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26 oraciones y frases con maestros

Las oraciones con maestros que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar maestros en una frase. Se trata de ejemplos con maestros gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar maestros en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Al contacto con Velázquez y las obras de los grandes maestros venecianos, su paleta se fue haciendo más clara y luminosa.

  • Asimismo, en la docencia, los profesores ejercitan sus capacidades ante los alumnos, y estos crecen en libertad, al aprender de sus maestros y adquirir cultura.

  • Aunque renunció a tener una formación artística convencional, fue un admirador de los grandes maestros de la pintura, en particular Caravaggio y Velázquez.

  • C. representó un momento culminante en cuanto a la aportación de grandes fi guras hispanas al mundo de cultura latina, con dos focos principales: a La Bética, provincia de la que eran originarios Séneca, uno de los grandes maestros del estoicismo, el poeta Lucano, sobrino del anterior, Columela, autor del más famoso tratado de agronomía de la Antigüedad, y el geógrafo Mela .

  • Como únicos maestros solo reconocía al Doríforo de Policleto y a la naturaleza.

  • Cuando los envían a la escuela, recomiendan a los maestros que no se esfuercen tanto en enseñarles a leer bien y a tocar instrumentos como en enseñarles las buenas costumbres.

  • Dentro de cada gremio existían tres categorías: los maestros, únicos autorizados a tener taller propio; los oficiales, que traba-jaban con los anteriores; y los aprendices, que con el tiempo se convertían en oficiales.

  • El Codex Calixtinus nos proporciona los nombres de los primeros maestros constructores, además de una descripción detallada del edificio que nos permite imaginar cómo serían ciertas partes después alteradas.

  • El principal problema, que requería una solución inmediata, era la inexistencia de una infraestructura su fi ciente: faltaban casi tantas escuelas como las que había, y lo mismo ocurría con los maestros, que estaban muy mal pagados.

  • El tema nos remite igualmente a los maestros clásicos, en este caso a la «Venus de Urbino», de Tiziano, aunque también se podrían encontrar referencias a la «Maja desnuda», de Goya, y a la «Odalisca con esclava», de Ingres.

  • En Italia tuvo la oportunidad de estudiar a fondo a los maestros del Renacimiento y en especial a Rafael, del que fue un ferviente admirador.

  • Entre los pintores que hacia mediados de siglo más acusaban la in fl uencia de los maestros italianos destacaron el valenciano Juan de Juanes y el extremeño Luis de Morales «el Divino» .

  • La pintura de Rubens partió tanto de los grandes maestros italianos, como de la tradición realista flamenca, pero alcanzó un estilo totalmente personal, que se puede resumir en algunas características: Composiciones abiertas, con predominio de los esquemas en diagonal.

  • La Venus desnuda era un tema insólito en la pintura barroca española y, a través de él, Velázquez rindió homenaje a los grandes maestros que admiraba: Tiziano y Rubens.

  • Los maestros a menudo eran antiguos esclavos que, a cambio de un salario muy modesto, se encargaban de enseñar a leer, escribir y hacer cuentas.

  • Los militares sublevados, cuando conquistaban un pueblo o ciudad, eliminaban sistemáticamente a miembros y simpatizantes de partidos y sindicatos de izquierdas, pero entre sus víctimas también fueron numerosos los maestros, tan apreciados por la República, y los intelectuales, entre los que sobresale la fi gura de Federico García Lorca, asesinado al principio de la guerra.

  • Los había tallistas de madera, orfebres o miniaturistas, pero los principales eran los pintores, los canteros (escultores) y los maestros de obras, estos últimos equivalentes a arquitectos, aunque sus conocimientos eran de tipo práctico y trabajaban sin diseños previos ni maquetas.

  • Los maestros de música hacen lo mismo y procuran que sus discípulos no hagan nada que pueda avergonzarles.

  • No del todo contentos, los envían además a los maestros de gimnasia, con el objeto de que, teniendo el cuerpo sano y robusto, puedan ejecutar mejor las órdenes de un espíritu viril y sano, y que la debilidad de su temperamento no les obligue a rechazar el servicio a su patria, ya sea en la guerra como en las otras funciones.

  • Pero el profesorado no tenía obligación de impartirlas, con lo que, si no había maestros dispuestos a ello, correrían a cargo de los párrocos.

  • Pero en lo que destacaron los romanos como maestros indiscutibles fue en las obras de ingeniería, que respondían a las necesidades militares y urbanas del Imperio, al tiempo que cumplían una función de propaganda de su poder: a Las vías militares cubrían en una red todo el Imperio, para facilitar y agilizar el desplazamiento de las tropas y el comercio entre ciudades.

  • Pero es también un homenaje a sus fuentes de inspiración, en especial los maestros barrocos españoles, como Velázquez, a cuya pintura nos remiten la propia habitación, el cazador con sus perros y los mendigos.

  • Por eso, se cali fi caron a sí mismos maestros de virtud (areté) ; entendieron la virtud como la capacidad de hablar bien y convencer.

  • Si en el primero de ellos resultaba difícil competir con los griegos, en los otros dos los romanos fueron maestros indiscutibles.

  • Sin embargo, los artistas, aún sin superar la condición de artesanos, gozaron de una mejor posición económica y vieron aumentar su prestigio social, en especial los maestros de obras.

  • Una nueva educación para impulsar el progreso En el siglo xviii las escuelas de primeras letras eran pocas; y la preparación de los maestros, en general muy escasa.