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100 oraciones y frases con etcétera

Las oraciones con etcétera que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar etcétera en una frase. Se trata de ejemplos con etcétera gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar etcétera en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A medida que las distintas ramas del saber se han ido desgajando del saber filosófico, han aparecido —especialmente en el siglo XX — nuevas disciplinas filosóficas que se ocupan de los principios generales o fundamentos de estos distintos saberes: la filosofía de la ciencia, la filosofía del arte, la filosofía de la historia, etcétera.

  • A raíz de estos cambios en la situación política, se debatieron variadísimos temas en las aulas universitarias y en los libros: las relaciones entre la Iglesia y el Estado, las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, la licitud de la guerra, las relaciones internacionales, el derecho natural al que se debían someter los soberanos y la sociedad, etcétera.

  • A su vez, los taxones se subdividen en subtaxones: subclase, suborden, subfamilia, etcétera.

  • A veces, son cosas que no entendemos, pero suponemos que tienen razón de ser, porque el otro sabe más, cuenta con mayor experiencia, etcétera.

  • Además, debe facilitarse y fomentarse la recogida, almacén y recuperación del papel usado (guías telefónicas, folletos publicitarios, servilletas, periódicos, pañuelos de papel, folios, libretas, etcétera).

  • Además, la atmósfera absorbe o desvía los enjambres que llegan de rayos cósmicos de partículas con carga, de rayos ultravioleta, etcétera.

  • Además, muchos actos de la Iglesia católica se han ido convirtiendo en acontecimientos informativos excepcionales a los que se presta una importante cobertura mediática: celebraciones papales, viajes apostólicos internacionales, Jornadas Mundiales de la Juventud, etcétera.

  • Además, pasamos ese conocimiento entre generaciones y lo vamos mejorando (para evitar incendios o humos, para ganar en comodidad, etcétera).

  • Ahora bien, cada ser humano vive constantemente situaciones que son nuevas para él y en ellas es donde debe saber aplicar esos principios o ley natural general (que habla siempre de normas o bienes universales: amar a Dios y al prójimo, no mentir, etcétera).

  • Algunos ejemplos son la luz solar, la energía de las olas, el viento, el aire, etcétera.

  • Ambientales Las producen algunos componentes físicos del medio, como el calor, el frío, la contaminación atmosférica, las radiaciones, etcétera.

  • Amplía los temas de la DSI al atraso del sector agrícola, a la justicia en las relaciones entre países desarrollados y subdesarrollados, al aumento de la población, etcétera.

  • Aparece dividida en dos partes: en la primera, o parte dogmática, se recoge el catálogo de derechos naturales de la persona o derechos humanos; en la segunda, o parte orgánica, se concretan las competencias y las reglas de funcionamiento de los diferentes organismos del Estado en los que se divide el poder político (Parlamento, Gobierno, etcétera).

  • Aplicación del principio de causalidad: todo efecto debe ser producido por una causa, de modo que todo lo que se mueve ha de ser movido por una causa, lo que es ordenado debe haber sido organizado por una causa, etcétera.

  • Así se ve, por ejemplo, en los servicios de colaboración y ayuda entre los ciudadanos (atención médica, servicio de transportes, comunicaciones, etcétera).

  • Así, por ejemplo, forman parte del contenido del bien común una buena red de instituciones hospitalarias; una adecuada organización de la actividad docente que garantice la calidad de la educación y de los profesores, así como la libertad de elegir centro; un completo sistema de seguridad ciudadana, eficaz y, al mismo tiempo, respetuoso con los derechos de la persona, etcétera.

  • Así, algunos imitan a sus ídolos (cantantes, futbolistas, actores y actrices…) y buscan ser como ellos (se visten de modo semejante, imitan sus movimientos, etcétera).

  • Así, el Estado de bienestar amplió su actividad con la prestación de multitud de servicios públicos (educación, sanidad, etcétera).

  • Así, hay sociedades que destacan por su libertad; otras, por su seguridad, etcétera.

  • Así, la luz que incide en el ojo, las ondas en el oído, etcétera.

  • Así, por ejemplo, comemos usando cubiertos y platos porque es bueno transformar la necesidad de la alimentación en la acción de compartir racionalmente (en forma de conversación, de arte de la buena mesa, de servicio de unos a otros, etcétera).

  • Así, por ejemplo, la moneda tenía un valor que respondía a la materia de la que estaba realizada (oro, plata, etcétera).

  • Así, por ejemplo, la solidaridad como valor se concreta en normas como las que conceden ayudas a los desempleados o en leyes tributarias y fiscales, etcétera.

  • Asimismo, se puede entrevistar a una persona que trabaje en alguna institución política o jurídica (un tribunal, un partido político, etcétera).

  • Aunque no se tenga una clara conciencia de ellas, se hacen presentes en la toma de decisiones, en el juicio sobre la bondad o maldad de un acto, etcétera.

  • Baste tan solo con citar algunos nombres, que no son sino una reducida muestra: Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Jorge Guillén y Rafael Alberti, entre los escritores; Salvador de Madariaga, Claudio Sánchez Albornoz y Américo Castro, entre los historiadores; José Ortega y Gasset, José Ferrater Mora y María Zambrano, entre los fi lósofos; y un larguísimo etcétera que abarca todas las ramas del pensamiento.

  • Calipso le anuncia los terribles males que sufrirá si la rechaza y sigue su viaje: el hechizo de las sirenas y sus cánticos fatales (una imagen de la fascinación que ciega a todos los humanos haciéndoles ceder a las grandes metas), Escila (el remolino) y Caribdis (el monstruo de muchas cabezas), etcétera.

  • Circunstancia: la otra mitad de mi yo, es decir, todo lo que rodea mi vida: el mundo físico, el mundo social, el pasado o la historia, el cuerpo, la psique, etcétera.

  • Conclusión: cada vía termina con la a fi rmación de un aspecto de Dios en cuanto que es causa de lo creado: Motor Inmóvil, Causa Incausada, Ser Necesario, etcétera.

  • Concluyó que, cuando actúa, cada hombre debe efectuar un cálculo de felicidad para medir y ponderar los placeres en juego, en función de su intensidad, fecundidad, pureza, etcétera.

  • D. Haber padecido enfermedades venéreas, herpes, etcétera.

  • De hecho, algunos de sus milagros tienen que ver con ellos: las bodas de Caná, la multiplicación de los panes y de los peces, la devolución de la salud a tantos enfermos, etcétera.

  • De este modo, la cultura europea se transmitió a regiones remotas, lo que suscitó nuevas cuestiones jurídicas y morales (el derecho de conquista, los derechos de los indígenas, etcétera).

  • Derechos culturales: dieron lugar a toda una legislación social, característica del Estado de bienestar en Europa, que comenzó a garantizar el acceso universal a la educación y a la cultura (derecho a la educación, a la libre investigación, etcétera).

  • Derechos políticos: garantizan la participación de los ciudadanos en la vida pública (derecho al sufragio, a la libertad de expresión pública, etcétera).

  • Dios ha querido revelarse para que se puedan conocer, mediante la fe, las verdades necesarias para nuestra Salvación: tanto las que podrían alcanzarse únicamente con la razón (por ejemplo, su existencia), como aquellas que pertenecen por completo al ámbito sobrenatural y que la razón no puede conocer en ningún caso (la Trinidad, la Encarnación, etcétera).

  • El Concilio trató en otros documentos cuestiones como: la libertad religiosa, la educación, etcétera.

  • El cuerpo de cada individuo humano tiene una complexión y unas predisposiciones únicas: unos están sanos y otros están enfermos; unos son fuertes y otros son débiles, etcétera.

  • El fundamento último de la realidad: el ser En filosofía se denomina esencia a lo que es una cosa y, especialmente, a la manera de ser particular de las distintas sustancias: hombre, caballo, peral, hierro, etcétera.

  • El otro se hace particularmente presente cuando se trata de una tarea orientada a personas que exigen especial atención y cuidados: el desvalido, el anciano, el menor de edad, el concebido no nacido, la exigencia de cuidar el patrimonio natural ante las generaciones venideras, etcétera.

  • En el caso del ser humano, existen diversos bienes que ejercen un atractivo sobre él; por ejemplo: los placeres del cuerpo, que someten al hombre a lo sensible; las riquezas, que son solo medios, pero no fi nes, etcétera.

  • En la industria alimenticia, el dinitrógeno es útil para la conservación de productos envasados como el café, las especias, los quesos, los frutos secos, los embutidos y un largo etcétera que incluye las frutas, las verduras y las flores.

  • En nuestro caso se podría hablar de la ternura, la bondad, la inocencia de la infancia, etcétera.

  • Es la asimilación de figuras geométricas bi y tridimendio na-les que hacemos de las rocas, masas vegetales, lagos, etcétera.

  • Es la relación que se ha dado entre el señor feudal y el siervo, entre el capitalista y el proletario, etcétera.

  • Es lo que sucede con todas las realidades valiosas: la belleza, el amor, la amistad, etcétera.

  • Es realmente asombroso todo lo que el ser humano, gracias a la ciencia, ha sido capaz de descubrir acerca de la naturaleza: los agujeros negros, las partículas subatómicas, el funcionamiento de la célula, la estructura del ADN, etcétera.

  • Es, por ejemplo, lo que sucede cuando se asiente o no a algo que se solicita, cuando se perdona un agravio, cuando se afronta con buen ánimo una situación ine vitable como una enfermedad, cuando se aceptan las propias limitaciones, etcétera.

  • Este espíritu de servicio se ha consolidado a través de diversas instituciones de la Iglesia con obras que fomentan la educación, el voluntariado, los orfanatos, etcétera.

  • Este tipo de vida no está al alcance de todos, en primer lugar, porque «la mayor parte de los hombres vive a merced de sus pasiones» y, en segundo lugar, porque este filósofo reconoce que la felicidad necesita también los llamados «bienes de la fortuna» (riqueza, prosperidad, amigos, etcétera).

  • Existen diversas organizaciones sociales: políticas (como los partidos políticos y las instituciones: el Parlamento, el Ayuntamiento…), profesionales, sindicales, culturales, deportivas, ONG, etcétera.

  • Forman parte de la Química del carbono el caucho natural y artificial, las fibras naturales (lana, seda, algodón...) o artificiales (el nailon), los combustibles, como el gas natural y los petróleos, los carbones y la madera, la celulosa, el almidón, las vitaminas, las grasas, los aceites, los tintes, los detergentes, los insecticidas, los fármacos y un largo etcétera.

  • Frente a ellos, resulta asombroso el dinamismo de unos seres capaces de relacionarse, de sentir, de conocer, etcétera.

  • Hay que hacer acopio de informaciones y datos sobre el tema consultando diversas fuentes: internet, libros, periódicos, revistas, enciclopedias, organismos o fi ciales, etcétera.

  • Hay sistemas cerrados, en los que es imposible la movilidad de una clase a otra —como la sociedad de la India tradicional— y sistemas abiertos, en los que se puede mejorar la condición social mediante la educación, el matrimonio y la ayuda pública —es lo que sucede en las sociedades industrializadas—. Las organizaciones sociales Una organización social es un conjunto de personas que cooperan para conseguir un fin político, económico, cultural, religioso, etcétera.

  • Hay una responsabilidad de cada uno hacia los demás y esta responsabilidad comienza por lo material: dar de comer, de beber, ropa, etcétera.

  • La fe ha sido fuente inagotable de temas para los artistas en pintura —el claustro de San Isidoro de León, la Capilla Sixtina—, en música —el canto gregoriano, las cantatas de Bach—, en literatura —poemas y autos sacramentales—, en escultura —las obras de Bernini o de Pedro de Mena—, en arquitectura —las catedrales—, en arte litúrgico —orfebrería y platería— etcétera.

  • La biología, por ejemplo, emplea conocimientos provenientes de la química; esta se sirve de la física que, a su vez, se apoya en las matemáticas, que recurren a la lógica, etcétera.

  • La filosofía, en cambio, sí se pregunta por la esencia de la vida, por lo que es la materia, etcétera.

  • La mayor parte de las diócesis, conferencias episcopales, parroquias e instituciones religiosas han seguido el ejemplo papal y cuentan con su propio portal, con materiales catequéticos, de pastoral, de asistencia, etcétera.

  • La obra puede incluir referencias o símbolos codi fi cados cuyo signi fi cado no es evidente a primera vista Por ejemplo, en el Renacimiento, una vela encen-dida solía representar a Cristo; un perro, la fi delidad, etcétera.

  • La vida se presenta como una bendición, aunque también vaya acompañada de sufrimiento (una enfermedad, la muerte de una persona amada, un hijo que se aparta desabridamente de los padres, etcétera).

  • Logos: voz griega que se ha utilizado con muchos significados a lo largo de la historia de la filosofía y que significa ‘palabra’, ‘discurso’, ‘ley’, ‘razón’, etcétera.

  • Los dilemas éticos se multiplican: vientres de alquiler, madres solteras sin pareja, hijos de homosexuales, de personas ancianas o difuntas, etcétera.

  • Los primeros filósofos musulmanes y judíos, como Avicena, Averroes y Maimónides, debatieron sobre su naturaleza (si es universal o individual, inmortal, etcétera).

  • No depende de ninguna circunstancia (sexo, inteligencia, raza, edad, salud, etcétera).

  • Ockham, siguiendo esta postura, no aceptó los argumentos racionales sobre la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, etcétera.

  • Ocurre algo semejante con las comidas, los gustos literarios o musicales, etcétera.

  • Ordenan la realidad, dividiendo en grupos los seres que se estudian según posean o no ciertas características: base, ácido, eucariota, procariota, etcétera.

  • Para crecer bien todos necesitamos no solo comida y agua, sino también ternura, educación, compañía, etcétera.

  • Para lograr su objetivo, la filosofía se sirve de un método e integra armónicamente todos los recursos cognoscitivos del ser humano: la experiencia sensitiva, la abstracción intelectual, el razonamiento lógico, la argumentación discursiva, etcétera.

  • Para que la conciencia dictamine de este modo, es necesario que esté formada moralmente, aunque tiene un claro acceso natural a las reglas objetivas de la moral, que se conocen como ley natural (no se debe mentir, robar, maltratar a los padres, etcétera).

  • Platón había fi jado ese contenido en la contemplación de las ideas; los epicúreos, en el placer, etcétera.

  • Por eso, el cristianismo no puede aceptar verse reducido al ámbito privado: ser cristiano es un compromiso que afecta a la totalidad de las relaciones, actuaciones, modos de trabajar, etcétera.

  • Por ejemplo: cómo se conoce la verdad, de qué modo se explica el origen del universo, cómo motivar en el bien, cuál es la relación del alma con el cuerpo, etcétera.

  • Por ejemplo: la verdad, el universo, el bien, la justicia, la realidad, la belleza, el amor, el alma, Dios, etcétera.

  • Por eso, buena parte del sentido que el ser humano encuentra u otorga a lo que observa o le sucede, depende de la educación que ha recibido, de los intereses que comparte, etcétera.

  • Por otra parte, existe el peligro de emplear tecnologías que gene-ran efectos perjudiciales en el medioambiente o en el propio ser humano, violentando de manera irrecuperable e insostenible sus recursos, el entorno o su mismo ser (como la contaminación, la tala indiscriminada de árboles, la clonación humana, etcétera).

  • Por otro, recibe más ataques que defensas por parte de los legisladores mediante el divorcio rápido, la equiparación de las parejas de hecho al matrimonio, etcétera.

  • Por supuesto, la cocina responde a una necesidad natural (mantenerse vivo), pero en el hombre llega mucho más lejos: convidar, compartir, charlar en la mesa, degustar alimentos diferentes, etcétera.

  • Protegen el valor de la igualdad material o justicia social (derecho a un salario digno, a la protección social, etcétera).

  • Protegen el valor de la solidaridad humana y constituyen el contenido de la ciudadanía global (derecho de las generaciones futuras a un medio ambiente adecuado, a la paz, al desarrollo de los pueblos, etcétera).

  • Psicología, antropología, sociología, economía, politología, etcétera.

  • Se produce mayoritariamente por la acción del agua con impurezas ácidas, sulfuros, etcétera.

  • Se centró en la refl exión sobre las estructuras empíricas de la existencia humana: la condición sexual, la corporeidad, el amor, etcétera.

  • Se concreta en obras de muy diferente tipo (de literatura, pintura, música, cine, danza, etc.) y en distintos estilos artís-ticos (el modernismo, el neoclasicismo, el impresionismo, etcétera).

  • Se utilizan para esterilizar aceites, vitaminas, soluciones intravenosas, soluciones de antibióticos, etcétera.

  • Si una cultura justifica los crímenes desde el Estado, busca empobrecer a otros pueblos para no perder su hegemonía o maltrata a sus ancianos o a los seres humanos en período de gestación, podemos afirmar que esa cultura es errónea o inhumana, etcétera.

  • Sin embargo, con menos tendencia a la abstracción, los romanos se preocuparon más por problemas jurídicos (el derecho romano es una de sus principales contribuciones a nuestra cultura), políticos y técnicos (construcciones, acueductos, etcétera).

  • Sin embargo, siempre están presentes el peligro de degradarse en capacidad de fingimiento, la facilidad para hacer promesas que no se pueden cumplir, la búsqueda del éxito a cualquier precio, el hecho de acudir a atajos o a engaños para mantener la fama o la financiación, etcétera.

  • Son propios de cada individuo y nacen por in fl uencia de su temperamento, educación, cultura, etc. Así, según Bacon, algunas personas tienen una especial propensión hacia lo nuevo, otras reverencian lo antiguo, etcétera.

  • Su bondad es la de lo deleitable: la bondad de lo que es querido porque causa en el sujeto una resonancia afectiva positiva (placer, satisfacción, alegría, etcétera).

  • Sus consecuencias son dos: mejorar la vida del hombre y mejorar la eficacia, la bondad y el significado de lo creado (un campo de trigo es mucho más eficaz de un prado abandonado; un árbol cuidado da más frutos; muchísimas razas de perros existen solo por la acción selectiva de los criadores, etcétera).

  • Todos tenemos la vivencia de cómo nuestro organismo se ve, a veces, conmocionado por estos impulsos: los latidos del corazón se aceleran, varían los movimientos respiratorios, etcétera.

  • Tomás de Aquino aceptó la distinción aristotélica entre virtudes intelectuales y morales: Las virtudes intelectuales son aquellas que potencian las operaciones del entendimiento teórico o práctico: arte, prudencia, ciencia, etcétera.

  • Tóxicas Se originan cuando se ingieren o respiran ciertas sustancias, como el monóxido de carbono, metales pesados como el plomo, etcétera.

  • Una casa domótica es una vivienda donde están automatizadas todas sus funciones (electricidad, agua, calefacción, persianas, etcétera).

  • Una vez que se ha establecido el tema o la cuestión que se desea tratar, es importante: un problema, tratar de responder a un interrogante, etcétera).

  • Y muchos de ellos han argumentado a favor de la existencia en el ser humano de una parte inmaterial y, por tanto, indestructible, en la que residen las potencias espirituales de la persona y que la hacen capaz de actos inmateriales: pensar, amar, hablar, crear símbolos, etcétera.

  • Y perdemos ese don cuando ponemos a Dios en segundo lugar —si no rezamos, si no asistimos a Misa— y cuando somos egoístas, hablamos mal de alguien, nos dejamos llevar por la envidia o la lujuria, etcétera.