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11 oraciones y frases con negocios

Las oraciones con negocios que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar negocios en una frase. Se trata de ejemplos con negocios gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar negocios en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Algunos libertos llegaron a destacar en la política o en los negocios.

  • Aunque existían algunas diferencias entre unas y otras, en general todas las basílicas respondían a unas características esenciales: Se utilizaban como lugares de reunión para negocios o como sede de tribunales, de ahí su nombre, ya que una de las atribuciones tradicionales de las monarquías antiguas era la administración de justicia.

  • En el grupo de los ciudadanos encontramos a una minoría privilegiada, poderosa y muy rica, que constituía el orden senatorial (los miembros del Senado de Roma), el ecuestre (hombres de negocios ricos) y el decurional (los decuriones o miembros de los senados municipales del Imperio).

  • En cambio, la alta nobleza conservó sus títulos, aunque con carácter meramente honorí fi co –sin privilegios feudales–, y se integró en los grupos dirigentes de la nueva sociedad en razón de sus propiedades territoriales y de sus negocios.

  • Escándalos como los de los GAL, Juan Guerra –hermano del vicepresidente de gobierno, que utilizaba un despacho o fi cial para negocios personales–, Luis Roldán –director general de la Guardia Civil que amasó una auténtica fortuna apropiándose de fondos públicos – o Mariano Rubio –gobernador del Banco de España que favoreció desde su cargo negocios fraudulen- tos de sus amistades–, por citar solo los más llamativos, deterioraron considerablemente ante la opinión pública el prestigio y la credibilidad del gobierno socialista, sobre todo a partir de los noventa.

  • Los estoy viendo yo, el cónsul, y les pido su parecer sobre los negocios públicos, y cuando conviniera acabar con ellos a estocadas, ni aun con las palabras se les ofende.

  • Los peores trabajos y los más duros se encargaban a los esclavos, mientras que los ciudadanos se dedicaban a la vida ociosa, a administrar el patrimonio, a controlar sus negocios o a ejercer un oficio.

  • No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a los procedimientos parlamentarios.

  • Por otra parte, la escasa burguesía tenía como máxima aspiración abandonar sus negocios e invertir sus bene fi cios en tierras, señoríos y rentas fi jas –como los juros o títulos de deuda pública–, e incluso en la adquisición de un título nobiliario.

  • Quienes tenían dinero preferían vivir de rentas, en vez de arriesgarlo invirtiendo en negocios productivos.

  • Sin embargo, se olvida que en una época de crisis económica y de grandes incertidumbres para los negocios, la inversión en tierras y en rentas fi jas no era solo cuestión de mentalidad, sino también un comportamiento económico prudente.