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20 oraciones y frases con mirada

Las oraciones con mirada que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar mirada en una frase. Se trata de ejemplos con mirada gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar mirada en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Al margen de otras lecturas que se pudieran hacer de esta obra, lo interesante de este y otros «readymade» es su planteamiento nuevo y radical sobre el concepto del arte: para crear una obra de arte ya no era necesario ni siquiera producirla, bastaba con la voluntad del artista para convertir en arte incluso un urinario prefabricado; al mismo tiempo, el arte se ponía al alcance de todos y desaparecía la actitud pasiva del espectador hacia la obra acabada, pues cualquiera podía transformar o completar una obra ya existente por medio de una nueva mirada o una diferente utilización.

  • Algunos de los personajes dirigen su mirada al espectador, como en «Los borrachos» o en «Las Meninas», en una puesta en escena típicamente barroca.

  • Ante la mirada del para sí, la conciencia del otro se convierte en objeto y queda transformado en un en sí.

  • Carlos V, el hombre más poderoso de su tiempo, aparece como héroe defensor de la cristiandad, con la mirada dirigida al frente y dispuesto a cumplir con su elevada misión, en un retrato ecuestre que le asimilaba a los grandes emperadores de la Antigüedad.

  • Centró su mirada en la sociedad de entreguerras, aunque, más tarde, también se ocupó de la sociedad del estado de bienestar.

  • Como se puede apreciar en la escultura Ménade, Escopas introduce el pathos (‘sentimiento’), que se manifiesta en sus obras mediante la mirada y los labios entreabiertos y una expresión de emoción intensa, así como a través de la torsión y la agitación del cuerpo, que acentúan su dolor y su dramatismo.

  • Cupido, el Amor, es el que mueve ese mundo, y Mercurio, al despejar las nubes, tal vez nos dirige la mirada hacia Dios, como fuente de toda belleza.

  • El fruto inmediato es que su mirada se vuelve penetrante y lo que hasta entonces, por efecto de la costumbre, parecía evidente y carente de secretos, se llena de misterio.

  • El objetivo era reproducir en el plano pictórico el mundo real tal como lo perciben nuestros ojos, sustituyendo la «mirada interior» a la que iba dirigida el arte medieval.

  • El tema de la Asunción de María se representa mediante una composición dividida en tres niveles claramente diferenciados: en el inferior, los apóstoles, dispuestos en círculo, contemplan el ascenso a los cielos de la Virgen en el central, esta dirige sus brazos y su mirada hacia el cielo mientras se eleva sobre nubes y rodeada de ángeles en el superior, Dios se prepara para recibirla.

  • En cambio, insectos cazadores como las libélulas —girando la cabeza, apuntan a la presa— se asemejan a los monos, los cuales, con su mirada, dan muestras de controlar la situación.

  • En el fondo, las actitudes que se proponen conducen a salir de uno mismo y fijar la mirada en los demás.

  • Frente a la idealización intelectual y el gusto por lo caprichoso y sorprendente del manierismo, el Barroco volvió su mirada hacia la realidad y la naturaleza.

  • La fi nalidad de la reducción fenomenológica es apartar la mirada de los hechos y dirigirla en exclusiva a las esencias.

  • La frescura de las pinturas atrae mi mirada, cautiva mi vista, así [...] insensiblemente lleva mi alma a alabar a Dios.

  • La mirada de la ciencia se beneficia así de la fe: esta invita al científico a estar abierto a la realidad, en toda su riqueza inagotable.

  • Láncese la mirada sobre el puesto que en la historia de la humanidad han tenido los pueblos cristianos.

  • Por el contrario, estos dirigían su mirada más al presente y al futuro, dispuestos a enfrentarse, sin excesivos prejuicios, a las nuevas necesidades de ciudades relativamente recientes.

  • Sin embargo, como en la obra anterior, la relación entre la anciana y el niño resulta extraña, como si no existiera comunicación entre ellos y estuvieran evitando cruzarse la mirada.

  • Su ubicación y características obedecen a un claro sentido escenográfico: situados a ambos lados del presbiterio de la iglesia, están en actitud orante y dirigen su mirada hacia el altar mayor, como si estuvieran asistiendo realmente a los oficios litúrgicos.