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79 oraciones y frases con gótico

Las oraciones con gótico que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar gótico en una frase. Se trata de ejemplos con gótico gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar gótico en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿A qué suele corresponder la d latina en gótico?

  • A finales del siglo sánscrito, y se dio cuenta de que había palabras y rasgos morfológicos y sintácticos que se parecían a los del latín y el griego, pero también a los del gótico, a los de las lenguas célticas y a los de la antigua lengua de los persas, llamada avéstico .

  • Además, las estatuas-columnas de las jambas, más propias del Gótico que del Románico, se han liberado casi por completo del marco arquitectónico.

  • Así, cualquier intento de periodización carece de validez general: la tradicional división del Gótico en preclásico, clásico, radiante y flamígero puede ser aplicable para la arquitectura de Francia, pero no para la de Inglaterra o Italia, y menos aún para la escultura o la pintura.

  • Así, el arte del Extremo Oriente presenta unas características comunes que lo diferen-cian del arte europeo; asimismo, el arte románico se puede distinguir del gótico.

  • Aunque se enmarca en una arquitectura clásica en perspectiva, las figuras aún conservan la delicadeza amanerada del Gótico final, y algunos colores, como los de las alas del ángel, son antinaturales.

  • Berruguete, como Miguel Ángel en sus obras finales, desdeñaba la belleza formal y las proporciones clásicas para acentuar la expresividad, la tensión y el dramatismo profundamente religioso de sus figuras, mediante un lenguaje que concilia el patetismo gótico con ciertos recursos manieristas, como las anatomías deformadas y alargadas o la figura serpentinata.

  • C. Emplazamiento original y puntos de vista Si la escultura está vinculada a un marco arquitectónico, su punto de vista será único y frontal, y podrá desempeñar una función decorativa (frisos, capiteles de las columnas, etc.) o también arquitectónica (estatuas columnas del Gótico, por ejemplo).

  • Comienza el arte gótico.

  • Complejo sistema de arbotantes y contrafuertes, que permite aligerar al máximo el muro y establecer uno de los conjuntos de vidrieras que, con los de la catedral de Chartres, se consideran de los mejores del Gótico europeo.

  • De entre las numerosas obras maestras, analizaremos solo tres: una representativa de los comienzos del Gótico (Pórtico Real de Chartres), otra de la plenitud clásica (grupos de la Anunciación y de la Visitación de la catedral de Reims) y una última del periodo final (el llamado Pozo de Moisés).

  • De hecho, los términos «Gótico» y «Renacimiento» fueron acuñados por italianos, el primero para calificar con sentido peyorativo a un arte propio de pueblos bárbaros como los godos, y el segundo para definir una nueva etapa de resurgimiento artístico basada en la recuperación del espíritu de la Antigüedad clásica, que volvía a ser modelo y fuente de inspiración.

  • Del arte asturiano al gótico y el mudéjar Desde el siglo viii hasta el xv el arte de los territorios cristianos experimentó grandes cambios que se pueden clasi fi car en cinco grandes estilos: asturiano, mozárabe o de repoblación, románico, gótico y mudéjar.

  • Desde un punto de vista formal se puede considerar una obra a caballo entre el Gótico final y el nuevo lenguaje renacentista.

  • Desde un punto de vista formal, el pórtico presenta una serie de características que reflejan una nueva visión del arte más próxima al estilo gótico que al románico, como son el tratamiento naturalista de las figuras –en particular los apóstoles y profetas de las jambas–, con rasgos individualizados, recreación en los detalles, y gestos y actitudes más humanas (obsérvese, por ejemplo, la sonrisa del profeta Daniel).

  • Durante el siglo, mientras el Gótico pervivía en el resto de Europa, los artistas italianos emprendieron en solitario su nueva andadura renacentista.

  • Durante esta etapa se abandonó de forma casi definitiva el estilo gótico y se adoptó una concepción más clasicista de la obra en su totalidad, aunque en muchos casos resulta evidente la influencia del manierismo italiano contemporáneo.

  • El Gótico preclásico (siglo ), en el que se introdujeron los elementos góticos fundamentales y se experimentaron las primeras soluciones constructivas.

  • El arte gótico (siglos xiii xvi ) fue la manifestación de una nueva visión del mundo más optimista y de un nuevo espíritu religioso más amable, con un creciente interés por la naturaleza y el hombre como creaciones bellas de Dios.

  • El arte hispanomusulmán, en sus diferentes etapas, se desarrolló al mismo tiempo que se iban sucediendo en los territorios cristianos los estilos asturiano, de repoblación, románico y gótico.

  • El estilo de todas estas obras, independientemente del material empleado, es muy recargado y efectista, como corresponde al Gótico tardío, y con un acentuado interés por el detalle minucioso propio del arte flamenco.

  • El estilo gótico flamenco (siglo ).

  • El Gótico clásico (primera mitad del siglo ), época de construcción de grandes catedrales modélicas, como la de Chartres o la de Reims.

  • El Gótico flamígero (siglo ), última etapa en la que la decoración se hizo cada vez más abundante y llegó incluso a ocultar la estructura arquitectónica del edificio.

  • El Gótico fue la manifestación artística de esa nueva mentalidad, propia de una cultura urbana.

  • El Matrimonio Arnolfini, actualmente en la National Gallery de Londres, es una obra maestra de la escuela pictórica flamenca del siglo –o de los primitivos flamencos, término poco afortunado con el que se los ha denominado en España–, perteneciente a la fase final del Gótico.

  • El sepulcro monumental fue otra aportación importante del Gótico, que refleja el individualismo creciente de la época y el afán de inmortalidad de quien lo encargaba, en un anticipo de la nueva mentalidad renacentista de la fama.

  • El siglo corresponde en Francia y gran parte de Europa al periodo gótico flamígero, cuyo rasgo más acusado es su excesiva decoración.

  • El triforio, galería estrecha sobre el muro de la nave central –abierta a esta generalmente mediante triforas o ventanas de tres vanos–. No debe confundirse con la tribuna –de anchura igual a la de la nave lateral sobre la cual discurre–, que en el Gótico tiende a desaparecer, pues su función de contrarresto la desempeñan los arbotantes.

  • En ella se aprecian varios de los elementos decorativos característicos del Gótico flamígero: las múltiples tracerías en forma de llamas distribuidas por toda la fachada, y en especial las del gablete de la portada central y las del gran ventanal superior; y la superposición de arcos de diferente tipo en cada una de las tres portadas (carpaneles, conopiales, apuntados y de nuevo conopiales).

  • En este caso, la influencia francesa fue reemplazada por la del Císter y las órdenes mendicantes, lo que se tradujo en un Gótico muy emparentado con el italiano y el de ciertas zonas del sur de Francia (el ya mencionado Gótico mediterráneo).

  • En la evolución del Gótico español se puede establecer una periodización general por siglos, ya que cada uno de ellos presenta ciertos rasgos específicos que permiten individualizarlos: El siglo es el periodo de plenitud del Gótico castellano, con la realización de las tres grandes catedrales de Burgos, Toledo y León.

  • En la gran arquivolta, los veinticuatro ancianos del Apocalipsis, que tañen instrumentos musicales y parecen hablar entre ellos, dispuestos en sentido radial, como es característico del Románico (en el Gótico están en la dirección del arco).

  • En las fachadas son frecuentes los revestimientos de mármol y los mosaicos, y son pocos los elementos decorativos que se emplean del repertorio gótico europeo.

  • Es un magnífico ejemplo del tipo Gótico de Virgen, inspirado en el modelo bizantino de la Odigitria, en contraposición con el tipo románico, sedente, inspirado en la Kiriotisa.

  • Es una de las pinturas más características del Gótico internacional, pues reúne todos sus rasgos: elegancia, delicadeza, amaneramiento, carácter cortesano y un cierto interés por el escenario en que transcurre la acción.

  • Esta portada se puede considerar protogótica, ya que marca el comienzo de un estilo que continúa y evoluciona en obras posteriores hasta alcanzar el Gótico pleno.

  • Estas pinturas constituyen uno de los conjuntos más impresionantes del Gótico catalán.

  • Este se caracteriza por la profusión decorativa propia del Gótico final, pero se distingue en que a los elementos propios del periodo flamígero (bóvedas estrelladas, arcos carpaneles y conopiales) añade algunos específicos, como los escudos y otros motivos heráldicos, así como las bandas epigráficas de clara inspiración islámica (en la siguiente unidad se verá cómo un tipo de decoración característico del arte islámico son las inscripciones caligráficas).

  • Este último fue el gran momento de la escultura gótica castellana, con una abundante producción que refleja el gusto por lo decorativo del Gótico final.

  • Esto explica ciertos rasgos impropios del Gótico, como su estructura esencialmente longitudinal y una fachada (la que mira hacia el río) simétrica y muy regular.

  • Formado en la tradición del Gótico, fue, sin embargo, uno de los primeros escultores que introdujo la estética renacentista en España e ilustra con sus trabajos el proceso evolutivo de la escultura española del primer tercio de siglo.

  • Frente a la oscuridad del Románico, la gran luminosidad interior del Gótico, posibilitada por las grandes vidrieras, que sustituyen a la pintura mural románica y contribuyen, al colorear la luz, a crear un ambiente irreal y sobrecogedor que sugiere la antesala del Cielo.

  • Frente al carácter estático del Románico, el dinamismo del Gótico, ya que el sistema de nervios y columnas expresa visualmente las fuerzas y empujes que recorren el edificio.

  • Henry Moore afirmó que Brancusi había devuelto la conciencia de la forma en la escultura, tras eliminar toda la maleza de que se había ido revistiendo desde el Gótico.

  • Igualmente difícil es una periodización válida para toda Europa, aunque se suelen distinguir tres grandes etapas con límites cronológicos bastante imprecisos: el primer Románico, en el que se definió la arquitectura del estilo; el Románico pleno, momento de las grandes realizaciones, entre finales del siglo y mediados del ; y el tardorRománico o estilo de transición, que enlaza o convive con el nuevo estilo gótico.

  • L as diferencias entre el Románico y el Gótico son notables: Frente a la horizontalidad del Románico, la tendencia a la altura del Gótico.

  • La versión española es el llamado Gótico isabelino o estilo Reyes Católicos, ya que las obras más importantes, como San Juan de los Reyes (Toledo), surgieron durante su reinado y en Castilla, que se había ido recuperando de la crisis de la centuria anterior, mientras Cataluña atravesaba uno de los peores momentos de su historia.

  • La arquitectura cisterciense, por tanto, se caracterizó, al menos en sus comienzos (siglos y ), por la carencia absoluta de elementos decorativos, pero también por la incorporación de los adelantos técnicos de su época, en especial el arco apuntado y la bóveda de crucería, elementos básicos igualmente del arte gótico.

  • La catedral fue la construcción más significativa del Gótico y su tendencia fue a aumentar en tamaño y altura, para poder acoger a una población creciente y destacar por encima del perfil del paisaje urbano.

  • La conocida como Virgen Blanca se encontraba en el parteluz de la fachada occidental de la catedral de León (la actual es una copia y el original está en el interior) y es una de las obras más significativas del Gótico castellano.

  • La decoración plateresca es un ejemplo ilustrativo de la continuidad que se dio en España entre el arte gótico y el renacentista, sin ruptura ni oposición entre dos concepciones arquitectónicas tan distintas.

  • La escuela sienesa, en cambio, con pintores como Duccio o Simone Martini, se interesó menos por las formas naturales que por crear un estilo refinado y elegante, que desarrollaba la tradición del Gótico lineal, empleando a menudo los tradicionales fondos dorados.

  • La fachada deriva de los tipos de fachada-retablo característicos del Gótico de los Reyes Católicos y, en efecto, parece un monumental retablo adosado al cuerpo de la iglesia.

  • La supresión definitiva de la tribuna, todavía presente en el Gótico preclásico, obligó a la utilización de arbotantes para contrarrestar los empujes laterales de la nave central.

  • Las miniaturas emplean colores suaves delimitados por un dibujo bien definido, propio del Gótico lineal; pero es destacable la creación de amplios escenarios, a pesar del reducido tamaño de las superficies disponibles.

  • Los siglos del Gótico coincidieron con un espectacular desarrollo del comercio, local y a larga distancia, que propició el crecimiento y la prosperidad de las ciudades.

  • Más allá de estos rasgos comunes de carácter muy general, la realidad del arte gótico es muy compleja y variada, tanto en el tiempo como en sus diferentes ámbitos geográficos.

  • No fue casual, por tanto, que la manifestación más representativa del arte gótico fuera la catedral urbana, como en el Románico lo fue el monasterio rural.

  • No obstante, el estilo gótico, denominado «a lo moderno» en el lenguaje de la época, se mantuvo hasta bien entrado el siglo, en respuesta a la demanda de una clientela conservadora, mientras se iban introduciendo poco a poco algunos elementos renacentistas («a lo romano» o «a la antigua»), fundamentalmente decorativos.

  • Obra suya es la gran tabla central, pieza magistral del Gótico hispano-flamenco, que representa al santo benedictino entronizado como abad y rodeado de las siete virtudes.

  • Pero más importantes aún eran sus diferencias cualitativas, pues la pintura flamenca no introdujo un cambio de mentalidad respecto al Gótico, sino solo innovaciones técnicas, aunque sin duda fundamentales; en cambio, el Renacimiento defendía una concepción del arte diferente, que gravitaba en torno a la recuperación del mundo antiguo: Los admirados modelos de la Antigüedad clásica se convirtieron en la principal fuente de inspiración y, en consecuencia, fueron objeto de estudio permanente.

  • Por este motivo, durante mucho tiempo se consideró la arquitectura cisterciense como un estilo de transición entre el Románico y el Gótico, pero esta teoría es insostenible en la actualidad esencialmente por dos razones: La arquitectura cisterciense no es un estilo independiente, sino una mera reacción frente a la arquitectura románica, y además limitada al ámbito monástico.

  • Por otra parte, la arquitectura gótica italiana difiere notablemente de los modelos del norte de Francia y configura, junto con algunas iglesias del sur de Francia y de la Corona de Aragón, el llamado Gótico mediterráneo o Gótico horizontal, bajo la influencia del Císter y sobre todo de las nuevas órdenes mendicantes –franciscanos y dominicos–, que impusieron una arquitectura sobria, de espacios amplios y unitarios, idóneos para la predicación ante una gran multitud.

  • Prueba de ello es que tanto el arco apuntado como la bóveda de crucería no eran elementos originales del Gótico, sino que ya se conocían con anterioridad, y solo se emplearon sistemáticamente cuando fueron necesarios para modificar la estructura de la iglesia.

  • Resulta de especial interés el tratamiento de los evangelistas, que denota el naturalismo y la humanización propios del Gótico, al representarlos en variadas posiciones sobre sus atriles, como si se tratara de escribanos de la época.

  • Sin embargo, aunque las arquitecturas representadas reflejan las nuevas concepciones, la perspectiva obedece a puntos de vista variables, como en el Gótico, en lo que Ghiberti denominaba «región del ojo».

  • Sin embargo, desde mediados del siglo xii, se aprecia un cambio de sensibilidad que anunciaba la nueva visión del arte gótico: frente a la simplicidad del románico, algunas fi guras muestran una mayor naturalidad y detalle, con actitudes más humanas y formas más correctas y proporcionadas.

  • Sin embargo, la larga pervivencia de este en la península, retrasó la introducción del Gótico, que se mantuvo hasta bien entrado el siglo, en convivencia ya con las nuevas formas renacentistas.

  • Sin embargo, la ornamentación con que se reviste, diseñada por Pugin, responde plenamente al repertorio gótico.

  • Sin embargo, si se compara el proceso español con el italiano, llaman la atención dos diferencias: en España la adopción del arte renacentista no se planteó en contraposición al Gótico; y el Renacimiento español no surgió de una reflexión sobre la Antigüedad, sino de la inspiración directa en las realizaciones italianas contemporáneas.

  • Su cronología varía de unas zonas a otras, ya que depende del proceso de reconquista militar cristiana de cada territorio, pero en conjunto abarca desde finales del siglo XII hasta el siglo XVI, conviviendo sucesivamente con el arte románico, el gótico e, incluso, el renacentista.

  • Sus características esenciales son: Una gran sobriedad, a diferencia del Gótico francés o castellano, en concordancia con la propuesta de pobreza de las citadas órdenes.

  • Sus características son las propias del Gótico francés del periodo clásico: Cabecera con deambulatorio y capillas radiales.

  • Tanto la iglesia como el claustro están entre las creaciones más representativas del Gótico isabelino o Reyes Católicos.

  • Todas las experiencias arquitectónicas anteriores fueron incorporadas, por lo que la nueva catedral se convirtió en un modelo del Gótico clásico.

  • Todo ello anuncia la nueva estética del Gótico.

  • Una aportación original del Gótico fue el retablo, destinado al muro tras el altar.

  • Una de sus partes más destacables es su monumental fachada occidental, que a partir de los modelos precedentes constituye el arquetipo de fachada conocida como «armónica», típica del Gótico francés: Forma de H, dividida en tres partes tanto en sentido vertical como horizontal.