• Español ES

57 oraciones y frases con gusto

Las oraciones con gusto que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar gusto en una frase. Se trata de ejemplos con gusto gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar gusto en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Estoy a gusto en mi grupo de trabajo?

  • Además de la estética vinculada a los materiales, los acabados nales harán que el objeto sea más o menos atractivo, según tu gusto o el de los usuarios.

  • Alcanos ramificados.La adolescencia Dada tu edad, es normal que aparezcan comportamientos propios de la adolescencia, los cuales te pueden originar más de un conflicto: • Afirmación del yo, que puede comportar una tendencia hacia la soledad, un gusto por la extravagancia en el vestir, en el comportamiento, en la manera de hablar, una identificación con el grupo, etc. • Rebelión contra el sistema de valores de los adultos, como si todo fuera contra la riqueza del yo que acabas de descubrir, todo atenta contra la independencia que estás estrenando.

  • Almorávides y almohades eran igualmente rigoristas en materia religiosa y rechazaban el gusto por el lujo de los reinos de taifas.

  • Así, por ejemplo, hay unos compuestos llamados alcoholes .Cuando creo que le gusto a alguien, me esfuerzo en parecer mejor.

  • Cambia las propiedades del texto a tu gusto.

  • Culturalmente se produjeron dos fenómenos paralelos: el espíritu griego se expandió por oriente, pero al mismo tiempo la influencia oriental impregnó la cultura griega y la transformó, despertando en ella el gusto por lo grandioso, la exaltación y la propaganda del poder.

  • De todas estas circunstancias económicas, sociales y culturales derivó una nueva visión del mundo más optimista, que se tradujo en un paulatino cambio de actitudes: se recuperó el gusto por la vida y sus detalles agradables, frente al estricto rechazo de lo mundano característico del Románico; y se despertó un mayor interés por la naturaleza y el hombre, que empezaron a ser observados también como creaciones bellas de Dios, en concordancia con la nueva espiritualidad de los franciscanos.

  • El «columpio», cuyo título completo era «Los felices azares del columpio», es un fiel reflejo del gusto aristocrático por todo lo relativo a actitudes desenfadadas y amores prohibidos, en un ambiente de frivolidad que trataba de compensar los matrimonios impuestos y concertados por interés.

  • El gusto de este público determinaría cada vez en mayor medida la producción de los artistas, cuyo éxito dependía de su aprobación, como en otros tiempos había dependido de la satisfacción de los clientes que encargaban la obra.

  • El gusto es el sentido que detecta las sustancias líquidas o disueltas en la saliva.

  • El gusto por la representación de elementos vegetales, ajeno a la tradición griega.

  • El re fi namiento de algunos de ellos permite vincularlos a la estética rococó, tan del gusto de la aristocracia dieciochesca.

  • El sentido del gusto es el sentido que nos permite reconocer los sabores, y en su tarea es ayudado por el sentido del olfato.

  • El teatro no despertaba el mismo fervor popular que los juegos de circo, y progresivamente la calidad de las representaciones disminuyó a medida que aumentaba la afluencia de público: mimos y pantomimas vulgares, con frecuencia de mal gusto, sustituyeron las viejas comedias y tragedias.

  • El usuario decide a su gusto algunas características, formales, funcionales o materiales del objeto.

  • En apariencia, el azúcar desaparece en el agua y el líquido que resulta continúa siendo transparente, aunque su gusto es dulce.

  • En conjunto es un ejemplo claro de su estilo ecléctico, tan distante del realismo de la pintura de su tiempo como del academicismo dominante en la escultura: es en parte clasicista, por las referencias a lo dionisíaco y el gusto por el desnudo; y en parte romántica, por la agitación y el ritmo barroco.

  • En el cefalotórax suele haber dos ojos compuestos pedunculados, dos pares de antenas donde se encuentran los receptores del gusto y el olfato, un par de mandíbulas y dos pares de maxilas.

  • En esta unidad aprenderás cómo crear tus propias aplicaciones para móvil, personalizadas a tu gusto y según tus necesidades.

  • Esta obra pertenece al clasicismo de la época augústea, lo que se aprecia no solo en la influencia de su modelo, el Doríforo de Policleto, sino también en sus elementos alegóricos y mitológicos, que son más propios del arte griego que del gusto romano por lo histórico y concreto.

  • Esta prohibía, como en el judaísmo, la representación de imágenes en los edi fi cios religiosos, por lo que el rasgo más acusado del arte islámico es el gusto por la decoración abstracta.

  • Este último fue el gran momento de la escultura gótica castellana, con una abundante producción que refleja el gusto por lo decorativo del Gótico final.

  • Esto fue debido a tres razones principales: La escultura tenía un elevado coste, porque seguía empleando materiales caros (mármol y bronce sobre todo) en obras de gran tamaño, lo que imposibilitaba en la práctica las creaciones independientes de carácter más innovador y obligaba a los escultores a estar sometidos a los encargos previos y al «buen gusto» clasicista dictaminado por las Academias.

  • Frente a la idealización intelectual y el gusto por lo caprichoso y sorprendente del manierismo, el Barroco volvió su mirada hacia la realidad y la naturaleza.

  • Fue una síntesis entre el estilo lineal de origen francés y el naturalismo italiano –más en su elegante versión sienesa que en la florentina–, con un acentuado carácter cortesano que se aprecia en el gusto por los detalles y en su exquisito refinamiento.

  • Gusto por el paisaje, que cuando no es el escenario principal del tema se percibe parcialmente a través de una ventana o mirador.

  • Hume entiende la felicidad como placer, gusto o bienestar.

  • Incluso se ha definido a su estilo, quizás impropiamente, como «neogoticismo»: se despreocupó de la perspectiva y las proporciones humanas, sus figuras son estilizadas y curvilíneas, y acusa un marcado gusto por lo decorativo y la delicada belleza.

  • La pieza principal, en el centro de la bóveda, representa el Triunfo de Baco y Ariadna (en la imagen), que refleja el gusto de la tendencia clasicista por el paisaje y el color, en una composición muy dinámica con influencias de Rafael, Miguel Ángel y Tiziano.

  • La pintura cretense manifiesta un marcado gusto por la curva y un gran sentido del movimiento, como corresponde a una cultura habituada a la contemplación del mar.

  • La verdad es que España ha estado, con razón, desacreditadísima en toda Europa por la incuria rematada en los caminos, huyendo todo forastero, a quien no obliga la necesidad, de ponerse en ellos; y mucho más aquellas personas que, viajando por gusto y con el fin de instruirse, sirven de gran provecho a los pueblos por donde transitan y a las ciudades que van a ver.

  • Las academias contribuyeron de este modo a la pérdida de importancia y final desaparición de los gremios artísticos, al tiempo que dictaminaban sobre el buen gusto oficial y lo que era verdadero arte, según criterios clasicistas y casi siempre muy conservadores, lo que explica su descrédito a partir del siglo entre los artistas más innovadores.

  • Las bases tienen gusto amargo, son jabonosas al tacto, cambian el color de algunos pigmentos vegetales, pero con un color diferente que los ácidos, y sus soluciones también son conductoras de la corriente eléctrica.

  • Las clases más bajas y los soldados bebían posca, que era un vino de baja calidad, con un gusto parecido al vinagre, hecho a base de acetum .

  • Las sustancias disueltas en el agua son responsables del gusto y de las utilidades terapéuticas que esta pueda tener.

  • Los receptores del gusto se encuentran en la lengua, un órgano musculoso que tiene en su superficie unas protuberancias, las papilas gustativas, que contienen en su interior los botones gustativos, constituidos por células quimiorreceptoras.

  • Para climatizarla a gusto del propietario el sistema manda señales de salida a medida que recibe información de entrada.

  • Para terminar, píntala a tu gusto.

  • Patatas chips con gusto de mandarina.

  • Pero el gusto romántico también por lo lejano y exótico, unido al contacto con tierras extraeuropeas por el comercio o la expansión colonial, favoreció el desarrollo de otros estilos evocadores, como el neoegipcio (en cementerios), neochino (kioscos y pagodas en los jardines ingleses) o neoindio.

  • Pero una vez más el interés de los romanos por lo concreto y real generó un arte original en dos aspectos: El gusto por el paisaje y los motivos naturales, de tradición etrusca, pero ajeno al arte griego.

  • Piensa que en el orificio tiene que caber un teléfono móvil: Decóralo a tu gusto.

  • Por este motivo, las comidas tenían un gusto agridulce.

  • Por esto vemos que no hay gobierno que no saque mayoría en el número y forma que más le cuadra y desde que un bando político, cualquiera que sea, se entroniza en el ministerio de la Gobernación, ya puede estar seguro de que el país le ha de graciar con unas cámaras a su gusto.

  • Por lo tanto, todos tenemos el deber de contribuir a que todo el mundo se encuentre a gusto.

  • Por otra parte, en cuanto al tratamiento del tema, sorprende el gusto, típicamente romano, por el paisaje y los detalles anecdóticos, así como la visión realista y cotidiana de la guerra, sin exaltaciones heroicas: se muestra desde un combate hasta la construcción de un puente o la vida en el interior del campamento.

  • Se dice que tie nen cinco sentidos (vista, oído, tacto, gusto y olfato).

  • Selecciona algún objeto que hayas personalizado a tu gusto, o de alguien que conozcas.

  • Si, pues, sin el auxilio de ningún órgano corporal, ni del tacto, ni del gusto, ni del olfato, ni de los oídos, ni de los ojos, ni de ningún otro sentido inferior a ella, sino que por sí misma intuye algún ser inmutable, es de necesidad que confiese que ella es inferior a este y que él es Dios.

  • Sin embargo, la elegancia sienesa, muy del gusto de las refinadas cortes europeas, ejerció una gran influencia fuera de Italia, mucho mayor que las innovaciones formales de Giotto.

  • Su gusto por lo delicado y de pequeño tamaño explica su orientación hacia lo femenino (Virgen y Santas) o infantil (Niño Jesús).

  • Técnicamente, es un buen ejemplo de su estilo maduro y presenta las mismas características de la obra anterior: luminosidad, perspectiva aérea, primacía de la mancha de color, gama de colores fríos y gusto por el paisaje.

  • Tradicionalmente se han clasificado las obras de esta época y características dentro del denominado estilo «churrigueresco», calificativo despectivo en su origen, como sinónimo de recargado y de mal gusto, en alusión precisamente a la obra de José Benito Churriguera, aunque no fuera este su más destacado representante.

  • Tradicionalmente, estos órganos se han reducido a los cinco sentidos clásicos (vista, tacto, gusto, olfato y oído) o exteroceptores, por captar estímulos que provienen del exterior.

  • Usa diferentes colores para distinguirlos, a tu gusto.

  • Y en efecto, ¿cómo será posible, sin el estudio de las matemáticas, adelantar el arte del dibujo, que es la única fuente donde las artes pueden tomar la perfección y el buen gusto? Ni ¿cómo se alcanzará el conocimiento de un número increíble de instrumentos y máquinas, absolutamente necesarias para asegurar la solidez, la hermosura y el cómodo precio de las cosas? ¿Cómo, sin la química, podrá adelantarse el arte de teñir y estampar las fábricas de loza y porcelana, ni las manufacturas trabajadas sobre varios metales?