El número de esculturas realizadas durante la segunda mitad del siglo alcanzó una magnitud desconocida hasta entonces, en gran parte como consecuencia de las actuaciones urbanísticas emprendidas en toda Europa, que propiciaron la exhibición de obras principalmente en dos ámbitos: Los espacios más significativos de las ciudades (avenidas, plazas y parques), que se adornaron con monumentos conmemorativos para exaltar los valores de la burguesía, mediante la representación de figuras alegóricas, hechos gloriosos o personalidades ilustres.
En cuanto a los clientes, lo habitual en el arte bizantino era que las grandes obras, tanto civiles como religiosas, fueran encargadas y financiadas por el emperador, como máximo representante del poder político y espiritual, para promocionar y exaltar su poder.
Pero tras la desintegración del Imperio de Alejandro Magno, las circunstancias políticas y sociales cambiaron profundamente: los grandes clientes del arte fueron sobre todo particulares poderosos (monarcas, generales, hombres ricos), que pretendían exaltar su poder, su linaje o su riqueza con las obras de arte.
Todo el conjunto se completó con un programa iconográfico que combina lo histórico y lo mitológico para exaltar las victorias militares del emperador: las marítimas en la portada meridional, y las terrestres en la occidental.
Los ejemplos de YourDictionary.com han sido recopilados de diversas fuentes para reflejar el uso actual e histórico de la lengua. Estos ejemplos no representan las opiniones de YourDictionary.com.