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18 oraciones y frases con gentes

Las oraciones con gentes que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar gentes en una frase. Se trata de ejemplos con gentes gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar gentes en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿De qué se queja? ¡Oh dioses inmortales! ¡Entre qué gentes estamos! ¡En qué ciudad vivimos! ¡Qué república tenemos! Aquí, aquí están entre nosotros, padres conscriptos, en este consejo, el más sagrado y augusto del orbe entero, los que meditan acabar conmigo y con todos vosotros, y con nuestra ciudad y con todo el mundo.

  • A su alrededor se disponen sus protectores, amigos, personajes de ideas progresistas (como Baudelaire, en el extremo derecho, leyendo un libro), gentes humildes, etc. El cuadro tiene, por tanto, un marcado carácter simbólico, que se contradice en parte con sus propias afirmaciones sobre lo que debía ser la pintura: «representación de los objetos que el artista puede ver y tocar… Un arte concreto, que únicamente puede estar compuesto por la representación de las cosas reales y existentes».

  • Como religión intimista y con un mensaje de salvación, el cristianismo resultaba muy atractivo para las gentes humildes de los medios urbanos.

  • Como ya se ha dicho, el Islam respetaba a las gentes del Libro, por lo que a judíos y mozárabes se les permitían sus prácticas religiosas y sus costumbres.

  • E desde que llegaron estos mensajeros con las cartas del rey libradas del Consejo a Sevilla, e Córdoba e otros lugares, sosegóse el hecho, pero poco, porque las gentes estaban muy levantadas e non habían miedo de ninguno, e la codicia de robar los Judíos crecía cada día.

  • El derecho de gentes es el reconocimiento de una norma no escrita —también se ha llamado derecho natural — por la que se declaran inviolables diversos principios relacionados con el modo de ser de la naturaleza humana.

  • El Moulin de la Galette era un antiguo molino convertido en establecimiento de diversión en el barrio parisino de Montmartre, al que acudían gentes sencillas a bailar las tardes de domingo.

  • En definitiva, se trataba, en la mayoría de los casos, de una pintura destinada al ámbito privado que reflejaba las preferencias de gentes sencillas, frente al carácter retórico y propagandístico del mundo católico.

  • En el siglo xvi, Francisco de Vitoria se apoyó en la doctrina tomista sobre esta ley para desarrollar el derecho natural y el derecho de gentes (germen del derecho internacional), que protegía a los indígenas del recién descubierto Nuevo Mundo.

  • Estas re flexiones tienen lugar con los individuos del clero y las gentes acaudaladas.

  • Francisco de Vitoria, apoyado en el concepto tomista de la ley natural, defendió los derechos de los indios en el Nuevo Mundo e introdujo la doctrina del derecho de gentes, precursora del derecho internacional.

  • La batalla de Covadonga, según una versión cristiana El rey [de Córdoba], movido por una furia insana, preparó un gran ejército con gentes de toda Hispania y puso a su compañero Alqamah al frente.

  • Los protagonistas de sus pinturas y dibujos son soldados anónimos y gentes del pueblo, no héroes ni personajes históricos.

  • No obstante, había otras razones que sí podían justi fi car la guerra y la conquista, como acabar con las prácticas contrarias a la ley natural (sacri fi cios humanos y otras barbaridades) de ciertos pueblos, a los que gentes civilizadas deberían imponer una tutela paternal y bondadosa para sacarlos del error.

  • Refuerza esta hipótesis el hecho de que algunos de sus precedentes, como el ya visto de San Miguel de la Escalada en León, se encuentran en la arquitectura de influencia islámica realizada por gentes procedentes de Al-Ándalus.

  • Sus primeras pinturas manifiestan su interés por la vida cotidiana de las gentes humildes, campesinos u obreros (él fue predicador en un pueblo de mineros), en ambientes sombríos y de extrema pobreza.

  • Un factor importante de la rápida expansión de los musulmanes fue su tolerancia y respeto hacia los cristianos y los judíos, a los que consideraban sus protegidos por ser también gentes del Libro .

  • Visítense detenidamente la mayor parte de las casas de muchas calles, como las del [se citan calles concretas] y se verá hasta qué punto se hacinan aquí las gentes en miserables cuartuchos.