• Español ES

10 oraciones y frases con jornada

Las oraciones con jornada que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar jornada en una frase. Se trata de ejemplos con jornada gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar jornada en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Algunos ciudadanos dedicaban su jornada al cargo político para el que habían sido designados por votación o por sorteo.

  • En cualquier caso, la jornada laboral no duraba más de seis o siete horas, según la estación del año, y terminaba hacia el mediodía.

  • En este ámbito la política de Canalejas fue ambivalente: por un lado, respondió con contundencia a las alteraciones del orden público; y por otro, buscó el apoyo popular mediante algunas medidas de contenido social, como el establecimiento de la jornada laboral de nueve horas en las minas o la regulación del trabajo de las mujeres .

  • Esto desencadenó una huelga general en Bilbao, donde las condiciones laborales eran especialmente duras (jornadas de trece horas, bajos salarios, obligación de albergarse en los barracones de la empresa durante la semana, truck system ), y supuso una importante victoria para los obreros: jornada promedio de diez horas, libertad para residir o no en los barracones y supresión del truck system .

  • Igualmente, la jornada empezaba más temprano en verano (a las seis y media de nuestros relojes) y más tarde en invierno (a las ocho y media).

  • Junto al indeseable que en unos pocos meses se había convertido en millonario figuraba el obrero que por el producto de una pesada jornada de diez horas no podía comprar pan para alimentar a sus hijos.

  • La cena era la comida más abundante del día y cerraba la jornada Los banquetes A veces, las cenas se convertían en simposios o banquetes en las casas particulares.

  • La jornada de trabajo iba desde el alba hasta el ocaso.

  • Los alimentos que ingerimos a lo largo del día nos procuran la energía precisa para llevar a cabo nuestras funciones vitales durante toda la jornada.

  • Todas las actividades comenzaban con la salida del sol, tanto en la ciudad como en el campo: la escuela, la jornada laboral, las reuniones de la asamblea o de los tribunales, incluso las fuestas religiosas.