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14 oraciones y frases con importa

Las oraciones con importa que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar importa en una frase. Se trata de ejemplos con importa gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar importa en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Qué me importa el tal escudo? ¡Váyase al diantre!

  • El mal es notorio; lo que importa es presentar a vuestra alteza su influencia en la agricultura, para que se digne de aplicar el remedio.

  • Es decir, no importa qué parte de la energía se ha suministrado en forma de trabajo y cuál en forma de calor.

  • Es el azar lo que gobierna el mundo y no importa que uno se empeñe en hacer el bien o no, pues su historia ya está escrita.

  • Importa el fichero STL que has generado.

  • Lo que importa es lo objetivo, es decir, lo que produce un rédito o unas conse-cuencias y efectos cuantificables.

  • No importa: más vale una vida breve, pero llena de honor, que una vida larga que nada significa.

  • Perseguido, ha tenido que abandonar lo que más le importa en la vida.

  • Se dirige a sus discípulos, es decir, a todo aquel que quiera escucharlo: no importa su procedencia, sino su atención y seguimiento.

  • Si la adición continúa, el doble enlace se rompe y pasa a sencillo.—No me importa ser sólo hueso y plumas, mamá.

  • Si rico, descendiente del antiguo Inaco, o pobre y nacido de ínfima condición, a la intemperie, nada importa; morirás, víctima del Orco que de nada se apiada.

  • Una vez que ha sido formalizado, ya no importa cómo interpretemos su vocabulario no-lógico (qué valor asignemos a las variables), pues el enunciado resultante será verdadero.

  • Vincent afirma que no hay razón alguna para vivir y que el hombre es un ser sin sentido que no importa a nadie.

  • Y entonces, aunque estábamos afligidas en el fondo, os preguntábamos sonriendo: «¿Qué decreto referente a las treguas de paz habéis hecho inscribir en las estelas en la asamblea de hoy?» «¿Y qué te importa?», decían nuestros maridos, «calla».