A partir de ese momento, Heidegger llevará a cabo un análisis fi losófi co del lenguaje.
Algunos especialistas han señalado que, en este período, Heidegger se pierde en la ambigüedad y en el misticismo.
Cuidado: en la filosofía de Heidegger, es la preocupación o desvelo del ser ahí o existente tanto con las cosas del mundo, como con otros seres humanos.
De ahí que Heidegger considere que el ser humano es un ser para la muerte.
Diferencia ontológica: Heidegger diferenció entre lo óntico, que hace referencia a los entes, pero soslaya el ser, y lo ontológico, que remite primeramente al ser.
El ente que se siente interpelado por el ser, dice Heidegger, es el ser humano, que se caracteriza como ser ahí o ser existente ( Dasein, en alemán).
El lenguaje no es algo que el hombre posea; más bien, como a fi rmaba Heidegger, el lenguaje es quien posee al hombre y lo atrapa.
En ellas, la actitud del cientí fi co no es la de explicar; lo que se pretende es comprender los fenómenos, señala Gadamer, siguiendo a Dilthey y Heidegger.
En este sentido, Heidegger ha sido el autor más decisivo en el desarrollo fi losó fi co de Sartre, Marcel y Jaspers, entre otros autores.
En la aceptación de esta realidad se encuentra, según Heidegger, la existencia auténtica.
En la segunda parte de su trayectoria fi losó fi ca, Heidegger indagó en nuevas sendas en su búsqueda del ser, siempre desde una óptica metafísica.
Estas fueron el vitalismo irracionalista sustentado por Nietzsche, el historicismo de Dilthey y el existencialismo iniciado por Heidegger.
Existenciarios: según Heidegger, diversas estructuras constitutivas de la existencia humana, entendida como ser ahí, en las que se pueden percibir o encontrar su vinculación con el ser.
Heidegger advirtió que el hombre está compuesto de temporalidad.
Heidegger a fi rmó que este no puede ser desvelado, es decir, no es un objeto pasivo que espere ser encontrado.
Heidegger acuñó la categoría de cuidado para referirse tanto a la preocupación del existente por las cosas como a la solicitud y atención hacia otros seres humanos.
Heidegger diferenció la realidad ontológica de la realidad óntica.
Heidegger pretendió cambiar el rumbo de la fi losofía.
Heidegger se re fi ere a esa revelación como verdad o aletheia (palabra griega que signi fi ca ‘desvelamiento’).
Heidegger se re fi ere al ser humano como ser ahí porque en él se desvela el ser; es el lugar por excelencia donde este se mani fi esta.
La fi losofía posmoderna, con su característica crítica a toda la fi losofía anterior y, especialmente, a los grandes sistemas fi losó fi cos, parte también de una sospecha generalizada: como Heidegger, sostiene que las construcciones conceptuales de la fi losofía moderna ocultan los problemas fi losó fi cos fundamentales.
La filosofía de Heidegger después de Ser y tiempo.
Las intuiciones fundamentales de este fi lósofo siguen la estela de quien fue su mentor y maestro, Heidegger.
Más allá del existencialismo, la hermenéutica fi losó fi ca, desarrollada por H. G. Gadamer, parte también de las consideraciones de Heidegger, al señalar que el ser se desvela en el lenguaje.
Para eso, Heidegger utiliza las intuiciones y las imágenes de poetas románticos alemanes como Hölderlin.
Para realizar este diagnóstico, Vattimo se basa principalmente en dos autores caracterizados por su crítica a los ideales culturales, sociales y fi lósofos modernos: Nietzsche y Heidegger.
Reinterpretó el método fenomenológico, tomó de Heidegger los existenciarios y se apoyó en la dialéctica hegeliana.
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