Como el lenguaje ordinario es equívoco y manipulable, es necesario abandonarlo y sustituirlo por un lenguaje simbólico ideal, con el fi n de lograr una imagen precisa, clara y lógica de la realidad.
En el polo contrario, Heráclito interpretó el ser como algo equívoco, es decir, como una multiplicidad de seres en perpetuo movimiento y sin conexión entre sí.
Wittgenstein admitió que el uso de las palabras es, con frecuencia, equívoco y contradictorio.
Los ejemplos de YourDictionary.com han sido recopilados de diversas fuentes para reflejar el uso actual e histórico de la lengua. Estos ejemplos no representan las opiniones de YourDictionary.com.