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25 oraciones y frases con evidentemente

Las oraciones con evidentemente que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar evidentemente en una frase. Se trata de ejemplos con evidentemente gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar evidentemente en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «Igualmente, por el conocimiento abstractivo no se puede conocer evidentemente ninguna verdad contingente, sobre todo de una cosa presente.

  • El bienestar social entendido como progreso también se ha denomi -nado desarrollo, pero evidentemente este no debe ser equiparado necesariamente con el concepto de crecimiento.

  • Estos rayos cumplen, evidentemente, las leyes de la reflexión de la luz.

  • Evidentemente no puedes elegir las dos posibilidades al mismo tiempo, ya que son contradictorias.

  • Evidentemente, cuantas más pulgadas tenga la pantalla, más grande será.

  • Evidentemente, la política de reciclaje es fundamental para el tratamiento de estos residuos.

  • Evidentemente, algunas respetan la dignidad de las personas y ayudan a su desarrollo, mientras que otras los entorpecen o imposibilitan.

  • Evidentemente, cualquier otra radiación con una frecuencia menor a ν no podrá arrancar los electrones de sus átomos y, por lo tanto, tampoco podrá originar ninguna corriente eléctrica.

  • Evidentemente, cuantas más pulgadas tenga la pantalla más grande será.

  • Evidentemente, la capacidad de manipulación y fraude era mucho menor en las ciudades que en el medio rural, donde las viejas formas de dominación feudal todavía pervivían, aunque modi fi cadas, en los nuevos mecanismos de control de los terratenientes sobre los campesinos.

  • Evidentemente, los primeros viven solo en las islas que tienen árboles.

  • Evidentemente, no existen sujetos indeterminados, sin ninguna esencia.

  • Evidentemente, no pue des elegir las dos posibilidades al mismo tiempo, ya que son contradictorias.

  • Evidentemente, no puedes elegir las dos posibilidades al mismo tiempo, ya que son contradictorias.

  • La afirmación «solo es verdadero lo científico» no es científica, sino filosófica y, evidentemente, no se puede comprobar con un microscopio.

  • La fábula explica algo que además es cierto: si intentamos meter una rana en agua hirviendo, evidentemente esta dará un salto y saldrá de forma inmediata de la cazuela.

  • La regla primera y principal consiste en admitir como verdadero solo lo que es conocido evidentemente como tal; es decir, solo se han de aceptar aquellas ideas que nuestra mente posea con claridad y distinción.

  • Las fuentes históricas son, por tanto, la materia prima con la que trabaja el histo- riador, aunque evidentemente no todas proporcionan el mismo tipo de información, ni en cantidad ni en calidad.

  • Nuestras decisiones sobre la rectitud o depravación morales son evidentemente percepciones; y como todas nuestras percepciones, sean impresiones o ideas, la exclusión de las unas constituye un convincente argumento a favor de las otras.

  • Nuestro sexo es una característica de toda la persona que implica, evidentemente, los órganos sexuales, pero también los músculos, el sistema óseo, el cerebro, la química hormonal de nuestro cuerpo, su desarrollo, etc. Todas nuestras células llevan la marca del sexo en el último cromosoma: X o Y. Psicológicamente también hay aspectos que nos diferencian: la manera de razonar, la de sentir y expresar las emociones son diferentes.

  • Para utilizar este sistema hay que alquilar una banda de comunicaciones del satélite; evidentemente, esta tecnología no está al alcance de la mayoría de los usuarios.

  • Por ejemplo, considerar que cuando la leona caza una presa reacciona del mismo modo que nosotros cuando acudimos a la nevera y nos alimentamos, evidentemente es un error: la leona persigue a la gacela porque está totalmente dominada por sus instintos inmediatos.

  • Sistema evidentemente reñido con los elementos del Derecho.

  • Un obstáculo, evidentemente, es la superficialidad: si has quedado con tu mejor amigo, pero estás más pendiente de tu móvil que de él, el encuentro pierde intensidad y sustituyes la relación que deseas por algo menos valioso.

  • Y, sin embargo, es cosa cierta que esas verdades pueden ser conocidas evidentemente».