• Español ES

117 oraciones y frases con mi

Las oraciones con mi que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar mi en una frase. Se trata de ejemplos con mi gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar mi en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Cómo me gustaría emplear los años de mi existencia?

  • ¿Considero importante mi aportación? ¿Cumplo los plazos y el calendario pactados con mi equipo?

  • ¿Cuál es su designio sobre mi vida?

  • ¿Estoy a gusto en mi grupo de trabajo?

  • ¿Mantengo alta mi motivación?

  • ¿No podría yo gastar mi vida entera en la misión de anunciar al mundo la grandeza de su amor a través del sacerdocio, la vida consagrada o el matrimonio?

  • ¿Qué puedo hacer con mi vida?

  • “Esa mujer era mi madre y yo era el niño”.

  • «Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, no habrá penas, ni pruebas, y mi vida, toda llena de ti, será plena» (san Agustín, .

  • «Dedicar toda mi vida al cultivo de mi razón y progresar todo cuanto pudiera en el conocimiento de la verdad siguiendo el método que me había prescrito».

  • «Mi vida cambió desde que Dios entró en mi corazón.

  • «Mi vida es, desde hace ocho largos años, malestar físico, obstáculos, limitaciones, problemas hospitalarios, familiares, burocráticos...

  • «Si me sucediera un día ser víctima del terrorismo, […] yo quisiera que mi comunidad, mi Iglesia, mi familia, recuerden que mi vida estaba entregada a Dios y a este país.

  • «Ya no me llenaba mi trabajo como auditora; necesitaba hacer algo con mi vida que contribuyese de alguna forma a mejorar lo que allí había visto y que tanto me había marcado».

  • «Yo bendigo todos los días la salida del sol, mi corazón le canta un himno como antes, pero prefiero su puesta de rayos oblicuos, evocadora de dulces y tiernos recuerdos, de queridas imágenes de vida, larga vida bendita, y dominándolo todo, la verdad divina que calma, reconcilia y absuelve.

  • «Yo no soy una persona menos digna por ser trabajador; al contrario, esta es mi dignidad.

  • Ahora bien, por contraste, junto a la idea de imperfección encuentro necesariamente en mi pensamiento la de perfección, es decir, la idea de Dios.

  • Así, por ejemplo, si pienso que el Sol existe, podría equivocarme en cuanto a la existencia del Sol, pero no respecto a la existencia de mi pensamiento.

  • Así, si quiero acertar con mi vida, deberé aprender qué acciones me convierten en mejor hijo, mejor amigo, mejor ciudadano, etc. Desde una perspectiva filosófica, esta reflexión sobre la bondad de mis actos no puede ser puramente teórica.

  • Aunque en algunas zonas puede existir una conta minación de origen natural, son las actividades mi neras las que hacen que la producción de vertidos ácidos se incremente enormemente, afectando la vida del río.

  • Basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano.

  • Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.

  • Circunstancia: la otra mitad de mi yo, es decir, todo lo que rodea mi vida: el mundo físico, el mundo social, el pasado o la historia, el cuerpo, la psique, etcétera.

  • Como se ve, todo esto implica una mayor responsabilidad negativa, ya que debí considerar la posibilidad de las consecuencias de mi acto.

  • Con ella expresaba grá fi camente que, además de la inseparable unidad del yo y la circunstancia, el yo debe tratar de comprenderla y darle sentido: si entiendo mi circunstancia, me entiendo a mí.

  • Con ese derecho nací [...] mas deseo que ese derecho mío sea confirmado por el amor de mi pueblo [...] Sabiendo y no olvidando que el siglo no es el, España está resuelta a conservar a todo trance la unidad católica, símbolo de nuestras glorias patrias, espíritu de nuestras leyes, bendito lazo de unión entre todos los españoles.

  • Concluí el foro Julio y la Basílica entre el templo de los Cástores y el templo de Saturno, obras comenzadas y casi acabadas por mi padre, y cuando esta fue destruida por un incendio comencé a reconstruirla en una superficie más ancha dedicándola a mis hijos y ordené que, si no la acababa estando yo aún vivo, fuera concluida por mis herederos.

  • Contamos también con nuestra experiencia subjetiva: mi condición de ser alguien que no debería ser tratado nunca como medio, sino siempre como fin.

  • Durante veinte años, desde mi infancia, ha mantenido toda la casa.

  • El análisis matemático de los datos provinentes del índice δ O de los fósiles de foraminíferos bentónicos del fondo del océano permitió demostrar que la teoría de Mi lankovitch se cumple.

  • El animal que más me gusta de mi acuario es el pez cirujano.

  • El átomo o grupo de átomos sustituyentes es el que constituye el grupo funcional.Me gustaría adelgazar o cambiar alguna parte de mi cuerpo.

  • El hombre y la gente En sentido radical y primario, la vida humana, para Ortega, es siempre individual; es, por esencia, mi vida, mi yo con las cosas.

  • El medio de transporte más empleado eran las lecticae o literas, transportadas por esclavos que gritaban: «¡Paso a mi señor!».

  • El punto clave reside en reflexionar sobre hasta dónde llega la comunidad, hasta dónde estoy dispuesto a ampliar mi tienda: todos somos capaces de compartir un bocadillo con nuestro amigo que no tiene; pero, ¿somos también capaces de compartirlo con un desconocido?

  • En cambio, si comportara que un hijo de mi propia madre quedara insepulto, eso sí que me entristecería.

  • En efecto, puedo poner en duda todos los juicios, pero no mi existencia, que constituye el presupuesto incluso de la duda: no podría dudar si no existiera.

  • En mi vida me encuentro a mí mismo y a las cosas, pero la vida es lo primario, anterior a las cosas y a mí.

  • En su libro póstumo, Viaje a Lourdes, nos dejó este testimonio: « [Virgen santa,] mi gran deseo y el objeto supremo de todas mis aspiraciones es ahora creer.

  • Entonces ya pasaríamos un poco de hambre… ¿Hasta dónde llega mi comunidad?

  • Es decir, se trataría de que mi forma de actuar en un caso concreto coincidiera con lo que creo que cualquier otro sujeto racional tendría que hacer si se encontrase en ese mismo caso.

  • Es imposible que la causa de mi existencia sea algo material, puesto que yo soy pensamiento o espíritu, y de lo material no puede nacer algo inmaterial, ya que de lo inferior no puede surgir lo superior.

  • Españoles, vuestra gloria es la única que mi corazón ambiciona.

  • Est Esta segunda idea innata aparece con claridad y distinción en en mi espíritu, porque mi conocimiento de lo fi nito e impe perfecto solo es posible si poseo una idea de lo in fi nito y má máximamente perfecto con la que pueda comparar tal impe perfección.

  • Esta facultad compara el objeto percibido con el propio organismo (así, el miedo que siento ante un insecto no se debe solo a su aspecto, sino también a que lo percibo como una amenaza para mi salud).En los animales superiores, la sensibilidad está vinculada a las emociones y controlada por la programación genética (instintos).

  • Fui una sierva obediente de mi viejo maestro y una esposa sumisa cuando él se convirtió en mi marido, porque me dio la libertad y me vistió con una túnica.

  • Hawaiana, volcanes de Hawái, Monte Mi -hara en Izo Oshima, Japón.

  • Haz clic en «Mi sitio» y a continuación a «Páginas > Añadir».

  • He escogido tres veces los senadores durante mi sexto consulado.

  • Hipótesis: ¿Los adultos de mi municipio optimizan el transporte privado?

  • Incluso ahora muchos millares de hectáreas dejan de cultivarse cada año por exceso de erosión, salinidad, anegación o esterilidad, y en mi llones de ellas el potencial productivo básico declina progresivamente hacia dicho estado.

  • La esfera oscura que aparece a la derecha es una representación del globo terráqueo, pues entonces me obsesionaba ya una idea: ¡Tengo que conquistar el mundo!; el gato, que lo tenía siempre junto a mi cuando pintaba.

  • La frescura de las pinturas atrae mi mirada, cautiva mi vista, así [...] insensiblemente lleva mi alma a alabar a Dios.

  • La idea del «yo pienso», a fi rmó, mani fi esta mi imperfección y fi nitud, puesto que en ella advierto mis dudas y carencias.

  • La impermeabilidad es el obstáculo principal en los procesos de mi gración del petróleo a través de las rocas porosas.

  • La moral provisional quedó formulada en el Discurso del método en cuatro reglas: «Obedecer a las leyes y costumbres de mi país, conservando con fi rmeza la religión en la que Dios me ha concedido la gracia de ser instruido desde mi infancia y rigiéndome en todo lo demás según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso, que fuesen comúnmente admitidas en la práctica por los más sensatos».

  • La responsabilidad supone también la presencia de otro ante quien es preciso «dar cuentas», precisamente porque la responsabilidad que se deriva de mi obrar no es accidental ni depende de mi subjetividad; hay siempre alguien que puede reclamarla.

  • La verdad ontológica Pero hay también una verdad de las cosas u ontológica, que se refiere al ser de las cosas independientemente de que las conozcamos o no; estas son como son y es mi mente la que se adecua a su realidad.

  • La vida y sus atributos La célebre a fi rmación de Ortega, «yo soy yo y mi circunstancia», es una descripción certera de la vida como realidad radical.

  • Léela atentamente y responde a las preguntas: Júpiter, al presentarte este pastel de oblación, te dirijo buenas plegarias para que seas voluntariamente propicio a mí, a mis hijos, a mi casa y a mi familia, ya que te entregamos este presente.

  • Lo están: en el mismo sentido que el dedo gordo de mi mano y el resto de los dedos están opuestos entre sí.

  • Los compuestos orgánicos se clasifican de acuerdo con el grupo funcional que contienen; de este modo, su estudio se simplifica.Si me muestro tal y como soy, solamente le gustaré a mi abuela.

  • Los interlocutores deberán empezar su intervención resumiendo la anterior: «Tú has dicho que... y mi opinión es que...».

  • Luego la idea de Dios no puede existir solo en mi espíritu, sino que también tiene que existir necesariamente fuera de él.

  • Luego solo Dios puede ser causa de mi existencia y, por lo tanto, existe.

  • Manifiesto de Sandhurst Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España.

  • Mejor considera mi aviso y salva tu alma con esta decisión, pues puedes obtener el beneficio de buenas cosas y disfrutar de la asociación de los caldeos ».

  • Mi alma no apetece sino veros en torno de mi trono unidos, pacíficos y dichosos.

  • Mi ánimo está tenso por el miedo, temblando de espanto.

  • Mi casa fue destruida.

  • Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más criticas coyunturas.

  • Mi mano, mi cara… son también yo.

  • Nadie achacará a flaqueza de ánimo mi resolución.

  • No es que primero mis sentidos experimenten las cosas reales y después le proporcionen a la inteligencia el material sobre el que ella trabajará para obtener los conceptos, sino que en el mismo acto en el que entro en contacto con las cosas reales, mi inteligencia actúa determinando la forma en que capto esas cosas.

  • No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a los procedimientos parlamentarios.

  • Ofreciéronse entonces dos caballeros romanos a librarte de ese cuidado, prometiendo ir aquella misma noche a mi casa para matarme en mi propio lecho.

  • Ortega escribió: «yo soy yo y mi circunstancia», pero la frase continúa: «y si no la salvo a ella, no me salvo yo».

  • Os doy asimismo todas las aguas dulces, y el mar para pescar y navegar, a excepción de los estanques y salinas, en los cuales retengo mi sola novena parte.

  • Para justificar por qué algo es mi deber, tengo que dar razón de los valores en que se basa.

  • Para vivir la aventura de mi propia existencia necesito algunas convicciones sobre la realidad y sobre mí mismo.

  • Parecía haber perdido el sentimiento y el sentido de todo, salvo de mi objetivo final.

  • Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo.

  • Por ejemplo, mi derecho de propiedad sobre una finca rústica debe ordenarse a hacerla productiva, en virtud de la función social de la propiedad.

  • Por ejemplo, supongamos que miento en una situación concreta y que no me preocupo en absoluto del enorme mal que voy a causar a otros, del número de personas a las que puedo perjudicar, ni de lo irremediable de los efectos de mi engaño.

  • Por el yo psicológico conozco mi identidad personal y puedo reflexionar sobre ella (como le sucede a Samsa).

  • Por exclusión, solo puede ser una idea innata, puesta en mi mente por una realidad más perfecta que yo y dotada de la máxima perfección, es decir, por Dios mismo.

  • Por otra parte, Dios es causa no solo de su idea en mí, sino de mi existencia.

  • Por otro lado, yo tampoco puedo ser causa de mi existencia, porque, si yo me hubiera dado el ser a mí mismo, me hubiera hecho perfecto e inmortal, ya que quien puede dar el ser, también ha de ser capaz de darse a sí mismo todas las perfecciones.

  • Porque no es el mundo por sí junto a mí, y yo por mi lado aquí junto a él, sino que el mundo es lo que está siendo para mí, en dinámico ser frente y contra mí, y yo soy el que actúo sobre él, el que lo mira y lo sueña y lo sufre y lo ama o lo detesta.

  • Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».

  • Puedo equivocarme con esta o la otra decisión; puedo equivocarme… con mi vida.

  • Pues yo me lo paso la mar de bien escuchando lo que dice mi periquito –dice Lorena.

  • Puse a salvo mi vida.

  • Restauré el Capitolio y el teatro de Pompeyo, ambas obras de un gran coste, sin colocar ni una inscripción a mi nombre.

  • Se trata de una cuestión muy relevante, por ejemplo, en la política contemporánea, en la que la fragmentación ideológica hace necesarios el consenso y En cuanto a mi opinión personal, me gustaría señalar que, pese a la importancia de la argumentación y del diálogo en las sociedades contemporáneas, lo cierto es que que acompañan a las nuevas formas de comunicación.

  • Si no tuviera la firme decisión inquebrantable de no unirme a otro alguno después del desengaño que sufrí con la muerte de mi primer amor, si no sintiese hastío del tálamo y las teas nupciales, a esta sola flaqueza, a esta sola pudiera, sí, quién sabe, haber cedido.

  • Si alguien me da un beso, no besa solo mi rostro, sino a mí.

  • Si yo busco sólo mi interés, sin importarme si perjudico al conjunto o no, no estoy actuando de acuerdo con mi condición de persona con una dimensión social.

  • Si yo soy consciente de mi yo, se debe a que en mi ser ya hay un yo, antes de que lo sepa, y por eso puedo llegar a conocerlo.

  • Signi fi ca que mi vida, mi realidad, me incluye a mí y a todo lo que no soy yo, es decir, todo lo que me rodea: el mundo físico, el mundo social, el pasado o la historia, el cuerpo, la psique, etc. Mi vida concreta no es una simple suma del yo y las cosas, sino que consiste en la inseparable unidad de ambos.

  • Sin embargo, el idealismo pierde la razón cuando a fi rma la independencia del sujeto y, en consecuencia, reduce las cosas a meros contenidos de mi pensamiento.

  • Sin duda —pensó Ortega—, el idealismo tiene razón al señalar que no se puede a fi rmar, como hace el realismo, la existencia de las cosas con independencia de mi pensamiento: solo yo puedo saber de ellas en tanto en cuanto las pienso.

  • Surge entonces el vivir como dato radical: mi vida, la vida humana, se presenta desde el primer momento como una interdependencia entre el yo y el mundo.

  • Tened suma esperanza y confianza en las circunstancias actuales; pues Yo quiero que mi memoria llegue hasta vuestros últimos nietos, y que exclamen: Es el regenerador de nuestra patria.

  • Tengo cuatro hijos hermosos, una esposa a la que adoro, estoy vivo y gozo de cada momento de mi vida».

  • Termina diciendo: «Estoy convencido de estos relatos y medito de qué modo presentaré al juez mi alma lo más sana posible.

  • Todo eso está presente cuando entro en contacto con el mundo real a través de mis sentidos; por eso no percibo un flujo caótico de cualidades sensibles, sino un mundo ordenado que mi inteligencia descubre lleno de sentido y racionalidad.

  • Tú eres para mí mi padre y mi augusta madre, Y también mi hermano, y tú eres mi lozano esposo.

  • Tú rompiste los vínculos y soltaste las cadenas; llevaste la cruz de mi vergüenza, de mi vergüenza, sabes que lo creo.

  • Una vez dentro, entra en Mi canal, situado en el lateral izquierdo de la pantalla.

  • Ves a «Mi sitio» y haz clic en «Menús».

  • Vivir mi primera JMJ en Madrid y como voluntaria ha sido curioso, pero muy gratificante.

  • Vuestra monarquía es vieja: mi misión se dirige a renovarla; mejoraré vuestras instituciones, y os haré gozar de los beneficios de una reforma, sin que experimentéis quebrantos, desórdenes ni convulsiones.

  • Ya una vez escuchaste mi plegaria, y a mí me honraste e infligiste un grave castigo a la hueste de los aqueos.

  • Yo les conté la historia de Liberia, de la guerrilla, de mi orfandad, de Juan…».

  • Yo placiendo a Nuestro Señor levaré de aquí al tiempo de mi partida seis a Vuestras Altezas para que deprendan hablar.

  • Yo soy mi cuerpo.