De ahí la importancia de la esperanza y de la filiación divina.
En el Antiguo Testamento, esta denominación designaba una relación especial entre Dios y algún hombre, o con el mismo pueblo de Israel, y tenía el sentido de filiación adoptiva.
La paz que trae Jesús está estrechamente unida a la filiación divina: saberse hijo de Dios y tratar a los demás como a tales, son actitudes que llenan de paz a uno mismo y al mundo.
Los ejemplos de YourDictionary.com han sido recopilados de diversas fuentes para reflejar el uso actual e histórico de la lengua. Estos ejemplos no representan las opiniones de YourDictionary.com.