  • Para responder a esta cuestión, Hume propugnó que la causa de nuestros sentimientos de aprobación o reprobación moral se encuentra en la utilidad o inutilidad que unas conductas o cualidades generan en cada caso concreto.

  • Para sistematizar y simplificar en parte este complejo panorama, se podría decir que el arte, desde mediados del siglo XX a nuestros días, se ha movido entre la figuración y la abstracción; y dentro de cada una de ellas, entre dos tendencias de signo opuesto: La expresividad, en que la obra refleja el estado anímico o los sentimientos de su autor.

  • Pensemos que la biodiversidad es un patrimonio que debemos dejar a nuestros descendientes.

  • Pero el final de las vanguardias no significa en absoluto la muerte del arte; todo lo contrario, nunca como en nuestros días el arte había gozado de tanta aceptación y apoyo institucional, ni el artista había alcanzado un nivel tan alto de poder económico y reconocimiento social.

  • Pero los enemigos, a pesar de que no tenían casi esperanza alguna de salvarse, mostraron un coraje tan grande que, cuando caían los que iban en cabeza, los que seguían detrás subían sobre los muertos y combatían desde encima de sus cuerpos, y cuando estos eran también abatidos y los cadáveres se amontonaban los supervivientes disparaban contra nosotros y volvían a tirar nuestros dardos que habían fallado.

  • Pero en un mundo sin luz de poco nos servirían nuestros ojos.

  • Pero hay otros materiales, casi invisibles a nuestros ojos, que nos pasan prácticamente desapercibidos y que, en cambio, son imprescindibles en nuestra vida cotidiana.

  • Pero la Segunda Guerra Mundial supuso la dispersión del grupo, aunque su influencia, más o menos latente en otras tendencias, ha continuado hasta nuestros días.

  • Pero, a veces, tenemos la necesidad de reflexionar sobre si hemos elegido nuestros actos con libertad.

  • Pertenecen a este tipo de verdades nuestros conocimientos sobre el mundo, el ser humano y Dios.

  • Podemos vivir intentando satisfacer únicamente nuestros deseos y sin abrir nunca nuestra perspectiva hacia proyectos más elevados; no obstante, todas las personas, independientemente de cuál haya sido su comportamiento, tienen una dignidad inviolable como seres humanos.

  • Por otra parte: Considerando que la necesidad, la razón y la justicia exigen que el antagonismo entre una y otra clase desaparezca, reformando o destruyendo un estado social que tiene sumidos en la más espantosa miseria a los que emplean toda su vida en producir la riqueza que poseen los que en muy poco, o nada, son útiles a la sociedad; que esto no se puede conseguir más que de un solo modo: aboliendo las clases y con ellas los privilegios y las injusticias que actualmente reinan y creando en su lugar colectividades obreras unidas entre sí por la reciprocidad y el interés común; que las transformaciones de la propiedad individual en propiedad social o de la sociedad entera es la base firme y segura en que ha de descansar la emancipación de los trabajadores; que la poderosa palanca con que estos han de remover y destruir los obstáculos que a dicha transformación de la propiedad se opongan ha de ser el Poder político, del cual se vale la clase media para impedir la reivindicación de nuestros derechos.

  • Por ello, se considera arte clásico tanto al griego como al romano, y su importancia como referente artístico ha pervivido hasta nuestros días.

  • Por ende Nos, con consejo y parecer de algunos Prelados y grandes Caballeros de nuestros reinos, y otras personas de ciencia y consciencia del nuestro Consejo, habiendo habido sobre ello mucha deliberación, acordamos de mandar salir todos los dichos judíos y judías de nuestros reinos, y que jamás tornen ni vuelvan a ellos [...

  • Por eso, debemos tomar en serio la propia tradición, haciéndola nuestra, para poder apreciar sus valores y abandonar aquello que realmente carece de valor, para liberarnos de lo que podría corresponder a la situación de otros tiempos, no a la de los nuestros.

  • Prescribe que hemos de conducir nuestros pensamientos «comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer para ascender poco a poco […] hasta el conocimiento de los más compuestos».

  • Procesan nuestros desechos y hacen que vuelvan a ser utilizables; sin su diligente mordisqueo nada se pudriría.

  • Psique y cuerpo humanos son nuestros dos principios sustanciales (los dos elementos clave que nos constituyen) y, juntos o unidos, conforman la sustancia o realidad completa que somos cada uno de los seres humanos.

  • Purifican nuestra agua y mantienen productivos nuestros suelos.

  • Relacionado con nuestros sentidos, especialmente la vista, nos proporciona sensaciones de mayor o menor comodidad y de mayor o menor placer estético que influyen decisivamente en nuestra calidad de vida.

  • Se hace la paz, la razón la aconseja, los hombres de sereno juicio no la discuten; pero ella significa nuestro vencimiento, la expulsión de nuestra bandera de las tierras que descubrimos y conquistamos; todos ven que alguna diligencia más en los caudillos, mayor previsión en los Gobiernos hubieran bastado para arrancar algún momento de gloria para nosotros, una fecha o una victoria en la que descansar de tan universal decadencia y posar los ojos y los de nuestros hijos con fe en nuestra raza; todos esperaban o temían algún estremecimiento de la conciencia popular; solo se advierte una nube general de silenciosa tristeza que presta como un fondo gris al cuadro, pero sin alterar vidas, ni costumbres, ni diversiones, ni sumisión al que, sin saber por qué ni para qué, le toque ocupar el Gobierno.

  • Se recuperaron el desnudo, el retrato o la estatua ecuestre, tipos frecuentes en el arte En el relieve, como en la pintura, se aplicó la perspectiva para representar las figuras y el espacio tal como aparecen ante nuestros ojos en la realidad.

  • Según Strobel, este hongo cuestiona también nuestros conocimientos de cómo se formaron los combustibles fósi les.

  • Si nos sometemos a corrientes eléctricas superiores a las de estos pequeños impulsos, nuestros nervios pueden provocar contracciones involuntarias e incluso fibrilación cardiaca, además de quemaduras por el efecto Joule.

  • Si el fi n último del ser humano, según el pensamiento de Ockham, no determina la bondad ni la malicia de nuestros actos libres, entonces tampoco lo puede fi jar una ley natural que conduzca hacia él.

  • Sí, en cambio, al dolor que purifica nuestros pecados y que nos invita a aprender a amar de nuevo.

  • Siguiendo con el ejemplo del actor antiguo, los seres humanos podemos dejar de lado nuestro yo, nuestras preocupaciones, nuestros intereses y problemas, para asumir libremente la personalidad —el yo— del personaje que «interpretamos», es decir, la persona que queremos llegar a ser.

  • Sin embargo, a partir de los siglos xi y xii, se recuperaron sus aportaciones a través del mundo árabe, las cuales han perdurado hasta nuestros días.

  • Sin embargo, al esconderse a nuestros sentidos y a nuestro entendimiento, su esencia nos resulta incomprensible.

  • Sin embargo, hay que aprender a eliminar las pasiones que proceden de la vida en sociedad, que son las que acrecientan nuestros deseos egoístas y nos someten a ellos.

  • Sin embargo, la fragilidad de la pintura en cualquiera de sus soportes explica el escaso número de obras que ha llegado a nuestros días.

  • Sintetizan vitaminas en nuestros intestinos, convierten las cosas que comemos en azúcares y polisacáridos útiles y hacen la guerra a los microbios foráneos que se nos cuelan por la garganta.

  • Su llegada cambió tanto la situación que los nuestros se reintegraron al combate.

  • Su importancia fue tal que su regla ha llegado hasta nuestros días.

  • Su posible existencia es el motivo más poderoso para dudar, pues afectaría, incluso, a nuestros razonamientos matemáticos.

  • También se reconoce la necesidad del crecimiento económico sostenible en los países en vías de desarrollo y se considera la cooperación tecnológica y el auxilio financiero como una parte de nuestros esfuerzos a largo plazo.

  • Tenemos que señalar que la luz que perciben nuestros ojos es solo la parte «visible» de la energía emitida por los cuerpos luminosos; otra parte es emitida en forma de otras radiaciones, como, por ejemplo, la infrarroja, que no es «visible», pero sí detectable.

  • Tiempo astronómico Abarca la edad de la Tierra, desde su creación hasta nuestros días.

  • Todos percibimos objetos ante los que reaccionan nuestros instintos.

  • Uno de los problemas de nuestros pueblos y ciudades es la gestión de residuos producidos por sus habitantes.

  • Uno de nuestros objetivos es que, aunque nosotros propongamos una solución básica, tú logres personalizar cada tarea que emprendas.

  • Y entonces, aunque estábamos afligidas en el fondo, os preguntábamos sonriendo: «¿Qué decreto referente a las treguas de paz habéis hecho inscribir en las estelas en la asamblea de hoy?» «¿Y qué te importa?», decían nuestros maridos, «calla».

  • Y luego, sobre las ruinas que el Frente Popular deje –sangre, fango y lágrimas–, edificar un Estado grande, fuerte, poderoso, que ha de tener por gallardo remate, allá en la altura, una Cruz de amplios brazos –señal de protección a todos–, Cruz sacada de los escombros de la España que fue, pues es la Cruz, símbolo de nuestra religión y de nuestra fe, lo único que ha quedado y quedará intacto en esta vorágine de locura, vorágine que intentaba teñir para siempre las aguas de nuestros ríos con el carmín glorioso de valiente sangre española...

  • Y puesto que la voluntad de los Reyes que en estos tiempos han reinado y sus consejos ha sido proveerlos de justicia y conservarlos en ella, y no consentir que les fuesen hechos daños y agravios, y así lo han mostrado por sus muchas leyes y provisiones, pero llegadas allá no se han cumplido por la grande y desmedida codicia y ambición de los que allí han pasado, mayormente de los que a aquella gente han ido a gobernar[...]. Y así, de días en días, y de años en años, se han ido entablando y arraigando y olvidando las dos especies de tiranía con que habemos asolado aquellas tan innumerables repúblicas: lo uno en nuestra primera entrada que llamaron conquista, en aquellos reinos, no nuestros sino ajenos, de los reyes y señores naturales en cuya pacífica posesión los hallamos.