• Español ES

118 oraciones y frases con nuestras

Las oraciones con nuestras que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar nuestras en una frase. Se trata de ejemplos con nuestras gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar nuestras en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Cómo retornan de nuevo los contaminantes atmosféricos a la superficie terrestre después de ser emitidos por las chimeneas de nuestras fábricas?

  • ¿De qué países proviene el gas natural que se consume en nuestras casas?

  • A través de los compañeros y compañeras podemos llegar a conocernos mejor, experimentar nuestra personalidad, nuestras convicciones y también conocer los problemas de los demás y empezar a entrever los problemas de la sociedad.

  • A veces, en nuestras neveras se quedan alimentos olvidados y estos, después de bastante tiempo, no se pueden consumir.

  • Además del Sol, actualmente nuestras principales fuentes de energía son:• Los combustibles fósiles (el petróleo, el carbón y el gas natural), que se encuentran en yacimientos bajo la superficie de la Tierra.• La energía hidráulica, que es la energía potencial gravitatoria del agua almacenada en los embalses.• El uranio, que es el elemento esencial para obtener la energía de fisión nuclear (llamada energía atómica o energía nuclear).Una buena parte de estas tres fuentes de energía principales se transforma en energía eléctrica en las centrales eléctricas, que pueden ser térmicas, hidroeléctricas y nucleares.

  • Además, la inducción, como tal, plantea algunos problemas: En realidad, no partimos de la pura observación de hechos: la observación nunca es pura, pues está condicionada por nuestras teorías previas, que nos hacen fijarnos en ciertos hechos y pasar por alto otros.

  • Alcanos de cadena lineal.Implica, además, reflexionar sobre nuestras decisiones y actuaciones, pues con ellas podemos crecer interior y exteriormente.

  • Aprovechar la fecundidad de nuestras experiencias estéticas no puede reducirse a una experiencia intensa y emotiva.

  • Aunque no tiene una gran importancia en nuestras latitudes, en las zonas áridas o semiáridas, el viento puede remover la parte superior del suelo y empobrecerlo.– Salinización.

  • Cada vez hay más dispositivos wearables que, con una apariencia clásica, esconden la tecnología más moderna: gafas que graban lo que miramos y nos marcan el camino, relojes que cuentan las pulsaciones y publican en Internet los kilómetros que hemos recorrido, bonitas pulseras que guardan nuestras fotos y nos sirven de entrada en los espectáculos, balanzas que recuerdan nuestro peso y nos envían al móvil el menú más adecuado para cada día...

  • Coinciden con el racionalismo en que no conocemos las cosas mismas, sino nuestras ideas, pero, a diferencia de este, situaron su origen en la experiencia sensible y no en la razón.

  • Comenzamos a plantearnos este tipo de preguntas en la primera juventud, cuando hacemos nuestras primeras elecciones personales: los estudios, las aficiones, las amistades… Son decisiones que nos conducen por un camino determinado, nos orientan y nos van mostrando quiénes y cómo somos.

  • Como ciudadanos, nuestras decisiones tienen un peso importante.

  • Con ese derecho nací [...] mas deseo que ese derecho mío sea confirmado por el amor de mi pueblo [...] Sabiendo y no olvidando que el siglo no es el, España está resuelta a conservar a todo trance la unidad católica, símbolo de nuestras glorias patrias, espíritu de nuestras leyes, bendito lazo de unión entre todos los españoles.

  • Conocemos la realidad de acuerdo con nuestras facultades —limitadas— e influidos por las circunstancias —históricas, culturales…— en que vivimos.

  • Construían tumbas funerarias y realizaban pinturas y grabados en las piedras, lo que demuestra una inteligencia y una actitud ante la vida similar a las nuestras.

  • Cuando afrontamos un conflicto es fundamental tomar conciencia de nuestras emociones y de las de los demás; las emociones —furia, ira, sentimiento de menosprecio— nos dominan y nos impiden ser racionales.

  • De hecho, resulta una experiencia humana común y universal que nuestro interior, nuestro psiquismo, preside en cierta manera nuestro existir y orienta nuestras acciones.

  • De este modo, nos hacemos más libres y conservamos convenientemente nuestras vidas.

  • Del mismo modo, el suero fisiológico se puede utilizar para lavar cualquier zona del cuerpo y limpiar heridas, una aplicación que se da tanto en hospitales como en cualquiera de nuestras casas.

  • Desde el aprovechamiento de elementos de la naturaleza en la época primitiva hasta los ultimísimos diseños del siglo, los muebles han cubierto nuestras necesidades domésticas.

  • Desde el aprovechamiento de elementos de la naturaleza en la época primitiva hasta los ultimísimos diseños del siglo XXI, los muebles han cubierto nuestras necesidades domésticas.

  • Desde esta perspectiva, lo único importante es huir del sufrimiento y satisfacer nuestras necesidades.

  • Desde una perspectiva cultural y social, la globalización ha supuesto un multiculturalismo enriquecedor en nuestras sociedades.

  • El [remedio] que debemos pedir, trasladando al papel nuestros votos, y el de nuestras provincias, es con arreglo a las leyes, fueros, usos y costumbres de España.

  • El desarrollo pleno como personas implica el recto despliegue de nuestras capacidades, subordinándolas a lo más superior que hay en ellas: su racionalidad, su capacidad de buscar la verdad y de convivir con los demás.

  • El decreto que voy a tener la honra de someter a la augusta aprobación de V.M. sobre la venta de esos bienes adquiridos ya para la nación, así como en su resultado material ha de producir el beneficio de minorar la fuerte suma de la deuda pública, es menester que en su tendencia, en su objeto y aún en los medios por donde se aspire a aquel resultado, se enlace, se encadene, se funda en la alta idea de crear una copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoya principalmente en el triunfo completo de nuestras actuales instituciones.

  • El desmedido consumo de nuestras reservas puede dar lugar a que algunos recursos se acaben en pocos años.

  • El remordimiento de nuestras culpas nos mueve al arrepentimiento y a la conversión.

  • En conclusión, Hume consideró que no podemos salir del ámbito de nuestra experiencia sensible y que no podemos saber con certeza si existen cosas distintas de nuestras ideas.

  • En conclusión, la inversión extranjera en España fue muy importante cuantitativamente y, a falta de capitales españoles sufi cientes, desempeñó un papel fundamental: fi nanció parte de los gastos del Estado a través de la deuda pública; compensó el elevado volumen de nuestras importaciones, ya que con los ingresos por exportaciones no era su fi ciente; y contribuyó a la industrialización del país, sobre todo en sectores como el ferrocarril y la minería, aunque, como es lógico, orientándolos más en su bene fi cio que en el de España.

  • En consecuencia, la razón vital es precisa para dar razón de nuestra vida; necesitamos razonar con rigor para, así, saber a qué atenernos en cada una de nuestras acciones.

  • En él se recuerda lo que dijo san Agustín: «La Iglesia en su conjunto dice: ¡perdona nuestras deudas!

  • En este proceso, tendremos a mano nuestras notas sobre la tesis, el argumento y la estructura.

  • En nuestras costas no suelen formarse ya que las aguas del Mediterráneo, a pesar de ser cálidas en relación a las aguas atlánticas de las mismas latitudes, no lo son lo suficiente para dar lugar a huracanes.

  • En primer lugar, selecciona la capa «Farolas» haciendo clic sobre ella: Por último, haz clic sobre el botón «Añadir objeto espacial» para empezar a añadir los puntos que representarán nuestras farolas: Ahora, haciendo clic sobre el mapa, puedes añadir tantos puntos como farolas hagan falta según la longitud de tu calle.

  • En realidad, planteó que la necesidad que tenemos de vivir unidos para remediar nuestras carencias, lejos de esclavizarnos, se podía transformar en algo que acrecentase nuestra libertad.

  • Es el motor de nuestras acciones y de él depende su bondad o maldad, en la medida en que acepta o rechaza la ley divina.

  • Ese plano proporciona, en primer lugar, una imagen o representación objetiva de la estructura de la realidad y una idea acerca de cuál es el sentido de esa realidad; a partir de ahí es posible hacer valoraciones que, por último, guían nuestras decisiones.

  • Eso o compartir con la película recién estrenada Ex Machina la posibilidad de una superación civilizada de nuestras deficiencias genéticas por máquinas necesariamente mejores, menos falibles.

  • España tiene un compromiso sagrado que cumplir en Marruecos: el de que cese para siempre ese estado de barbarie en que vive el pueblo marroquí, y que cese también para siempre la amenaza que para nosotros representa el tener la plaza de Melilla rodeada de tan fieros vecinos, siempre dispuestos a echar mano a los fusiles contra nuestras tropas.

  • Esta es, precisamente, la frecuencia de la corriente alterna que consumimos en nuestras casas.

  • Estas reacciones, que surgen del encuentro de nuestras tendencias con la realidad que percibimos, constituyen lo que se denomina en psicología sentimientos y emociones.

  • Estas son la síntesis de las impresiones sensibles con el espacio y el tiempo; dicho de otro modo, son nuestras sensaciones estructuradas en las coordenadas espacio-temporales.

  • Este ejemplo sirve, sin embargo, para ilustrar que la aplicación de la teoría de la relatividad a nuestras condiciones habituales apenas modifica los resultados de la teoría clásica de Newton.

  • Este es el montaje eléctrico que encontramos en nuestras casas.

  • Esto, obviamente, también puede y debe suceder en nuestras relaciones con los otros y en nuestros trabajos.

  • Existe gente que, hostil a toda experiencia religiosa, querría que los cristianos solo actuásemos como tales en la intimidad de nuestras casas o en la privacidad de los templos.

  • Han de re fl ejar las inquietudes de la gente, no solo las nuestras.

  • Hasta fi nales de la Edad Media, la mayoría de los fi lósofos se habían situado en el realismo, pues consideraban que nuestras facultades cognoscitivas nos ponen en contacto inmediato con la realidad exterior y nos dan a conocer su esencia.

  • Hume se consideró escéptico porque, según él, no podemos trascender nuestras propias percepciones.

  • Idea: pensamiento que construimos y del que somos conscientes; nuestras ideas nos orientan en el mundo y se pueden cuestionar porque no vivimos del todo inmersos en ellas.

  • Idealismo: planteamiento filosófico que asevera que lo único que existe y lo único que conocemos son nuestras ideas; desconocemos las cosas que estas ideas representan.

  • Impresiones e ideas; asociación de ideas Según este fi lósofo, solo conocemos nuestras propias percepciones, que son los hechos de conciencia que experimentamos dentro de nosotros mismos.

  • Kant sostiene que hemos de actuar siempre por la sola idea del deber, pero independientemente de los efectos beneficiosos o no que puedan derivarse para nosotros de nuestras propias acciones.

  • La fe es indemostrable y supone salir de nuestras seguridades: solo quien se atreve, la recibe.

  • La altura de los árboles y el grosor de sus troncos excedía todo lo que yo, criado en las ciudades, hubiese podido imaginar; se disparaban hacia arriba como columnas magníficas hasta que allá, a enorme distancia sobre nuestras cabezas, podíamos distinguir borrosamente el lugar donde se abrían sus ramas laterales que se enlazaban para constituir una enorme cúpula de verdor, atravesada únicamente por un ocasional rayo de sol que trazaba una fina y deslumbrante línea de luz que bajaba por entre la majestuosa oscuridad.

  • La circunstancia se nos hace negativa y lleva consigo que nuestra vida no se realice nunca su fi cientemente, que nunca consigamos todas nuestras aspiraciones.

  • La civilización del amor, por lo tanto, comienza en el corazón de cada hombre y se extiende hacia fuera, empezando por nuestras familias, nuestras amistades, hasta abrazar al mundo entero.

  • La evidencia, por consiguiente, hace referencia a nuestras ideas, que para Descartes ya no son formas inteligibles, resultado de una aprehensión intencional como señalaba la fi losofía realista, sino representaciones mentales de cosas que suponemos que existen fuera de nosotros.

  • La experiencia diaria muestra que la pasión y el afán de posesión dominan nuestras sociedades.

  • La forman nuestro cuerpo y nuestras funciones fisiológicas, instintos, etc. Quizás nos cuesta reconocerlo pero formamos parte del reino animal: es el «material» del cual estamos hechos.

  • La idea de causa suprema o Dios intenta uni fi car y fundamentar todas nuestras experiencias en general, tanto internas como externas.

  • La propia filosofía no puede sino beneficiarse de nuestras disputas, porque si nuestras ideas son verdaderas, se habrán conseguido nuevos logros, y si son falsas, con su rechazo verán más claramente confirmadas las teorías anteriores.

  • La sensibilidad Los sentidos externos Son nuestras «ventanas» al mundo material.

  • La situación de aquellos primeros estadios del hombre contrasta con la actual, en la que una de nuestras principales preocupaciones es evitar que se prenda fuego y que se propague sin control.

  • La tecnología es el conjunto de conocimientos y procedimientos destinados a satisfacer nuestras necesidades o a resolver nuestros problemas, mediante la creación y la modi cación de materiales, y mediante el desarrollo de objetos o técnicas.

  • La tradición mantiene vivas nuestras costumbres y creencias.

  • La vocación profesional se podría definir como la llamada a realizarnos en el trabajo y que, por nuestras características personales, despierta en nosotros el aprecio hacia una determinada dedicación.

  • La voluntad libre es el motor de nuestras acciones y de ella depende su bondad o maldad, en la medida en que acepta o rechaza la ley divina.

  • Las celebraciones incluían todo tipo de pruebas: pentatlón, pancracio (lucha libre), boxeo, carreras con antorchas (parecidas a nuestras carreras de relevos actuales), carreras de cuádrigas, etc. El teatro, a su vez, estaba vinculado a las fiestas en honor de Dioniso, el dios del vino.

  • Las fuentes de energía fósil (petróleo, carbón y gas natural) y el uranio no son renovables; por tanto, aunque en el futuro se encuentren nuevos yacimientos de combustibles fósiles, se irán agotando y al final ya no serán capaces de satisfacer nuestras necesidades.

  • Las limitaciones de nuestro conocimiento impedirían aceptar racionalmente la existencia de un mundo exterior distinto de nuestras percepciones o de un yo pensante que fuera el sujeto de estas.

  • Las luces basadas en ledes revolucionarán el sistema de iluminación de nuestras casas, calles y carreteras.

  • Las principales causas por las cuales se empieza a consumir tabaco, alcohol o drogas hacen referencia a nuestra vida social: presión del grupo, imitación de la conducta, desinhibirse, relacionarse mejor, enmascarar tensiones o angustias, etc. Los seres humanos sólo desarrollamos nuestras capacidades en sociedad.

  • Las redes sociales están cada vez más presentes en nuestras vidas y su uso es casi inevitable, de hecho, nos acompañan constantemente en nuestros teléfonos móviles.

  • Locke sostuvo que todas nuestras ideas provienen de la experiencia y que pueden ser ideas de sensación o de reflexión.

  • Los alimentos que ingerimos a lo largo del día nos procuran la energía precisa para llevar a cabo nuestras funciones vitales durante toda la jornada.

  • Los cristianos formamos parte de una diócesis pero, al mismo tiempo, somos ciudadanos que vivimos en sociedad, comprometidos con todo y con todos, compartiendo nuestros problemas, nuestras ocupaciones y alegrías con las personas que nos rodean.

  • Los edificios, la maquinaria, los sistemas de transporte, el alumbrado, etc., se han de diseñar de modo que se minimice el consumo de energía, y tenemos que orientar nuestras actividades hacia el ahorro.

  • Los programas espías son aquellos pequeños programas que acceden a nuestro ordenador desde Internet y envían datos, sobre todo relativos a nuestras preferencias de navegación, por la Red.

  • Los seres humanos no podemos sintetizar aminoácidos; por eso, para fabricar nuestras propias proteínas, antes necesitamos «desmontar» las proteínas de los alimentos.

  • Mientras que la existencia de otros seres vivos está marcada por sus instintos, los seres humanos podemos marcarnos nuestras metas y decidir qué queremos hacer (dónde ir, qué estudios seguir, qué hacer con nuestra vida…).

  • No sabemos si el yo es algo real; lo único que sabemos es que es el sujeto de nuestros juicios —el yo trascendental—, pero la razón nos hace pensar que hay un yo sustancial que sustenta todas nuestras experiencias internas.

  • No tiene sentido estar en un mundo en el que la ciencia tiene tanto protagonismo y tanta influencia sobre nuestras vidas, y no plantearse esas preguntas.

  • Nuestra intención es llevar a cabo una reproducción de una naveta y de una taula en una de nuestras salas de exposiciones itinerantes.

  • Nuestras decisiones sobre la rectitud o depravación morales son evidentemente percepciones; y como todas nuestras percepciones, sean impresiones o ideas, la exclusión de las unas constituye un convincente argumento a favor de las otras.

  • Nuestras tendencias no pueden reducirse al querer voluntario: la propia experiencia muestra otro tipo de inclinaciones —como los instintos o deseos— que acompañan más directamente a la dimensión corporal del hombre.

  • Nuestro sexo es una característica de toda la persona que implica, evidentemente, los órganos sexuales, pero también los músculos, el sistema óseo, el cerebro, la química hormonal de nuestro cuerpo, su desarrollo, etc. Todas nuestras células llevan la marca del sexo en el último cromosoma: X o Y. Psicológicamente también hay aspectos que nos diferencian: la manera de razonar, la de sentir y expresar las emociones son diferentes.

  • Para él, el hecho de no estar nunca convencidos de nuestras opiniones, dudar siempre, es señal de sabiduría.

  • Pensamos que hay sustancias exteriores a nosotros, realidades en sí, que explican nuestras experiencias externas, pero lo único que conocemos son los fenómenos.

  • Pero ahora nos acercaremos a la sociedad real, a aquella que circula por nuestras calles, que se caracteriza por la diversidad de las personas que forman parte de ella.

  • Piensan que los que vienen de fuera han de adap-tarse a nuestras costumbres y abandonar las suyas.

  • Podían emplear un cuchillo para cortar la carne y una cuchara parecida a las nuestras para tomar sopas y caldos.

  • Por ejemplo, cuando escuchamos ciertas melodías musicales, el tiempo parece quedar interrumpido y nos sentimos transportados a otro ámbito, lejos de nuestras preocupaciones.

  • Por eso, son percepciones de nuestras percepciones, conciencia de nuestras experiencias internas.

  • Por ello, debemos aceptar las costumbres de otras personas y hacer que los demás respeten las nuestras.

  • Por eso en nuestras páginas dejamos que el cielo y la naturaleza hablen y eleven su voz; y nadie nos reproche que, haciendo esto, nos consagramos a una labor vana e inútil» (Johannes Kepler, dedicatoria de la primera edición del Mysterium Cosmographicum).

  • Por otra parte, la producción industrial de este tipo de asfalto disminuiría la necesidad de extracción de áridos de las el caucho se aplica en la fabricación de tejas, de materiales aislantes térmicos para las paredes y las conducciones de agua caliente, etc. También muchos parques infantiles de nuestras ciudades disponen de suelos constituidos de un material blando fabricado a partir de neumáticos viejos, que amortigua la caída de los niños que juegan en ellos.

  • Por tanto, en nuestras células, además del ADN del núcleo también poseemos ADN mitocondrial.

  • Poseemos el derecho a alzar nuestras voces para dialogar con el Estado sobre los valores que moldearán el futuro de la sociedad, e incluso de la humanidad.

  • Posteriormente aparecieron bacterias capaces de aprovechar este gas para combinarlo con la materia orgánica y obtener así la energía para vivir (respiración), que es lo mismo que hacen hoy nuestras células.

  • Quitar los restos de medusa con pinzas para no afectar nuestras manos».

  • Se partía del presupuesto de que conocer ya no es aprehender formas, sino representar cosas por medio de nuestras ideas.

  • Se trata, en primer lugar, de cambiar nuestras actitudes y de comenzar a vivir de cara a los demás.

  • Si nuestras facultades cognoscitivas se corresponden con lo que las cosas son (con sus formas), entonces, consideramos que nuestro conocimiento es verdadero, mientras que, en caso contrario, decimos que es falso.

  • Siguiendo con el ejemplo del actor antiguo, los seres humanos podemos dejar de lado nuestro yo, nuestras preocupaciones, nuestros intereses y problemas, para asumir libremente la personalidad —el yo— del personaje que «interpretamos», es decir, la persona que queremos llegar a ser.

  • Sin embargo, a partir de Ockham y del humanismo renacentista, el punto de partida ya no era la realidad misma, sino nuestras propias ideas.

  • Sin embargo, aunque tales hábitos e inclinaciones in fl uyen en nuestras decisiones, nunca llegan a eliminar nuestra libertad: la voluntad siempre puede decidir en contra de ellos.

  • Sin embargo, como Dios es veraz y causa de todo lo que existe, no ha podido engañarnos al poner en nosotros una fuerte inclinación a creer que nuestras ideas sobre las cosas extensas provienen de objetos corpóreos realmente existentes.

  • Solo tienes que mirar a tu alrededor y pararte un momento a pensar en los materiales que utilizamos para construir nuestras cosas.

  • Son presupuestos intelectuales que están por debajo de nuestras decisiones concretas.

  • Spinoza ahondó en el racionalismo cartesiano e identi fi có lo real con Dios y con nuestras ideas, re fl ejo fi nito del Dios in fi nito.

  • Su posición realista en relación con el conocimiento tuvo éxito en la fi losofía medieval, pero la fi losofía moderna la rechazó y adoptó una postura de corte idealista, donde lo que conocemos ya no son las cosas, sino nuestras propias ideas.

  • Todas nuestras justicias tienen manchas a tus ojos.

  • Todo objeto (o lugar de trabajo) debe adecuarse a las medidas del cuerpo humano ( antropometría ), a nuestras capacidades y gustos sensoriales ( ergonomía perceptiva ), así como también a aspectos psicológicos y socioculturales ( ergonomía cognitiva ).

  • Todo tiene como origen común su propósito amoroso: los lirios del campo, las aves del cielo, los cabellos de nuestras cabezas.

  • Y peor aún es cómo se burlan los extranjeros de nuestra nación, que en esto y en otras cosas nos tratan mucho peor que a indios, porque a los indios para sacarles el oro o plata les llevamos algunas cosas, de mucho o poco provecho, pero a nosotros con las nuestras propias no solo se enriquecen y aprovechan de lo que les falta en sus naturalezas, sino que además se llevan el dinero de España con su industria, sin trabajar sacándolo de las minas como hacemos nosotros.