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11 oraciones y frases con instrucción

Las oraciones con instrucción que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar instrucción en una frase. Se trata de ejemplos con instrucción gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar instrucción en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • En cambio, las clases populares limitarían su aprendizaje a conocimientos básicos (leer, escribir, las cuatro reglas y catecismo) y la instrucción técnica necesaria para que su trabajo fuera más productivo.

  • En Atenas no había escuelas públicas ni un sistema reglamentado de instrucción.

  • En el apartado Operadores tenemos la instrucción que genera un «número al azar» .

  • En la Roma imperial, en cambio, las niñas solían ir con los niños a la escuela elemental (hasta los doce años) o recibían instrucción a través de algún pedagogo privado; pero a partir de la escuela secundaria la educación era un privilegio exclusivamente masculino.

  • Encontrarás la instrucción decir en el apartado Apariencia y la variable dirección en el apartado Movimiento.

  • Estos últimos ocupaban algunas carteras clave desde el punto de vista social, como la de Trabajo (Largo Caballero) o la de Instrucción Pública (Fernando de los Ríos).

  • Hasta el siglo xi los únicos centros de instrucción elemental eran algunas escuelas monacales .

  • Las catedrales urbanas desempeñaron desde el siglo una importante labor docente a través de las denominadas escuelas catedralicias, que impartían una instrucción elemental a los hijos de la burguesía y de la pequeña nobleza ciudadana, e incluso al clero, cuya ignorancia preocupaba a la propia Iglesia.

  • Precepto: mandato o instrucción que se ha de poner en práctica; las leyes se expresan mediante preceptos que se tienen que cumplir.

  • Surgieron así escuelas catedralicias que impartían una instrucción también elemental dirigida a los hijos de la burguesía y de la pequeña nobleza urbana, e incluso al clero, cuya ignorancia preocupaba en primer lugar a la propia Iglesia.

  • Un atrio porticado, precediendo el acceso a la basílica, con fuente en el centro, y un nártex en la entrada, reservado a los catecúmenos –los que estaban en fase de instrucción religiosa y aún no habían recibido el bautismo, por lo que no podían permanecer dentro de la basílica en determinados momentos de la liturgia.