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50 oraciones y frases con liberal

Las oraciones con liberal que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar liberal en una frase. Se trata de ejemplos con liberal gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar liberal en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A diferencia de lo que ocurrió en otros países de Europa, donde la burguesía fue la base y el más fi rme soporte del nuevo régimen liberal, en España, con una burguesía escasa y débil, la monarquía, como ya se ha visto, se vio en la necesidad de apoyarse en el único grupo realmente fuerte y capaz de defenderla de las amenazas del carlismo: los militares liberales, cuyo protagonismo en la guerra se trasladó también a la vida política.

  • Al año siguiente se añadió a este bloque opositor la Unión Liberal, tras la muerte de su líder, el general O’Donnell, que no había querido participar en el pacto.

  • Ante la amenaza carlista, los militares se convirtieron en una pieza clave para la defensa del régimen liberal.

  • Así como el Estado liberal de derecho consagra el principio de igualdad formal de los ciudadanos, o igualdad ante la ley, el Estado social de derecho pretende hacer efectivo el principio de igualdad material de los ciudadanos, o justicia social.

  • Así pues, las Cortes de Cádiz, al estar dominadas por el sector liberal, representaron el primer episodio de la revolución liberal burguesa en la historia de España.

  • Canalejas, como nuevo líder del Partido Liberal, pretendió emprender una política de regeneración democrática, que sería el equivalente, desde las fi las liberales, a la «revolución desde arriba» del conservador Maura.

  • Con ellos se culminó en España el proceso codi fi cador, característico del afán liberal de racionalizar y uni fi car el Derecho.

  • Congreso, según el modelo francés o de Estados Unidos, con el fi n de elaborar una Constitución de inspiración liberal, que proclamara la independencia.

  • De la sociedad estamental a la de clases La revolución liberal burguesa supuso la transformación de la sociedad estamental en la actual sociedad de clases capitalista.

  • Del mismo modo, en el terreno específico del arte, el Romanticismo, gestado también a la sombra del Neoclasicismo dieciochesco, alcanzó su plenitud y encontró su ambiente más propicio en una época de exaltaciones revolucionarias de carácter liberal o nacionalista, que permitían canalizar con sentimental pasión los anhelos individuales y colectivos de libertad; sin que ello implicase abandonar por completo ciertos recursos del lenguaje clasicista.

  • Dos hechos, sin embargo, llaman la atención en cuanto a la composición de estas Cortes: en primer lugar, que no había ni un solo representante de las clases populares, aunque los campesinos desempeñaban un papel fundamental en la lucha contra el invasor francés; y en segundo lugar, que los representantes de los territorios americanos habían sido designados entre los originarios de dichos territorios que se encontraban en Cádiz en ese momento, casi todos ellos miembros de una exaltada burguesía liberal.

  • El capital es la obra en la que Marx critica la sociedad liberal de su época y describe cómo los obreros del siglo xix estaban sometidos a una explotación deshumanizadora.

  • El cristianismo se enfrenta a la mentalidad de la lucha de todos contra todos que frecuentemente ha caracterizado al pensamiento liberal y capitalista de Occidente.

  • El Estado de bienestar y su crisis A partir de mediados del siglo XX, el Estado liberal evolucionó hasta adoptar en Europa la forma de Estado social de derecho o Estado de bienestar.

  • El Estado liberal de derecho es la primera formulación histórica del Estado democrático, que estaba inspirado en el liberalismo político.

  • El Estado liberal de derecho trajo consigo un cambio en la titularidad de la soberanía, que pasó a manos del pueblo.

  • El gobierno intentó disolver las Juntas, sin conseguirlo, y el presidente de gobierno (el liberal Romanones) dimitió.

  • El joven José se educó en un ambiente culto, liberal y muy vinculado al mundo periodístico y político.

  • El Partido Liberal (su nombre inicial era Partido Fusionista, después Liberal Fusionista y fi nalmente solo Liberal) aglutinó a la izquierda moderada burguesa, a partir de la fusión de un heterogéneo grupo: el Partido Constitucionalista de Sagasta, un sector de demócratas, los republicanos posibilistas y otros grupos menores.

  • El Partido Moderado El Partido Moderado (o Liberal Moderado) se identi fi caba con las concepciones del liberalismo doctrinario francés, partidario de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes, así como de dotar al monarca de amplios poderes y de limitar los derechos individuales de los ciudadanos.

  • El primer intento de revolución liberal burguesa El proceso de convocatoria de Cortes lo había iniciado ya la Junta Suprema Central, que pretendía aplicar el procedimiento tradicional del Antiguo Régimen; es decir, por brazos o estamentos (nobleza, clero y representantes de las ciudades).

  • El problema de la tierra, por tanto, pasó casi intacto al siglo xix, durante el cual se trató de resolver ya con planteamientos más radicales, de carácter liberal, como estudiaremos en los próximos bloques.

  • El siglo, por tanto, fue un periodo de gestación de cambios profundos –la revolución industrial en Inglaterra y la revolución liberal burguesa en Francia– que determinaron toda la evolución de la centuria siguiente.

  • En efecto, tras la inestabilidad del Sexenio, la burguesía se había vuelto claramente conservadora y anhelaba el restablecimiento del orden, que identi fi caba con la restauración de la monarquía en el hijo de Isabel II, el príncipe Alfonso, como garante de una monarquía liberal, pero sin radicalismos.

  • En este sentido, apenas tenía consecuencias que el sufragio fuera censitario o universal masculino, excepto en las grandes ciudades, donde tenían más posibilidades de obtener algún escaño los candidatos de otros partidos distintos del Conservador y el Liberal.

  • Entre tanto, las potencias europeas absolutistas que habían vencido a Napoleón formaron la llamada Santa Alianza, que pretendía liberal y revolucionaria en Europa.

  • Esta cultura liberal, que el franquismo en sus comienzos intentó sustituir por la suya propia, se estableció desde muy pronto y hasta el fi nal del régimen como cultura dominante del país, plenamente aceptada e integrada en el sistema.

  • Esta oligarquía se erigió en clase dominante del nuevo régimen liberal.

  • Finalmente Maura presentó su dimisión, convencido de que sería rechazada, pero el rey la aceptó y mandó formar nuevo gobierno al Partido Liberal.

  • Franco nunca tuvo un proyecto concreto sobre la forma en que debía organizarse el nuevo Estado, pero su visión tradicionalista le impulsaba a rechazar cualquier forma política derivada del pensamiento liberal o democrático, que, según su particular interpretación de la historia, había abierto la puerta al desorden social y al triunfo del comunismo ateo.

  • Fue el resultado del compromiso entre liberales y absolutistas, aunque más favorable a los primeros –se de fi nió una organización liberal del Estado– que a los segundos, a los que se les concedió el total reconocimiento de los derechos de la religión católica.

  • John Locke La teoría liberal de John Locke ha inspirado los textos constitucionales de buena parte de los Estados occidentales.

  • La nueva monarquía liberal, para hacer frente a la guerra, pasó por serios apuros fi scales, que en gran medida condicionaron la orientación dada a ciertas reformas, como la desamortización de Mendizábal, que estudiaremos más adelante.

  • La Reforma de Mon-Santillán acabó con este desorden y sentó las bases de una Hacienda moderna: se simpli fi có y racionalizó el sistema de impuestos, y se extendieron de manera general a todos los ciudadanos del país, lo que suponía aplicar el principio liberal de igualdad ante la ley.

  • La situación política y fi scal no era tan grave como durante la desamortización anterior, ya que la segunda guerra carlista no supuso tanto gasto como la primera y el régimen liberal estaba más consolidado.

  • La situación se agravó aún más en el Partido Liberal tras el asesi- nato de Canalejas, que desencadenó de nuevo las luchas internas por la jefatura.

  • La Victoria se malograría si no continuásemos con la tensión y la inquietud de los días heroicos, si dejásemos en libertad de acción a los eternos disidentes, a los rencorosos, a los egoístas, a los defensores de una economía liberal que facilitaba la explotación de los débiles por los mejor dotados.

  • Las causas de la Guerra Civil Para explicar las causas de la Guerra Civil española, con frecuencia se han esgrimido dos teorías que acentúan el papel de las fuerzas externas y el contexto europeo, y minimizan los factores internos: a La guerra como consecuencia de una intervención fascista, visión predominante en la historiografía liberal y de izquierdas.

  • Los nuevos Estados Unidos de América se dotaron de un sistema político liberal con el fi n de garantizar los derechos naturales de los ciudadanos, la triple división de poderes y el principio de igualdad ante la ley.

  • Pero más allá de la mera cuestión dinástica, el carlismo defendía a ultranza el mantenimiento de las viejas tradiciones del Antiguo Régimen, en abierta oposición a una modernidad identi fi cada con la revolución liberal.

  • Por ello su condena levantó una ola de protesta internacional y el Partido Liberal se unió a los republicanos y socialistas en una campaña de desprestigio del gobierno de Maura, para provocar su caída.

  • Por esa razón, el Estado liberal se ha considerado un Estado mínimo: se limita a ejercer las funciones de policía, justicia y fomen to de infraestructuras económicas, pero no se hace cargo de la prestación de otros servicios públicos.

  • Por esta razón la guerra se convirtió no solo en una lucha por el trono entre dos miembros de la familia real, sino también en un enfrentamiento entre dos modelos de Estado: el absolutista y el liberal, con todo lo que cada uno de ellos acarreaba en los planos político, jurídico, económico y social.

  • Posteriormente, a mediados del siglo, ya en el reinado efectivo de Isabel II, aparecieron otros dos nuevos partidos a partir de escisiones de los anteriores: el Partido Demócrata y la Unión Liberal .

  • Si impulsó su restablecimiento, no fue por convicciones democráticas, sino como manio- bra política para reforzar su liderazgo dentro del Partido Liberal.

  • Sin embargo, más allá de la elaboración de las leyes, apenas hubo tiempo u oportunidad para llevarlas a la práctica, ya que este segundo intento de revolución liberal tuvo una vida de apenas tres años, antes de quedar también frustrado.

  • Tanto el Partido Conservador como el Liberal tenían su propia red organizada, para asegurarse los resultados electorales adecuados cuando les correspondiese el turno de gobernar.

  • Tras el Trienio Liberal y la nueva restauración del absolutismo, solicitó permiso para viajar a un balneario francés, pero ya no regresó a Madrid, salvo en dos ocasiones y por breve tiempo.

  • Tras su desaparición, tanto el Partido Conservador como el Liberal entraron en una dinámica de luchas internas entre diferentes líderes y facciones que propiciaron una mayor implicación del rey en las decisiones políticas.

  • Una vez libre y apoyándose en la fuerza militar francesa, Fernando VII restauró por segunda vez el absolutismo : declaró nulos todos los actos del gobierno durante el Trienio Liberal y persiguió a los liberales, que huyeron en masa del país a Francia e Inglaterra.