Imaginemos ahora un automóvil que se pone en movimiento con cierta aceleración sobre un terreno horizontal.
Imaginemos dos depósitos de agua situados a distintas alturas.
Imaginemos que el señor García, por la razón que sea, llega a creer que, si Sócrates es marciano, invadirá la Tierra y más tarde cree también que Sócrates es marciano.
Imaginemos que fuera posible fotografiar el electrón de un átomo de hidrógeno en un momento dado.
Imaginemos un ángulo de ϕ radianes, cuyo vértice es el centro de una circunferencia de radio r .
Imaginemos un cuerpo de masa m que se encuentra a una altura h sobre el suelo.
Imaginemos un cuerpo que está deslizándose sobre un suelo plano y horizontal.
La paradoja del hombre calvo Imaginemos que el señor García no tiene un solo pelo en la cabeza; es evidente, entonces, que es calvo y si le añadimos un pelo en el centro de la cabeza, no dejará de ser calvo.
Rozamiento cinético Imaginemos que empujamos un cuerpo haciendo que se deslice sobre una superficie horizontal.
Rozamiento estático Imaginemos un cuerpo en reposo sobre una superficie plana horizontal.
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