A esta fidelidad se oponen las tentaciones que nos acometen del exterior (el afán de poder, la envidia...) y las que surgen de uno mismo (la soberbia, la desesperación...).
Así, por ejemplo, sabemos que hemos de cumplir lo que prometemos, no porque nos venga mal que nos engañen, sino porque percibimos que esa fidelidad es una regla básica de las relaciones sociales.
Con frecuencia se difunden ideas como que la fidelidad es imposible o que es propia de gente reprimida.
Cuando en la molécula hay más de un doble enlace, el hidrocarburo se nombra añadiendo la terminación -dieno (dos enlaces dobles), -trieno (tres enlaces dobles) al prefijo griego correspondiente.La complementariedad de los padres, su amor y mutua fidelidad hacen posible que la familia alcance su cometido.
De ahí la exigencia de la fidelidad y de la monogamia.
El esfuerzo y el sufrimiento que conlleva la fidelidad a nuestros compromisos los fortalece e intensifica.
El judaísmo defiende la fidelidad a un Dios único, Yahvé.
El poder de resolución es la mínima separación entre dos partículas del objeto que se pueden distinguir, mediante el microscopio, con claridad y fidelidad.
La verdadera alegría no está en lo espectacular, sino en hacer de lo ordinario algo extraordinario, es decir, en el amor y en la entrega diaria, en la constancia y en la fidelidad a los compromisos adquiridos.
La belleza del matrimonio y de la fidelidad que pide se hace especialmente patente cuando se observa a parejas que han vivido muchos años juntos, que se ilusionan con las esperanzas de sus hijos y de sus nietos, pero a los que, sobre todo, les sigue importando su compromiso de amor.
La fidelidad es una bendición que hace que la confianza y la sensación de seguridad crezcan.
Los judíos defienden la fidelidad del Dios único, Yahvé, quien se comprometió con ellos en la Alianza con Abraham, Isaac y Moisés.
Para amar al prójimo debemos aprender a amar como ama Jesús; hemos de excluir todo lo que nos aleje de la fidelidad al bien de los demás.
Para un cristiano es importante no olvidar la fidelidad que tiene Dios, cómo da cien en esta vida y después, la vida eterna.
Si A Anfélide, abuela afectuosa, que vivió ciento dos años y a Una característica que se valora a menudo en las mujeres es la fidelidad y la sumisión.
Y es misión de los fieles laicos actuar con el testimonio de su vida cristiana con libertad, responsabilidad y fidelidad a la ley de Dios.
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