Algunos aparatos eléctricos llevan un fusible de protección para evitar que una sobretensión los deteriore.
Monta el siguiente circuito con un pulsador, un fusible, una batería y un diodo led de poca potencia.
Para evitarlo, los multímetros suelen llevar un fusible de protección que interrumpirá el paso de la corriente en estos casos, inhabilitando el amperímetro hasta la restitución del fusible estropeado.
Para volver a cerrar el circuito hay que sustituir el fusible por uno nuevo, pero sustituir fusibles fundidos es mucho más barato y fácil que sustituir cualquier otro componente averiado.
Se conectan en serie con la rama del circuito a proteger y se consigue que, en caso de sobreintensidad, el fusible se funda antes de que se estropee cualquier otro dispositivo.
Si por error conectamos el amperímetro en paralelo podemos fundir el fusible interno, y entonces habrá que sustituirlo antes de poder volver a utilizar el multímetro.
Símbolo del fusible.
Una vez resuelto el problema, deberá reemplazarse el fusible roto por uno nuevo.
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