80 oraciones y frases con nadie

«Este Corán no puede haberlo inventado nadie fuera de Alá.

«La conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral.

«Nadie como tú para hacerme reír.

A ello ha de contribuir poderosamente la dura lección de estos tiempos, que si para nadie puede ser perdida todavía lo será menos para las honradas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones.

Además, no debe dar asilo a nadie que huya de nosotros o sea nuestro enemigo; ni producir daño a nadie que goce de nuestra amnistía; ni ocultar ninguna información sobre nuestros enemigos que pueda llegar a su conocimiento.

Al fi nalizar el siglo nadie dudaba de la necesidad de elegir un sucesor para el trono español, y se fueron per fi lando dos candidaturas posibles: la del archiduque Carlos de Austria, de la rama austriaca de los Habsburgo; y la de Felipe de Anjou, de la casa de Borbón y nieto de Luis XIV.

Aunque durante mucho tiempo se consideró que el tema representado era el martirio de San Bartolomé, hoy día nadie duda de que en realidad se trata de San Felipe, que, según la tradición, fue amarrado a la cruz con cuerdas.

Cada ser humano, más allá de sus circunstancias personales o de las capacidades de las que pueda hacer uso en un momento dado, tiene una dignidad sagrada que nada ni nadie le puede arrebatar.

Ciertamente, no es fácil obligar a nadie a hacer ni a aceptar el bien, por lo que el acuerdo siempre penderá de un hilo y su fuerza estará permanentemente comprometida.

Comenta la siguiente frase: «El alfabeto del genoma humano está listo, pero todavía nadie lo entiende».

Con gran humildad, afirman que la relevancia de la misión la tienen los lugareños, pues nadie como ellos conoce la cultura y el medio en el que viven.

Del mismo modo que nadie duda de que del caballo nacen potros que son equinos, de los humanos nacen animales racionales, aunque tarden un tiempo en usar la razón.

Después nadie estaba dispuesto a prestar su dinero a un régimen que parecía tener los días contados.

El mediador debe tener la habilidad de formular preguntas abiertas y escuchar activamente a cada una de las partes, con el propósito final de encontrar una solución satisfactoria para todos sin que nadie se sienta ganador o perdedor.

El orden moral exige la existencia de la libertad En la práctica, nadie niega la existencia de una moral.

El tubo ha de estar un poco inclinado y no se debe dirigir la boca del tubo de ensayo hacia nadie.

En ciertos casos, se resiste a negar a Dios; al contrario, postula la existencia de un ser trascendente que no podría revelarse y del que nadie podría decir nada.

En efecto, el principio que impregna todo el mecanismo de los impuestos es la llamada justicia distributiva o principio de solidaridad, según el cual se intenta distribuir la riqueza del conjunto de la población entre todos los individuos, de manera que nadie se quede al margen de los bienes y servicios de la sociedad.

En el sector occidental de la Península, entre el Sistema Central y el núcleo de resistencia asturiano existía una tierra de nadie, la cuenca del Duero, escasamente poblada durante el siglo viii, que los cristianos pudieron ocupar sin di fi cultad.

En la democracia, el derecho al voto está garantizado como un privilegio de nacimiento y nadie puede ser excluido por razones de raza, etnia, clase o género.

En ocasiones, eso significa que inventará algo que a nadie se le había ocurrido hasta entonces (un programa informático, un poema, una buena acción); otras veces, basta con darse cuenta de que cada uno de nosotros podemos hacer lo que hacemos —lo normal, lo cotidiano— de un modo auténtico, permitiendo que a nuestro alrededor florezca un bien que sin nosotros no existiría.

En segundo lugar, la justicia manda que nadie se apodere de lo ajeno ni sea desposeído de lo propio.

En uno de ellos concluyó que la mentira nunca sería moral, porque no podría valer como ley universal, ya que todos podemos mentir, pero nadie quiere que le mientan, es decir, ninguna persona considera que este tipo de conducta se pueda convertir en ley universal.

Eres único/a En el mundo no existen dos personas iguales: nadie es como tú, nadie lo ha sido ni nadie lo será en el futuro.

Es evidente que nadie puede responder con certeza a otra sencilla pregunta: «¿qué va a ser de mí?».

Esa ley natural es fundamental y es la medida por la cual se puede declarar que una ley civil es justa o no. Vitoria, por ejemplo, escribía: «Los indios tienen sus derechos a permanecer en su religión y a que nadie los coaccione físicamente para abrazar una fe distinta», reconociendo así la libertad religiosa, incluso contra las costumbres que se habían implantado en España buscando la unificación del país.

Ese algo es el hecho de ser ella misma y de que nadie puede ocupar completamente su lugar.

Ese primer motor no puede ser movido por nadie (pues no sería primero).

Esto es lo que decimos, pero cuando nadie nos oye, no lo pensamos exactamente así.

Estos derechos son inalienables, es decir, que son de la persona y nadie puede arrebatárselos.

Fátima y José Manuel saben que ellos no son más que nadie y prefieren integrarse en las iniciativas ya existentes antes de emprender otras nuevas.

Jesús, salvador y amigo «“Nadie me puede ayudar”: esta formulación de la experiencia humana ya no es válida.

La búsqueda del bien común demanda, además, que los ciudadanos actúen solidariamente, ya que, en primer lugar, solo la cooperación de todos en un esfuerzo común hará posible un verdadero progreso social; y, en segundo lugar, porque nadie puede suplantar a una persona en su propia parcela de responsabilidad.

La Francia, o más bien su Emperador Napoleón I, ha violado con España los pactos más sagrados; le ha arrebatado sus monarcas y ha obligado a estos a abdicaciones y renuncias violentas y nulas manifiestamente; se ha hecho con la misma violencia dar el señorío de España, para lo que nadie tiene poder; ha declarado que ha elegido Rey de España, atentado el más horrible de que habla la Historia; ha hecho entrar sus ejércitos en España, apoderándose de sus fortalezas y capital y esparcídolos en ella, y han cometido con los españoles todo género de asesinatos, de robos y crueldades [...

La posibilidad de alterar el material genético humano discurre en una situación de continuos enfrentamientos entre limitaciones legales —que nadie quiere hacer cumplir—, intereses empresariales y el afán de notoriedad de algunos científicos.

Lo que pasa es que muchas personas, para vivir tranquilamente sin impedimentos morales ni dar cuenta a nadie de nada, apartan a Dios de sus vidas porque él es un obstáculo para algo tan sencillo como emborracharse, tener relaciones sexuales prematrimoniales o consentir un aborto.

Los derivados halogenados contienen, pues, enlaces carbono-halógeno.Si mañana cambiara de escuela, nadie me echaría de menos.

Los individuos buscan el modo de vengarse de este mundo, donde todo está en perpetuo cambio y en el que nadie idear una realidad por debajo de las apariencias.

Los objetos de la parte inferior indican su absoluto dominio sobre el mundo (globo terráqueo), del que nadie se salva, ni las dignidades eclesiásticas (báculo, mitra y capelo cardenalicio) ni los reyes (corona y cetro).

Los principios spcíficos la acción Nadie quiere el mal en sí mismo.

Muchos otros hombres y mujeres han continuado esta labor: educación, voluntariado, orfanatos, dispensarios… Los cristianos sabemos estar donde nadie más es capaz de ir o donde nadie más quiere estar.

Nadie discutiría a los médicos su derecho y su deber de no intervenir en esas matanzas, y muchos esperarían que la población no permaneciese pasiva.

Nadie puede destruir ese Ser Inmutable.

Nadie achacará a flaqueza de ánimo mi resolución.

Nadie debería ser tolerante con quien hace daño o con el que mata injustamente.

Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.

Nadie puede decidir tu futuro en tu lugar.

Nadie que conozca el significado de la palabra amar permitiría que un amigo cayera en la drogadicción sin hacer algo para impedirlo.

Nadie sabe si existen más civilizaciones en algún rincón del universo y de qué tipo son.

Nadie sabe tanto sobre los chimpancés como la etóloga británica Jane Goodall, apodada Lady Chimpancé, que ha dedicado su vida a observar a estos animales, a aprender de ellos y a protegerlos.

Nadie sabe tanto sobre los chimpancés como la etóloga británica Jane Goodall.

Nadie sabía con certeza si la superficie de la Luna soportaría el peso de un astronauta, ni menos aún el de una nave espacial.

Nadie será molestado en territorio español por sus opiniones religiosas, ni por el ejercicio de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral cristiana.

Nadie será sometido a torturas ni a penas o a tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Nadie sin hogar».

Nadie, en su sano juicio, busca el sufrimiento.

Negar una parte de esta Revelación —porque resulta exigente o difícil de cumplir— equivaldría a decir que Dios se ha equivocado o que no nos podemos fiar de él (por ejemplo, afirmar que nadie puede cumplir lo que Dios pide supone ignorar que, con su ayuda, todo es posible).

No obstante, existe una producción destinada específicamente a la televisión, dentro de la cual se podrían encontrar ejemplos que nadie dudaría en calificar de artísticos.

Ortega señaló que las relaciones sociales y los usos los realiza la gente, que es todos y nadie en concreto, vida humana colectiva, vida en sentido secundario.

Parece más conveniente pensar lo contrario, pues, si Dios no existiera, seguiría habiendo dolor, pero entonces no tendríamos a nadie de quien esperar una respuesta sobre su sentido.

Pero sobre Casandra caía una maldición: nadie creía en sus predicciones, de modo que nadie le hizo caso.

Pongamos un ejemplo: ¿se puede sacrificar a un hombre, vagabundo y solitario, al que nadie va a echar de menos, para probar con él un medicamento que puede salvar a miles de individuos de una enfermedad grave, como la hemofilia, aunque esa investigación cueste la vida del vagabundo?

Por último, deberás crear una cuenta en wordpress para poder gestionar tu página web como administrador (escribir entradas, editar el tema, añadir páginas, trónico, al cual enviarán un código de activación, y un nombre de usuario y contraseña privados, que nadie más debe saber.

Por eso en nuestras páginas dejamos que el cielo y la naturaleza hablen y eleven su voz; y nadie nos reproche que, haciendo esto, nos consagramos a una labor vana e inútil» (Johannes Kepler, dedicatoria de la primera edición del Mysterium Cosmographicum).

Por lo tanto, el bien común de la sociedad exige justicia en la distribución de los recursos materiales, sin que nadie quede al margen.

Porque antes de Cristo nadie había dicho que los hombres son todos iguales y hermanos, […] y antes que él nadie había dicho que en el centro de nuestra existencia debemos colocar la solidaridad entre los hombres.

Se trataba de que nadie se quedara «en la cuneta» por culpa de la enfermedad, la edad o los altibajos de la economía.

Según esto, nadie obra mal voluntariamente, porque el vicio solo puede ser consecuencia de la ignorancia, esto es, de confundir el bien verdadero con el aparente.

Solo al mirar sabremos llegar a entender / que jamás ni nada ni nadie en la vida nos separará» (La Oreja de Van Gogh, fragmentos de Nadie como tú).

Su personalidad es atractiva, arrastra a los que lo rodean y es fácil detectar que posee una dicha íntima que nadie le puede arrebatar.

Sus padres han cambiado de ciudad por motivos de trabajo y él todavía no conoce a nadie aquí.

Todo el mundo tiene derecho a la libertad y a la seguridad: nadie puede ser sometido a esclavitud ni a torturas.

Todo lo que dijo pudo comprobarse y nadie sobrepasó el período de tiempo que él le había asignado.

Todos los ciudadanos que ocupaban cargos públicos cobraban un sueldo para que nadie quedara excluido de acceder a ellos por motivos de pobreza.

Una vez terminada la faena y dispuesto el banquete, participaron del festín, y nadie careció de equitativa porción.

Vincent afirma que no hay razón alguna para vivir y que el hombre es un ser sin sentido que no importa a nadie.

Y recuerda: excepto Zeus, nadie en el mundo es libre».

Y, además, aquel que tiene caridad no tiene envidia de nada ni se pelea con nadie.

Yo no fui ateo; ateo no es casi nadie, es una excusa demasiado sencilla.

Yo no he visto morir con temor a nadie que haya sido testigo del amor de Dios.